LGTBIfobia
¿Por qué la masculinidad odia tanto al homosexual? Dos tipos de lgtbifobia y el papel de VOX

La hipótesis es que hay dos tipos de homofobias, identitarias ambas, pero una por supervivencia y otra por privilegio, pero ambas generan un clima perfecto para algunas voluntades políticas.

Vivimos una espiral de odio. En lo que va de año, ya son más de 700 los delitos susceptibles de esta consideración. Y entre ellos, las agresiones homófobas llaman mucho la atención. No sólo por el doloroso caso de Samuel, el joven al que mataron de una paliza por ser homosexual este verano, sino porque, como reconocen en el Observatorio contra la Homofobia, las agresiones están aumentando en agresividad y virulencia…

Los casos han sido varios y muy sonados. Desde parejas que son agredidas en la playa con amenazas como “si movéis las cejas os matamos” hasta directamente la organización de grupos de hombres que quedan para salir a cazar homosexuales. La violencia está creciendo y, como recuerda Iván Gómez en su reciente artículo, el 83% de los delitos de odio son cometidos por hombres. En este artículo intento entender esta escalada, su sentido para la masculinidad y la relación con discursos que buscan sacar rédito político de la frustración como los de VOX.

La violencia en grupo

Ya es tradicional la definición de Elisabeth Badinter de la masculinidad a través de la triple negación (“no ser mujer, no ser niño, no ser homosexual”). Y por ello, entendemos que la masculinidad está íntimamente ligada al rechazo de lo gay. Sin embargo, eso no explica necesariamente la escalada de violencia que está habiendo, ni tampoco uno de los rasgos específicos que más me preocupan de las agresiones lgtbifóbicas: su dimensión grupal.

La violencia en grupos es más común de lo que nos gustaría. Forma parte de esa dimensión simbólica de fraternidad masculina. Evidentemente, las hay de muchos niveles y grados, desde las mofas y los insultos en el vestuario o el instituto hasta las agresiones físicas por la calle. La socialización masculina se construye muchas veces desde la interacción agresiva: tenemos que demostrar que valemos y muchas veces lo hacemos machacando a alguien por debajo.

No hay nada más masculino que ser policía de género y disciplinar tu entorno

Y si a esto sumamos que en la experiencia de los hombres la heterosexualidad es uno de los pilares básicos de afirmación identitaria, podemos entender cómo gran parte de la socialización masculina (sobre todo la juvenil, cuando esa identidad está formándose) pasa por perseguir cualquier comportamiento que parezca desviado de esta norma. Se trata de una hipervigilancia mutua que tiene el efecto, primero, de controlar desviaciones, corregir el fallo como la chocolatina del anuncio. Y segundo, castigando las disidencias (con chistes, apodos o agresiones físicas) se consigue afirmar la validez propia. No hay nada más masculino que ser policía de género y disciplinar tu entorno.

Así, podríamos aventurarnos y entender la violencia lgtbifóbica grupal como una realidad que tiene un factor simbólico importantísimo. Como identificaba Rita Segato después de muchos años de trabajo con hombres agresores, las agresiones grupales tienen un doble mensaje: por un lado se le indica a la víctima su lugar, su crimen (su disidencia). Pero por otro, se comunica a los otros hombres: en la agresión grupal se puede ver a hombres hablando entre ellos mediante una víctima sacrificial. Exhibición de la norma, celebración de la masculinidad, hipervigilancia mutua.

Feminismos
Rita Segato: “La violación es un crimen expresivo”

Rita Laura Segato es una escritora, antropóloga y activista feminista argentina residente en Brasilia, habla sobre feminismos y machismos.

La matriz de identidad

La pregunta, supongo, es por qué es tan importante para estos hombres esta vigilancia de la norma heterosexual. Para ello, habría que reflexionar antes sobre cómo la heterosexualidad no es únicamente una preferencia sexual o expresión del deseo. Verla así es muy simplista.

La heterosexualidad es un mandato social, como bien sabemos desde la tematización feminista de la heternormatividad que subyace al patriarcado (véase la obra de Adrienne Rich o Monique Wittig), es una estructura que ordena la práctica social a varios niveles: la división del trabajo, por poner un ejemplo, se basa en la complementariedad hombre/mujer, trabajo/casa, público/privado. Incluso, la heterosexualidad tiene una dimensión institucional, intervenida estatalmente, regulada legalmente (permisos para reconocer o no una familia según el género de sus integrantes, lazos paternofiliales, matrimonio, etc.). Así que no va tanto de con quién follo o a quién deseo, la norma está construida por y para lo hetero.

