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Cine
Del taxi en Cádiz, a la alfombra roja en EEUU: la vida de película de Antonio González Guerrero

Sentado en su taxi, Antonio González Guerrero (Cádiz, 1980) confiaba en que el universo le traería nuevas experiencias, situaciones de vértigo. Retos y un puñado de escenas locas. Y lo que un día imaginó, terminó ocurriendo. Ronan Bennett, un prestigioso guionista irlandés, con residencia en la capital gaditana, se montó en su coche para que lo llevara al aeropuerto. Aquel encuentro, cambió su vida por completo. González Guerrero, como buen ‘culo inquieto’, de joven fue jugador de fútbol sala profesional durante más de siete años en Jerez, Granada, Catania, Sicilia y Roma. De vuelta a su tierra, trabajó como taxista durante más de una década, hasta que hace unos tres años dio un volantazo en su vida. Entró en la pequeña pantalla británica, primero con ‘Top Boy’ y ahora con ‘Mobland’ junto a Tom Hardy, Pierce Brosnan y Hellen Mirren, bajo la dirección de Guy Ritchie.
¿Su truco? Ser amable.
Dices que la interpretación te cambió la vida, ¿cómo era tu vida antes de empezar a actuar?
Pues sí, me la cambió totalmente. Mi vida antes de empezar a actuar…, trabajaba en el taxi por las mañanas y por las tardes me dedicaba a mis hijos. Soy un padre separado, con dos niños. Una vida muy simple. Trabajo, niños, deporte. No me gusta mucho salir, ni las fiestas… Una vida normal, muy cuadriculada. A mí me encanta mi rutina; pero cuando empecé a actuar, todo cambió un poco.
¿En qué momento se te presenta ser actor?
Fue una carambola de suerte, imagino. Una persona muy importante, que a día de hoy es mi amigo, Ronan Bennett, se subió en mi taxi. Nos conocimos y empezamos a hablar de muchas cosas hasta que un día él se presentó con un ordenador y me dijo que hacía series y películas en Inglaterra; y que estaba haciendo una serie importante que en ese momento estaba pegando muy fuerte (‘Top Boy’) y que iba a hacer una parte basada aquí en Cádiz y que él tenía en mente un personaje en la cabeza y que me veía con la posibilidad de hacerlo.
Yo le dije que yo nunca había actuado y que no sabía hablar inglés ni nada de eso. Y me dijo que no me preocupara, que el personaje hablaba español, que era un personaje de aquí, de Cádiz. Y le dije que sí, que yo me atrevía. Yo siempre me atrevo a todo, me ofrecen cosas y lo hago. Y él me dijo que probara. Habló con Des Hamilton, un director de casting también muy importante en Londres y estaba aquí haciendo la dirección de casting. Hablé con él, le gustó y me dijo que sí.
Y cuando entramos e hicimos la parte que yo tenía que hacer en ‘Top Boy’, salió todo muy bien; me dijeron que fui muy natural, que lo hacía muy bien y que me preparara. Porque si de verdad me quería dedicar a esto, tenía que aprender inglés y preparame. Seguí el consejo que me dieron y me obsesioné con el inglés. Le dedicaba horas y horas, porque yo... Date cuenta que yo en esa época no hablaba ni una frase en inglés.
Y a día de hoy no domino el inglés, pero tengo fluidez para sentarme en la mesa y hablar con cualquiera y tener una conversación. Entonces, pues, le dediqué mucho, mucho tiempo y trabajé un montón. Y luego me apunté también a la Escuela de Interpretación profesional 32 Historias, de Málaga, que también me ayudaron mucho porque, claro, yo lo hacía un poco ahí a lo que saliera, pero cuando entras en el mundillo de la industria y hablas con otros actores y haces pruebas, te das cuenta de que no es solo hablar; el cuerpo cuenta mucho: la respiración, la forma de moverte…
¿Cómo compaginaste aquello con el taxi?
En la ciudad la gente se montaba en el taxi y me decían: El chico del inglés, este todo el día en inglés. Y yo les decía: Sí, sí, aquí no se puede escuchar otra cosa porque estoy aprendiendo inglés. Trabajaba por la mañana, mis niños, cuando tenía que ir a Málaga, pasaba el día entero allí y dejaba a los niños con mi madre, volvía… Y así he estado: currándomelo, dedicándole tiempo, dinero y ganas.
De jugador profesional de fútbol sala a actor, pasando por taxista. ¿Tú eres de los que piensan que todo llega? ¿que todo pasa por algo?
