Arte
Gabriele Münter, la artista no degenerada que inició el expresionismo alemán

Una exposición en Madrid y un cómic rescatan del olvido a la pintora alemana Gabriele Münter, fundadora del expresionismo y dueña de una obra oculta mucho tiempo e inseparable de su recorrido vital.
Gabriele Münter pintando en el caballete al aire libre, Kochel, 18 de julio de 1902
Gabriele Münter pintando en el caballete al aire libre, Kochel, 18 de julio de 1902. Foto tomada por Kandinsky. © The Gabriele Münter and Johannes Eichner Foundation, Múnich.

Una frase resuena durante la visita guiada a la exposición Gabriele Münter, la gran pintora expresionista, en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en Madrid. La artista, dice la guía, esquivó su destino, las tres k: kirche (iglesia), küche (cocina) y kinder (niños). A principios del siglo XX, una mujer dedicada profesionalmente al arte podía suponer una amenaza para algunos pilares de la sociedad alemana. 

La muestra, la primera retrospectiva dedicada a Gabriele Münter en España, viaja a través de pinturas, grabados, dibujos y fotografías por las casi seis décadas de creación de una artista muy desconocida fuera de Alemania, aunque tuvo un papel fundamental en la historia del arte como iniciadora del expresionismo, en concreto el promovido por El Jinete Azul, según precisa Marta Ruiz del Árbol, una de las comisarias de la exposición. “Este grupo pretendía borrar las fronteras entre las distintas disciplinas artísticas y se dejaba influenciar por todo aquello que les interesaba y pensaban que era genuinamente artístico, aquello que decía Kandinsky de la necesidad interior. Como buscan esa expresión de esa necesidad, el arte que de verdad conecta con la espiritualidad de cada persona, les vale tanto el dibujo de un niño, que todavía no está contaminado, como una expresión popular de un artista que no ha tenido una formación reglada”. Para ella, la gran aportación de Münter está en “esa apertura de mente y esa capacidad de ver sin prejuicios tanto el gran arte como el arte popular o cualquier expresión artística que en ese momento se viese como inferior”.

Münter participó a partir de 1911 en El Jinete Azul junto a Wassily Kandinsky —su pareja entre 1903 y 1914—, Paul Klee y Franz Marc, pero su nombre y su obra han quedado relegados a un segundo plano. Un ninguneo que esta exposición, que se puede visitar hasta el 9 de febrero, pretende corregir para mostrar que la pintora fue una figura central en el desarrollo del expresionismo. “Pero no queremos quedarnos ahí —matiza la conservadora de arte moderno del museo— porque uno de los problemas que ha habido al analizar a Münter es que se la ha reducido a esos pocos años en los que ella participa activamente en el origen del expresionismo y no se ha visto su obra en toda su amplitud”. Así, su objetivo es “reivindicarla como la gran expresionista que es”, pero también manifestar que, además, mantuvo una producción artística de seis décadas, “desde las primeras fotos que hace en Estados Unidos, que ya muestran esa mirada tan particular que ella tiene, hasta las obras del final de su vida en los años 50”.

Vista desde la casa del hermano de Gabriele Münter, Bonn, 1908
Vista desde la casa del hermano de Gabriele Münter, Bonn, 1908. Óleo sobre cartón, 47,2 x 33,6 cm. Colección Carmen Thyssen © Gabriele Münter, VEGAP, Madrid, 2024.

Ruiz del Árbol considera que lo más destacable de la obra de Münter es su manera de abstraer, “no en el sentido de crear una obra abstracta sino de sintetizar la realidad”. La mirada de la artista “va al grano, sin florituras, ve algo y lo reduce a su esencia, ya sea en un dibujo, un grabado o una pintura”. Una característica principal de sus obras es “una importancia muy grande de la línea, que en el caso de la pintura es una línea negra que perfila los contornos, y un color liberado que ayuda a expresar esas emociones, esa libertad que reivindica el expresionismo”.

Como ejemplo de la amplitud de la trayectoria creativa de Münter, la cocomisaria de la exposición asegura que las partes más sorprendentes de esta son “esas obras que hace en los años 20 ligadas con la Nueva Objetividad, tan boga en Alemania a finales de esa década. Es muy interesante saber que hasta 2017 esas obras nunca se habían expuesto en público, no estaban ni siquiera enmarcadas. Muestran esa versatilidad, esa adaptación que tiene al cambio, a los tiempos que vivía”. Durante muchos años, Münter guardó esas obras y muchas otras de Kandinsky y otros artistas en el sótano de su casa en Murnau. Para salvarlas.

