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Ojos robados: víctimas de balas de goma

La represión por parte de la policía autonómica catalana en la huelga general debería llevar a una nueva reflexión sobre el uso de pelotas de goma. Pocos diarios lo han contado, pero son decenas los que han sido heridos por estas balas, y dos de ellos han perdido la visión de un ojo.

Ojos robados por balas de goma
Nicola Tanno, Jordi Naval, Jordi Sallent y Óscar Alpuente perdieron un ojo por las balas de goma. Imagen de Francesca Oggiano.
portavoz de la asociación STOP Bales de Goma
12 abr 2012 14:05

Desgraciadamente, todos los que prefirieron no participar en la huelga han escuchado la historia de una Barcelona destrozada por los vándalos, los cuales, según el ministro [de Interior] Fernández, deberían ser equiparados a los terroristas.

La asociación Stop Bales de Goma nació en septiembre de 2010 para contestar a discursos como éste, dando dignidad a los heridos por esta arma y para pedir su prohibición. En Cataluña en los últimos años ha habido un aumento preocupante de casos. Desde 2009, seis personas han perdido un ojo por culpa de las balas de goma y muchos otros han recibido heridas graves en diferentes partes del cuerpo: pecho, mandíbula, piernas, etc– . Ninguno de los responsables ha sido acusado de comportamiento “vandálico”.

Cada vez que se disparan, las balas de goma causan heridos graves en cualquier altercado. Nosotras, como víctimas, entendimos que hacía falta denunciar la peligrosidad de esta arma y subrayar la falta de justicia: en ninguno de nuestros casos ha sido condenado ni un policía, todos los responsables continúan trabajando.

Cinco víctimas de balas de goma nos reunimos con otras personas y grupos sensibles sobre este tema —en particular las asociaciones Altra Italia y Justicia i Pau— y empezamos a organizar iniciativas para informar a la población catalana y presionar al Parlamento para que prohibiera el uso de estas armas.

En un año y medio de trabajo hemos recogido diez documentos médicos que demuestran los graves efectos que provocan en el cuerpo humano. En segundo lugar, hemos demostrado que los proyectiles utilizados por los Mossos d’Esquadra presentan muchos problemas en su control. El protocolo de actuación que regula su uso contempla algunas condiciones muy estrictas: que se dispare a más de 50 metros de distancia, que la pelota golpee el blanco después de haber rebotado al suelo y que impacte sólo contra la parte inferior del cuerpo.

Además, hemos denunciado la imposibilidad de encontrar a los agentes responsables de los disparos. Aunque sean muchos los testigos que han visto a los policías disparar, las víctimas no hemos podido encontrar quién nos disparó. La falta de objetos identificativos de los agentes de la Brigada Móvil es un gravísimo problema del sistema de seguridad de la sociedad catalana, y la carencia de disponibilidad de los Mossos para resolverlo no hace honor a nuestra policía.

Durante todo el año 2011 hemos lanzado una campaña de presión al Parlamento catalán presentando nuestra propuesta y documentación, accesible en la página web stopbalesdegoma.org. Después de manifestaciones, asambleas públicas, de reuniones con todos los grupos políticos, con el conseller de Interior, Felip Puig, y el jefe de los Mossos d’Esquadra, Manel Prat, y una comparecencia en el Parlamento, conseguimos el voto favorable de la Comisión de Interior a favor del estudio de las armas usadas por los agentes antidisturbios.

Las elecciones del 20N cambiaron el panorama político y el PP –que había votado a favor en la Comisión– ha retirado su apoyo, causando el rechazo de la propuesta. Tras los graves hechos del 29M, estamos ahora involucrados en la recogida de todo el material útil para ayudar a los heridos por la violencia policial, personas que no saben quién les disparó y que casi nunca gozan de la simpatía de la gran prensa.

Lo importante para mí, Carles Guillot, Oscar Alpuente, Jordi Naval y Jordi Sallent es que la gente sepa cuáles son las consecuencias de una actitud incontrolada y de una policía no preparada e irresponsable. Pensamos que es necesario formar mejor al cuerpo policial.

Queremos que la gente entienda que el control de las herramientas de quien tiene el monopolio de la violencia es un problema colectivo y fundamental para una sociedad democrática de verdad.

Este proyecto fotográfico forma parte de un trabajo en proceso. Si eres un afectado por las balas de goma puedes contactar con la fotógrafa en su web.

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