La heterosexualidad supone un importante elemento de ordenación social. Y como pasa con todo funcionamiento social, penetra en las cabezas y empapa las identidades

Entonces, la heterosexualidad supone un importante elemento de ordenación social. Y como pasa con todo funcionamiento social, penetra en las cabezas y empapa las identidades. Hay una fuerte ligazón emocional entre la heterosexualidad y la masculinidad. El disciplinamiento de género que se vive desde pequeños impregna la identidad y genera miedo ante el fallo. Como decía Connell en su famoso libro Masculinidades (UNAM, 2007): “El cuerpo masculino tiene que disciplinarse para la heterosexualidad. Y eso incluye no sólo el cuerpo propio, sino el de los demás”. No puedes salir ileso mentalmente cuando vives con la presión constante de que a cada paso en falso te espera un “¿Qué eres, maricón?”.

Michael Kimmel, en su libro Guyland (podemos traducirlo como ‘La tierra de los tíos’) (2008), entrevista a 400 jóvenes de entre 16 a 26 años, para analizar su transición de la juventud a la adultez. Y recoge cómo para estos jóvenes resulta de vital importancia que no se dude de su sexualidad, sobre todo en grupos cerrados o espacios de convivencia (como residencias universitarias, fraternidades, etc.). “Perdería a mis amigos”, “me golpearían”, “me metería en las drogas”, “me suicidaría”, dicen los chavales… La homofobia normalizada, neurótica, no puede dejar pasar ni una. Para algunos, el riesgo de que le consideren homosexual es demasiado.

Crisis, rabia y gasolina

Hasta ahora he intentado explicar lo comunicativo de la violencia y lo identitario de la heterosexualidad. Nada nuevo. Lo arriesgado creo que viene ahora. Una identidad no suele ser tan frágil como para defender con uñas y dientes cada uno de los cuestionamientos. ¿Por qué esa virulencia y agresividad? ¿Hace falta partirle la nariz de un puñetazo a un chaval que dice “guapis todes” porque crees que te ha llamado maricón? ¿Por qué esta escalada de la agresividad?

En 2017, una investigación en la Universidad de Oviedo, buscaba crear una escala de medición sociocultural de la homofobia y revelaba, tras encuestar a 521 personas, que había importantes diferencias, entre otras cosas, por clase social: las personas encuadradas en la clase Baja y en la clase Media-Alta puntuaron más alto que el resto. ¿Cómo leer esto? Mi hipótesis es que hay dos tipos de homofobias, identitarias ambas, pero una por supervivencia y otra por privilegio.

En un contexto de crisis de las clases bajas, la identidad masculina se ve resentida: la vulnerabilidad ligada a la precarización, la falta de perspectivas de futuro y la incapacidad de poder reproducir los roles tradicionales de la masculinidad

En un contexto de crisis de las clases bajas, la identidad masculina se ve resentida: la vulnerabilidad ligada a la precarización cada vez mayor de la vida, la falta de perspectivas de futuro y la incapacidad de poder reproducir los roles tradicionales de la masculinidad (Procrear, Proveer y Proteger) pone en jaque los recursos de identidad de los hombres, teniendo que recurrir a una hipermasculinidad exacerbada como recurso de afirmación individual.

El género se construye en las relaciones y si no se puede afirmar la masculinidad en las relaciones laborales, se intentarán afirmar en las relaciones de poder. Hay bastantes investigaciones que ligan la tensión ocasionada por la pobreza y un medio violento con la hipermasculinidad de protesta (Connell, 1986, por ejemplo). Para muchos hombres, “ser un hombre” es de lo poco que tienen claro. Y de ahí, el rechazo violento de algunos (no todos, por suerte) a lo que cuestiona directamente la norma de género.

¿Qué pasa con las clases Media-Altas? Posiblemente, en el caso español, se trata de una mezcla de resentimiento, conservadurismo y tradicionalismo cultural. Habría que analizarlo más en detalle pero me aventuro: clases acomodadas herederas de una cultura rancia derivada del catolicismo (y en el peor de los casos, del régimen franquista). Hombres enfadados por el reconocimiento social y la visibilización de grupos oprimidos, mientras sienten que para ellos todo va a peor y que su situación no mejora.

