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Justicia
No todos somos iguales ante la ley
A los ciudadanos, si cometemos delitos, se nos imputa, se nos juzga y se nos encarcela. Al rey no.
La fiscalía del Tribunal Supremo ha decidido investigar las actuaciones de Juan Carlos de Borbón, y eso en sí mismo es una buena noticia. Pero esa buena noticia hemos de estudiarla y analizarla debidamente. Escuchamos resaltar las palabras dichas por este ciudadano sobre que todos somos iguales ante la ley, una falsedad muy grande, una gran mentira, ya que solo se investigarán los posibles delitos tras la abdicación de este señor.
Por tanto, solo se le podrá juzgar, si es que se le llega a juzgar, por delitos fiscales, pero no por los de corrupción, que son los más graves con diferencia, puesto que la Constitución monárquica le hace ser inimputable mientras era rey. Al resto de los ciudadanos, si cometemos delitos, se nos imputa, se nos juzga y se nos encarcela. Al rey no, por lo que es una gran falsedad que todos seamos iguales ante la ley.
Que las monarquías en general y la dinastía de los borbones, en particular, son corruptas y de conductas alejadas de los valores que promueven, es algo demostrado en mil ocasiones. Recordar solo a modo de ilustración cómo tuvo que abdicar Alfonso XII por ladrón y por otras actuaciones de valores alejados de los que promovía para el resto de los ciudadanos.
Los valores políticos del rey son muy diferentes de los que promocionan sus seguidores, tanto de derechas como de izquierdas. De hecho, su implicación en el golpe del 23F ha sido demostrada unas cientos de veces, aunque tendremos que esperar aun para que se esclarezca la realidad más allá de la propaganda de los juancarlistas, abanderados del régimen del 1978.
Para que realmente se haga justicia es necesario cambiar la Constitución y abrir un nuevo proceso constituyente
Para que realmente se haga justicia es necesario cambiar la Constitución y abrir un nuevo proceso constituyente que nos lleve a la proclamación de la tercera república y, sin duda, que en ese proceso se blinden los derechos sociales: pensiones, sanidad pública, protección de los trabajadores, etc.
Hay que trabajar con toda intensidad para acabar con un estamento feudal como la monarquía, un asunto que hoy por hoy se convierte en una necesidad. Tenemos que salir de esta crisis con valores progresistas y democráticos, y la abdicación de Felipe VI es una de ellas.
Reivindiquemos que todos seamos iguales ante la ley y que ningún ciudadano sea impune por razón de su nacimiento o cargo como la ley hoy por hoy permite.