Industria textil
Lo que ves no es lo que hay

Crítica artística multidisciplinar bajo el concepto de la deconstrucción de las apariencias y el status social en base al sistema capitalista occidental del siglo XXI.
@abipg_
13 nov 2022 07:30

La moda siempre ha estado ligada a las revoluciones y ha impulsado numerosos cambios sociales a lo largo de la Historia. Actualmente los problemas a los que nos enfrentamos están encabezados por las injusticias, las limitaciones a la libertad y la crisis climática y energética. A pesar de ello, la mayoría de la ropa que consumimos procede de la industria fast fashion, basado en un sistema de producción insostenible y explotador para el medioambiente y las personas.

Fotografía Abi Capitalismo
Fotografías del Trabajo de Final de Máster Co-diseño y Sostenibilidad de Moda 2021, de Ana Belén Pérez García. Ana Belén Pérez García

Podemos definir revolución social como “una ruptura del sistema llevada a cabo directamente por la sociedad, una transformación radical y global del conjunto de relaciones sociales cotidianas y de las interacciones de un grupo humano en el seno de un espacio dado.” En el clima político y social actual, post-Covid19, gracias a las nuevas tecnologías y la velocidad de la información, las injusticias se han hecho eco como nunca antes: disturbios ciudadanos contra gobiernos corruptos, el auge de la extrema derecha y su respuesta antifascista, protestas como Black Lives Matter, el movimiento Fridays for Future por la crisis climática, manifestaciones feministas multitudinarias, otras de reivindicación y apoyo al colectivo LGTBIQ+…

Industria textil
Industria textil Moda plástica, ropa basura
El poliéster y las fibras sintéticas son ya mayoritarias en la fabricación de prendas en una industria que cabalga hacia un modelo ‘fast fashion’ de consumo compulsivo de ropa barata y de baja calidad. El uso masivo de plástico en el textil tiene graves consecuencias no solo para el planeta, también para nuestra salud.

Estamos presenciando un despertar sin precedentes de la conciencia política que puede verse reflejada en la moda. Detractores y defensores tienen algo en común: la ropa. La moda es política, tanto decidir seguirla como rechazarla, denota una posición social, jerárquica, ideológica, independiente o seguidora de nuevas tendencias. Judith Butler (1990), autora de “El género en disputa'', hace referencia a la moda como performance a través de la cual poder construir identidades individuales y colectivas en base a la elección del vestuario y su contexto, representando ideas políticas, de resistencia, lucha o apoyo. Por ejemplo, el movimiento hippie de los 60 surgió como respuesta pacífica a la guerra y un estilo de vida contraria al sistema y al capitalismo, o el punk nacido en Inglaterra en los 70 fue la muestra de oposición de los jóvenes hacia el racismo, su estética pretendía salirse de la norma de la época, destacar y llevar la contraria a lo que estaba socialmente establecido en una sociedad que comenzaba a vivir el consumismo.

Estamos presenciando un despertar sin precedentes de la conciencia política que puede verse reflejada en la moda. Detractores y defensores tienen algo en común: la ropa. La moda es política, tanto decidir seguirla como rechazarla

Como defiende Bartlett (2010) en FashionEast: The Specter that Haunted Socialism, la moda va más allá de la simplificación de un fenómeno frívolo o dogmático dentro del fetichismo de la mercancía, tiene una compleja relación con todo aquello que rodea al individuo en su vida.

Fotografía Abi Patriarcado
Fotografías del Trabajo de Final de Máster Co-diseño y Sostenibilidad de Moda 2021, de Ana Belén Pérez García. Ana Belén Pérez García

La indumentaria, las prendas que vestimos, como cuenta Flügel en ‘la Psicología del vestido’ (1935) se dividen en tres categorías según su función: la decoración, el pudor y la protección. Aplicando estos parámetros a la actualidad, observamos que la protección es una característica funcional según la utilidad de las prendas o el lugar donde resida el individuo, mientras que el pudor puede atender a parámetros como la política o religión que se procese, la decoración tiene que ver con la historia y cultura de sus gentes. Aunque estas categorías parecen olvidadas desde la llegada del consumismo con los inicios del sistema capitalista neoliberal por la estética, la apropiación, modas de usar y tirar y aparentar más que ser y sentir.

