Pobreza energética
Un informe sobre salud mental califica de “entorno torturante” la vida en la Cañada Real

Más Madrid, PSOE y Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde firman un acuerdo para devolver la luz a la Cañada en el caso de llegar a formar un gobierno de coalición después de las elecciones del 28M.
Un año sin luz en la Cañada Real 1
Una vecina de La Cañada Real se alumbra y calienta frente a la chimenea de su vivienda que sigue sin luz desde hace más de dos años. Bruno Thevenin
26 may 2023 06:00

“Apagar el barrio más humilde de Madrid durante más de dos años constituye uno de los mayores atentados contra los Derechos Humanos en la historia reciente de España”, así comienza el informe, que se presentó el 25 de mayo, “La Cañada Responde. Impactos psicosociales derivados del corte del suministro eléctrico”. El estudio surgió a raíz del documento pericial que se solicitó al Centro Sir[a] y fue elaborado por el Grupo de Acción Comunitaria, con el apoyo de la Plataforma Cívica por la luz y el conjunto del vecindario.

Más de 7.000 habitantes en 16 kilómetros de largo. Dividida en seis sectores que atraviesan Madrid, Coslada, Rivas y Getafe. Un barrio en construcción que ninguna administración ha querido reconocer hasta el momento. La Cañada Real de Galiana no tiene luz desde octubre del 2020, castigando más a quienes viven entre los sectores 5 y 6. Nada ha cambiado a pesar de que en noviembre de 2022, tras la visita de una delegación de la Plataforma Luz al Parlamento Europeo, el Consejo de Europa le dio a España hasta el 15 de diciembre de ese año para restablecer el suministro eléctrico.

“En verano más o menos estás tranquila. En invierno te vienen los nervios porque hay poca luz solar. No nos queda más remedio que aprender. Hay que jugar con la luz para poder pasar el día lo mejor posible. Lo más importante es la nevera porque si no se estropea toda la comida, el resto nos apañamos con linternas. Yo por ejemplo tengo linternas colgadas en todos los lados de la casa”, cuenta Elena Martín, una vecina que lleva ya 30 años viviendo en el sector 6.

“Más de cinco mujeres han intentado suicidarse. Recuerdo perfectamente cuando pasó lo de Filomena que nos quedamos atrapadas"

Las consecuencias de no tener luz son muchas y diversas. Para Houda Akrikrez, de la Asociación Tabadol, es importante señalar el efecto sobre la salud mental de las mujeres. “Más de cinco mujeres han intentado suicidarse. Recuerdo perfectamente cuando pasó lo de Filomena que nos quedamos atrapadas. Mi vecina tenía una bebé de seis meses y se quedó sin leche, la puerta de su casa estaba atascada y no podía abrirla porque aquí no vinieron a limpiar la nieve. No tenemos luz para la calefacción, para mantener los alimentos, ni para lavar la ropa. Hemos retrocedido en el tiempo las mujeres de Cañada”.

Leña, velas, generadores o estufas de gas son algunos de los recursos que utiliza este vecindario para sobrevivir sin luz. A pesar de que estas alternativas provocan muchas veces infecciones respiratorias, quemaduras, incendios, caídas o accidentes, y en el peor de los casos, la muerte. En 2021, se presentó la primera denuncia contra la Comunidad de Madrid y Naturgy por la muerte de un vecino de 72 años como consecuencia del frío. A finales de marzo de 2023 murió Julián, otro vecino de 46 años, en este caso por un incendio en la casa donde estaba acogido por una vecina.

Según el informe, estas condiciones extremas de supervivencia provocadas por la privación de recursos básicos para la vida, como es la luz, crean un enorme impacto en la salud mental de la población al “experimentar sentimientos de miedo e incertidumbre”. La vulneración sistemática de derechos ha generado un quiebre en las personas de este barrio. Además, la población más joven sufre enormes impactos en su salud física y psicológica, así como en el ámbito educativo, social y lúdico.

Crisis energética
Reportaje Cañada Real. Dos años a oscuras
Mientras afrontan su tercer invierno sin luz, las vecinas y vecinos de La Cañada se enfrentan a la estrategia del desgaste y miran con esperanza a Europa.

