Literatura
Aquellos veranos con tu abuela: nostalgia, escatología y existencialismo

Vozdevieja es la primera novela de Elisa Victoria. Leerla es como tumbarse sobre el suelo caliente un mediodía de verano: se te encoge el estómago y se te eriza el vello de la nuca.

Vozdevieja de Elisa Victoria
Portada de la novela de Elisa Victoria, "Vozdevieja"
Investigadora y docente
15 mar 2019 10:00

Decía Manuel Vázquez Montalbán que la ideología es como el mal aliento: que uno siempre huele el de los demás, pero no suele percibir el propio. Con la nostalgia ocurre algo similar. Cuando se trata de relatos sobre un pasado no compartido, el tufillo nostálgico, ese sentimiento blando y generalmente también blanco, suele despertar cierta desconfianza con respecto a la fiabilidad de la narración en concreto o, en el peor de los casos, una desconexión afectiva absoluta con respecto a lo narrado.

Ciertamente, estamos acostumbrados a ver cómo la nostalgia suele ser una herramienta muy efectiva para blanquear nuestro pasado —tanto el individual como el colectivo—. En ciertos contextos, y del mismo modo que ocurre con la ideología, señalar la nostalgia ajena con un dedito acusador (especialmente, si la cosa es grave y el caso presenta implicaciones políticas como ocurre con frecuencia, por ejemplo, con las representaciones culturales de la memoria histórica) es, sin duda, una intensa fuente de placer intelectual. Qué diferente es, en cambio, cuando el despliegue nostálgico nos atañe: cuando una se identifica con el objeto de la nostalgia. Entonces y solo entonces la nostalgia deja de ser un perverso dispositivo ideológico y se convierte en algo mucho más primario y visceral: en una trampa para moscas, en baba de caracol, en una sustancia densa, pegajosa y tibia a la que nos quedamos pegados con gran facilidad.

Cuando una generación ingresa en el campo literario y empieza a hablar, aunque sea como un telón de fondo, de un pasado compartido aparece el riesgo de caer en la trampa nostálgica. Aunque afortunadamente no siempre es así, no es difícil apreciar esa deriva nostálgica en muchos de los textos publicados por autores nacidos en los ochenta, que no sabemos muy bien si de forma inconsciente o de una forma deliberada, se deslizan en ocasiones hacia ese lado blandito y mullido de la vida que, aún con todas sus aristas, es la infancia y la primera juventud.

Dentro del juego nostálgico que nunca escapa por completo a la lógica del mercado cultural, resulta especialmente divertido atender a los usos públicos que algunas voces hacen de esa nostalgia. Este es el caso de Elisa Victoria (Sevilla, 1985) y su novela Vozdevieja, publicada por Blackie Books a principios de este año.

Dentro de este juego nostálgico —un juego que nunca escapa por completo a la lógica del mercado cultural—, resulta especialmente divertido atender a los usos particulares que algunas voces hacen de esa nostalgia. Este es el caso de Elisa Victoria (Sevilla, 1985) y su novela Vozdevieja, publicada por Blackie Books a principios de este año.

A pesar de su planteamiento más bien clásico —el relato en primera persona de un verano en la vida de una niña que se enfrenta a la amenaza de la muerte de su madre, que sufre una grave enfermedad— Vozdevieja es un bildungsroman macarra sobre la feminidad como pregunta y sobre la escatología como una vía de escape o como la negación a elaborar una respuesta coherente a esa pregunta. Marina —que se llama como su madre y como su abuela— es el personaje principal y la voz narrativa que, mientras nos cuenta el último verano lento de su infancia en la Sevilla de 1992, se va apropiando de las palabras malsonantes y de las imágenes guarras que la rodean para asomarse con ansia a un mundo adulto al que todavía no tiene acceso porque sólo tiene nueve años.

En el aprendizaje de ese lenguaje resabiado —de esa voz de vieja— que Marina va adoptando con mucho esmero, y que le ayuda a deshacerse poco a poco de esa molesta crisálida infantil que empieza a picarle como un jersey de lana gorda, la figura de su abuela es central. A pesar de la dureza con la que le ha tratado la vida –"la orfandad, el hambre, los hermanos muertos, las hermanas fugadas a América, los maridos perdidos, el caos"–, la abuela de Marina es permisiva, vital y divertida.

