Culturas
Luis López Carrasco: “Con esta película quise poner en color a luchas obreras que estaban en blanco y negro”

El director Luis López Carrasco cuenta por qué eligió rodar “El año del descubrimiento”, que narra la historia de la rebelión de Cartagena por la crisis industrial y que acabó en la quema del parlamento regional, en el emblemático año de 1992: “Quisimos contribuir a fortalecer esa memoria colectiva disidente y rebelde”.

Luis Lopez Carrasco - 5

Un año bisagra para España. Era febrero de 1992 y parecía que entrábamos simbólicamente a Europa. El Estado español ya era parte de la Comunidad Económica Europea, pero a fines del siglo XX los certificados de realidad los daba el poder simbólico. Los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo Sevilla eran los acontecimientos más anhelados. Nada podía salir mal.

Por lo bajo, corroía el tejido social el desmantelamiento industrial, llamada por sus apologistas la “reconversión” —que para muchos, visto hoy, solo se acabó logrando en Euskadi y Navarra—, y crecían los índices de paro, la crisis social y el miedo de los sectores populares a perder un bienestar que la  la élite política y comunicacional prometía de la mano de Europa.

En ese contexto, la crisis de la Empresa Nacional Bazan estalla y sus trabajadores y familiares se activan en protestas duras y constantes. El episodio acaba con la histórica quema de la Asamblea Regional, que había sido recientemente inaugurado como una celebración. Murcia ganaba la autonomía mientras sus trabajadores vivían peor. En su libro Cartagena en llamas, José Ibarra Bastida, extrabajador de Bazan y participante de las manifestaciones, califica la rebelión como “el hito más importante de la ciudad en todo el siglo”, exceptuando el período de la Guerra Civil.

Sobre estos hechos de aquel emblemático año para España, en el que también firma el Tratado de Maastricht y se crea el IBEX 35, se inspira el joven director Luis López Carrasco. Cofundador del colectivo de jóvenes directores de cine experimental Los Hijos, el realizador murciano cuenta a El Salto por qué ha elegido dirigir El año del descubrimiento, que se estrenará el próximo 13 de noviembre en España.

Ganadora de ocho premios internacionales en Grecia, Corea del Sur, Francia, Brasil, Colombia y México, este híbrido entre documental y ficción contribuye, según él, a “fortalecer la memoria colectiva disidente” y muestra “que existen alianzas posibles e inesperadas entre grupos que no saben que podían ponerse de acuerdo”.

Empecemos por el principio. ¿Por qué se te ocurrió hacer esta película?
Yo trabajaba en películas en el colectivo Los Hijos, cine mas de índole experimental, con juegos metacinematográficos, a medio camino entre documental experimental y metroarte. A partir de la crisis en 2011 y 2012, quiero ver la historia reciente de España, viendo un desmoronamiento que yo sentía tan fuerte. Como que la crisis había rasgado una especie de velo. Habíamos construido la prosperidad sobre la nada, los países del sur de Europa. Yo hice cine sobre el pasado reciente de España para aprender a vivir en ese nuevo país que funciona a partir de la crisis económica. Yo me siento absolutamente desorientado. Hice El futuro (2013), donde traté de construir una mirada menos mitómana sobre la transición, sobre las clases medias urbanas de principios de los años 80. Y alguien me dijo “qué pena que siempre que hablamos de los 80 hablamos de la Movida, siempre sale el mismo tipo de fauna humana y en el retrato general no aparece la juventud de extrarradio y el ámbito rural”. Me hizo pensar que eso significa que ha triunfado la Movida porque sólo podemos hablar de esa época desde esos términos. Eso me lleva a hacer esta película en la que hablamos de los 80 aunque sea en 1992.