“Mi hija lee cuentos con velas. Cuando llega del colegio no pueda encender la tele para ver los dibujos. En la Cañada 1.800 niños y niñas no tienen derecho a la infancia. Han escrito varias cartas contando lo que les pasaba día a día y han sido bien recibidas en las Naciones Unidas y los relatores se han pronunciado, después de un corte de luz provocado por Naturgy y la Comunidad de Madrid por una presión urbanística en el sureste de Madrid”, explica Akrikrez.

“Hemos pasado por 40 órdenes de derribo. Mucha gente se ha tenido que ir porque no aguantaron esta situación. Quisieron destruir el barrio porque no quieren que estemos aquí. Esto vale mucho y por eso nos echan”

Un estorbo para los planes urbanísticos 

En abril de 2011, el Ayuntamiento de Madrid promovió un acuerdo Marco para impulsar el desarrollo de nuevos barrios en la zona este. Los famosos Planes de Actuación Urbanística (PAU) de Los Cerros, El Cañaveral, Ahijones, Berrocales y Valdecarros se localizan en las zonas limítrofes de la Cañada y han provocado la revalorización del terreno. “Hemos pasado por 40 órdenes de derribo. Mucha gente se ha tenido que ir porque no aguantaron esta situación. Quisieron destruir el barrio porque no quieren que estemos aquí. Esto vale mucho y por eso nos echan”, critica Elena Martín. “A nosotros no nos quieren, pero que haya una incineradora sí”, denuncia Raquel Pérez, también vecina del sector 6.

Para las vecinas de la Cañada estas promociones urbanísticas tienen que ver directamente con la vulneración de sus derechos, consideran que el asedio y el corte del suministro eléctrico son estrategias para ahogar cada vez más al barrio y conseguir vaciarlo. Mientras tanto los datos del informe nos advierten de que el 90,2% siente tristeza habitualmente; el 82,7% siente rabia por la sensación de injusticia, impotencia y discriminación; y el 68,2% experimenta miedo por no saber qué pasará con su casa, su salud, su futuro y el bienestar de su familia.

Especulación urbanística
El movimiento de tierras que desplaza a los habitantes de la Cañada Real Sector 6
En la llamada “zona sin asfaltar” del Sector 6 de la Cañada Real se desarrolla desde hace años un negocio de movimiento de tierras que está forzando la salida rápida de los residentes históricos.
“Las administraciones maltratan el vecindario privándoles de luz y esto ha generado un entorno torturante”

Vivir en La Cañada, una tortura

El informe concluye que “los sectores afectados por el corte de suministro eléctrico de la Cañada reúnen un conjunto de elementos contextuales, condiciones y prácticas ejercidas con responsabilidades institucionales con un objetivo punitivo o discriminatorio, que han provocado y provocan un sufrimiento físico y psicológico severo en la población, pudiendo considerarse la existencia de un entorno torturante”. Es decir, las administraciones maltratan el vecindario privándoles de luz y esto ha generado un “entorno torturante”. Vivir en la Cañada, en concreto en los sectores 5 y 6, se convierte en una tortura. Y esta tortura a quien más afecta es a la salud mental de las mujeres.

Según los resultados del informe las mujeres son las más perjudicadas, por ejemplo, respecto a los impactos en las funciones básicas para la supervivencia, como la higiene personal o los cuidados en el hogar, o la vulneración económica, el acceso a las tecnologías y la interacción social. “Desde el punto de vista psicológico, se ha quintuplicado la necesidad de atención en salud mental, pasando del 11,8% antes del corte de la luz al 55% que refiere haber acudido o necesitarla posteriormente. Un 60,2% han tenido sentimientos desesperanza y deseos de no seguir viviendo. De ellas un 15,7% reconocen pensamientos de suicidio”.

Para Akrikez esto se debe en parte a que “las mujeres somos las que estamos más tiempo dentro de las viviendas. Nos encargamos de las casas, la limpieza, la lavadora, la comida, todo lo que conlleva estar en una casa sin suministro eléctrico. Nos tenemos que buscar las maneras para sacar adelante nuestras tareas diarias y además sacar adelante a nuestros hijos e hijas”.