Aquí, la violencia es mucho más rabiosa. Jóvenes blancos de extrema derecha, de clases acomodadas, con estudios y ganas de comerse el mundo. Chavales con el ego henchido, acostumbrados a conseguirlo todo, para los que ver a una persona queer o disidencias de género les parece una justificación perfecta para poder sacar la violencia que les gustaría sacar contra migrantes, mujeres, gitanos o personas sin hogar. Una fiebre de clasismo, misoginia y racismo que prende en contextos grupales (la lógica de la hinchada de fútbol) y de fiesta (el alcohol como catalizador)…

Aunque sean dos homofobias muy distintas, ambas generan un caldo de rencor, rabia y frustración que viene perfecto para algunas voluntades políticas

Aunque sean dos homofobias muy distintas, ambas generan un caldo de rencor, rabia y frustración que viene perfecto para algunas voluntades políticas. Aquí aparece VOX, capitalizando por un lado la indignación para su agenda racista, y por otro, alimentando la homofobia y el odio al colectivo con intervenciones como la de Espinosa de los Monteros cuando decía eso de “Hemos pasado de pegar palizas a los homosexuales a que ahora esos colectivos impongan su ley”. Pero en última instancia, VOX sólo está sacando rentabilidad (deleznable) de un malestar que ya existía. VOX no inventa la homofobia porque no está detrás de la frustración masculina. VOX es gasolina para un fuego que ya estaba y que tiene que ver con una crisis social, existencial y política que aún no tiene pintas de acabar.

Vox
Enfadados con todo: Vox y la masculinidad

¿Qué pasa con los hombres para que encuentren en la derecha radical un nicho de confianza? ¿Qué dice o hace la ultraderecha para conectar con un votante masculino?

Sobre este blog
Demoler, verbo transitivo: deshacer, derribar, arruinar... Y eso intentamos: deshacer las viejas masculinidades y poner en duda las nuevas, derribar a los hombres de siempre y arruinar los planes del patriarcado desde la reflexión sobre quiénes somos y cómo renunciamos a nuestros privilegios.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Día de la Visibilidad Trans Más de 2.000 personas salen a las calles en Madrid “contra la transfobia y el fascismo”
Convocada por la Federación Plataforma Trans, la marcha multitudinaria ha inundado este sábado la Gran Vía para condenar los delitos de odio tránsfobo y su impunidad.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Sobre este blog
Demoler, verbo transitivo: deshacer, derribar, arruinar... Y eso intentamos: deshacer las viejas masculinidades y poner en duda las nuevas, derribar a los hombres de siempre y arruinar los planes del patriarcado desde la reflexión sobre quiénes somos y cómo renunciamos a nuestros privilegios.
Ver todas las entradas
Barcelona
Derecho a la vivienda Primera conquista del 5A: acuerdo para regular los alquileres de temporada en Catalunya
El Govern junto con ERC, las CUP y Comuns pactan una ley que regulará los alquileres de temporada y por habitaciones, y creará un cuerpo de inspectores de vivienda, medidas pioneras en España.
Educación pública
Educación pública El profesorado en España ha perdido un 22% de poder adquisitivo desde la crisis de 2010
El recorte en las pagas extras, que aún se mantiene, y la bajada de sueldos generalizada, que solo empezó a remontar a partir de 2016, han producido una pérdida de poder adquisitivo para estos profesionales, mientras el IPC no ha parado de subir.
Crisis económica
Economía mundial Por algo más que por dinero: las razones de Trump para una sacudida sin precedentes a la economía mundial
Un estudio estima que la familia promedio perderá 300 dólares al mes con motivo de la oleada arancelaria desatada por el Gobierno de Trump. China anuncia que resistirá hasta el final.
Opinión
Ocupación Israelí Devastación en Gaza, ignominia mundial
Un año y medio después, la comunidad internacional permanece contemplativa, por mucho que algunas voces, tímidas, hablen de genocidio, promuevan juicios internacionales y unos cuantos Estados hayan suspendido relaciones diplomáticas.
Galicia
Galicia Los sindicatos exigen a Trabajo que tome medidas en el “cierre patronal” de Sargadelos
El dueño, Segismundo García, ha permitido la entrada de casi toda la plantilla tras cuatro días de lo que califican de “chantaje”. Desde CCOO y CIG denuncian que este miércoles se ha “ninguneado a 12 trabajadores”.
Laboral
Laboral Los cambios en el mercado laboral se reflejan en la siniestralidad en el trabajo
Pese a la bajada de contratos temporales, la rotación aumenta en los fijos discontinuos, donde aumentan los accidentes. Las mujeres tienen un 31% más de siniestros in itinere debido a los contratos a tiempo parcial y dedicarse a los cuidados.
Cine
Cine Los cantos de Cecilia Barriga, apuntes de una filmografía disidente
La filmografía de Cecilia Barriga atesora un material fundamental para el conocimiento de algunos de los momentos políticos más relevantes en los movimientos de izquierdas de las últimas décadas.
Tribuna
Tribuna Ampliaciones de aeropuertos: ¿una política de interés general?
La ampliación de la capacidad aeroportuaria y la apertura constante de nuevas rutas constituyen elementos de una política que quiere dopar un sector mediante la generación constante de nueva oferta de vuelos y turismo.