La niña encuentra en la vieja una zona reconfortante en la periferia de la feminidad normativa, en la que la escatología y la ausencia de pudor tejen entre abuela y nieta ese característico vínculo entre maternal y fraterno que una sabe irrepetible. Los días sin tiempos pautados y con la televisión encendida desde la mañana hasta la madrugada, los relatos de fenómenos paranormales y de la caída en desgracia de las folclóricas y la ausencia de remilgos y tabúes en relación con el propio cuerpo forman parte de la enseñanza de todo lo que a una niña de educación socialdemócrata le está prohibido: "Es extraño sentir que no puedo pronunciar la palabra chocho delante de nadie. Cuando el otro día dije coño por error casi me da un infarto. La susurro a veces o la saco a través de las muñecas, pero me gustaría tener libertad para decir lo que quiera. ¿Qué daño pueden hacer las palabras? ¿Se empieza por las palabrotas y se acaba debajo de un puente? A mi alrededor fluye tanto terror a que me eche a perder que apenas puedo dar un paso sin cagarme de miedo".

A pesar de su planteamiento más bien clásico, Vozdevieja es un bildungsroman macarra sobre la feminidad como pregunta y sobre la escatología como una vía de escape o como la negación a elaborar una respuesta coherente a esa pregunta.

Para Marina, los tacos, el coqueteo con la pornografía y la absoluta fascinación por las mujeres que la rodean son, junto con las enseñanzas de la abuela, un intento de acceder a esa zona prohibida del mundo y de abordar, al mismo tiempo, uno de los enigmas fundacionales en el paso de la infancia a la adolescencia que la protagonista transita: la pregunta por la feminidad, una de las más terribles, complicadas y molestas que acompañan a una mujer desde su niñez hasta su vida adulta.

Se trata de un enigma indescifrable, con o de espaldas al que una va aprendiendo a convivir en la medida en la que va creciendo y viendo mundo y también va dándose cuenta de que el césped no siempre crece más verde en el jardín de al lado (y de que, en el caso de que así sea, llega un punto en que a una le da bastante igual). En los torpes intentos de desciframiento de ese enigma, existen, por supuesto, puntos de anclaje: referentes femeninos que la van acompañando a una en ese tránsito hacia una autoconsciencia aproximada de lo que una es o de lo que una aspira a ser. Se trata de mujeres a las que una se sorprende mirando con voraces ojos de camionero (así lo contaba Marta Sanz en su novela La lección de anatomía, algo de esto hay también en Vozdevieja) y que parecen tener la clave para resolver ese complejo jeroglífico.

Se tarda un tiempo en descubrir que no hay forma de resolverlo y más todavía en aprender a vivir con esta imposibilidad. Sin embargo, ante este enigma fundacional, hay en la relación abuela-nieta un lugar que invita a la mejor de las nostalgias posibles: a la que nos ayuda a recordar la parte imperfecta de nuestro propio pasado, la parte que se rebela a la docilidad y el bálsamo . "Me encanta que estar en bragas con mi abuela no importe absolutamente nada. A ella le pasa igual. Nuestro terreno es cómodo, está fuera de todas las competiciones, de todas las violencias". Ese tipo de nostalgia.