La obra como registro vital

En paralelo a la exposición, el Thyssen y la editorial Astiberri han publicado Las tierras azules, un cómic sobre Münter que le encargaron a Mayte Alvarado. Ella no era una gran conocedora de la artista y la ha descubierto prácticamente desde cero al trabajar en este libro, cuya idea clave es que “puedes recorrer la vida de Gabriele Münter a partir de su obra”, según explica, ya que existe una “relación muy especial entre ambas que nos habla de cómo se relacionaba con el mundo que la rodeaba a través del arte. Creo que, además de un cómic sobre la obra y vida de Gabriele Münter, es también un cómic sobre el oficio de artista, sobre una manera de entenderlo y vivirlo”.

Su punto de partida fueron cinco pinturas de Münter que retratan escenas cotidianas como un desayuno en compañía de pájaros, las vistas desde la habitación de una pensión o una excursión al lago. La ilustradora recrea e incluye como viñetas de la novela gráfica algunos de estos cuadros.

Alvarado reconoce que una gran dificultad que ha enfrentado en el proceso de creación del cómic ha sido encontrar información sobre Münter porque “los textos sobre la artista en español son inexistentes y en otros idiomas bastante escasos”. También dice sentirse orgullosa e ilusionada porque algunas personas han querido saber más sobre Münter después de leerlo. 

Más allá de los aspectos plásticos como el uso del color, la simplificación de las formas hasta llegar a una cierta esencialidad o la originalidad en el tratamiento de los temas, ella incide en la idea del registro vital como lo más relevante de la obra de Münter, “su forma de entender la experiencia artística como algo íntimo que le da significado al mundo y a su existencia dentro del mismo”.

Coincide en esa idea Ruiz del Árbol, quien apunta que lo que la artista alemana representa en su obra es lo que tuvo más a mano. “Esa relación tan estrecha entre su vida y su arte se refleja y hace que podamos entender muy bien cómo vivía, quién tenía cerca en cada momento, qué era lo que le interesaba… Frente a su pareja anterior a la Primera Guerra Mundial, Wassily Kandinsky, quien tenía un fin mucho más abstracto, espiritual, ella no busca tan lejos sino que siente que tiene muy cerca lo que necesita para crear. Eso la estimula durante toda su vida, las cosas sencillas que la rodean”.

Una artista no degenerada que se volvió invisible

Nacida en Berlín en 1877, la biografía de Gabriele Münter tiene páginas importantes escritas en Estados Unidos. Allí se conocieron y casaron su padre y su madre, alemanes emigrados que retornaron a su país tras el inicio de la guerra de secesión. Allí también dio Münter sus primeros pasos como artista, en un viaje de un par de años, entre 1898 y 1900, como fotógrafa aficionada que descubre las primeras cámaras portátiles de la marca Kodak. “Ese vínculo muy fuerte con la cultura y la forma de vivir estadounidense va a estar muy presente en su educación, la va a conformar”, explica Marta Ruiz del Árbol, quien sugiere que tal vez por eso es “tan abierta, tan poco apegada a los estándares que se esperaban de las mujeres en esa época, tiene una educación más liberal. Creo que para entenderla es muy necesario conocer esos orígenes transnacionales y todos esos movimientos y viajes que hizo en su vida”.

Niña dormida (verde sobre negro), de Gabriele Münter, 1934
Niña dormida (verde sobre negro), de Gabriele Münter. The Gabriele Münter and Johannes Eichner Foundation, Múnich © Gabriele Münter, VEGAP, Madrid, 2024.

Tras volver a Alemania, Münter comienza su formación artística en Múnich. Se matricula en una escuela privada, ya que el acceso a la pública no estaba permitido para las mujeres, donde se encuentra con Kandinsky, que será su profesor y pareja a partir de 1903. Viajan por Italia, Marruecos, Holanda, Túnez y Francia, en recorridos que Münter pinta y fotografía. En 1908 conocen el pueblo de Murnau, en Baviera, que será clave para la obra de ella, ya que allí aprende la técnica de las pinturas sobre vidrio, típicas de la región. Tras los años intensos de creación con El Jinete Azul y después de estallar la Primera Guerra Mundial, Münter rompe con Kandinsky y se traslada a Suecia, donde entra en contacto con artistas locales y sufre dificultades económicas. En 1920 regresa a Alemania y se acerca a la corriente de la Nueva Objetividad. Desde 1931 reside en Murnau, donde vivirá el ascenso del nazismo y sus horrores, también aplicados a la cultura.

