Portugal
Uber lanza una OPA para controlar el transporte público de Portugal

La multinacional de la “economía colaborativa” aspira a copar el nicho de negocio del transporte público de las principales ciudades portuguesas. 
Tranvia en Oporto Portugal
Una de las calles de la ciudad de Oporto desde el interior de un tranvía. Álvaro Minguito
9 nov 2019 06:28

Fue en una entrevista al diario portugués Observador, el pasado julio, que la responsable de Uber para el suroeste de Europa, Giovanna D’Esposito, reconocía abiertamente las intenciones de su empresa para un futuro próximo: comenzar a trabajar con Gobierno central y municipios para entrar en el tejido del transporte público de Portugal. La empresa norteamericana pretende ser la primera plataforma privada de movilidad en aprovechar las necesidades sociales del transporte urbano en las ciudades europeas.

A Uber se le permitió regar la ciudad con sus vehículos obstruyendo aceras, paseos, calles y donde sea que al utilizador se le antoje dejar de pedalear

Para Uber es un nicho por explorar con infinitas posibilidades de negocio. Para algunos expertos en movilidad, como veremos más abajo, un peligroso precedente que podría abocar a las instituciones públicas a depender del sector privado para ofrecer unos servicios clave en el buen funcionamiento de las urbes.

Si bien Uber ya ha probado esta fórmula en Londres, donde se asoció en abril de 2019 con el organismo municipal Transport for London (TFL, Transporte para Londres) para incorporar información sobre el metro y los autobuses en su app, esto no ha evitado que la empresa estadounidense continúe enfrascada en una larga lucha con el propio TFL para conseguir licencias de funcionamiento en la capital británica. La pasada lucha de clases entre burguesía y proletariado rejuvenece en la lucha entre los poderes públicos para una mayoría frente a los intereses privados de unos pocos. ¿Quién fagocitará a quién?

Por lo que se desprende no sólo de la entrevista concedida por D’Esposito, sino también por la objetiva y contundente presencia de Uber y el resto de sus filiales en Portugal, la empresa de San Francisco tiene grandes planes para el mercado luso. Según D’Esposito, “Portugal es uno de los modelos de oro para Uber”. Lo que no está claro es si se trata de un modelo de oro por su marco legal acogedor, o por su acogedora ausencia de marco legal. No olvidemos que siempre fue más fácil para los aventureros hacerse ricos en el salvaje oeste estadounidense que, escasos kilómetros al norte, en la civilizada Canadá. 

Cualquiera que haya vivido la entrada de Uber y otras plataformas digitales de movilidad en ciudades como Lisboa u Oporto, puede dar cuenta de cómo entraron con pies de elefante en un mercado que con los pies de una bailarina hubiera ido sobrado. En Lisboa, con un área metropolitana total que cuenta con 547.000 habitantes, Uber hizo su entrada literalmente esparciendo, en cinco meses y tan solo en diversos barrios del centro, 1.750 bicicletas (el área de Madrid que disfruta de las 2.500 bicicletas de Bicimad cuenta con más de un millón de habitantes). 

A diferencia del servicio municipal de Lisboa de alquiler de bicicletas (llamado GIRA), en el que existen diferentes puntos de entrega/recogida/carga de las bicicletas eléctricas, a Uber se le permitió regar la ciudad con sus vehículos obstruyendo aceras, paseos, calles y donde sea que al utilizador se le antoje dejar de pedalear. Existen diversas áreas donde Uber no permite dejar las bicicletas, pero responde más al peligro de robo o vandalismo que al de evitar la incomodidad a los viandantes. De hecho, se podría trazar un mapa de pobreza e inseguridad en el plano de la ciudad fijándonos en las zonas rojas en que no está permitido dejar las bicicletas de Uber. 