“No nos queda más remedio que organizarnos, reconocer y conocer el estigma que nos rodea y que hay unos intereses urbanísticos bastante importantes que se están llevando a cabo"

Ellas son las más vulnerables pero también son las que lideran en primera línea la lucha por los derechos en la Cañada. “No nos queda más remedio que organizarnos, reconocer y conocer el estigma que nos rodea y que hay unos intereses urbanísticos bastante importantes que se están llevando a cabo. Las que vivimos en el sector 6 de Cañada somos principalmente mujeres magrebíes y gitanas, en sí tendemos a luchar siempre y constantemente”.

Juventud
Juventud Chicos de la Cañada
El Salto publica dos artículos escritos por los estudiantes de secundaria de la Cañada Real que hicieron sus prácticas de fin de curso en este periódico.

La luz de la Cañada también en juego este 28M

Naturgy justificó en su día el corte del suministro eléctrico en la Cañada alegando una sobrecarga de la línea provocada por muchos enganches ilegales y atribuyendo el uso de esta energía al cultivo de marihuana. Recientemente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y candidata del PP a la reelección, afirmó en el debate de Telemadrid, del 16 de mayo, que la Cañada “es un problema de delincuencia. Díganle a los señores de la marihuana que cultivan y que tiran abajo la luz que dejen de hacerlo”.

Luz para la Cañada
Representantes del PSOE, Más Madrid y Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde han suscrito comprometido a llevar luz a La Cañada Real. Foto cedida por la Plataforma cívica por la luz.

A estas palabras Akrikrez responde: “No somos delincuentes. Somos una inmensa mayoría de personas obreras, que queremos salir adelante. El corte de luz nos acorta la vida, nos mata de manera muy lenta. El hecho de sentir que no tienes ningún derecho en una sociedad democrática es algo bastante lamentable y fuerte para el impacto de nuestras vidas y la de nuestros hijos. En la Cañada no tenemos derechos 365 días al año. No es cuestión de verano o invierno. Cada vez que empieza el día, empieza una violación de derechos humanos más”.

En estos cuatro años de legislatura las vecinas aseguran que ni Ayuso ni Almeida se han sentado nunca a negociar, a pesar de las numerosas peticiones. “Esta casa está hecha por mi ladrillo a ladrillo. No me quiero ir. Hemos perdido el correo, casi la basura y el butano. Encima ahora nos cortan el agua durante el día, y en verano durante más horas. Hace 20 años la Cañada no era así, no estaba tan mal. Los políticos nos han maleado nuestro barrio”, denuncia Elena Martín.

Al otro lado de la Asamblea, Más Madrid, PSOE y Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde acaban de suscribir un compromiso conjunto para devolver el suministro eléctrico a la Cañada, establecer contratos y abrir una mesa de seguimiento con participación vecinal, de Naturgy y las administraciones, en el caso de que consigan gobernar en coalición a partir de las elecciones de este domingo. Esta iniciativa de la Plataforma cívica por la luz ha sido firmada la mañana del 25 de mayo, justo antes de la presentación del informe “La Cañada Responde”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

València
Dana e instituciones fallidas València duele: sobre el apoyo mutuo y el abandono institucional
Sacrificamos parte de nuestra libertad para que estas instituciones nos defiendan de los peligros del mundo, pero han fallado. La gente ha cumplido, el poder no.
Salud mental
Salud mental Jóvenes contra el estigma en salud mental: “La esquizofrenia no me define como persona”
El 41% de los adolescentes en España manifiestan haber tenido un problema de salud mental en los últimos doce meses, datos que tienen una doble lectura: por un lado, ya se habla de ello, pero, por otro, las cifras son altas.
LGTBIAQ+
Laura Terciado “Ahora para mí la palabra lesbiana significa alegría, feminismo y política”
La periodista Laura Terciado abre el grifo en su primer libro, en el que cuenta una infancia marcada por el bullying’ y el miedo al demonio. Dice haber salido del armario cientos de veces desde que logró designar su orientación.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.