Sindicato de inquilinos
Transformando movimiento en organización: hacia el confederalismo en la lucha por la vivienda

La dinámica movimentista resulta insuficiente. Es necesario construir organización con herramientas y principios propios de la tradición sindicalista revolucionaria del país: la afiliación y el confederalismo.
Representantes de los sindicatos de inquilinos de Madrid y Catalunya se reunieron el 11 de febrero con la ministra Raquel Sánchez.
Representantes de los sindicatos de Inquilinos de Madrid y Catalunya se reunieron el 11 de febrero con la ministra Raquel Sánchez.
Miembros del Sindicato de Barrio del Poble Sec y del Sindicato de Inquilinas de Barcelona
3 mar 2022 06:00

Más de una década después de la primera acción “stop desahucios” en Cataluña, pocos anticipaban que se seguirían convocando cada semana. A lo largo de estos años, han surgido diversas experiencias organizativas: PAH, colectivos de barrio, sindicatos de inquilinas, cada una respondiendo a una coyuntura concreta. Pero la problemática de la vivienda en el país es estructural y la lucha se vislumbra a largo plazo. También es síntoma de una deriva sistémica hacia niveles de desigualdad y conflictividad crecientes. En este contexto, ha surgido un movimiento dinámico y diverso, pero poca organización conjunta. A partir de la experiencia del Sindicato de Barrio del Poble Sec, compartimos algunas de las reflexiones tras los cambios organizativos recientes en nuestro sindicalismo de barrio. La hipótesis es que la dinámica movimentista resulta insuficiente y que es necesario construir organización con herramientas y principios propios de la tradición sindicalista revolucionaria del país: la afiliación y el confederalismo.

La potencia del sindicalismo de barrio y sus límites

El Sindicato de Barrio del Poble Sec se constituyó en 2015, en un contexto en el que en la PAH había cada vez menos hipotecados y el Sindicato de Inquilinas todavía no había aparecido. Había que defender al barrio de la ola de expulsiones causada por la proliferación de alojamientos turísticos, las maniobras de los fondos buitre y el aumento generalizado del precio de los alquileres. Partiendo de una infraestructura arraigada en el barrio, el Ateneo Cooperativo La Base, se fue creando una comunidad de autodefensa basada en el asamblearismo, el asesoramiento colectivo y la acción directa. Nuestra dimensión territorial de proximidad nos ha facilitado construir vínculos basados ​​en lo cotidiano y éste va mucho más allá de la cuestión de la vivienda. Los cuidados, la alimentación y el ocio se han integrado de diferentes formas en la red de compañerismo y apoyo mutuo que se ha ido tejiendo en los espacios y tiempos compartidos en el día a día. La potencia del sindicalismo de barrio es precisamente la de desbordar la parcialidad de las luchas y convertirse en un sindicalismo de la vida.

Situados ya en el año 2022, también nos hemos topado con importantes límites de esta apuesta. Precisamente la intensidad y presencialidad requerida por nuestra forma de funcionamiento ha acabado convirtiéndose en un factor que dificulta la participación en el colectivo de forma sostenida en el tiempo. El ritmo frenético de asambleas, reuniones y acciones ha quemado a muchas militantes y ha sido casi imposible de seguir para quien no podía o quería implicarse tanto. Las personas que aguantan son las que tienen una urgencia habitacional y la mayoría acaba desvinculándose una vez ésta se soluciona. Hemos luchado conjuntamente con cientos de personas, pero esto no se ha traducido en una acumulación de fuerzas correspondiente.

La potencia del sindicalismo de barrio es precisamente la de desbordar la parcialidad de las luchas y convertirse en un sindicalismo de la vida

La informalidad en la que hemos estado operando también ha supuesto la falta de apoyo legal estable y de una caja de resistencia robusta. Estas deficiencias se están notando especialmente en el contexto represivo actual. Por último, el abismo entre nuestra actuación barrial, y los ámbitos de actuación del estado y el capital inmobiliario al que nos enfrentamos resulta demasiado grande. No detendremos la especulación inmobiliaria sólo desde el barrio, ni ganaremos luchando cada caso individualmente. También es necesario organizarse colectivamente por propietarios. Campañas y eventos puntuales con otros colectivos van en la dirección correcta, pero no es suficiente. Que la coordinación estratégica entre colectivos la realicen militantes en el marco de organizaciones ajenas al movimiento tampoco.

