Violencia machista
“Violencia intrafamiliar” y memoria del olvido

Mi padre era un monstruo, pero era un monstruo del franquismo. Era la reproducción “intrafamiliar” de la dictadura: el poder único e incontrolado de un macho, inculcado, aplaudido y avalado por el sistema político-social.

Valle de los Caidos eurodiputados 2
El Valle de los Caidos, el mayor mausoleo en memoria del dictador Francisco Franco. David F. Sabadell
Lilith Clavel

Es profesora e investigadora en el campo de los estudios culturales y literarios.

18 jul 2019 12:12

Crecí con un padre franquista que nos inspiraba terror. No hacía falta que nos golpeara: nos bastaba olfatear su cólera —a veces contenida, otras no— para saber que convenía alejarse de él. Había días que encarnaba la disciplina militar de la dictadura, la que había aprendido en la mili, y caminaba sacando mucho pecho, echando los hombros para atrás y resoplando ruidosamente. Recuerdo que en una de esas personificaciones, mientras desfilaba por el borde de la piscina, de un manotazo, casi al descuido, tiró a uno de mis hermanos al agua. Por cojones, porque así se lo dictó la ira contra todo lo que se movía a su alrededor.

Durante aquellos episodios castrenses, nos medía, nos pesaba, nos hacía saltar, hacer largos, hacer carreras. Su megalomanía nos provocaba risitas nerviosas y miradas furtivas. No éramos La gran familia.

Otros días, en cambio, nuestro progenitor parecía poseído por Baco y la vida era una jarana sin fin. Si no le seguíamos, como ocurrió a partir de que empezáramos a marcar distancias de salvaguarda, descargaba su enojo sobre nosotros o sobre nuestra madre con comentarios hirientes y con ojos destellantes, furiosos, cuyo recuerdo todavía me sobrecoge. 

Salía casi todas las noches. Concatenaba bares, clubes de alterne y prostíbulos. Se arruinó —nos arruinó— dos veces. Despreciaba profundamente a su madre, mi abuela. Despreciaba, también profundamente, a su esposa, mi madre. La consideraba poco cultivada, poco inteligente, simple, de cortas luces, pero preciosa: un bello y obediente ornamento que sabía cocinar, decorar y tocar el piano. 

Las broncas nocturnas marcaron mi infancia, adolescencia y juventud. Ella gritaba, lloraba: ¿dónde has estado? ¿con quién? ¿por qué vienes a estas horas? Él callaba o negaba obstinadamente. Nosotros escuchábamos, escondidos detrás de las puertas entreabiertas de nuestros dormitorios, con el corazón latiendo aceleradamente. 

Mi padre tenía un amigo de la Legión, un ser oscuro que, de vez en cuando, venía a casa vestido de caqui. Mi padre tenía amigos con dinero y cuentas en Suiza. Mi padre tenía amigos sin dinero que lo creían poderoso. Los perdió a todos por sus constantes vaivenes temperamentales, sus enojos infundados, sus ridículos delirios de grandeza.

Humilló, insultó, mintió, falsificó, traicionó, rompió, aplastó y solo se amó a sí mismo, pero mi madre permaneció siempre a su lado. Por las noches lo odiaba como odia la víctima a su agresor; por la mañana se enfundaba en su bata y le preparaba el desayuno cuando se levantaba después de la juerga nocturna. A la hora de comer, ya fueran las tres, las cuatro o las cinco de la tarde (cuántas veces lo esperó y no llegó), mi madre dejaba lo que estuviera haciendo y se sentaba a su lado para escuchar su plática grandilocuente y pelarle la pieza de fruta.

Él la aplacaba con regalos, con la pretensión de una vida de altos burgueses. Ella se dejaba comprar. Si salían a cenar con amigos, forrada de pieles y subida a los tacones, renacía. La conciencia de su miserable vida se disolvía durante aquellas horas de estupor.