En los 90, ciudades como Gijón o Cartagena estuvieron peor que nunca. Y se ha contado en forma atomizada, no colectiva

Esa etapa es recordada generalmente como un momento de alegría y liberación, y tal vez no lo fue tanto…
Siempre me ha llamado la atención lo de la reconversión industrial, hay películas emblemáticas como Los lunes al sol (2002), pero tenía la sensación que el gran relato que puede oponerse frente a esa doctrina neoliberal modernizadora de la socialdemocracia de los 80, que hablaba de una industria obsoleta y franquista, y que se hizo lo que había que hacer aunque ‘bueno hubo mucho paro etc’... me parecía importante hablarlo desde lo local. En los 90, ciudades como Gijón o Cartagena estuvieron peor que nunca. Y se ha contado en forma atomizada, no colectiva. Los territorios tenían que pelear por las fábricas de turno en aquella época y creo que tiene que ver con eso el hecho que muchos no sabían lo que pasaba en otras regiones. Entonces, cuando estaba yo documentándome sobre los 80, me aparece en la mente una imagen que yo había olvidado: yo había visto con 11 años en la televisión incendiarse el Parlamento regional. Cuando pregunté en Murcia a familia y amigos qué recordaban, ví que no se recordaba a 40 kilómetros de donde había sucedido y dije: “Este es el motivo para hacer la película”. 

Podríamos volver a relatar la década de los 80, no como época de celebración festiva sino de enorme conflictividad, terrorífica, a nivel urbano

¿Por qué crees que hay esa falta de memoria sobre ese hecho y las penurias de la época? 
La gente no recuerda la quema de este parlamento como no recuerda otros muchos sucesos. Podríamos volver a relatar la década de los 80, no como época de celebración festiva sino de enorme conflictividad, terrorífica, a nivel urbano. En primer lugar, había una cuestión fundamental, la mayoría de la población estaba obsesionada con que los Juegos Olímpicos y la Expo salieran bien. Era esa mentalidad de país subdesarrollado de demostrar como si fuera nuevo rico y al resto de sus parientes que esto podía salir bien. Todas las miradas estaban puestas en que no suceda nada grave. España estaba en la ostentación en esa manera de entenderse como país moderno, todo lo que no formara parte de ese gran relato que estaba comprado por porcentaje elevadísimo de la población y las cadenas de comunicación. No había disidencia. Hay un momento en que la sociedad española se cree que es clase media y la clase media urbana cuando escucha que hay trabajadores en lucha le presta solo la atención justa. Los territorios que no padecían esto lo veían como un rumor de fondo, y a los colectivos y sindicatos que se quejaban se les decía nostálgicos, que se oponían al progreso. La reconversión es un eufemismo, en realidad se desmanteló todo y se vendió al mejor postor por cuatro perras. Esas luchas obreras se empiezan a convertir como una fotografía en blanco y negro, una muchedumbre bidimensional, y con esta pelicula quería ponerla con muchos colores.

¿Crees que esa época no está lo suficientemente bien retratada en el cine? 
A ver… me interesa cómo los imaginarios culturales acaban permeando en la sociedad. Si comparamos, el cine de los 70 español es muy heterogéneo con respecto a lo los ‘80. Hay cine quinqui, documental, ficción, y ademas es heterogéneo porque da cabida a territorios y colectivos muy diversos. Pero luego precisamente por la ley Miró —sancionada en 1984— baja mucho la producción, se homogeneiza, hay menos proyectos a los que se les da muchísimo dinero. Se privilegia mucho la comedia ligera urbana madrileña, el documental desaparece y el cine experimental desaparece. Hay una voluntad por construir imaginarios de clase media. Todos los colectivos que no favorecen esa idea de España próspera, moderna, desaparecen y dejan de estar representados. Mi objetivo es representar a uno de lso grandes colectivos y movimientos que se invisibilizan. Cuestionar algunos de los relatos... pero bueno tampoco es que vaya yo en plan Pepito Grillo [sonríe]. 

Esta película ha ganado muchos premios. ¿Por qué crees que sucede esto? ¿Es un año especial para la nostalgia por un mundo mejor que ya no existe?
Sí, ha ganado 8 premios. La película habla de la precarización del mundo laboral, de la desconexión de los sindicatos con el mundo del trabajo, conecta con un resentimiento generalizado que puede convertirse en voto de la ultraderecha. Cuando la estrené en Rotterdam,  me sorprendió que público coreano y japonés me dijera después que ellos están igual, que no pueden pagar el alquiler. Los efectos destructivos del neoliberalismo son globales. Yo no era consciente y parece que la película ha conectado con esa sensación. Y creo que en ese localismo tan radical que tiene creo que encuentra parte de su fuerza. 