Últimas

Ayuntamiento de Madrid
Terrazas en Madrid Nuevo revés a Almeida y su Ordenanza de Terrazas: el Supremo no revisará la sentencia que la anulaba
El Alto Tribunal confirma la anulación de la Ordenanza de Terrazas (2022) del Ayuntamiento de Madrid, sentenciada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La ciudadanía reclama una ordenanza acordada con las asociaciones vecinales.
LGTBIAQ+
Propuesta en el Congreso Colectivos de personas no binarias e intersex impulsan una reforma de la ley trans para ampliar derechos
Sumar ha registrado la propuesta esta mañana. El texto plantea poder inscribir a las personas intersex sin referencia al sexo en el Registro, adecuación de otros documentos, así cómo medidas en el ámbito de la sanidad y al educación.
València
València Querella por el asesinato franquista de Juan Canet en Paterna: “Alguien la tiene que pagar en esta casa”
Patricia Canet denuncia ante los tribunales “la desaparición forzada” de su tío abuelo en 1941, un crimen que se produjo tras presentarse un fascista local en el domicilio y anticipar la represalia.
Panamá
Centroamérica Los hombres de Trump vuelven a Panamá para presionar con la toma de control del Canal
La retórica antiChina y el interés por una infraestructura que supone el 6% del tráfico marítimo internacional ha llevado al Gobierno de Estados Unidos a tensar la relación con Panamá y sugerir una posible operación militar.
Más noticias
Pueblo gitano
Pueblo gitano A propósito del Año del Pueblo Gitano y los 600 años de negación del otro
El 8 de abril se celebra, como cada año, el Día Internacional del Pueblo Gitano. Pero no es este 2025 un 8 de abril como otro cualquiera, al menos, no en España.
Opinión
Opinión Genealogía del antigitanismo: la buena fe y la mala sangre
Si queremos honrar los 600 años de presencia del pueblo gitano en España, debemos mirar con seriedad la historia de la marginación y la violencia institucionalizada.
Segovia
Mujeres rurales Maribel y sus amigas o cómo sobrevivir sin servicios públicos
Maribel lleva trabajando en el campo desde que era pequeña pero no ha podido cotizar nunca. Junto a sus amigas resiste en un medio rural que envejece sin sanidad, educación o transporte.

Recomendadas

Pueblo gitano
Día del Pueblo Gitano La Última Roma: resistencia y legado del Pueblo Gitano entre las ruinas de la era soviética
En Soroca, Moldavia, resiste la comunidad gitana más numerosa del país. Entre construcciones fastuosas y cúpulas doradas, la identidad romaní lucha por su supervivencia.
Filosofía
Carolina Meloni “Nunca será cómodo ser una filósofa”
‘La instancia subversiva’, su último libro, analiza las bases patriarcales de la tradición filosófica nacida en la Grecia clásica y muestra lo femenino como germen de un nuevo modo de pensamiento.
Francia
Francia Tras su inhabilitación, Le Pen no logra movilizar con su estrategia victimista
La mayoría de los franceses se dicen satisfechos de la condena de la líder ultraderechista y la manifestación en su apoyo solo reúne a unas 7.000 personas en París.