Cine
Béla Tarr: “No hay razón para hablar de vidas fáciles cuando la gente está muriendo sin motivo”

Béla Tarr, autor de obras fundamentales del cine contemporáneo como ‘Armonías de Werckmeister’, ha recibido el premio honorífico del D’A Film Festival de Barcelona.
El director de cine Béla Tarr
El director de cine Béla Tarr. © Óscar Fernández Orengo

Béla Tarr es uno de los grandísimos del cine contemporáneo. Un grandísimo poco conocido, o, como mínimo, no muy conocido. A mediados del siglo pasado, los nombres de maestros como Michelangelo Antonioni o Ingmar Bergman eran bastante populares, aunque esa popularidad se redoblase a través de chanzas sobre el supuesto talante plomizo o críptico de sus obras. Tarr nunca llegó a ese punto, y nacer en un país de la Europa bajo influencia soviética tampoco debió de facilitar las cosas. Lo que sí tiene el autor de El caballo de Turín es un prestigio colosal. De ahí que el D’A Film Festival de Barcelona, comprometido con el cine de autor desde el mismo nombre del certamen, le haya concedido un premio honorífico con ocasión de su decimoquinta edición.

El autor de Sátántangó comenzó su carrera haciendo filmes políticos en la Hungría comunista, pero fue virando hacia una cierta tradición cinematográfica. Aparecen las escenas de tono grave, a menudo explorado a través de largos planos secuencia (es compatriota de otro estilista de este recurso, Miklós Jancsó). Era la liga de Carl Theodor Dreyer (Ordet) o de Andrei Tarkovski (El espejo, Solaris). 

La obra de madurez de Tarr sacude la concepción del tiempo fílmico que puede tener el espectador de cine comercial, acostumbrado a los cortes de montaje constantes. Y proyecta una especie de abatimiento

La obra de madurez de Tarr sacude la concepción del tiempo fílmico que puede tener el espectador de cine comercial, acostumbrado a los cortes de montaje constantes. Y proyecta una especie de abatimiento. Las imágenes de obras como Armonías de Werckmeister transmiten una lenta solemnidad que abre la puerta al enigma. En lo que vemos con nuestros ojos puede haber algo más de lo que vemos. Algo que puede ser, sencillamente, aquello que no terminamos de descifrar de una cotidianidad cualquiera si no se nos explica. O que puede ser algo más trascendente.

El enigma tarriano y sus liturgias pueden tener ecos de misterio religioso, pero también más mundano. La condena o El hombre de Londres son, a su manera, películas de intriga sobre deseos, sobre dinero. La segunda de ellas, de hecho, es la adaptación de un relato de Georges Simenon. Podría haberse tratado de un cálculo para acercarse a otros públicos, pero Tarr explica que todo nació de que recordaba haber gozado de su lectura: “Me gusta sentarme en el jardín de mi casa en verano, antes de que anochezca. Recordaba que estaba leyendo ese libro, de manera casi accidental”. El realizador recuerda que le interesó mucho la “atmósfera” de la novela: “Quería mostrar a alguien que se siente solo en su torre de vigilancia, que tiene mucha monotonía en su vida, que encuentra un dinero e imagina que su vida será diferente. Quiere vivir otra vida, pero al final no lo consigue. Cuando te estás rebelando, tienes que asumir el hecho que no puedes cambiar tu vida”.  

Fotograma de ‘El caballo de Turín’, película dirigida por Béla Tarr
Fotograma de ‘El caballo de Turín’, película dirigida por Béla Tarr.

Varias de las películas de Tarr tienen premisas que podrían haberse trabajado desde perspectivas más cercanas a la lógica del cine de género. El caballo de Turín, por ejemplo, era una narración de los momentos previos al apocalipsis. El realizador húngaro no parece proclive a hablar sobre cine de género. Cuando le recuerdo que votó por Frenético, un thriller de Alfred Hitchcock, como una de las mejores películas de la historia en las encuestas de la revista británica Sight and Sound, comenta: “¿Sabes porqué voté por Frenético? Porque recuerdo una escena donde el asesino y su víctima suben las escaleras, entran en el piso, y él la mata mientras la cámara espera en el exterior de la puerta y se va alejando por los escalones hacia el exterior del portal. Esa toma me convenció de lo bueno que era Hitchcock, y también La soga”. Y aclara: “Las otras películas que voté eran diferentes. Como La pasión de Juana de Arco, de Dreyer”.