Has usado un recurso poco frecuente que es la doble pantalla. ¿Por qué? 
Al haberla duplicado, logramos expandir el espacio y amplificar la experiencia de estar en el bar. Habíamos grabado con dos cámaras y ver a las dos personas a la vez plano contra plano me pareció que ayudaba a reproducir la propia experiencia de ir a desayunar a la cafetería. Una vez que tomamos esa decisión y que convirtió el montaje en un absoluto infierno vimos que podíamos jugar con asociar personajes entre sií rostros, voces individuales que forman parte de una comunidad sin saberlo. 

La película tiene una particularidad que es un híbrido entre documental y ficción, con fuerte presencia de archivo pero a la vez un cierto guión y conversaciones. ¿Por qué elegiste esta forma?
Es curioso porque originalmente había escenas de ficción, reconstruidas, pero entrevistamos a los lideres sindicales de los 90 y quisimos convertir eso que contaron en diálogos que ejecutarían actores no profesionales. Al conocerles a ellos vimos que nadie podía hacer de esta gente. Estos rostros tenían que formar parte y el film fue derivando a un tono mas testimonial y documental. La película sería mas documental, aunque es un híbrido, no hay un diálogo que yo haya escrito en mi casa en frío. 

Casi todo transcurre en un bar. Es emblemático que sea en un bar en estos tiempos, que es un sitio de encuentro y catarsis pero ahora sufre tanta restricción y la hostelería está tan castigada. ¿Por qué elegiste un bar? 
El bar estaba desde el principio del proyecto. Tenia en claro que sería en un espacio cerrado y que la palabra iba a ser el vehículo principal. Y me parecía que los bares de barrio como en los que pensaba son espacios muy mixtos y acogedores, integran clases sociales distintas, minorías diversas, diferentes generaciones. Me gustaba esa idea de poder mezclar a gente muy diversa en un espacio que es privado pero se experimenta como semipúblico, lugar donde las personas van a expresar emociones que a veces no se atreven a expresar en su casa o ante familia y amigos. Siempre he flipado con cómo la gente libera su intimidad ante desconocidos, ante camareros en un espacio como el bar. Es cierto que hoy es probablemente el peor momento de la historia para los bares, pero también para la protesta y la reivindicación. Me interesaba que la película con los protagonistas en esa sobremesa gigante discutiendo absolutamente de todo, mostrara ese intento de reunir a colectivos que están asilados entre sí, que no se conocen, no están en contacto. Me gusta pensar muestra que existen alianzas posibles entre grupos sociales que todavía no saben que pueden ponerse de acuerdo entre sí, eso de la alianza inesperada, la que menos te esperas de repente tiene un compromiso y convicción insospechado.

He dicho que hacer esta película ha sido casi un acto suicida en términos de financiación porque posiblemente Murcia será la región donde menos dinero hay para proyectos audiovisuales

Has dicho en una entrevista que “hacer esta película ha sido casi un acto suicida en términos de financiación”. ¿Por que?
Porque la hice en Murcia. Hay una segregación muy fuerte dependiendo de tu lugar de origen en el estado español. Posiblemente Murcia será la región donde menos dinero hay para proyectos audiovisuales. Había cero euros. Y la TV en su momento tampoco estaba comprando contenidos, eso hizo que fuéramos muy mal. Las conversaciones con las televisiones nos decían que, en concreto, la película tenia todos los elementos para que fuera atractiva pero la consideraban demasiado social. Se pudo hacer gracias al apoyo del Ayuntamiento de Cartagena y ayudas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, y es coproducción suiza. Este tipo de proyectos generan memoria colectiva, justo en donde hoy triunfa la ultraderecha, que se alimenta de la baja autoestima. Mi equipo quería contribuir a fortalecer esa memoria colectiva disidente y rebelde. Por suerte hemos conseguido pagar a todo el mundo y no hemos perdido dinero pero los beneficios van a depender de su explotación. Pero son cuatro años trabajando en esto. Eso siempre lo hace deficitario