Además de las bicicletas de Uber, que explota la empresa Jump, operando en el centro de Lisboa existen nueve empresas de alquiler de trotinetes, unos 4.000 en total, que también permanecen esparcidos por el centro a la espera de que alguien los utilice, más los coches compartidos en servicio de car-sharing, que suman los 60 vehículos de Citydrive, los 211 de DriveNow, los 70 de Bookingdrive y los 150 coches eléctricos de Emov, más las aproximadamente 280 motos de eCooltra, las 300 motos de las española Acciona y las 60 de Wyze. Esto sin contar con los repartidores de UberEats y Glovo, los coches de licencia VTC (en Portugal TVDE) de Uber, Bolt, Kapten y Cabify, y el resto de oferta de movilidad como segways, tuk-tuks, coches de época para paseos, empresas privadas de tours en minibuses, moto-sidecars, quads, etc. Sí, Lisboa es un caos que ni el peor día de agosto en la Barceloneta puede llegarle a la suela de los zapatos. 

Desde el boom de los “medios alternativos” de movilidad se respira un ambiente de descontrol e impunidad en todos los sentidos

Pero volvamos a Uber. El catedrático del Instituto Superior Técnico de Lisboa y ex concejal de Movilidad de la Cámara Municipal (Ayuntamiento), Fernando Nunes da Silva, accedió a hablar con El Salto para explicarnos su punto de vista. Nunes da Silva afirma que la intención de Uber de asociarse al transporte público en Portugal “es un intento de sobrepasar los problemas financieros que está teniendo Uber”, en referencia a las desorbitantes sumas en números rojos de la compañía norteamericana, que tan sólo en 2018 alcanzó unas pérdidas de 1.800 millones de dólares.

Según Nunes Da Silva, “todas estas nuevas aplicaciones, que buscan tener una especie de movilidad compartida, no responden a uno de los mayores problemas de la movilidad en grandes ciudades, que son los grandes flujos de transporte que tienen que ser asegurados (…), planeados y organizados a nivel público”. Ciertamente, y como ya demostró un estudio realizado por la propia Uber y su rival Lyft, los vehículos de alquiler con conductor, o VTC, han terminado por empeorar los problemas de tráfico en el centro de ciudades como Boston, San Francisco o Chicago.

No sólo hablan las cifras, también lo hacen las sensaciones. En Lisboa y Oporto, conducir o moverse en cualquier medio de transporte que no sean las propias piernas siempre ha sido un paseo por el abismo, tanto por la estrechez de sus calles como por el particular trazado vial. Pero desde el boom de los “medios alternativos” de movilidad se respira un ambiente de descontrol e impunidad en todos los sentidos, desde las empresas que proveen servicios de movilidad, los utilizadores de los servicios y hasta los que se oponen a estos servicios (con trotinetes, bicicletas y motos vandalizadas).

El hecho de que Uber quiera ahora comenzar a entrar en el transporte público no resulta, como afirma Nunes da Silva, nada tranquilizador. No es recomendable, asegura, “dejar en las manos de un operador privado la estructura fundamental de oferta de transporte, porque el día en que el operador decida que simplemente no está de acuerdo con las condiciones que le son ofrecidas y resuelva abandonar el sistema, la ciudad se paralizará por completo”. Además, Nunes da Silva alerta de que “estos servicios no acaben por destruir los servicios del taxi, porque el día que eso ocurra puedes dar por seguro que el precio de los Uber subirá exponencialmente, al estar dominado por las reglas del mercado”.

Según informaba El País el pasado agosto, la empresa factura todos los ingresos en ambos países “obtenidos con su aplicación a su matriz en Holanda”

El investigador y doctor en Geografía Humana por la Universidad de Lisboa, Nuno Marques da Costa, explica que una de las principales ventajas de Uber como empresa es que, en realidad, puede saltarse esas reglas del mercado a las que sí están sujetos los precios de sus viajes. Es decir, “Uber no es sino una prestadora de servicios”, advierte Marques da Costa. “Por ejemplo, si yo fuera un empresario del taxi, puedo tener X taxis con empleados, pero no estoy interesado en tener más taxis si no voy a tener mercado para eso, así que no asumiré ese riesgo. En el caso de Uber, no existe riesgo por su parte, porque quien va a colocar el automóvil será un individuo que utilizará su automóvil, alquilado o no, para realizar un trabajo. Es de aquí de donde viene la uberización, que algunos medios dicen que es fundamentalmente la utilización de un servicio a partir de una plataforma digital, pero lo que existe es toda esta ruptura de relaciones laborales y en el fondo de transferencia del riesgo económico entre una empresa que centraliza esos contactos y el resto de los agentes económicos que están prestando los servicios”.

