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Cine
El dólar, la única fuente de inspiración de Hollywood
Desde sus inicios Hollywood ha coronado un género tras otro, explotándolos durante unos 20 años hasta dejarlos prácticamente inservibles, relegados después a un par de títulos por década casi como homenaje póstumo a la gloria que tuvieron en su día.
Cada vez es más difícil encontrar películas comerciales que se sostengan por sí mismas sin recurrir al eterno retorno. Hace 20 años una trilogía era algo extraordinario, ahora es lo corriente en prácticamente cualquier género que se os ocurra. Acción: Fast and Furious; Romance: Cincuenta Sombras de Grey; Comedia musical: Dando la nota; Terror: Saw...
Debemos echar la vista atrás hasta los años 40 para encontrar uno de los más emblemáticos ejemplos. Desde sus orígenes el cine western hizo las delicias del público y cautivó a más de una generación. Con títulos tan reconocidos como La Diligencia, El bueno, el feo y el malo o Centauros del Desierto, las pantallas de cine estuvieron durante más de dos décadas monopolizadas por las aventuras de indios y vaqueros en la conquista del Oeste. Pero lejos ha quedado los días en los que John Ford y John Wayne acaparaban la atención de medio mundo. Actualmente algunos directores están intentando darles nuevo reconocimiento, entre ellos Tarantino, que nos mostró su particular versión del género con Django y Los Odiosos Ocho, además de alguno de esos remakes que tan de moda están, como Los Siete Magníficos.
Los años dorados del cine hollywoodiense otorgaron visibilidad a una de las épocas más representadas visualmente, la Antigüedad Clásica, con Roma como protagonista absoluta. Nos adentramos en el exotismo clásico de Ben Hur, La caída del imperio romano, Quo vadis?, Espartaco o Cleopatra, además de exportarse también al formato televisivo con series como Yo, Claudio. Los años 50 y 60 destacan por la explotación sin frenos del péplum, una odisea clásica tras otra. Y cómo los ciclos se repiten, el Gladiator de Ridley Scott abrió la puerta hacia una resurrección del género en la primera década del siglo XXI, con títulos como Troya, Alejandro Magno, 300, Furia de Titanes, Inmmortals, y los consabidos remakes de Los Diez Mandamientos y Ben Hur o las nuevas versiones de Hércules.Pero, más allá de los grandes éxitos que han marcado la historia del cine, nuestra época sufre también de esta explotación de varios géneros.
Desde el éxito de Crepúsculo se adaptaron sagas literarias adolescentes de todo tipo, fundamentalmente criaturas sobrenaturales o distopías como Los Juegos del Hambre. Muchas de ellas muertas de éxito antes incluso de culminar sus historias, el caso más conocido es el de Divergente, pero también Cazadores de Sombras o Vampire Academy.
Una nueva trilogía de Star Wars al margen de los Skywalker parecen dejar claro que tendremos entregas galácticas durante al menos otra década
En los últimos años hemos sufrido una invasión visual por parte de las principales productoras de cómics, desde que Sony recuperara a Spiderman y los X-Men el género ha ido aumentando exponencialmente a través de la compra de Marvel por parte de la factoría Disney, lo que ha llevado a que cada año nuestras pantallas se encuentren con entre cuatro y seis nuevos títulos protagonizados por superhéroes. El auge de Marvel unido al éxito de la trilogía de Batman de Christopher Nolan sirvieron como escaparate para que DC Comics lanzara su propia saga cuya fase inicial culminará próximamente con el estreno de La Liga de La Justicia.Todos estos estrenos se unen además a las múltiples series que se han incorporado a la carrera por la saturación del mercado, que se hace especialmente visible cuando enumeramos algunas de las series que se emiten actualmente:
Arrow
Flash
Supergirl
The Legends of Tomorrow
Gotham
Krypton
The Gifted
Inhumans
The Defenders
Iron Fist
Jessica Jones
Luke Cage
The Punisher
Daredevil
¿Pero, y quién será el próximo rey del cine y la televisión?
Según las últimas noticias, parece que en la década de los 2020 Hollywood otorgará el bastón de mando a la ciencia ficción y la fantasía. Amparados por el éxito de la trilogía de El Señor de los Anillos y el Hobbit, que a pesar de las críticas tuvo un incuestionable éxito comercial, junto con los reboots de Star Trek, con una serie estrenada este año, y la continuación de Star Wars sirvieron como punto de partida para la expansión de estos géneros y las últimas noticias auguran una saturación del mercado semejante a la que se ha hecho referencia anteriormente.
Aún con una temporada pendiente, las noticias sobre los posibles spin-off de Juego de Tronos se acumulan. Sin fecha aún para la continuación literaria de la saga, se especula con hasta cinco nuevas series que podrían arrojar luz sobre la Historia de Poniente previa a la que se nos ha mostrado hasta ahora.Por su parte el niño que sobrevivió no sigue vivo únicamente en los teatros, las aventuras de Newt Scamander dan nueva vida al universo de Harry Potter, con al menos cinco entregas confirmadas, y auguran que tendremos magos y brujas para rato.
Las recientes noticias sobre las conversaciones entre Warner y Amazon para crear una serie basada en la Tierra Media, además del anlas conversaciones entre Warner y Amazon para crear una serie basada en la Tierra Media, además del anuncio de Disney de una nueva trilogía de Star Wars al margen de los Skywalker parecen dejar claro que tendremos entregas galácticas durante al menos otra década, sin contar las 4 películas ya anunciadas que quedan por estrenarse.
Sin ánimo de polemizar, parece claro que Hollywood se agarra a sus éxitos como a un clavo ardiendo. Las grandes productoras, contentas con su éxito comercial apenas se esfuerzan en crear contenido original. Incluso en animación, el sello personal de Disney, cada vez aprovecha más los éxitos pasados y los convierte en franquicias, este mismo año ha estrenado Cars 3 y Buscando a Dory.