En 1992 se institucionaliza un modelo económico basado en servicios y turismo y se da carta blanca a entender el estímulo económico como especulación inmobiliaria

¿El año del descubrimiento es una reivindicación a aquellos que denunciaron la entrada a la Unión Europea como un suicidio económico y la conversión de España a parque temático de Europa?  
Creo que fuimos cuidadosos de no simplificar demasiado los discursos. Hay voces tanto a favor como en contra de la entrada a la Comunidad Económica Europea que después fue Unión Europea. Me han preguntado si es una película anti UE y creo que la película te permite escoger o vincularte al discurso que prefieras. En 1992 se institucionaliza un modelo económico basado en servicios y turismo y se da carta blanca a entender el estímulo económico como especulación inmobiliaria. Que nos lleva a esta situación desastrosa que somos un país que vive del turismo. Luego el PP en Madrid y Valencia lo replica, con la Copa América y la Fórmula 1, eso del macroevento cultural como manera de pensar que traes prosperidad a un territorio. 

¿Cuál es tu próximo proyecto? 
La película tiene 45 personajes. Hay dos, a los que me gustaría dedicar un nuevo proyecto, para que cuenten desde la lucha antifranquista hasta el movimiento de insumisión al servicio militar. Uno es el último preso político de Murcia y el otro también con una gran historia. Un spin-off. También estaba pensando seriamente en hacer una película de ciencia ficción. Y tengo también en proyecto la era Rajoy pero contada desde el futuro… Pero ya te digo, no tiene ningún tipo de validez lo que diga. Acabo las películas extenuado y ahora no sabría como aproximarme a nuestro presente.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

O Teleclube
O teleclube 'Prefiro Condenarme', o novo documental de Margarita Ledo estréase en ‘O Teleclube’
Sagrario, a muller protagonista desta historia, figura como un símbolo de rebeldía e valentía en tempos de ditadura na nova aposta de documental creativo da directora Margarita Ledo.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Cine
Cine y Economía Solidaria Cine y Economía Solidaria
El cine ha demostrado a lo largo de los años que es una potente herramienta para impulsar el cambio ¿Puede la Economía Social y Solidaria servir de
#85158
17/3/2021 21:35

Creo que hay una errata en el titular, aquí solucionado:

"Con esta película quise lucrarme de las luchas obreras que estaban en blanco y negro”

0
1
#78430
29/12/2020 16:04

Obra cuspide de la cinematografia social realizada sin animo de lucro por un colectivo anónimo financiado mediante donaciones que se acerca al gran público mediante un complejo lenguaje y una narrativa sintética y clarificadora...
Ojalá... pero es todo lo contrario... 200 minutos de pantalla partida sin ritmo ni intención, para la que se han repartido miles de euros en subvenciones entre empresas privadas y amiguetes para los que el cine social es simplemente un nicho más del que lucrarse vendiendo rebeldía e ideas sociales. Ofrecen la absolución de conciencia social a un público minoritario a través de la penitencia de ver semejante bodrio.

5
4
#73715
7/11/2020 12:01

Realmente esta es la memoria histórica que nos hace fata y que enlaza de forma clara con la realidad que vivimos hoy.

3
3
República
Movimiento republicano “Hasta que se vayan”: lema de la segunda Marcha Republicana fijada para 2025
En junio de 2025 la marea republicana se propone llevar a cabo una segunda demostración de rechazo a la monarquía. En la edición de este año se movilizaron miles de personas de distintos puntos del Estado.
Literatura
Gabriela Wiener “Me pregunto si es posible hacer libros que cambien el discurrir del mundo”
La escritora peruana afincada en Madrid ha publicado recientemente ‘Atusparia’, una novela que recorre el pasado, el presente y un posible futuro de su país, un territorio de represión pero también de luchas por el territorio y por el porvenir.
Comunidad de Madrid
La uni se ahoga Ayuso recula ante una comunidad universitaria en lucha: acepta los 169 millones del Gobierno para profesores
El gobierno de Ayuso está planteando una “propuesta alternativa”, que enviará al Ministerio de Ciencia, quien expresaba por carta que “no es comprensible ni explicable” el rechazo a la inyección económica.
Palestina
Palestina “Es nuestra tierra”: colonos israelíes acampan en la frontera con Gaza para lograr un regreso permanente
Envalentonados, un grupo de ultranacionalistas israelíes están acampando cerca de la frontera con la Franja de Gaza para ser los primeros en establecer ahí su nuevo hogar.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
PSOE
Congreso del PSOE El PSOE borra la Q y el ‘plus’ de las siglas LGTBIAQ+ y los colectivos responden: “Se trasladará en violencia”
Unas enmiendas aprobadas durante el 41º Congreso Federal del PSOE piden excluir a las mujeres trans del deporte femenino y eliminan la ‘Q’ y el ‘plus’ en las siglas del colectivo queer en los documentos internos del partido.

