Euskal Herria
Por favor, no disparen al pianista

Nuestra historia reciente no es una película en blanco y negro que pueda resumirse en un par de párrafos condenatorios, quien quiera creerse su propio discurso es muy libre de hacerlo, pero por favor, al menos no disparen al pianista.

@juan_ibarrondo

En representación de Argituz, Asociación Pro Derechos Humanos
24 jun 2023 06:15

En las películas de vaqueros de Hollywood se podía ver en el salón un anuncio que decía: «Por favor, no disparen al pianista». En estos últimos meses, en el marco de las campañas electorales sucesivas, hemos asistido, entre la indignación y la perplejidad, a una serie de mensajes y declaraciones que trataban de sacar réditos electorales utilizando un tema tan sensible como es el dolor de las víctimas y obstaculizando de paso el largo y complejo camino hacia la convivencia en Euskal Herria.

Un camino que, tras el fin de ETA, ha continuado paso a paso a través de la escritura de relatos inclusivos que respeten los derechos de todas las víctimas, incluidas las de torturas y otras violencias ilegítimas del Estado; también en defensa de los derechos humanos de las personas presas y sus familias, sin equiparaciones, y sin olvidarnos de las víctimas de ETA, procurando avanzar en un afán de convivencia.

Hemos asistido, entre la indignación y la perplejidad, a una serie de mensajes y declaraciones que trataban de sacar réditos electorales utilizando un tema tan sensible como es el dolor de las víctimas

Envueltos en una dinámica electoralista (en ocasiones enloquecida y delirante) ha habido quienes no han dudado incluso en disparar al pianista; es decir, a las organizaciones de la sociedad civil que en las últimas décadas han llevado adelante un trabajo discreto pero eficaz componiendo e interpretando la sinfonía de la paz.

Nos referimos a los ataques contra Aranzadi por las páginas web de los ayuntamientos sobre memoria, y más tarde (sin ponerlo en el mismo nivel) al aplazamiento por parte del Gobierno Vasco de algunos actos hasta después de las elecciones generales, cuando precisamente son actos de reconocimiento que deberían estar normalizados, asumidos como un deber y un compromiso social, por encima de coyunturas electorales y de ataques mediático-electoralistas.

La autocrítica y la revisión de trabajo sobre la memoria inclusiva es necesaria, pero queremos separar esa necesaria evaluación para centrarnos en lo que consideramos obstáculos en el avance hacia una memoria inclusiva y compartida.  

Para encarar un proceso de paz, lo primero es desarmar el lenguaje. Aún recordamos las dificultades en los primeros encuentros entre víctimas de distintas violencias para llegar a un vocabulario común, que permitiera, por lo menos, entendernos.

Decía Carlos Martín Beristain que, para encarar un proceso de paz, lo primero es desarmar el lenguaje. Aún recordamos las dificultades en los primeros encuentros entre víctimas de distintas violencias para llegar a un vocabulario común, que permitiera, por lo menos, entendernos. Entendernos es el paso imprescindible para acordar.

Pues bien, en estos meses hemos asistido a una dinámica en sentido contrario. Es decir, a la construcción de un relato ad hoc para el enfrentamiento, la ruptura de la convivencia y la incomprensión mutua; un relato a veces delirante que incluía la resurrección de ETA, entendida como una especie de Moloch diabólico e inmortal, listo para ser utilizado a conveniencia.

Editorial
ETA, de principio a fin
No toda violencia política es terrorismo, pero cuando se persevera en dinámicas y métodos cuyas consecuencias trágicas son previsibles, sí que lo es.

Es descorazonador ver cómo ciertos grupos de poder pueden poner en peligro el trabajo de hormiguita de años y años llevado a cabo por tantas personas de buena fe de distinta adscripción política, asociaciones dinamizadoras y facilitadoras de encuentros, e instituciones que apoyaban estos trabajos. Todo ello, en unos pocos días de locura desinformativa. 

Afortunadamente, estos mensajes anticonvivencia no han calado en nuestra tierra de la misma forma en que, al parecer, lo han hecho en otros lugares del Estado. Lo que es realmente grave, pues es imprescindible que sean los relatos convivenciales (utilizando el término de Iván Ilich), los que perduren para conseguir la vida común entre diferentes. Diferentes personas y comunidades.

Es imprescindible que sean los relatos convivenciales (utilizando el término de Iván Ilich), los que perduren para conseguir la vida común entre diferentes.

Pero incluso en Euskal Herria, aunque la mayoría social no ha comprado el relato de la extrema derecha y la derecha extrema españolas, sí que se ha conseguido mover el tablero político (y hasta institucional, según parece) en sentido contrario al camino hacia la “escritura” de un relato o relatos compartidos entre diferentes que contribuyan a la convivencia y la paz.

Pues, como bien dice el catedrático Jon Mirena Landa: “Todo trabajo que se aleje de una visión 'oficial' y concreta de cómo presentar las violencias de motivación política que han sucedido en nuestro país está amenazado de sufrir una “descarga mediática” de alto voltaje si nos atenemos al aluvión de descalificaciones de trazo grueso vertidas contra Aranzadi”.

El aviso no parece alarmista a la luz de cómo se van produciendo algunos acontecimientos, como la suspensión del acto simbólico de reconocimiento a las víctimas de violencia de motivación política que iba a realizarse el 26 de este mes en el Kursaal, la desprogramación de dos películas en la semana contra la tortura y la presentación de un libro, contribuyendo así (aun sin ser esa su intención) a la revictimización de las víctimas de la violencia ilegítima del Estado, que ya están además gravemente discriminadas en su derecho a la verdad, la justicia y la reparación.

El Gobierno Vasco suspendió el acto simbólico de reconocimiento a las víctimas de violencia de motivación política que iba a realizarse el 26 de este mes en el Kursaal. También se han desprogramado dos películas en la semana contra la tortura

La tentación de escribir un relato único e imponerlo por vía institucional no es la dirección correcta según las prácticas recomendadas por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La historia reciente de nuestro país no es una película en blanco y negro que pueda resumirse en un par de párrafos condenatorios: quien quiera creerse su propio discurso es muy libre de hacerlo, pero por favor, al menos no disparen al pianista.

Archivado en: Euskal Herria
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Literatura
50 aniversario Aresti vive en la memoria de un pueblo vasco en disputa
Hoy comienzan en Bilbao los actos del 50 aniversario de la muerte de Gabriel Aresti, referencia ineludible e incómoda de la literatura vasca moderna.
Música
Música Dut, una furia exquisita
El disco ‘Askatu korapiloa’ de Dut cumple 25 años. Exploramos un álbum que sigue impresionando.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.
Censura
Extremadura El Partido Popular censura “flores republicanas” en el cementerio de Santa Marta de los Barros (Badajoz)
Izquierda Unida denuncia que la alcaldesa popular ha ordenado que “durante su mandato únicamente se colocarán flores de color blanco”. Han convocado a la ciudadanía a una nueva entrega floral este lunes 14 de abril a las 17 horas.

Recomendadas

Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.
Lobo
Especies protegidas Organizaciones tratan de evitar la caza del lobo: “Volver a la receta de la gestión letal no funciona”
El lobo está desprotegido desde la entrada en vigor de la ley de desperdicio alimentario el pasado 2 de abril. Organizaciones ecologistas y Podemos están llevando a cabo denuncias, recursos y otras acciones para revertir la desprotección del cánido.