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Sanidad pública
Acuerdo de mínimos para parar una huelga médica de casi cuatro meses
Con respecto al acuerdo firmado este jueves entre el comité de huelga de pediatras y médicos de familia de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid y la Consejería de Sanidad, tras casi cuatro meses de huelga en los que los pacientes han sufrido mucho y nosotros también, durante los que no se ha sentado ni una sola vez el señor Consejero con nosotros, durante los que se nos ha insultado por parte de la presidenta de la Comunidad, quisiera compartir mis reflexiones.
Sanidad pública
Sanidad Pública Fin de la huelga médica en Madrid: dudas, desconfianza y entusiasmo moderado
Ante todo quiero manifestar mi reconocimiento a los que han formado parte del comité de huelga y a todos los médicos de familia y pediatras que han participado de una forma u otra en mantener esta durísima huelga durante tanto tiempo. Pero en igual grado, manifiesto mi desconfianza hacia su cumplimiento por parte del SERMAS. Y no lo digo por un temor paranoide, sino por el hecho de que contiene aspectos idénticos a los ya firmados en los acuerdos anteriormente alcanzados durante los últimos diez años y que han sido sistemáticamente incumplidos por su parte. Por tanto, la realidad de su comportamiento previo me lleva a temer su nuevo incumplimiento de nuevo.
En los cinco años próximos se jubila el 25% de los médicos de Atención Primaria. Sólo una inversión decidida, fuerte y mantenida puede revertirlo y eso no parece estar en los planes de la Comunidad de Madrid
Desde 2009 se ha disminuido la inversión en Atención Primaria. Desde ese año, se han realizado amortizaciones de plazas médicas que se justificaron como respuesta a la crisis de esas fechas. No sólo no se han aumentado las plantillas posteriormente, y con ello los recursos humanos, ni siquiera se han revertido esas amortizaciones, pero la población ha envejecido en este tiempo y la calidad de vida a la que se aspira es mayor, y, con ello, las expectativas de la población a que se resuelvan problemas de salud que en generaciones anteriores no eran ni siquiera motivo de consulta. Por ello, si se quieren satisfacer las necesidades demandadas por la población, era necesario haber ido aumentando en estos años las plantillas médicas en Atención Primaria, y no se ha hecho. Llevamos perdiendo médicos todos estos años. Esto ha generado un desequilibrio cada vez mayor entre las demandas y expectativas de la población y los recursos médicos disponibles para responder a ellas con garantías y calidad. En los cinco años próximos se jubila el 25% de los médicos de Atención Primaria. Sólo una inversión decidida, fuerte y mantenida puede revertirlo y eso no parece estar en los planes y presupuestos de la Comunidad de Madrid.
Si no se hace atractivo el ejercicio de la Atención Primaria en Madrid los profesionales seguirán yéndose a otros países, a otras comunidades o a otros ámbitos de ejercicio médico, según vayan acabando su especialidad. A este respecto, recordar que en los últimos tres años han acabado la especialidad de medicina de familia en Madrid más de 660 médicos, pero más de 600 han rechazado ser contratados en las plazas que se les ofertaba porque sus condiciones no eran ni de lejos adecuadas y han elegido ir donde había mejores condiciones de trabajo, más tiempo con cada paciente y mejores sueldos. La Comunidad de Madrid es la que tiene la vivienda más cara pero es la decima en sueldos de médicos de Atención Primaria.
La Atención Primaria tiene funciones de prevención, absolutamente eficientes (además de las asistenciales), cuyo desarrollo evita la enfermedad o disminuye la gravedad de la misma, permitiendo descongestionar el segundo y tercer nivel, facilitando disminuir las listas de espera y mejorar su rendimiento. Desde 2009 la carga de la atención demandada por la población, junto con la desinversión en Atención Primaria, ha hecho que esta se haya volcado en dar respuesta casi exclusiva a las necesidades asistenciales, dejando de lado la actividad preventiva que es tan rentable en términos de la salud y económicamente, tanto individual como colectiva. ¿Pero cómo dar respuesta ni siquiera a las necesidades puramente asistenciales de los pacientes si se dispone de menos de diez minutos para cada uno?
Esto ya generó movilizaciones en el 2014, en la llamada plataforma de diez minutos. Estamos en 2023 y seguimos haciendo huelga por ello. ¿Cómo dar respuesta si se empieza la consulta con un número de pacientes citados e intentamos adaptar nuestro ritmo de trabajo y priorizar las tareas a realizar con cada paciente a ese número (dejando de hacer muchas tareas, que aunque sean menos urgentes, deberíamos realizar igualmente en algún momento en beneficio de este), pero según avanza nuestra jornada se nos fuerzan citas para atender a otros muchos pacientes en el mismo tiempo?
Respetar el acuerdo de un tiempo mínimo de diez minutos en medicina familiar y 15 en pediatría no es pedir más que un mínimo de condiciones para nosotros y para el paciente
Respetar el acuerdo de un tiempo mínimo de diez minutos en medicina familiar y 15 en pediatría no es pedir más que un mínimo de condiciones para nosotros y para el paciente. Parece que el plazo para cumplir con esta medida la administración lo alarga hasta septiembre. Y no nos engañemos, se sienten obligados a respetarlo ahora porque hay informes de inspección de trabajo y de los propios servicios de salud laboral del SERMAS que les obligan. No ha sido una medida responsable y voluntaria por su parte. Por eso esto ya se aceptó en la primera reunión. Estaban obligados. Pero como se ve, los nuevos médicos que acaben el MIR en mayo, se incorporarán a plazas donde aún no se habrán implantado estas agendas 30+4/20+ 4 y se les pedirá un acto de fe en su cumplimiento posterior. Otras comunidades ya lo están aplicando.