Archivado en: Feminismos Literatura
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Feminismos
June Fernández “Estoy abierta a reconocer modelos en los que haya personas cuyo rol sea gestar”
La periodista June Fernández publica ‘Sueños y vasijas’, un volumen sobre la gestación subrogada que no quiere sacar a nadie de su posición, pero sí sumar elementos para analizarla con perspectiva feminista.
Promociones
Promociones Dos obras fundamentales para conectar con los feminismos de ayer y de hoy
Una recopilación de conversaciones entre dos grandes escritoras feministas y un ensayo sobre las madres como sujeto político revolucionario, son nuestras recomendaciones literarias en promoción para socias de El Salto.
Cuidados
En primera persona Relato de una furgoneta robada y un embarazo que perdimos
Para tener la libertad de sentir sin morir sepultadas en el propio silencio es necesario que sean habilitadas, consideradas y acompañadas todas las maneras, todos los dolores, todas las dudas y todos los lamentos en todos los ámbitos de la vida.
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Estados Unidos
Genocidio Trump aprueba un paquete de armas de 3.000 millones de dólares para Israel
El presidente estadounidense ha alegado una “emergencia” para eludir al Congreso y aprobar un envío de armas que no llegará a Israel hasta 2026.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Las izquierdas rusa y ucraniana, ante un posible acuerdo de alto el fuego en Ucrania
Una de las principales demandas de la izquierda rusa es la liberación de los presos políticos. La ONU ha alertado de que la aplicación por parte de Ucrania del tipo de “colaboracionismo” está siendo excesivamente amplia.
Migración
México México, la última frontera
En la frontera sur, la presencia de migrantes está aumentando, entre otras razones, debido a la política del gobierno mexicano de devolver a los migrantes sin documentación desde el norte del país hacia el sur.
Feminismos
June Fernández “Estoy abierta a reconocer modelos en los que haya personas cuyo rol sea gestar”
La periodista June Fernández publica ‘Sueños y vasijas’, un volumen sobre la gestación subrogada que no quiere sacar a nadie de su posición, pero sí sumar elementos para analizarla con perspectiva feminista.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE da muestras de cansancio con Yolanda Díaz
Tanto en Moncloa como en Ferraz la opinión sobre la gestión política de la vicepresidenta está en mínimos. Sin criticar su labor en Trabajo, la tropa de Sánchez ya anhela un socio que impulse la unidad a su izquierda con la mira puesta en el 2027.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Trump y JD Vance matonean en un show televisivo a Zelensky, que se va de vacío de la Casa Blanca
El presidente de Ucrania abandonó Washington DC sin firmar el pacto por el que se comprometía a vender los recursos minerales del país a cambio de garantías de seguridad.
La vida y ya
La vida y ya Habla más alto
La emoción no es solo por la noticia, es porque esta nieta que restituyó su identidad es la hermana de un amigo suyo de la infancia.
Más noticias
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De las versiones de Mazón y el desalojo de trabajadores del campo
VV.AA.
El president de la Generalitat Valenciana ha cambiado de versión en varias ocasiones sobre cuándo llegó al CECOPI el día de la tragedia de la DANA
Macrogranjas
Maltrato animal Una investigación revela una nueva “masacre” en una granja de pollos que salpica a Mercadona
En España, la granja investigada comercializa el producto ‘Cuartos traseros de pollo’ en la cadena de Juan Roig y está certificada con el sello catalán Welfair de bienestar animal, según denuncia el colectivo ARDE que ha realizado la investigación.
Oriente Próximo
Oriente próximo Abdullah Öcalan llama a deponer las armas para lograr la plena democracia para el pueblo kurdo
El líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán llama a la disolución de la organización. Ankara dice que “estudiará” la situación, que también influye sobre Siria, Irán, Iraq y la situación en los países de Oriente Próximo.

Recomendadas

Palestina
Palestina Illan Pappé: “No esperaba esta magnitud de indiferencia europea ante lo que está sucediendo en Palestina”
El historiador de origen israelí no se ha sorprendido la violencia cometida por Hamás en octubre de 2023 ni de la reacción de Israel o el apoyo a Estados Unidos, pero sí de cómo ha abordado la cuestión la sociedad europea.
Dana
El Salto Radio Relatos para no olvidar de víctimas de la dana
Este podcast recoge la parte más humana, los detalles y los nombres propios de lo que sucedió el pasado 29 de octubre, relatos para no olvidar de víctimas de la dana.
Turismo
Turismo depredador Poca agua, mucho turismo: la crisis hídrica amenaza las islas Eolias en Italia
Las islas italianas del Mediterráneo están acusando especialmente las consecuencias de la turistificación, pero también de una crisis hídrica sin precedentes provocada por el cambio climático. Es el caso de las islas Eolias, en el norte de Sicilia.
Argentina
Argentina Gauchito Gil, uno de los nuestros hace milagros
En enero, más de 620.000 personas llegaron a Mercedes, una localidad de la provincia de Corrientes, en Argentina. Caminando, de rodillas, a caballo, para agradecer y hacer promesas a un santo popular: el Gauchito Gil.