Venecia inundada 2012
La Plaza de San Marco, en Venecia, inundada por el "Acqua Alta", fenómeno agravado por el cambio climático. Foto: Roberto Trombetta

La semana política
Un pastel de cuatro pisos

El magnate de los medios de comunicación y la construcción Silvio Berlusconi simboliza un tiempo que termina en el sur de Europa.
Pablo Elorduy
1 oct 2022 05:42

Aparece un Tik Tok de la fiesta de cumpleaños de Silvio Berlusconi. El protagonista permanece sentado en una mesa, mientras a su alrededor languidecen jovencísimos aprendices de hortera. Hace tiempo que su rostro parece la tapicería de un BMW, por el botox y otras operaciones estéticas. A su lado hay un pastel con la misma pinta repelente, una construcción de azúcar y bizcocho seco, con colores sintéticos, escudos y referencias a los negocios del señor que ha cambiado Italia. 

El senador Adriano Galliani, expresidente del AC Milán, explica la tarta. En la cima, una bola del mundo sostenida por el último piso, que ilustra el gran negocio de la vida de Berlusconi: la construcción. Debajo, el imperio mediático, los emblemas de Mediaset y de Mondadori, una de las claves para permanecer en el poder pese a los reveses electorales. El segundo piso es del color de la sangre de pitufo y tiene la bandera de Forza Italia, el partido que dominó el cambio de siglo en Italia y que, con el 8% de los votos, se apuntó como socio subsidiario al nuevo tiempo de Giorgia Meloni y los hermanos conjurados del fascismo. En la base está el fútbol: la emergencia del mejor AC Milan de todos los tiempos dio a conocer en España y el resto de Europa el fenómeno Berlusconi, el cantante de música ligera que quiso y consiguió en gran medida impugnar la cultura europea salida de la contracultura de los años 60 y 70. La sombra que arroja cada uno de los cuatro pisos es la de la especulación, la manipulación, la corrupción y la de una densa capa de azúcar, emociones que tapan todo lo anterior.

Estéticamente es un pastel difícil de digerir que el representante en Italia del partido mayoritario de la Unión Europea sude de todo y defienda a Putin

Alguien me recuerda durante la semana una escena de la película Silvio (Paolo Sorrentino, 2018) en la que el autor pone en palabras de Veronica Lario, esposa del magnate durante 21 años, la consideración que provoca Berlusconi a gran parte del país: “Has vendido la cultura, la esperanza de la gente, la dignidad de las mujeres y me has vendido a mí”. En la precampaña electoral, la próxima primera ministra italiana se encarnó en esa frase, posando con dos melones a la altura del pecho para captar a los últimos votantes antes del asalto al poder. Meloni es heredera de Mussolini tanto como de Berlusconi. La historia rima y añade capas de botox a lo que ya era inmundo.

Italia
¿Italia se ha vuelto fascista o berlusconiana?
El berlusconismo ha contagiado a todas las fuerzas políticas en Italia, incluida a la propia Meloni, que a pesar de su autoproclamada seriedad y rectitud terminó cerrando la campaña con un vídeo con dos melones que bien podría haberlo firmado Berlusconi en sus días más gloriosos.

El hundimiento del tubo

Berlusconi defiende el viernes a Vladimir Putin, su “hermano pequeño” y un escalofrío recorre las arrugas del Partido Popular europeo, la franquicia de la que cuelga Forza Italia en el Parlamento de Bruselas y Estrasburgo. Su ciclo se ha agotado, pero queda la estética. Y estéticamente es un pastel difícil de digerir que el representante en Italia del partido mayoritario de la Unión Europea sude de todo y defienda a Putin. 

No cuando el Kremlin ha dado un giro aun más siniestro a la sucesión de acontecimientos. El referéndum con el que Putin quiere anexionar a Rusia los óblast de Kherson, Zaporizhzhia, Lugansk y Donetsk —ucranianos en la legislación internacional— y el reclutamiento forzoso de ciudadanos rusos ha aumentado el riesgo potencial de la guerra en curso. El ataque, en la noche del lunes, a Nord Stream, ha cortado el mayor vínculo de Rusia con el resto de Europa. No hay vuelta atrás ni comercial ni política en la relación entre los dos socios. Han acabado los tiempos en los que Berlusconi, Putin y nuestro primer comisionista internacional se contaban chistes homófobos.

Lo que viene detrás no tiene por qué ser mejor. Otro alguien me manda un mensaje: “si os moló Putin os encantará el príncipe Bin Salman”. Viene a cuenta del beneficio de Aramco, la compañía energética saudí, la primera petrolera del mundo, que ha duplicado sus beneficios en 2022 respecto al año anterior. El viernes, la coalición semáforo alemana (Socialdemócratas, Verdes y liberales) aprueba la exportación de armas a los países que forman la Coalición Saudí, exportación que estaba prohibida desde 2018. Uno a cero para Bin Salman, el príncipe heredero que esta semana ha pasado a ser primer ministro de Arabia Saudí.

Alemania está en un lío y el final de Nord Stream lo ha certificado. El levantamiento del veto a la venta de armas es el lazo de un paquete mucho mayor: RWE —segundo productor de energía alemana—firmó un contrato que aportará 137.000 metros cúbicos de gas licuado que deben llegar este domingo a Hamburgo. La Abu Dhabi National Oil Company enviará a partir de 2023 una cantidad de 250.000 toneladas de diésel al mes a Alemania.

Es otro tiempo, definitivamente. Los 27 ministros de Energía de la Unión Europea acuerdan el viernes el esqueleto de la propuesta de reducción de la factura energética para este invierno. Incluye un impuesto extraordinario del 33% sobre los beneficios de petroleras y gasísticas que se anticipa al probable rescate que caerá como en cascada sobre industrias y energéticas en 2023. Sin embargo, el mensaje aporta cierta esperanza: la UE no puede cargar los costes de la guerra sobre el pueblo europeo, no al menos completamente, no ahora.

Espoleado por la falta de otros referentes en la UE, el Gobierno español de coalición apuesta en la recta final de la legislatura por disputar el relato. Se decanta por la pelea ideológica y anuncia un nuevo impuesto a la riqueza que —aunque modesto y temporal— neutraliza la práctica de dumping autonómico que el PP había adoptado como pasarela hacia el poder. El cambio de tendencia merece ser apreciado aunque, sin presupuestos encima de la mesa, no se esclarece dónde irá a parar lo recaudado. Está comprometido con la OTAN un gasto militar extra de 12.000 millones hasta 2024, tres veces lo que se recaudará con los nuevos impuestos progresivos. 

Durante años, el pensamiento berlusconiano —concomitante con el juancarlismo— se extendió por España, a través de sus canales de televisión y sus ramas financieras, constituyéndose como una subcultura propia y enjoyada en la más ancha cultura política de la Transición. Se trataba de dar todo el gas posible a la versión más hortera del neoliberalismo. Cambiar el relato sobre la política fiscal es algo así como un punto de partida para esquivar la vuelta de nuestros propios demonios. En Italia queda claro que no lo han conseguido. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.