Últimas

Violencia machista
Violencia sexual Las artes escénicas de Granada apoyan a las denunciantes de agresiones sexuales en la escuela de teatro
Organizaciones, profesionales y personas vinculadas a las artes escénicas granadinas firman un comunicado donde expresan su apoyo público y sin fisuras a las denunciantes de abusos sexuales por parte del director de La Seducción, Marcos Julián, y señalan la necesidad de protocolos específicos para lograr espacios escénicos seguros
Exclusión sanitaria
Exclusión sanitaria Casi 30.000 personas fueron expulsadas del sistema sanitario en los últimos 32 meses
Un informe de Médicos del Mundo detecta casi 70.000 barreras en la sanidad pública, que sufren principalmente las personas en situación irregular. Mientras, la ley para retornar a la universalidad en la atención permanece en trámite.
Urbanismo
Opinión Desordenación del territorio de la mano del Gobierno regional de Madrid
La Comunidad de Madrid impulsa, mediante tramitación de urgencia, un proyecto de ley Omnibus que afecta a diez leyes regionales con cambios de calado.
Más noticias
México
México Mar en Jaque: Trampas al agua
En esta entrega de la serie sonora sobre la salud de las costas mexicanas exploramos cómo actividades como la pesca y el marisqueo, al extraer especies de los ecosistemas, pueden comprometer su equilibrio
Lobo
Fauna amenazada La última llamada para frenar la desprotección del lobo pasa por Berna
El Comité Permanente del Convenio de Berna relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural en Europa decidirá esta semana si acepta la propuesta de la UE de rebajar el estatus de protección del 'Canis lupus'.
Lobo
Opinión El lobo, la democracia y el infierno
La protección del lobo es una cuestión de interés general y de defensa del equilibrio ecológico, pero también de autodefensa democrática contra los discursos de odio y de polarización extremista que están envenenando la convivencia.

Recomendadas

Sevilla
Palestina Dabke: zapateado colectivo para preservar la identidad palestina ante el genocidio
El grupo de dabke Haweia se encuentra realizando una gira por diferentes ciudades del Estado español para “preservar y promover la identidad cultural palestina utilizando el arte” frente al genocidio que está cometiendo Israel en el territorio.
Melilla
Melilla Encerradas en la ciudad frontera: las trabajadoras marroquíes en Melilla se han cansado de esperar
Desde que en 2020 se cerrara la frontera con Nador, muchas personas marroquíes que hasta entonces podían desplazarse entre ambas ciudades, se han visto empujadas a un callejón burocrático. Un informe documenta las trabas con las que se encuentran.
Kurdistán
Hawzhin Azeez “Encarcelar a Öcalan es encarcelar a toda la nación kurda”
La académica kurda Hawzhin Azeez reflexiona sobre la actualidad de Kurdistán, la posible (pero remota) reactivación de los diálogos de paz en Turquía y la importancia de las mujeres kurdas para la liberación de su pueblo.
PSOE
Congreso Federal del PSOE Sánchez activa el recambio de barones díscolos y compra tiempo sobre la financiación catalana
El 41 cónclave federal del PSOE confirma que Pedro Sánchez no tiene rival en el partido socialista y que varias federaciones en crisis interna, con Madrid a la cabeza, van camino de tensas primarias.