Falsos autónomos
El día que ubericen tu trabajo será demasiado tarde

La lucha de los taxistas va mucho más allá que la simple protección de su sector, es una batalla en una guerra contra la precarización y atomización del empleo.

La estrategia de algunas plataformas de movilidad para alcanzar acuerdos con entidades públicas o de interés comunitario en Portugal ya ha dado sus frutos. Tan pronto como en diciembre de 2014, la compañía aérea portuguesa TAP anunció un acuerdo con Uber para facilitar los transportes de viajeros al aeropuerto de Lisboa, despertando la ira y las amenazas de bloqueo del sector del taxi. En marzo de 2019, Uber se convirtió en socio oficial del club de fútbol Benfica, ofreciendo descuentos a los asistentes al Estádio da Luz. En mayo del mismo año, la empresa Hive llegó a un acuerdo con el conglomerado de empresas públicas de transporte OTLIS (Operadores de Transporte de la Región de Lisboa), para que los usuarios del pase de transporte municipal, Lisboa VIVA, tengan descuentos y ofertas cuando usen los trotinetes de Hive.

Los planes de Uber para Portugal no se limitan a sus servicios de micromovilidad urbana. En un horizonte bastante cercano permanecen otros servicios que aspiran a introducirse en sectores como el empleo, con Uber Works, una especie de Empresa de Trabajo Temporal digital que ya está siendo probada en la ciudad de Chicago. La Uber Freight, activa ya en Holanda, es la plataforma por la que la empresa de San Francisco pretende meterse en el sector del transporte de mercancías. Giovanna D’Esposito llegó a hablar de reparto de comida a domicilio con drones y hasta de un Uber Elevate, lo que vendría siendo taxis voladores, que espera los primeros prototipos para 2023.

No hay límites para una empresa que vive de las expectativas creadas, y las que están por crear. Si bien, tanto la filial de Uber en España como la de Portugal, declararon ganancias el pasado ejercicio, exiguas en comparación con su nivel de facturación, pero ganancias al fin y al cabo. En el caso de Uber Portugal, Lda, con una facturación de 5.815.512 euros en 2018, y unos gastos (incluyendo al personal) de 5.163.347 euros, después de impuestos dejaron unas ganancias de 282.029 euros. En el caso de Uber Systems Spain, SL, la empresa declaró una facturación de 16,7 millones de euros y un beneficio, antes de impuestos, de 979.914 euros. Según informaba El País el pasado agosto, la empresa factura todos los ingresos en ambos países “obtenidos con su aplicación a su matriz en Holanda”

Es un modelo de negocio que comparten otras grandes multinacionales, como Tesla, Lyft o Spotify, y que pone toda la carne sobre el asador del crecimiento progresivo basado en una real o posible penetración en diversos sectores tradicionales. De hecho, según un analista financiero citado por The Wall Street Journal, más de un 80% de las empresas que salieron a bolsa en Wall Street en 2018 había declarado pérdidas los 12 meses anteriores a su salida. En general, lo que importa no es la rentabilidad real, sino acumular capital en forma de clientes y nichos de mercado para crecer y multiplicarse a medio plazo. Casos como Amazon o Facebook avalan esta tesis, aunque experiencias como la crisis de las puntocom de 1997- 2001 o, incluso, la más reciente crisis de las hipotecas subprime pueden lanzar algunos nubarrones sobre las cumbres de estos Eldorado.

Este medio intentó, en repetidas ocasiones, ponerse en contacto con responsables de Uber, tanto en España, contactando con su Director General, Juan Galiardo, y con el número de teléfono que muestra el Registro Mercantil de Uber Systems Spain, SL (número que conecta con el bufete de abogados Martínez Lage, de Madrid), como en Portugal, con la responsable de Comunicación de Uber Portugal, Lda, Mariana Ascensão, y con las oficinas de UberEats en Lisboa. Hasta la fecha de publicación de este reportaje este medio no ha obtenido respuesta.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Falsos autónomos
Riders La Ley Rider Europea sale finalmente adelante
Parecía complicado tras la oposición de Macron, pero finalmente la directiva de trabajo en plataformas digitales ha encontrado apoyos suficientes.
Explotación laboral
Uberización La rabia contra el algoritmo se organiza en Bruselas
El Consejo Europeo ha tumbado la primera directiva sobre sus condiciones de trabajo. Los trabajadores del sector siguen su progresivo proceso de organización por sus derechos.
Repartidores
Riders Jugarse la vida como rider en Bilbao por cuatro duros y sin amparo legal
En esta investigación de Ben Wray para Hordago-El Salto en colaboración con Journalismfund Europe se desvelan los deficientes mecanismos de protección ante accidentes laborales de los riders en el entorno de Bilbao.
#42953
12/11/2019 15:20

