Cine
Un Impulso Colectivo: un espacio de acogida del cine independentísimo español cumple diez años

Hace una década que el D’A Barcelona Film Festival habilitó una sección de “cine español no institucional” por donde han pasado decenas de películas y autorías, algunas de las cuales se han consolidado como referenciales en el audiovisual estatal.
Fotograma de ‘Karen’, de María Pérez Sanz
Fotograma de ‘Karen’, de María Pérez Sanz.
10 abr 2023 08:55

Dicen, decimos, que la crítica cinematográfica es cada vez menos relevante en un mundo de clickbait periodístico y de centralidad de esos algoritmos que potencian las profecías autocumplidas sobre los gustos e intereses de la audiencia. Y con todo, la crítica cinematográfica sigue existiendo, aunque su supervivencia se base a menudo en la precariedad laboral o en el voluntarismo. A veces, incluso puede servir de germen para una sección de un festival cinematográfico.

Diez años atrás, el prestigioso crítico Carlos Losilla publicó un artículo sobre nuevos cines españoles denominado “Un impulso colectivo”. La organización del D’A Barcelona Film Festival, liderada por Carlos Ríos, leyó atentamente el texto y planteó a Losilla la posibilidad de impulsar una sección de producciones nacionales en el seno del certamen donde los títulos se reforzasen unos a otros como muestras de un panorama creativo diverso.

“Acabamos llegando a un acuerdo, y Ríos quiso conservar el título del artículo como nombre”, recuerda el autor de La invención de Hollywood. De ahí nació Un Impulso Colectivo, una sección del D’A Barcelona Film Festival centrado en un “cine español no institucional” o un “cine español no industrial”, en palabras del inspirador del proyecto. Obviamente, esta sección del D’A no es el único espacio para este tipo de propuestas. Certámenes históricos como el Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona L’Alternativa o el Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada han sido espacios de acogida generosa para unas propuestas que también han alcanzado presencias de variable relieve en los grandes festivales cinematográficos del país.

Al tratarse de cines un tanto al margen, de difícil visibilidad profesional, todo gesto de difusión y reconocimiento suma como camino posible de superación o mitigación de la precariedad. La realizadora Zaida Carmona, que ha conseguido cierta repercusión con su primer largometraje, La amiga de mi amiga, hablaba en estas mismas páginas sobre la imposibilidad de hacer segundas películas de nuevo sin medios, a través del voluntarismo y los favores de amistades.

Cine
Zaida Carmona “Quería que se viese bien esta cosa tan pequeña que a veces molesta: que las tías nos besamos”
Se estrena en cines ‘La amiga de mi amiga’, una independentísima comedia romántica que toma la forma de una agridulce fiesta pop ambientada en la Barcelona creativa y precaria. Rohmeriana desde su mismo título y desde su rodaje austero y naturalista, celebra y visibiliza unos amores lésbicos que también duelen.

Muchos cines posibles

De El futuro, de Luis López Carrasco, a la reciente Las tierras del cielo, de Pablo García Canga, pasando por Karen, de María Pérez Sanz. De los retratos generacionales lacónicos a la ficción con ecos de la filmografía de Yasujiro Ozu, pasando por juegos de diálogo con la historia que incorporan fantasmagorías. Y muchos, muchos documentales y videoensayos, a veces con un marcado componente testimonial. Una década de funcionamiento de Un Impulso Colectivo ha recogido propuesta de un abanico muy amplio. Y el tiempo transcurrido facilita que su equipo haya percibido alteraciones en las tendencias del cine independentísimo español.

En su décimo aniversario, Un Impulso Colectivo ha acogido ficciones juveniles con ecos del Godard de ‘Al final de la escapada’ (véase ‘Dos dies i l’eternitat’), videoensayos sobre la misoginia internáutica (‘La mecánica de los fluidos’, película premiada este año en el seno de la sección) y también objetos cinematográficos no identificados como la ‘Inmotep’ de Julián Génisson