Mi padre era un monstruo, pero era un monstruo del franquismo. Era la reproducción “intrafamiliar” de la dictadura: el poder único e incontrolado de un macho, inculcado, aplaudido y avalado por el sistema político-social.

Años después, cuando el cuerpo no le daba para seguir navegando por bares y prostíbulos, se metamorfoseó en marido, padre y abuelo casi ejemplar, un ser doméstico. Ahora celebra cumpleaños y aniversarios de boda como un anciano respetable con ínfulas de prócer. Ahora cuida a su esposa, que está frágil y vive encaramada a una nube de olvido. Ahora los hijos salimos al rescate económico sin reprocharle las bancarrotas que siguieron al despilfarro. Ahora va pregonando entre amigos y desconocidos que su matrimonio ha sido el más feliz; su familia, modélica.

Todo se le perdonó. Todo se olvidó. Hizo una perfecta Transición.

Si alguien se atreve a hablar del pasado, será calificado de resentido, será acusado de querer reabrir viejas heridas, de buscar el conflicto, de que... “joder, ya es hora de que pases página”.

Nadie lo ha juzgado. Nosotros, sus víctimas, arrastramos el trauma: el alcoholismo, las pesadillas, los infartos, la parálisis emocional, los costes de las terapias, la constante preocupación por nuestra madre, las fugas, las ideas suicidas, el vacío identitario, el vacío espiritual, la profunda tristeza y la rabia.

La historia de nuestra destrucción, ¿también la rescribirán? ¿Qué es lo que oirán nuestras nietas? ¿Quién exhumará nuestros huesos y examinará el agujero de la bala, y señalará con el dedo al perpetrador de esta “violencia intrafamiliar”? ¿Con quién podremos llorar?

Archivado en: Violencia machista
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Violencia machista
25N Directo | El debate sobre la violencia sexual marca este 25 de noviembre
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, llega este 2024 en medio de una intensa conversación en torno a las violencias sexuales.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Ayuso invertirá un 34% menos para luchar contra la violencia machista en 2025
Los presupuestos para 2025 para acciones contra la violencia de género y promoción de la igualdad suman 39, 8 millones de euros, cuando en el año 2024 sumaron 60 millones. Al mismo tiempo, los delitos de violencia sexual aumentan un 5,2%.
Feminismos
Feminismo Por un 25N feminista y extremeñista
Alegato, hoy 25 de noviembre, contra la violencia de género, que sigue creciendo con cifras alarmantes. Análisis desde un “feminismo extremeñista” para que no haya ni una menos.
#37394
19/7/2019 0:53

Puede ser peor. Puede no haber ni un sólo momento de paz, puede morir con las botas puestas, sin que jamás haya manifestado una pizca de amor hacia su mujer y sus hijos. Sólo odio hasta el último suspiro. Lo cual no quita para que lo tuyo sea terrible.

2
5
#37367
18/7/2019 16:40

Don Mitxel Erregea
‏ @DonMitxel_VI
Ahora mismo ya no hay complicidad del CNI, todo parece indicar que fueron los autores de los atentados.
A distraerse con Madrid central, izquierda mía."

