We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
La era de la crisis es también la era de la crisis en la Educación. Parece que no se disipan las dudas en cuanto a la calidad de la Educación, que debería integrar en una sociedad compleja y cambiante, y problemas como el acoso en las aulas o el fracaso escolar preocupan en muchas familias.
A las instituciones políticas con responsabilidades en Educación se les suele acusar, además, de velar más por el adoctrinamiento que por cuestiones pedagógicas. El tema ha vuelto a salir a la luz con el procés soberanista y los proyectos del Gobierno en Madrid de intervenir el Departament de Educació de la Generalitat.
Pero la era de la crisis puede ser también el tiempo de apostar por nuevas propuestas y dejar atrás el pasado. Ya sea en forma de las llamadas escuelas libres, al margen de la educación oficial; o en forma de primera experiencia de pedagogía alternativa en la educación oficial, experiencias a las que se designa como “escuelas vivas”.
La autora francesa Céline Alvarez publicó el año pasado Las leyes naturales del niño, que ya va por los 200.000 ejemplares, donde reivindica un modelo pedagógico diametralmente opuesto al oficial. “No propongo nada nuevo”, asegura, “digo simplemente que, siguiendo las leyes naturales, los niños recuperan la alegría por aprender y entran corriendo en clase”.
Y hoy, 9 de noviembre, en la Facultad de Magisterio de la UPV, en Leioa, Bizkaia, la asociación Haziz Hazi, red de apoyo de propuestas educativas distintas a la escolarización al uso, celebra la I Jornada de Diversidad Educativa y Aprendizaje.
Otra opción por la que apuestan algunas familias es la educación en casa. Se trata de una educación en la que los progenitores sustituyen al profesorado. Las familias, además, constituyen su propia red social, de modo que tienen la posibilidad de organizar periódicamente encuentros, visitas y actividades culturales.
Es una alternativa escogida generalmente por familias desengañadas con el sistema educativo, o con una fuerte orientación religiosa o ideológica. Familias que llevan una vida itinerante también pueden llegar a escogerla.
Generalmente, en la educación en casa, padre o madre dejan de lado su profesión para dedicarse exclusivamente a educar, cosa que condiciona los ingresos económicos familiares. Pero parece que, en la práctica, la educación en casa no es una opción particularmente elitista, y familias de toda condición la practican.
No existen datos contrastados sobre el número de familias en que se da, la Asociación por la Libre Educación (ALE) calcula que en España rondan las 2.000, y la Coordinadora Catalana per el Reconeixement i Regulació del Homeschooling (CCRRH) las 800 en Catalunya.
En Estados Unidos, la Coalition for Responsible Home Education (CRHD) calcula que existen dos millones de peques y jóvenes educándose en casa, de modo que esta práctica está ampliamente extendida allí. Estas estadísticas hay que saber interpretarlas, porque, como avisan en la CRHD, muchos peques pueden estar educados en casa durante un periodo corto de tiempo o a tiempo parcial.
No se puede decir tampoco que esta alternativa educativa haya nacido hoy. En realidad, la escuela pública no comienza a generalizarse hasta el siglo XIX, y hasta entonces la mayoría de la sociedad se educaba a menudo en familia.
Actualmente una de las principales cuestiones a las que se enfrenta la educación en casa es la de su reconocimiento por las instituciones estatales.
En países como Reino Unido, Francia, Noruega o Canadá es legal, pero en España su estatus es ambiguo. El Tribunal Constitucional se posicionó en 2010 a favor de obligar a dos familias malagueñas a escolarizar a sus hijos, pero asociaciaciones como ALE o CCRRH son optimistas en cuanto a su legalización plena en el futuro.
Cuentan que lo habitual es que actualmente, en caso de inspección de Servicios Sociales, si las familias están responsabilizándose correctamente de la educación de sus peques y lo demuestran, las denuncias queden archivadas.
La CRHD es una asociación estadounidense fundada en 2013 por personas que se educaron en casa. Su misión es conseguir una educación en casa responsable, por lo que investigan, asesoran, crean recursos y difunden. Uno de los aspectos remarcables de su trabajo es que trabajan también para erradicar los abusos que puedan sufrir las personas educadas en casa.
El Homeschooling Invisible Children es una base de datos destinada a señalar los casos de abuso y negligencia en EE UU. En esta base de datos se subraya que la educación en casa es una herramienta educativa útil en manos de los progenitores adecuados, pero en manos de los padres equivocados puede ser todo lo contrario.
La CRHD se dedica también a señalar cuáles son las investigaciones al respecto más rigurosas, independientemente de si sus conclusiones son favorables o no. De fondo late la idea de que la educación en casa no es necesariamente mejor o peor que las demás, sino que es una opción más y puede ser buena dependiendo del caso.
En España, la ALE, en su página de presentación, expresa este carácter plural al definirse como opción: “La Asociación para la Libre Educación agrupa a familias e individuos que creemos que la educación en el casa es una opción responsable y adecuada para nuestros hijos”.
Nuestra sociedad no es la misma que la de EE UU, y la práctica de la educación en casa no está ni de lejos igual de extendida, pero aun así, para evitar que en la educación en casa se pudiesen dar casos contraproducentes, que generasen exclusión y perjuicio social, sería muy útil un compromiso más honesto de la administración pública.