Amen

0
0
#42952
12/11/2019 15:19

Peor son las personas que lo utilizan estos servicios esclavistas tanto social como financiero la culpa la tienen los Estados que lo permite claro está tráfico de influencias

1
0
nanoit
9/11/2019 6:46

No soy religiosa, pero si lo fuera me imagino a esta empresa come el mismísimo Satanás y sus planes simple y llanamente diabólicos.

1
0
Sanidad
Sanidad Óscar López desoye a Mónica García y concede más dinero a las aseguradoras de Muface
El Consejo de Gobierno aprueba una nueva licitación que incluye un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 33,5%, empujados por las protestas de sindicatos como CC OO y UGT, y en contra de la propuesta del Ministerio de Sanidad.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Junts permite que la proposición de ley que pretende regular el alquiler de temporada entre en el Congreso
El partido de Carles Puigdemont cambia de opinión y permite que la ley propuesta por los sindicatos de inquilinos y presentada por los socios de izquierda del ejecutivo comience su trámite parlamentario.
Crisis climática
Crisis climática El Constitucional admite a trámite la demanda que reactiva el Juicio por el Clima
El Tribunal acepta el recurso de Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oxfam Intermón, Fridays For Future y la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo por el que se demanda al Estado español por inacción climática.
Sanidad
Sanidad Denuncian que Defensa cede a Quirón el antiguo Hospital del Generalísimo Franco por una cantidad “irrisoria”
La Fundación Jiménez Díaz pagará ocho euros por metro cuadrado por la cesión de un edificio público, mientras la media del precio del alquiler en Madrid es de 20 euros por metro cuadrado.
Siria
Jiyan Malla “Los kurdos tienen que formar una parte importante de la transición en Siria”
Integrante del Departamento de Relaciones Exteriores de la Región de la Administración Autónoma Democrática, Jiyan Malla analiza la situación de Rojava tras el derrocamiento del régimen sirio, y el rol de Turquía e Israel en este nuevo escenario.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Alquiler
Huelga de alquileres Cuando Barcelona se levantó contra la patronal inmobiliaria y declaró la huelga de alquileres
Recién entrada la República española, 100.000 familias dejaron de pagar durante cuatro meses los precios abusivos que ya entonces se reclamaban por las viviendas.

Últimas

Que no te cuenten películas
Que no te cuenten películas En estas fiestas, que todo quede en casa: regala libros de la Tienda de El Salto
Aprovecha los regalos de estas fiestas para respaldar proyectos alternativos. En El Salto te lo ponemos muy fácil: desde hoy y hasta el cinco de enero, si eres socia tienes un 5% de descuento en todos los libros y te los enviamos gratis.
Trabajo sexual
PROPUESTA No, el SEPE no te va a obligar a ser prostituta: la propuesta de despenalización del trabajo sexual al detalle
El sindicato de trabajadoras sexuales OTRAS está iniciando una ronda de consultas con los partidos políticos para pedir que apoyen la propuesta de ley despenalizadora que presentaron en verano, pero ¿qué implicaría esta norma?
Más noticias
Universidad pública
Universidades La universidad pública madrileña sale a la calle para defender su futuro
Estudiantes, profesores y sindicatos hacen un llamamiento para acudir el día 19 a la Asamblea de Madrid para denunciar la “asfixia económica” que sufren los centros privados con un presupuesto insuficiente.
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Viajante
Solo en el último catálogo surgía la esperada sorpresa, el objeto de edición limitada que ofrecía a personas de confianza, a quienes le unía un nexo, decía, más allá del mero vínculo comercial.

Recomendadas

Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.