“Ella no es declarada artista degenerada, esto es interesante porque habla de la condición que tenían muchas artistas en esta época”, recuerda Ruiz del Árbol, quien plantea que uno de los motivos por los que no se ganó esa terrible marca es que su segunda pareja, el historiador del arte Johannes Eichner, quizá por protegerla durante el periodo nazi, “empieza a vincularla más con el arte popular que con la vanguardia. Es algo común en las artistas mujeres: se diferencia el arte intelectual de los hombres del arte espontáneo, ingenuo, naif, de las mujeres. Eichner la clasifica como una artista más vinculada con lo naif, y este estereotipo cala y se perpetúa en la historiografía”. 

Ninguna de las obras de Münter había sido adquirida por museos públicos alemanes y no fueron confiscadas por el Tercer Reich, como sí ocurrió con las de Kandinsky, Marc o Klee. “Ninguna obra de Münter se expone en la exposición [de arte degenerado] de Múnich de 1937, pero cuando ella ve esa muestra es consciente del peligro, de cuál es la dirección de la política cultural del régimen y entonces es cuando esconde todas esas obras en el almacén de su casa de Murnau, para rescatarlas”, cuenta la especialista. Lo que hace Münter progresivamente es retirarse, dejar de exponer, de ser visible. “Es lo que hicieron los artistas que no tuvieron que huir por sus expresiones políticas, como le pasó a George Grosz, abiertamente político, u otros artistas perseguidos por su etnia, por su condición de judíos”. 

Sin embargo, en un primer momento Münter intentó seguir trabajando, adaptarse a la nueva situación política en Alemania, pero la exposición de 1937 marca un punto de inflexión. “Se da cuenta de que no hay camino y que lo que tiene que hacer es esconderse. Ella vive en Baviera, el centro de lo nazi, en un pueblo muy marrón, por el color de los uniformes. Sobrevive así, escondida, sin exponer. A partir de 1945, cuando empiezan las iniciativas de recuperación de los artistas olvidados, se reivindica su obra y ella lo vive porque es de las pocas que todavía están vivas cuando empiezan estas políticas de rehabilitación”.

El lago azul, Gabriele Münter, 1954
El lago azul, Gabriele Münter, 1954 . Lentos Kunstmuseum Linz.© Gabriele Münter, VEGAP, Madrid, 2024.

Tratando de buscar los motivos por los que el nombre de Gabriele Münter no ha sido tan relevante “como merecía”, Ruiz del Árbol encuentra que hay varios factores que se cruzan para dar ese resultado. El primero es que se trata de una artista mujer. El segundo, el hecho de que ella, al cumplir 80 años, donase un buen número de obras de Kandinsky, las que había guardado en su casa, al museo Lenbachhaus de Munich ha provocado que se la considere “más bien un testigo, una persona muy cercana que puede contar muchas cosas del genio que era Kandinsky, o como salvaguarda de las obras, antes que como artista”. Y el tercero obedece, en su opinión, a cómo se estudia el pasado y cómo se crea realidad desde ahí: “La historia del arte del siglo XX ha contado hasta hace muy poco que el expresionismo era un camino hacia la abstracción. Los artistas como Münter que no llegan a la abstracción plena no caben en ese relato”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Museos
Arte político El Museo del Neoliberalismo: una ideología explicada a través de sus objetos
Tras cinco años denunciando las desigualdades de este modelo económico, el Museo del Neoliberalismo en Londres cerró sus puertas en septiembre.
En el margen
Thimbo Samb “Ganar el Goya con ‘Los cayucos de Kayar’ implicaría que el mundo del cine español valora historias diversas”
Cansado de los papeles que le ofrecen como actor negro, Thimbo Samb busca sus propias historias para mostrar de lo que es capaz, la última, un documental sobre su propia vida, que ha sido preseleccionado para los Premios Goya.
En el margen
Adaora Onwuasoanya Martínez “Salirte de la representación de lo hegemónico en el arte es una decisión”
La ilustradora afromurciana reivindica a quienes siempre aparecieron infrarrepresentadas dibujándoles cerca de la naturaleza y explorando utopías en sus obras.
Asanuma
23/12/2024 8:25

Muchas gracias por este rescate artístico y humano.