Cuando la vida y el tiempo pesan

En el cine de Tarr, predominan las vidas difíciles. Algunos de los principales rasgos de su estilo visual de madurez, como el uso de morosos planos en blanco y negro, potencian la sensación de pesadumbre. El autor considera que “no hay razón para hablar de vidas fáciles cuando la gente está muriendo sin motivo, cuando los niños pasan hambre... Algunas vidas son duras, algunas son sencillas. Depende de tu situación social, de tus posibilidades. Pero veo que la vida de la mayoría es horrible en todos los lugares del mundo. El 1% de la población es propietario de todo. Odio este tipo de situaciones sociales, evidentemente injustas”.

Tarr suena desencantado, como las películas realizadas durante su etapa de madurez creativa, pero ha mantenido un empeño constructivo que no solo ha germinado en las películas que ha dirigido

Tarr suena desencantado, como las películas realizadas durante su etapa de madurez creativa, pero ha mantenido un empeño constructivo que no solo ha germinado en las películas que ha dirigido. Después de anunciar su retiro de la creación cinematográfica, lideró un programa de creación dentro de la Sarajevo School of Science and Technology. Invitó a ponentes impresionantes para trabajar con un grupo reducido de jóvenes cineastas. Afirma que desearía haberles ayudado a encontrar su propia voz creativa, pero que son ellos quienes deben contestar. “Si no esperase haberles ayudado, no hubiese hecho la escuela”, resume.

Su proyecto nacía del escepticismo que siente hacia las formaciones estandarizadas. “No me gustan las instituciones que te quieren educar, las instituciones donde viene un profesor que, aunque quiera hacer su trabajo lo mejor posible, te está diciendo cómo cree que debes hacer las cosas. Y después consigues una buena nota en el examen si repites lo que te ha dicho”, declara. Le parece más interesante estimular la imaginación: “No hay normas. Liberación, en lugar de educación. A partir de aquí, veremos, es cosa suya. Yo puedo ayudarlos, provocarlos, empujarles a ser más radicales que yo, más estrictos…”.

Cuestionado sobre si sigue con interés la carrera de algunas de las personas que participaron en su programa, el húngaro afirma que es así en varios casos. “Les escogía personalmente, viendo trabajo previo suyo. Inmediatamente, veía si eran personas con sensibilidad para las películas o un caso perdido. Si alguien se limita a seguir ese estilo televisivo, no puedo trabajar con él”, dice. Participaron en el programa realizadores como Valdimar Jóhannsson (Lamb) o el catalán Manel Raga, que le acompaña durante esta estancia por Barcelona que también se extendió a la comarca del Montsià. 

“Las películas mayoritariamente ignoran que nuestra vida sucede en el espacio y en el tiempo. La lógica de la narración ignora el espacio y el tiempo. Así que no hay motivo para verlas. Eso es todo”

Tarr tiene fama de ser un entrevistador parco en palabras. Nuestra breve charla no se escapa de esta tendencia. Preguntado sobre la relación entre los tiempos de las vidas y los tiempos de las películas, contesta que no le suele gustar ir al cine “porque las películas mayoritariamente ignoran que nuestra vida sucede en el espacio y en el tiempo. La lógica de la narración ignora el espacio y el tiempo. Así que no hay motivo para verlas. Eso es todo”.

Le planteo que sus películas tienen un componente contrahegemónico porque, en un contexto de una cierta imposición de rapidez, permiten pensar. Y le pregunto si le da valor a ello, o es una consecuencia casual de su manera de mirar. Tarr se distancia: “Todas tus preguntas son demasiado sofisticadas. Nuestro trabajo es sencillo. Simplemente trata de entender qué está sucediendo alrededor de nosotros. Lo sientes. Estás en el lugar de rodaje, con los actores, y viene a ti. Lo sientes y lo piensas. Porque eres un ser humano, y lo que sientes y lo que piensas trabaja a la vez todo el tiempo”.

Un epílogo con jóvenes estudiantes

Esta breve entrevista tiene una especie de extensión. Unos estudiantes de la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), que habían asistido a ella, toman el relevo con algunas preguntas más. Tenía que ser solo una, pero, comprensiblemente, intentan aprovechar la oportunidad de hablar con un gigante de la historia del cine. El realizador húngaro lo encaja de buen grado. Retoma y aclara para ellos algunos puntos de la clase magistral que acababa de impartir. Habla de la continuidad de las obras (“cuando haces una película, la terminas, y después tendrás nuevas preguntas para ti mismo. Y tendrás nuevas respuestas que ya no funcionarán para responder tus preguntas anteriores, así que tendrás que encontrar nuevas respuestas”). 