Sí, yo soy de los que piensan que todo pasa por algo y que todo tiene una parte buena. De todo se aprende y todo tiene algo bueno. De todo siempre se puede sacar algo bueno. Siempre he creído eso y creo que si algo te apasiona y te gusta y te lo curras, es muy probable que llegues. Si eres muy cabezón, terminarás consiguiéndolo y si no, pues da igual porque el viaje es fantástico, aprendes un montón de cosas que se te quedan para ti; y al final es otra forma de aprovecharlo todo. De lo que consigues y lo que no.
“A mí me cambió la vida conocer a Ronan Bennett. Él fue quien cogió mi taxi un día, me dijo que lo llevara al aeropuerto y... Eso fue lo loco. Eso fue lo loco y la suerte que tuve de conocerlo. Porque él vio algo en mí que ni siquiera yo había visto”

Tu vida está llena de saltos, de cambios, muy extremos.
Me gusta la idea de...
¿De abrirte?
Y de aprender, porque todo es aprender. Tú vas a un sitio y estás aprendiendo constantemente. Siempre que haces cosas nuevas; aprendes cosas nuevas. Creo que al final tienes que ir siempre avanzando; hay personas que se quedan anclados un poco en lo que hicimos. Tengo muchos amigos, con los que ya apenas tengo mucho contacto, porque son personas que se quedan en el “¿te acuerdas de lo que hicimos?”. Son gente a la que le tengo mucho cariño, pero prefiero enfocarme más con gente con la que tengo más en común en futuro, en cosas de: qué vamos a hacer. Con proyección. Yo estoy siempre pensando en cuál es mi siguiente paso, qué es lo que tengo que hacer. Siempre estoy pensando en qué puedo hacer. Otra oportunidad. Cómo hacer las cosas, cómo... A lo mejor es incómodo para algunas personas, pero yo es que me siento así.
Bueno, es tu manera.
Es mi manera de hacer las cosas. Entonces ahora que acabo de terminar ‘Mobland’, que se ha estrenado hace una semana en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, estoy que quiero empezar a hacer otra cosa.
¿Qué significa la profesión en tu vida?
A mí me ha cambiado un poco la perspectiva de lo que yo quería hacer en mi vida. Yo no tenía en la cabeza ser actor, pero cuando empecé a hacerlo, la primera vez que grabé con ‘Top Boy’; verme en un plató, ver lo divertido que era, meterte en la piel de otras personas…, me di cuenta que es algo que sí que me encanta. Todos los días aprendes algo nuevo, todos los días haces algo nuevo, estás siempre... En movimiento y reciclándote constantemente.
Tú, mientras cogías el taxi, ¿estabas a la espera de que te ocurriera algo así?
Totalmente. Yo siempre he pensado que me van a pasar cosas...
¿Locas en el taxi?
Locas. Pero no en el taxi, en la vida. En general.
¿Quién te da la oportunidad de entrar en el mundo de la interpretación?
A mí me cambió la vida conocer a Ronan Bennett. Él fue quien cogió mi taxi un día, me dijo que lo llevara al aeropuerto y... Eso fue lo loco. Eso fue lo loco y la suerte que tuve de conocerlo. Porque él vio algo en mí que ni siquiera yo había visto y él me dio la oportunidad de entrar en este mundo y darme la mano y decir venga, pues puedes dedicarte a esto y la verdad es que me cambió la vida para bien.
Tienes amigos y compañeros del sector que te dicen que has conseguido en poco menos de dos años, lo que ellos no han logrado en 20. ¿Cómo se come eso? Llegar y pegar.
Yo he tenido mucha suerte. Yo creo que el 70% de lo que te pasa, es trabajo. Y luego el porcentaje restante es suerte. Factores que se escapan de ti, que no dependen de ti. Por ello creo que hay una parte que es suerte y yo esa parte la he explotado mucho y me ha ido muy bien.

Al final es que se te abra una oportunidad y cogerla.
Claro, hay gente que las oportunidades las ven y creen que no pueden. No saben si hacerlo, si no hacerlo… Cuando yo creo que lo bonito es lanzarse, tirarse al vacío, ¿no? Dices, venga, lo hago, me da igual, porque mucha gente no hace las cosas por el que dirán. ¿Cómo voy a hacer esto? ¿Cómo voy a hacer no sé qué? La falta de confianza, ¿no?
Tú eres una persona que tiene mucha confianza en sí misma.
Yo sí. Yo siempre creo que lo que me digas lo puedo hacer. A lo mejor no ahora, pero lo puedo hacer más adelante. Seguro. Entonces, ya veré la manera de prepararme, de hacerlo, de encontrarlo, de lo que sea. Ya llegaré, ya treparé por alguna parte para llegar hasta donde tenga que llegar y al final siempre lo termino consiguiendo y…
¿Y filosofía de abuela de tirar ‘palante’?