En 2018 la ONU calificó de emergencia medioambiental la industria del fast fashion, aún esperamos mejores condiciones, calidad y responsabilidad por parte de instituciones y empresas, pero sólo obtenemos greenwashing (vender como sostenible o ecológico un producto, cuando ya sólo el hecho de estar producido a gran escala lo hace insostenible), dirigiendo la responsabilidad en la acción del consumidor, la cual es necesaria pero insuficiente. Mientras el dinero esté por encima del medio ambiente y las personas, lo que podremos hacer es modificar nuestros hábitos de consumo, informarnos, investigar y exigir, haciendo del acto individual una revolución colectiva. “Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.” Z. Bauman (2012).

Fotografía Abi Violencia
Fotografías del Trabajo de Final de Máster Co-diseño y Sostenibilidad de Moda 2021, de Ana Belén Pérez García. Ana Belén Pérez García

Visualmente el papel de la moda en las luchas políticas y sociales puede verse reflejado en métodos de producción, iconos representativos de ciertas tribus urbanas o grupos con una ideología concreta detrás, mediante mensajes gráficos, artísticos o formales. Nos hace sentirnos parte de un colectivo, unidos en nuestra propia individualidad con las demás.

Visualmente el papel de la moda en las luchas políticas y sociales puede verse reflejado en métodos de producción, iconos representativos de ciertas tribus urbanas o grupos con una ideología concreta detrás, mediante mensajes gráficos, artísticos o formales

La defensa del consumo local, sostenible, ético y artesanal por encima del capitalismo y el impulso de compras alienadas que nos rodea podría ser esta revolución. Aunque el fast fashion nos haya bombardeado con mensajes como “I’m feminist” o “there’s no planet B” en camisetas confeccionadas en Bangladesh, por mujeres e incluso niños, trabajando en condiciones laborales pésimas y realizadas con tejidos insostenibles como poliéster, este tipo de mensajes son completamente contrarios a lo que tu ropa y palabras podrían decir si pudieran hablar y contar la verdad del sistema. Simone de Beauvoir (1949) defendía que “el feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente” podemos aplicarlo a cualquier injusticia y conflicto social. Nuestros actos dicen más que lo que aparentamos y en este contexto el idioma que se habla es el del dinero. Para Karl Marx la moda era el motor, el producto y la metáfora del sistema capitalista, lo que es indudable y evidenciable, aunque, por otro lado, también puede desafiar las estructuras de poder existentes, rearticular las viejas y nuevas hegemonías, e incluso traer cambio, como defende J. Bartlett.

Fotografía Abi Consumismo
Fotografías del Trabajo de Final de Máster Co-diseño y Sostenibilidad de Moda 2021, de Ana Belén Pérez García. Ana Belén Pérez García

La moda más allá de una apariencia puede y debería conllevar un sistema más justo, ético y sostenible, sin dejarnos limitar por prejuicios implícitos o los corsés que quiera imponernos una sociedad opresiva y a su vez permitir a aquellos que vistan como decidan que es más acorde a una misma: la moda debería permitir sentirnos libres sin que encadene a nadie ni suponga un problema para nuestro planeta. La innovación depende de nuestra posición ante los cambios, “la mejor forma de predecir el futuro es crearlo” (D. Gabor, 1963, Inventing the future p. 184-185).

Industria textil
No podemos ignorar el impacto de la industria de la moda
En Carro de Combate queremos investigar hasta dónde llega el impacto medioambiental de la industria textil y cómo afecta a millones de personas.