“Decidle a la industria audiovisual que se joda, porque matará vuestra imaginación, vuestra libertad. Os querrán domesticar como a una mascota que es parte del sistema. Así que debéis estar fuera del sistema. Y podréis ser más revolucionarios que yo”

Tarr parece ver una especie de pequeña condena en esta continuidad de la práctica artística, porque no se puede desandar el camino: “Película a película, construirás tu propio estilo, tu dramaturgia. Y al final te encontrarás con todo esto que has hecho, empaquetado, puedes tomarlo o dejarlo. Y ya está. No podrás decir que sientes lejana una película anterior, porque todas ellas son tú”. Al hablar de ello, da una clave relevante sobre su cine, a raíz de su largometraje primerizo Nido familiar: “Entonces pensaba que todos los problemas eran sociales, que todo se arreglaría si se solucionasen esos problemas sociales. Tuve que afrontar que los problemas son ontológicos, y llegue al punto de entender que los problemas son cósmicos, que no hay salida”.

El pesimismo de Tarr emana con fuerza, acompañado de una advertencia sobre la pérdida de energía que supone hacerse mayor, pero de nuevo aparece también el impulso constructivo. Termina la entrevista-charla con este grupo de jóvenes animándoles crear. A rodar con las herramientas que tengan a mano y a publicarlo en internet. “Decidle a la industria audiovisual que se joda, porque matará vuestra imaginación, vuestra libertad. Os querrán domesticar como a una mascota que es parte del sistema. Así que debéis estar fuera del sistema. Y podréis ser más revolucionarios que yo. Debéis hacerlo, porque, si no es así, lo sentiré por vosotros”, concluye. Y Tarr continúa terminándose su cerveza, parsimoniosamente.

Archivado en: Cine
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Ensayo Qué (no) puede un cuerpo
Algunas novedades editoriales y tendencias audiovisuales sugieren retornos de modos de entender lo inhumano que fueron característicos de la neoliberal década de los 80.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Entrevista La Poderío
La Poderío Celia de Molina: “Todo lo que se considera universal no tiene nada que ver con nosotras”
Celia de Molina, nacida en Linares y con el corazón en Málaga, es guionista y directora con mucho poderío. Su cine busca transformar el mundo, como demuestra su corto 'Cuarentena', nominado a los Goya. En su último proyecto, 'No soy universal', desafía el concepto de “universal” desde una visión feminista y personal.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Galicia
Galicia Más de 200 colectivos exigen transparencia sobre la mina Doade y piden la intervención del Parlamento Europeo
Organizaciones de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, exigen a Bruselas acceso a la documentación sobre la explotación prevista, denunciando opacidad, privilegios empresariales y riesgo ambiental en zonas protegidas de Galicia.
Laboral
Laboral Tres nuevos días de huelga para parar el ERE en Bridgestone
Los sindicatos de forma unánime convocan paros los días 24, 25 y 26 de abril y no descartan ampliar las acciones de lucha para evitar el despido de 546 trabajadores.
There Is Alternative
There Is Alternative De redes, software, cacharritos y todo lo que no sea Elon Musk | TINA #1
Primer programa del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de la tecnología y sus alternativas éticas y responsables.
El Salto Radio
El Salto Radio A dos velas
El documental “A dos velas”, de Agustín Toranzo indaga en las causas de los cortes de suministro eléctrico sistemáticos e indiscriminados que varios barrios obreros de Sevilla vienen denunciando desde hace años.
Más noticias
Opinión
Opinión Priorizar bombas sobre camas de hospital
El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Opinión
Guggenheim Urdaibai Respuesta al Agirre Center: no participaremos en este juego con cartas marcadas
VV.AA.
El “proceso de escucha” se invalida a sí mismo al existir un plan ya elaborado y no publicado “de expansión discontinua del Guggenheim de Bilbao en Urdaibai”.
Comunidad de Madrid
Huelga de universidades públicas Con un gigantesco mural profesorado y alumnado exigen más inversión en las universidades públicas de Madrid
Después del encierro del pasado 7 de abril, una espectacular acción de la comunidad universitaria ha llamado la atención sobre el recorte de recursos que prevé el gobierno de Díaz Ayuso en su nueva ley de universidades.

Recomendadas

El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Siria
Siria Fragmentos de un retorno
Regresar no siempre es fácil. En estas misivas, los sirios Naoura A., residente en Francia, y Basem Al Bacha, residente en Alemania intercambian opiniones con motivo de la vuelta de Naoura a la ciudad donde se conocieron: Damasco.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.