En Catalunya, donde su reconocimiento está más avanzado, la CCRRH acostumbra a reunirse con la Conselleria de Educació en cada nueva legislatura, para proponerles empujar la cuestión. Tras la Llei d’Educació de Catalunya de 2009, el Departament d’Ensenyament tenía que crear un registro donde constasen los alumnos que recibían la educación básica de forma no presencial.
Este podría ser un instrumento para, entre otras cosas, que el Departament velara activamente por la buena práctica de la educación en casa. Sin embargo, ocho años después de la ley, este registro sigue sin estar activo, y la actuación de la Generalitat se reduce a enviar la habitual inspección desde el Departament de Serveis Socials, cuando recibe alguna denuncia.
Relacionadas
Sevilla
Educación Pública La Junta de Andalucía cierra 163 aulas en los colegios públicos de Sevilla
Educación
Conflicto educativo El TSJPV anula el decreto de planificación de la red de centros educativos
Política
Participación Un nuevo modelo bajo la retórica público-comunitaria
Sinceramente Eduardo, el desmantelamiento de la pública nada tiene que ver con la opción de educar en casa ni con las 2000 familias que lo realizan de forma proscrita. Tenemos ejemplos como Portugal o Rusia, donde esta opción está regulada y no se desmantela nada.
Como socio de El Salto, he de decir que me decepciona el artículo.
Recomendaría encarecidamente a los lectores interesados que echasen un ojo al libro de Carlos Fernández Liria, Olga García Fernández y Enrique Galindo Ferrández, titulado "Escuela o barbarie. Entre el neoliberalismo salvaje y el delirio de la izquierda". Una gran defensa de los motivos por los que la Escuela Pública debe ser defendida como una de nuestras mayores prioridades. Defender la educación en casa (no digo que el articulista lo defienda, pero sí lo presenta como una opción viable) acaba ayudando a la privada. Y con ello al desmantelamiento que se está llevando a cabo en la Pública.
Su comentario es un delirio que atenta contra la libertad y la democracia. La escuela pública es una opción como lo son la privada y debe serlo la educación en el hogar. Es lamentable que por falta de información o miedos infundados o mejor dicho fundados en ideologías, se prive a las familias de la libertad educativa!
Por este razonamiento deduzco que también se desmantela la sanidad pública por las personas que prefieren no acudir al médico por cualquier motivo o que prefieren buscar otras alternativas a los medicamentos. O que se desmantela la democracia por aquellos que prefieren no ir a votar. Quizás también se desmantela entonces la red de bibliotecas porque cada vez hay menos gente que lee libros, incluso tendrán que cerrar museos y teatros si no acudimos.
La educación pública hay que defenderla, pero no a costa de criminalizar otras opciones. Y cuando digo educación pública solo digo publica, porque de calidad no es, es más, es una puta mierda, qué socialization ni qué ostias, sentados y callados, y en la media hora del recreo te quitan el bocadillo y se meten contigo (o quitas el bocadillo y te metes con alguien), eso es una socialización como dios manda. Es más, sabes que te digo: muerte al estado y viva la anarquía! Ya ni publica ni ná, Joe paí!
Hola Eduardo,
Gracias por tu comentario. ¿por qué dices que te decepciona el articulo? ¿por el punto de vista que defiende o por cómo lo justifica? Cómo bien dices trato de presentar la educación en casa como una opción más, o al menos hacerme eco de las familias que lo intentan. ¿Realmente el libro que tú mencionas justifica que experiencias así puedan desmantelar la educación Pública? He visto el índice y no me lo ha parecido, no sé. Sí sé de peques que a un cierto punto han querido ir a educarse en la escuela porque se sentían motivados, y me parece muy positivo que sean capaces de decidir lo que quieren. Mi impresión personal, sobretodo por mis años escolares, es que la enseñanza obligatoria aporta conocimientos y amistades, pero ni te enseña a saber lo que quieres en la vida ni a implicarte en tu realidad social, y éstas no son cosas a las que se pueda renunciar
Vivo en Inglaterra desde hace años y desde hace años es completamente legal el educar en casa. Aquí tanto la escuela pública como la privada no están sufriendo ningún tipo de "desmantelamiento" como tú dices Eduardo. Si el sector educativo sufre, no es como consecuencia de que padres decidan educar en casa o no, sino por la falta de ayuda económica del gobierno y la carga, cada vez más grande, tanto física como emocional que l@s profesor@s están sufriendo.
Hay muchas formas de educar y muchísimos currículos distintos. Por nombrar algun@s: Montessori, Waldorf, Steiner, Charlotte Mason..... No solo está el currículo que el gobierno decide, sino que hay muchos más. Y a la hora de educar en casa se puede hacer de una manera estructurada o no, siguiendo el mismo currículo que el que sugiere el gobierno o no. Aparte del homeschooling/homeeducation también existe el unschooling y el flexischooling. Sugiero que le eches un vistazo, a lo mejor hasta cambias de idea....
Dejémosnos de encasillar ideas y vivamos con una mentalidad más abierta a otras (muchas otras) distintas opciones.