Lo que ves no es lo que hay es una colección cápsula artivista de Abintage en colaboración con VISORI Studio. En base a la investigación anterior, el concepto de “apariencia” se deconstruye poética y visualmente mediante la técnica de reciclaje textil llamada upcycling, a través de prendas de segunda mano y vintage de donaciones y mercadillos locales, cada tipología de prenda (trajes, denim, puntilla, cuero) hace referencia a una escala social, la pirámide, una jerarquía que al romperse y unirse en piezas distintas se equilibran formando parte de un todo y al mismo tiempo dotan de exclusividad. pretendiendo que el valor de nuestra ropa cambie de paradigma, primando los principios y las acciones del individuo por encima del capital y lo socialmente establecido. Cada diseño está inspirado en una problemática actual: capitalismo, patriarcado, violencia, consumismo, superficialidad y contaminación. Sin olvidar que la moda es arte en sí. Llevamos ropa cargada de estereotipos, prejuicios, gustos, tendencias… pero ¿qué vemos? ¿quiénes somos? Eso no puede verse con los ojos: LO QUE VES NO ES LO QUE HAY.

Cada diseño está inspirado en una problemática actual: capitalismo, patriarcado, violencia, consumismo, superficialidad y contaminación

Para entender la realidad que vivimos hay que analizar el pasado, comprender que “el aleteo de una mariposa puede levantar un huracán al otro lado del mundo” como claro ejemplo de la globalización. La realidad, la mía, la tuya, la de ellas, depende de un contexto basado en lo histórico, social, económico, político, cultural, étnico, de orientación sexual, etc., por lo que, aunque creamos que la vida que vivimos es igual para todas, lo que más en común podemos tener es el hecho de que somos seres humanos y habitamos la Tierra. A diferencia del resto de las especies, la nuestra, tiene la capacidad de raciocinio y, por tanto, conciencia. Mientras que la fauna y flora que conforma nuestro hábitat vive instintivamente y coexistiendo por el bien común, en equilibrio, el ser humano ha tratado durante cientos de años de subordinar ésta a favor de su propio beneficio, destruyéndola por múltiples factores: para y por el capital, sobreproduciendo, agotando recursos naturales, contaminando, aprovechando las desigualdades sociales a costa de los más desfavorecidos… Más allá del “bien” o “mal” humano, la consecuencia es la crisis climática, energética y de recursos a la que nos enfrentamos en los próximos años porque ya no hay vuelta atrás, pero sí está en nuestras manos cambiar lo que hacemos hoy. Mañana es tarde, ayer imposible. No pretendo ser derrotista, considero que el primer paso para cambiar la realidad es conocerla, porque lo que sólo vemos no es la totalidad.

Industria textil
Maquilas Los sacrificios detrás de cada puntada
Las fábricas textiles salvadoreñas representan una fuente de empleo formal para la población, pero en cada maquila las mujeres sacrifican parte de su vida para obtener su salario.

Tenemos todas las herramientas posibles y la capacidad evolutiva para llevar a cabo un gran avance como sociedad y esto sólo puede venir de manos de la unión colectiva pasando por la introspección individual. Conociendo los numerosos inconvenientes del fast fashion, personalmente, no quiero que mi ropa esté manchada de injusticia y contaminación, existen muchas alternativas y por suerte, tenemos toda la información en nuestras manos (y móviles), sólo hay que querer mirar.

Fotografía Abi Contaminación
Fotografías del Trabajo de Final de Máster Co-diseño y Sostenibilidad de Moda 2021, de Ana Belén Pérez García. José Villaplana

La moda puede volver a ser ese gran escenario de experimentación, pasión, creatividad y Arte que fue antaño y no el juego de apariencias vacías a la que nos enfrentamos, sobre todo las diseñadoras emergentes.

“¿Quién soy?” me lo he preguntado muchas veces, pero la teoría sin la práctica se la lleva el viento y el tiempo. La apariencia es un disfraz, lo verdaderamente importante está en nuestras acciones, nuestro tiempo, nuestro amor. Y para ello deberíamos mirar más a los ojos y menos a la ropa.