0
0
Palestina
Genocidio No hay tregua para Israel, que multiplica sus ataques sobre la población de Cisjordania
Las Fuerzas Armadas de Israel han lanzado la operación “muro de hierro” sobre Jenin, donde se han producido más de diez asesinatos y docenas de detenciones en las últimas horas.
Palestina
Genocidio “Felicidad mezclada con mucha tristeza”, gazatíes en Egipto reciben las noticias del alto al fuego
Las personas palestinas refugiadas en Egipto celebran el alto el fuego aunque reconocen muchas dudas sobre el posible retorno a su tierra, toda vez que la campaña de Israel ha terminado con las infraestructuras y diezmado a las familias gazatíes.
Pensiones
Pensiones públicas El Gobierno y el PP sacarán adelante una reforma de las pensiones para incentivar el trabajo hasta los 72 años
Con apoyo de la patronal, los grandes sindicatos y el partido de Feijóo el Gobierno aprueba hoy la reforma que permitirá retrasar de forma voluntaria la jubilación.
Estados Unidos
Crisis climática El portazo de Trump al Acuerdo de París, una decisión que costará vidas
El magnate promulga en su primer día una batería de leyes anticlima y saca a Estados Unidos del plan global para frenar el cambio climático en el año en que el planeta ha sobrepasado los 1,5ºC de calentamiento.
Estados Unidos
Ola antigénero Trump, pasado y futuro del infierno que viven las personas trans en Estados Unidos
Aunque los atentados más graves contra los derechos trans en EE UU en los últimos años han venido de parte de los Estados, Trump empieza su mandato cargando contra el derecho a la no discriminación o los tratamientos médicos para el colectivo.
Galicia
Galicia La Xunta reparte 2,6 millones en 59 convenios con los grandes medios gallegos basándose en el “interés general”
En poco más de año y medio, las consellerías firmaron 59 convenios para la publicación de campañas y contenidos periodísticos relativos a sus ámbitos competenciales, reservándose el derecho a hacer observaciones en los contenidos.

Últimas

Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Partos sin epidural y bebés en riesgo, la situación de la maternidad de La Paz llega a los juzgados
La plantilla del gran hospital madrileño denuncia la situación de la atención materno infantil por la escasez de personal, que ha llevado a situaciones límites como pausas respiratorias de recién nacidos que no fueron detectadas.
La madeja
La madeja Jano, el fantasma y el umbral
La mística del Año Nuevo (el tiempo de lo recién hecho, de lo intocado aún) tiene que ver, sobre todo, con aquello que necesitamos dejar atrás. Funciona como exorcismo y no como conjuro.
Análisis
Análisis Políticas de la muerte: la herida abierta del Mediterráneo
No toda muerte vale lo mismo.La desigualdad de los vivos se convierte en una jerarquía de los muertos, al punto que algunos ni siquiera cuentan.
Estados Unidos
El regreso de Trump Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y cierra la frontera con México
Con una batería de órdenes ejecutivas, Donald Trump declara la “emergencia nacional” en la frontera sur, indulta a 1.600 condenados por el asalto al Capitolio y saca a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
Más noticias
Libertades civiles
Preso político Liberado el activista sioux-chippewa Leonard Peltier: “Finalmente se ha acabado, me voy a casa”
El preso político que más tiempo llevaba encerrado en Estados Unidos ha visto conmutada su pena por arresto domiciliario en el último momento de la presidencia de Joe Biden.
València
València Los Centros de Juventud de València afrontan los recortes laborales del nuevo pliego
Los cambios impulsados por la Concejalía de Juventud amenaza con cierres matutinos, reducción de jornadas laborales y degradación de categorías profesionales para las trabajadoras.

Recomendadas

Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
Laboral
Prácticas antisindicales Organizando el sindicalismo en El Corte Inglés: “Nos dicen que hablemos en la calle por miedo”
Sindicatos de base tratan de organizar el sindicalismo en El Corte Inglés, conocido por favorecer a los sindicatos oficialistas y reprimir a los demás.
Palestina
Asmaa Alghoul “Cuando cese el genocidio, todo el mundo debería recorrer las calles arrasadas de Gaza”
Nacida en Rafah en 1982, la periodista y escritora Asmaa Alghoul es una de las voces palestinas más independientes. Muy crítica con Fatah y Hamás asegura que no va a permitir que sus libros sean traducidos al hebreo.