Tanto ha supuesto la desinversión en Atención Primaria en la Comunidad de Madrid que actualmente hay Equipos de Atención Primaria donde están vacantes un 20, un 30, un 40% de sus plazas, y los pacientes asignados a esas plazas no tiene médico ni pediatra. Son atendidos de forma puntual por un médico diferente cada vez que demandan asistencia, sin seguimiento correcto, sin relación médico-paciente continuada en el tiempo, sin los beneficios demostrados que aporta esta. Esto es un menoscabo a la atención sanitaria de esa población (800.000 adultos y 200.000 niños en la comunidad autónoma más rica de España, Madrid). Además del perjuicio a la población, se puede entender fácilmente que si en un equipo faltan seis médicos, y se le oferta una plaza a un médico recién terminado su MIR, la rechazará, porque además de atender a sus pacientes, tendrá la responsabilidad de hacerlo con los pacientes del resto de plazas no cubiertas, salvo que se cubrieran todas a la vez y esto es una información de la que no va a disponer a la hora de elegir plaza. Por tanto, sigue sin resolverse el que queden descubiertas las plazas de los equipos donde hay más vacantes.
Se ha firmado que se aumentará la retribución a todos en 450€. A este respecto quiero recordar que en septiembre de 2020 se desconvocó una huelga por la firma de un acuerdo (en la que figuraba la que sigue siendo actualmente Directora General de Recursos Humanos) en el que se aumentaría la retribución en 480€. Nosotros no hicimos la huelga, pero la administración nunca pago esos 480€. Dos años y medio después vuelven a firmar un incremento de 450€, 30€ menos de lo que se comprometieron y nunca cumplieron en 2020.
Se ha vuelto a pedir incentivar la ocupación de las plazas de tarde aumentando la retribución para los médicos de familia y pediatras que ejerzan en ese turno, como estímulo para paliar la no cobertura de las mismas. Pero esta también es una petición histórica que ha sido desoída desde hace años, no es una petición nueva. Ahora se ha firmado (veremos su cumplimiento) incentivar con 500€ a los profesionales que trabajen en turno de tarde cinco tardes a la semana y con 300€ a los que trabajen tres o cuatro. Pero no se dará nada a los que trabajen una o dos, ¿por qué? ¿Es lo mismo trabajar cinco mañanas y poder atender a la familia las cinco tardes de la semana, que trabajar dos tardes y tres mañanas? Bonificar también una o dos jornadas de tarde podría predisponer a los médicos que tienen plazas fijas de mañana a ceder una o dos a los médicos de tarde. Esto se ha tratado entre los puntos de este acuerdo y ha sido rechazado por la administración. No entiendo el motivo.
No veo muy realista que se pueda cubrir la demanda actual a base de la voluntariedad de médicos para ampliar su jornada de una a cuatro horas
Se crean los módulos de absorción del exceso de demanda, es decir, al paciente 35 o 25 en adelante, se le ofertará una cita en turno contrario atendida por un médico voluntario (no necesariamente el suyo) al que se le pagará 50€ brutos por hora, con un máximo de cuatro horas y que tendrá también diez minutosbpor paciente (seis pacientes citados a la hora). Con este método se sigue rompiendo la continuidad asistencial y, además, en centros donde ahora mismo cada médico está atendiendo demandas de 70 pacientes diarios (que no es infrecuente), en su turno atenderá máximo 34 y quedarían 36 fuera de esa agenda. Es decir, para absorber el exceso de demanda actual de un médico que tenga en este momento 70 pacientes citados, se necesitan seis horas de agenda de absorción de exceso de la demanda extra en turno contrario, no valdría con cubrir las 4 horas de un módulo estándar. No veo muy realista que se pueda cubrir la demanda actual a base de la voluntariedad de médicos para ampliar su jornada de una a cuatro horas. Partiendo, además, de la convicción de que el funcionamiento correcto de un servicio público no puede basarse en la voluntariedad de sus trabajadores (¿haríamos lo mismo con policía, ambulancias, bomberos...?).
El grado de deterioro a la que todas las administraciones han permitido llegar a la AP por su falta de inversión ha hecho que la creación de estos módulos sea un parche al que han llegado en todas la comunidades. Pero Madrid vuelve a permitir que otros hagan más atractiva la contratación a los nuevos especialistas, pagándolos más por módulo.
En este acuerdo se fija nada con respecto a la regularidad de convocatoria de oposiciones. Hay que recordar que otras comunidades se comprometen a oposiciones bienales y que Madrid aún no ha resuelto la convocada en 2018 y realizada en 2019. Esto es otro factor que deja a la Comunidad de Madrid en una posición menos competitiva que otras comunidades.
Otra pregunta sería también: ¿Para cuándo recuperar la posibilidad de ejercer las otras funciones y tareas propias de nuestro trabajo en beneficio de la población: prevención, educación sanitaria, investigación, docencia…? ¿Para cuándo poder realizar las funciones de la especialidad con plenitud? No hay respuesta.
Por todo lo expuesto, considero que se trata sólo de un acuerdo de mínimos en el que los médicos vuelven a depositar un alto grado de buena voluntad y fe en su cumplimiento, con la ilusión de que sea el punto de partida para implementar otras muchas medidas por parte de la administración, si es que de verdad no quiere seguir exportando médicos excelentemente formados tras 11 años de estudio, empujándoles a la huida y con ello impedir que la población de Madrid este atendida como corresponde a la Comunidad más rica de España en el 2023 y a los estándares de calidad asistencial a los que aspiran tanto los ciudadanos como los médicos.