6
6
#37343
18/7/2019 15:14

Y terrorismo de estado

8
3
Violencia machista
25N Directo | El debate sobre la violencia sexual marca este 25 de noviembre
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, llega este 2024 en medio de una intensa conversación en torno a las violencias sexuales.
Redes sociales
MeToo en Instagram “Anónimo, por favor”: escritoras, publicistas y actrices pasan del testimonio en redes a la organización
Varias cuentas de Instagram publican testimonios que dibujan una escena de abuso de poder y violencia sexual normalizada en las artes escénicas, la música o la publicidad. Sus impulsoras se organizan para transformar la realidad.
Dana
Medio ambiente y violencia machista Luchar contra la violencia de género; un pilar de la responsabilidad ambiental
La violencia de género y la crisis medioambiental atraviesan nuestras estructuras y se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso que agrava las vulnerabilidades específicas de las mujeres frente a los desastres naturales como el de Valencia.
Opinión
TRABAJO SEXUAL El estudio de Igualdad sobre trata alienta el control y el estigma hacia las trabajadoras sexuales
Es necesario reflexionar sobre los mecanismos de control social de corte patriarcal y racista que oprimen a las trabajadoras sexuales. Un feminismo plural debería sentirse interpelado a reconocer el nefasto impacto de estudios faltos de rigor.
Análisis
Violencia sexual Violencia sexual y datos: ¿se denuncia más o se violenta más?
La violencia sexual ha sido el reclamo principal del movimiento feminista y se han mediatizado casos muy diversos relacionados con esta forma de violencia. A la fuerte mediatización de estos casos le ha acompañado el aumento de denuncias.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Ayuso invertirá un 34% menos para luchar contra la violencia machista en 2025
Los presupuestos para 2025 para acciones contra la violencia de género y promoción de la igualdad suman 39, 8 millones de euros, cuando en el año 2024 sumaron 60 millones. Al mismo tiempo, los delitos de violencia sexual aumentan un 5,2%.

Últimas

Galicia
Medio ambiente Balsas mineras: una amenaza perpetua en favor del lucro empresarial
Las balsas de residuos de la mina de Touro y Riotinto serían ilegales en muchos países por no cumplir normas básicas de seguridad. Estas estructuras ya han provocado docenas de catástrofes y vertidos tóxicos.
Análisis
ANÁLISIS Pensar juntas las violencias para poder seguir hablando
En este tiempo, aparentemente no se ha parado de hablar de un tipo de violencias, las violencias sexuales. Y sin embargo, nos preguntamos: ¿es así?
Uruguay
América Latina El Frente Amplio volverá a gobernar Uruguay
La fórmula de Yamandú Orsi y Carolina Cosse logra el primer lugar en el balotaje de este 24 de noviembre con casi el 50% de los votos. De esta manera, la coalición de centroizquierda volverá al poder luego de cinco años.
Feminismos
Feminismo Por un 25N feminista y extremeñista
Alegato, hoy 25 de noviembre, contra la violencia de género, que sigue creciendo con cifras alarmantes. Análisis desde un “feminismo extremeñista” para que no haya ni una menos.
Análisis
Análisis Tenemos que hablar de esto: enfermedad, daño y comunidades de cuidado
La comprensión resolutiva o positivista de la enfermedad esconde la profunda obligación de “estar bien”; una obligación que está quebrando nuestras sociedades sin que nos demos cuenta.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una orden para enmarcar
Aunque se trata de una decisión histórica y de gran carga simbólica, la orden de detención de Benajamin Netanyahu y del exministro de Defensa, Yoav Gallant, no va a tener consecuencias directas, tal como ocurrió con otras sentencias similares.
COP29
Cumbre del Clima La COP29 cierra su acuerdo de financiación en 300.000 millones y corta la ambición de los países del sur
Tras dos semanas de negociaciones arduas, la Cumbre del Clima celebrada en Azerbayán ha aumentado sus objetivos de financiación, pero quedan muy lejos de las demandas de los países en vías de desarrollo que pedían al menos 500.000 millones para 2035.
Galicia
LGTBIfobia El jurado declara culpables de asesinato a tres de los acusados por el asesinato de Samuel Luiz
El tribunal popular aprecia homofobia en el crimen, absuelve la única mujer encausada y considera cómplice al único varón que no estaba en la cárcel.

Recomendadas

Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Euskal Herria
Cultura Los judíos en la tierra del euskera
Un repaso de la acogida que les brindó el Reino de Navarra tras su expulsión de Castilla y Aragón, a la red clandestina que los ayudó a cruzar la muga durante la ocupación nazi de Francia y las relaciones con el Estado de Israel