Aportaciones y limitaciones del Sindicato de Inquilinas

En 2017, el Sindicato de Inquilinas aportó novedades a las formas organizativas desplegadas hasta ese momento por el movimiento. Principalmente, la constitución de una estructura formal con voluntad de convertirse en una organización de masas. Una de las claves de vuelta de esta apuesta es el mecanismo de afiliación. Al igual que el sindicalismo de barrio, el Sindicato de Inquilinas apuesta por que el centro de la participación política se sitúe en torno a las asambleas, los conflictos y la comunidad que les rodea, pero la afiliación también genera vínculos que van más allá de éstos y permite una participación de intensidad variable. Quizás la mayoría de afiliadas sólo participen en una campaña de firmas o en una manifestación al año, pero ya forman parte del movimiento. La afiliación también dota a la organización de recursos y autonomía económica. Estos recursos se dedican a aspectos tan imprescindibles como la agitación, el asesoramiento legal y la caja de resistencia, entre otros. La afiliación es una novedad en el marco de las luchas por la vivienda actuales, surgidas de una cultura movimentista heredada del movimiento antiglobalización y del 15-M, pero forma parte del ABC del sindicalismo de clase desde principios del movimiento obrero.

Es en la implantación territorial donde el Sindicato de Inquilinas cojea, particularmente en la sección de Barcelona

Es en la implantación territorial donde el Sindicato de Inquilinas cojea, particularmente en la sección de Barcelona. Sí que genera espacios de vecindad durante la organización de bloques de propiedad vertical, pero la mayor parte del stock de vivienda en alquiler en la ciudad es de propiedad horizontal y dispersa. Para esta mayoría de casos, el barrio es espacio de encuentro y territorio sobre el que se pueden levantar estructuras populares más allá de la vivienda. Es también a ras de barrio donde las diferencias de tenencia de la vivienda se difuminan y puede tejerse una transversalidad popular que incluya a la población más marginada por el sistema que ocupa en precario. En su momento, la PAH Barcelona, ​​a diferencia de Madrid, no se descentralizó por barrios. En Madrid surgieron PAH de barrio, mientras que en Barcelona ha surgido el sindicalismo de barrio. Este tipo de vertebración territorial es clave para que la lucha llegue a todos los lugares de la ciudad.

Combinar fortalezas y compartir recursos: prefigurar la siguiente fase del movimiento

Después de un período de reflexión interna, el Sindicato de Barrio del Poble Sec ha tomado la decisión de adoptar un sistema de afiliación y firmar un convenio con el Sindicato de Inquilinas para compartir recursos y espacios estratégicos. Una parte de las cuotas de las afiliadas contribuirá a cubrir los gastos del equipo legal ahora compartido y la otra irá destinada a sostener la estructura del Ateneo Cooperativo La Base, su fondo común y caja de resistencia, de la que se forma parte. El Sindicato de Barrio también podrá participar con voz y voto en las plenarias del Sindicato de Inquilinas de Cataluña. Cada organización mantendrá, sin embargo, su autonomía política y especificidad. Apostamos así, por un sindicalismo independiente y apartidista en clave confederal y por una coordinación que sea transparente y formalizada. El ámbito de la lucha inquilina nos resulta natural a pesar de tener ocupas, inquilinas e hipotecadas entre nuestras filas. En la práctica, en los tres casos luchamos por conseguir estabilidad mediante alquileres asequibles u otras tenencias basadas en el uso y no en la propiedad, como la masovería o la cesión de uso. Pero de la misma forma que la lucha obrera aspira en última instancia a la abolición del salario, la lucha inquilina aspira a la abolición de la renta.

Un Sindicato de Inquilinas desterritorializado corre el riesgo de acabar limitándose a la lucha sectorial y al lobbismo político