Losilla afirma que “los principios de la sección no han cambiado, pero sí que ha cambiado un poco el cine que se hace. Así que hemos intentado que la programación reflejase estas transformaciones y que diese cabida a esta evolución”. El responsable de ensayos como Flujos de melancolía habla de una “evolución lenta que ha ido dejando algunas cosas más en el margen, mientras aparecían otras. Al principio había una inclinación más hacia el documental o hacia la no ficción, por ejemplo. Había más películas de realizadores filmando a su familia. Este año predomina más algo parecido a la ficción”. En su décimo aniversario, Un Impulso Colectivo ha acogido ficciones juveniles con ecos del Godard de Al final de la escapada (véase Dos dies i l’eternitat), videoensayos sobre la misoginia internáutica (La mecánica de los fluidos, película premiada este año en el seno de la sección) y también objetos cinematográficos no identificados como la Inmotep de Julián Génisson.

Inmotep pertenece a una especie de escena propia donde se combina el elemento fantástico, el humor (desconcertante) y la observación (¿desconcertada?) del presente. A lo largo de estos años, el D’A ha acogido obras de otros cultivadores de esta tendencia posible: Miguel Llansó (Crumbs, Jesus shows you the way to the highway), Chema García Ibarra (Uranes) o Ion de Sosa, tanto cuando trabaja como director de cámara y director de fotografía como cuando ejerce de realizador (en el largometraje Sueñan los androides).

En 2023, Un Impulso Colectivo también acogía Misión a Marte, un peculiar viaje de ‘sci-fi’, familia y arqueleogía. Fuera de competición, el D’A también proyectó el cortometraje Alegrías riojanas de Velasco Broca, que incluía demonios que parecían sacados del clásico del cine silente nórdico Häxan. Losilla explica que “no ha habido una intención de abrirse al fantástico y ver qué encontrábamos, sino que las obras se han presentado solas y hemos querido ofrecerlas al público. Han acabado formando un subgénero por sí mismas”. El crítico, de hecho, traza vínculos entre esta escena y unas autorías que han encontrado un cierto acomodo profesional-industrial y que “también han incorporado este fantástico en sus planteamientos”, como Secaderos o El agua.

Puntos de apoyo para impulsarse fuera de la precariedad

Como otros festivales, el D’A Barcelona Film Festival también se convierte en un espacio de encuentro, de una cierta convivencia entre creadores, y también de diálogo entre estos, la crítica y la audiencia. Losilla también se muestra satisfecho de que el D’A haya proporcionado descubrimientos propios “vinculados a la ciudad de Barcelona, a una especie de cantera barcelonesa. Hablo de poelículas que han ido encontrando más espacios tras su proyección en el festival, como las obras de Marc Ferrer, de Zaida Carmona y, este año, de Marc Esquirol”. El crítico también dimensiona a esas autorías que se han ganado (“merecidamente”, aclara) un lugar en un cine no tan precario económicamente, como Luis López Carrasco (El futuro) o Elena López Riera (realizadora de la ya mencionada El agua).

A la pregunta de si recordaría alguna película o alguna autoría en especial entre las programadas en todos estos años, a Losilla se le acumulan los nombres. “Deben de haber sido 80 o 100 títulos, son muchos”, dice. Además de las personas ya mencionadas, habla de Carlos Balbuena (“ha estado siempre en el D’A, y sus películas han sido siempre importantes”) y de Ramon Lluis Bande (“no es un descubrimiento nuestro, pero siempre le hemos seguido”).

Para terminar con una apuesta de futuro y no solo de pasado, Losilla apunta un título más: Las tierras del cielo, de Pablo García Canga. El crítico y comisario dimensiona que “sería una muestra de esta evolución respecto a las obras que programamos en las primeras ediciones. Porque es una película muy elaborada narrativamente, que plantea una ficción e invita al espectador a que juegue con ella. Se ha llegado a una cierta sofisticación que al principio quizá estaba pero de otra manera, o quizá simplemente no estaba”.

Archivado en: Cine
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Cine y Economía Solidaria Cine y Economía Solidaria
El cine ha demostrado a lo largo de los años que es una potente herramienta para impulsar el cambio ¿Puede la Economía Social y Solidaria servir de
Transporte público
El 47 50 años después y el bus sigue sin llegar
La historia de Manolo Vital nos recuerda que cada viaje esconde historias de esfuerzo, y que a veces un autobús puede ser el único puente hacia la dignidad de un barrio olvidado.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Más noticias
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.