Siempre. Y eso es una cosa que le digo a mis hijos. Totalmente. A los problemas, soluciones. Que todo tiene solución. Es cuestión de trabajarlo y de currártelo y encontrar la vía perfecta para llegar a donde quieres llegar y no frustrarte porque al final: tú eres tu mejor amigo y tu peor enemigo en muchas ocasiones. Tienes que tener confianza en ti.
“Llegan, te abrazan… Con Tom Hardy, con Pierce Brosnan, nos dimos un abrazo que parecía mi tío, como si hubiera venido a la comunión de mi sobrina. Muy loco todo”Entras en la pequeña pantalla por primera vez con la serie ‘Top Boy’ y ahora ‘Mobland’, junto a Tom Hardy, Pierce Brosnan y Hellen Mirren. ¿Cómo fue el casting? ¿y el rodaje? ¿Y de qué nos habla la serie?
Fue una odisea conseguir el papel. Te mandaban pruebas y cosas, y cuando ya tenía prácticamente el papel, en el último momento Tom Hardy quería que hiciera una prueba más para verme haciendo un monólogo en inglés. Cuando creí que ya estaba dentro me llamaron mis representantes y me dijeron lo que tenía que hacer y me cogió aquí en Cádiz. Pedí que me dieran un día más y me fui a Málaga, a hacerlo con los compañeros de 32 historias, que me ayudaron un montón. Lo hice bien, él lo vio y le gustó; y conseguí el papel. Pero fue un trabajo de tensión, muy estresante.
Mi primera escena en ‘Mobland’ es con Tom y fue muy impactante, también con Guy Ritchie, que yo me había criado viendo sus películas. Y de repente verme ahí, en un set de rodaje hablando con ellos dos de cómo vamos a hacer una escena. Yo en mi cabeza decía, por favor, que alguien grabe esto.
‘Mobland’ significa tierra de gánsters. Es una trama entre dos familias gánster; trata de traición, amor, violencia… Es un cóctel molotov en el universo de Guy Ritchie que la verdad es que es muy divertida, con humor negro. Y mi personaje, Kiko de la Cruz, me encanta porque es como la mano derecha de Tom Hardy, que tiene una banda que somos Jasmine Johnson, una actriz fantástica, y yo. Y cuando hay algún problema en la familia, Tom tiene que solucionarlos y llama a su pequeña banda, que somos nosotros dos. Entonces, cada vez que hay algún problema, pues él nos llama. Lo disfruté mucho. Al principio un poco tenso, pero a medida que iba pasando la grabación, pues mucho más relajado…
‘Mobland’ ya se ha estrenado en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, ¿cómo ha sido experiencia de alfombra roja?
Pues muy loco. Porque es algo que, ya te digo, algo que vemos en la tele. Tú ves la alfombra roja y son todo flashes, gente queriendo hablar contigo… Antonio, mira para acá. Es un momento…, muy agradable y bonito. Y luego ya en la fiesta… ya empiezas a tratar con todo el mundo de una manera mucho más cercana. Llegan, te abrazan… Con Tom, con Pierce Brosnan, nos dimos un abrazo que parecía mi tío, como si hubiera venido a la comunión de mi sobrina. Jaja, muy loco todo.
Hablas italiano, portugués e inglés. ¿Te gustaría entrar en la industria del cine italiano o portugués?
Por supuesto. Sería algo fantástico. Actuar en Italia, Brasil o en Portugal, sería maravilloso. Incluso en Latinoamérica sería una pasada.
¿Qué cine te gusta a ti, qué género?
Me encantan los thrillers. Me encantan... Y las series tipo ‘True Detective’. Pero no tengo solo un género.
“Es mucho más fácil y es menos estresante. Es gratis y siempre es la mejor manera de interactuar con la gente; y de llegar a los sitios. Siempre: sé amable”

Por ejemplo, ¿cuál es la película que nunca te cansas de ver?
Mi película favorita de siempre es ‘Pulp Fiction’.
¿Qué le dirías al Antonio de hace 10 años?
Pues que... que todo pasa. Si estás bien, eso va a pasar y si estás mal, va a pasar también. Hay veces que te llevas demasiado tiempo preocupado por algo y eso es una estupidez. Tienes que ver las cosas positivas y saber que realmente, todo pasa.
Por último, en tus redes sociales sueles decir “Be kind!”, es decir: sé amable, ¿por qué?
Porque es mucho más fácil y es menos estresante. Es gratis y siempre es la mejor manera de interactuar con la gente; y de llegar a los sitios. Siempre: sé amable, pórtate bien con las personas. No pasa nada por decir un buenos días, gracias o incluso te quiero. Son cosas que debería decirlo todo el mundo con normalidad porque es mucho más fácil ser amable que estar todo el día serio o de mal humor. Que sí, que todo el mundo tiene sus días buenos y sus días malos, pero ante la opción, sé amable.