Con estos cambios organizativos esperamos prefigurar una nueva fase del movimiento que sintetice los mejores aspectos de cada experiencia y que dé pasos hacia una confluencia cada vez mayor. El inmovilismo en el actual modelo de sindicalismo de barrio puede acabar llevando al desgaste y al estancamiento. Esto ya lo estamos percibiendo algunos de los sindicatos más veteranos. Por otro lado, un Sindicato de Inquilinas desterritorializado corre el riesgo de acabar limitándose a la lucha sectorial y al lobbismo político. El primer Congreso de Vivienda de Cataluña en 2019 visibilizó unidad en la diversidad, pero también la dificultad de tomar decisiones para hacer avanzar al movimiento organizativamente. Dos años después, empezamos a vertebrarnos desde abajo para posibilitar un salto cualitativo en nuestra potencia común. Seguimos uniendo fuerzas para ir más lejos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Especulación inmobiliaria
Especulación Inmobiliaria en Madrid “No queremos ser Brooklyn”: vecinos y comerciantes de Puerta del Ángel se organizan frente a la especulación
El Sindicato de Inquilinas y las asociaciones de la zona apuntan en sus protestas a los fondos buitres, mientras que los negocios tradicionales acusan la presión de propietarios y el cambio de perfil del vecindario
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Genocidio
Genocidio El Gobierno de Israel compara al TPI con los nazis tras la solicitud de orden de detención contra Netanyahu
Reacciones a la decisión de investigar por crímenes de guerra al primer ministro y el ministro de Defensa de Israel. Hamás y la OLP denuncian que el Tribunal de La Haya equipara a víctimas y verdugos.
Irán
Irán La muerte del presidente de Irán sacude un escenario internacional convulso
Teherán comunica la muerte de su jefe de Gobierno, Ebrahim Raisi, y su ministro de exteriores, Hossein Amirabdollahian, después de que su helicóptero se estrellara en la tarde del domingo.
Crisis climática
Overshoot Day España entra en déficit ecológico
Este 20 de mayo se cumple el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra en España, lo que significa que el país ya ha consumido el límite de recursos naturales por año que permitiría al planeta regenerarse.
Turismo
Turismo Venecia experimenta el capitalismo de la vigilancia
A pesar de que el sistema de vigilancia construido por el Ayuntamiento de Venecia se parezca más a un panóptico que a otra cosa, sus representantes han insistido en los beneficios que ofrecerá a una de las ciudades más turistificadas del planeta.
Industria
Transición ecosocial El sindicato ELA se prepara para demandar a la multinacional Stellantis por el cierre de la fábrica Mecaner
Considera que Stellantis ha podido vulnerar derechos básicos como la tutela judicial efectiva y la libertad sindical al empujar a los trabajadores a elegir una indemnización que triplica el mínimo y que implica renunciar a una demanda colectiva.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Fascismo
Visita de Milei Javier Milei y Santiago Abascal: amor al odio y fascismo de mercado
Las ultraderechas son el experimento aún inacabado de la fórmula orgánica mediante la cual el capital concentrado aplicará su programa tras el progresivo agotamiento de la fórmula neoliberal.

Últimas

Unión Europea
Unión Europea Derechos humanos frente a militarización: 600 entidades interpelan a los partidos ante las elecciones europeas
A tres semanas de las elecciones para el Parlamento de Europa, seiscientas organizaciones no gubernamentales se han unido para exigir una Europa que blinde los derechos humanos ante la escalada en las políticas belicistas.
Europa del Este
Cáucaso Marta Ter: “Chechenia pasó de ser la piedra en el zapato del Kremlin a su principal aliado”
Marta Ter Ferrer, especialista en el Cáucaso Norte relata en su libro ‘La Chechenia de Kadírov’ las duras condiciones de vida que sufre la población chechena bajo el régimen de Ramzán Kadírov.
Palestina
Manifestaciones por la Nakba Quince poblaciones del País Valencià salen a la calle por Palestina
La quinta movilización estatal contra el genocidio ha visibilizado este fin de semana en las principales poblaciones valencianas el clamor de la condena al sionismo.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Educación pública
Educación pública El profesorado madrileño vivirá este martes su quinta jornada de huelga desde el inicio del curso
El personal de enseñanzas no universitarias de la Comunidad de Madrid vivirá otro paro tejido desde abajo con reclamaciones como la reducción de las horas lectivas o la bajada de las ratios.
Más noticias
Green European Journal
Green European Journal Agricultores indignados y olas de calor: elecciones en la India
En el contexto de las elecciones de la India, las cuestiones económicas y sociales se entremezclan con las crecientes temperaturas y el declive de las cosechas.
Educación
Recortes Clamor en las escuelas de idiomas del País Valencià contra los recortes
Los recortes de la Conselleria de Educación cara al próximo curso han desatado indignación ante lo que la comunidad educativa considera un ataque a la educación pública.
Memoria histórica
Memoria histórica El Archivo Histórico de Movimientos Sociales toma cuerpo en Alcalá de Henares
Tres años después de su aprobación, a partir de septiembre cualquier persona podrá consultar archivos que, en muchos casos, fueron generados durante la clandestinidad o en el exilio por diferentes organizaciones política y sociales.
Movimiento BDS
Palestina La Universidad Autónoma de Barcelona y la ciencia europea al servicio de Israel
Una investigación destapa los lazos entre la universidad catalana y el entramado universitario israelí, así como sus vínculos con tecnologías armamentísticas.

Recomendadas

Migración
Migraciones Patera vacía: navegando en la necropolítica migratoria
Seguimos a un grupo de gente que se resiste a aceptar el designio de la suerte y del azar que hace que haya víctimas o supervivientes de manera injustamente aleatoria.
Periodismo
Jesús Cintora “Nunca había estado tanto tiempo fuera de la televisión o la radio... no sé por qué será”
El expresentador de Las mañanas de Cuatro publica ‘El precio de la verdad’ (Editorial B, 2024), un ensayo sobre el estado actual del periodismo español.
Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.