Consumismo
Pedagogía del consumo

La devastación del Planeta no es más (ni menos) que el otro lado de la deshumanización, del deterioro de la naturaleza humana.

El fast fashion puede provocar problemas psicológicos, trastornos alimenticios, consumismo voraz e innecesario. Lo sé porque lo he vivido, lo sé porque lo he escuchado, es un secreto a voces que parece que preferimos evitar hablar por incomodidad. Todo esto sólo desde la perspectiva occidental, claro. Este tema se vuelve mucho más peliagudo si investigamos o contactamos con las personas en la otra cara de la moneda de este sistema que sólo quiere el crecimiento económico (para algunos) mientras destrozan la naturaleza y explotan laboralmente a sus trabajadoras, es decir, agricultoras, tintoreras, patronistas, costureras... Un pantalón vaquero de algodón consume 3.000 litros de agua, su proceso de teñido convencional contamina esas aguas que luego se vierten en los lugares donde se producen, esas trabajadoras no cobran apenas para mantenerse a ellas ni a su familia. Tanto su producción como su transporte emiten CO2 a la atmósfera. Ese pantalón a precio de venta cuesta aproximadamente 25€ en cualquier tienda fast fashion. Hay toneladas de pantalones vaqueros y de ropa de segunda mano dando vueltas por el mundo.

El fast fashion puede provocar problemas psicológicos, trastornos alimenticios, consumismo voraz e innecesario. Lo sé porque lo he vivido, lo sé porque lo he escuchado, es un secreto a voces que parece que preferimos evitar hablar por incomodidad

“¿Pero qué haces, dejas de consumir y le quitas el trabajo a esas personas?” He escuchado esa pregunta durante muchos debates. El único que sale ganando en esta larga lista de inconvenientes es el empresario y aquellos que se lucran por toda esta injusta cadena. Romperla y cambiar el sistema depende de nosotras, como consumidoras, como personas, más allá de mercados económicos, caprichos y apariencias. Si quieres que tu ropa diga algo de ti, compra conscientemente: mira la composición, el lugar donde se fabricó y sus condiciones, si es producción local para disminuir el transporte... o simplemente piensa si la ropa que ya tienes puede ser suficiente, también existen intercambios de ropa, tiendas y mercadillos de segunda mano, etc. Tenemos muchas alternativas, pero la mejor solución a los problemas medioambientales a los que nos enfrentamos ya es reducir nuestro consumo, minimizar nuestras necesidades porque realmente el sistema capitalista nos ha querido vender la brillante idea de que necesitamos mucho, cuando necesitamos valorar y que perdure. Así como guardamos con cariño los recuerdos, lo que somos, valorando lo que tenemos y reflexionando sobre si lo que vemos es la realidad completa o sólo lo que nos conviene ver.

El cambio colectivo comienza en ti.

Apunte final

Todos mis artículos y proyectos están redactados en femenino singular y plural porque hace referencia a las personas, con intención de incluir en estas reflexiones a todas como colectivo de manera ecuánime. Este artículo es un resumen breve de mi TFM en la Escola d'Art i Superior de Disseny de València (EASD) sobre co-diseño y sostenibilidad de moda.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Obsolescencia programada
ALARGASCENCIA Beneficios de alargar la vida útil del móvil
Un estudio de Amigas de la Tierra muestra los beneficios ambientales de aumentar la vida útil de los teléfonos móviles.
Vigo
Vigo Caballero convoca ‘‘manifestaciones’’ en Navidad con conciertos pagados con dinero público para pedir el AVE
El alcalde de Vigo ha hecho el anuncio tras convocar un pleno extraordinario para reclamar al Gobierno una variante que costaría 2.300 millones de euros y que reduciría el tiempo de viaje con Madrid apenas 30 minutos.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?