El Sobresalto

En los disturbios uno deja de estar solo en la ciudad.

El Sobresalto ft. quefer2018

No hay fe sin conflicto

Cuando el dolor es compartido, las miradas son siempre de complicidad.

All Colors Are Beautiful

Robar a un pijo no nos parece violento, sino un acto de extrema sensibilidad.

Censura, reggeaton y zupita galega: Una noche de perdición en la ría de Vigo.

El “fútbol polite” que se pretende instaurar desde las etapas de formación responde a los deseos éticos y deportivos de aquellos que nos joden.

Lo que se debate aquí no es solo una cuestión de la industria musical, sino que tiene más que ver con la totalidad de una vida, con la concepción de los mundos.

Sobre todo los jueces que son unos mierdas.

Porque aquí sigue en pie algo muy simple y, a la vez, algo tremendamente complejo: la existencia en común.

A esta gentuza no le interesa una mierda mi barrio, salvo para poder limpiarlo (de nosotros) y especular con él (a costa de nosotros)

Desde la ciudad del amor nos llega la crónica de un dia de odio de clase.

Aguante Afrojuice, os necesitamos ahí, petándola. Y si hace falta os dejáis de historias y montamos conciertos en centros sociales okupados, o dentro del LIDL y que les jodan.

Dos botes de crema, un máster y una oferta: formar parte de El Sobresalto

Altsasu, los CDR y porqué todos vamos a ser terroristas.

¿Que por qué ir a pelear a la ZAD? Porque quiero aprender, porque te amo a ti y a mis amigos, y porque hay que tomar partido en el desierto de esta época.

Drake, Dulceida y cómo reírte de los pobres.

Que la R que en octubre pasó a ser de República en lugar de Referéndum, despues de esta primavera sea de Revolución.

Todos nos creímos que triunfaríamos y hoy ni siquiera podemos consolarnos creyéndonos que podemos tener la melena de Steve.

Nos vemos a las 18:00 h en la Plaza de Nelson Mandela, hasta que se haga justicia con el asesinato de Mame, hasta que acabemos con el racismo policial.

Pequeña guía para todas aquellas que quieran hacer del 8M una huelga salvaje.

Porque la huelga feminista empieza en cada lugar dónde algún cabrón nos trata de joder.

Entrevista a un antisistema que se declara seguidor del exiliado Puigdemonio.

En invierno también nos joden los turistas.

Yung Beef demuestra cómo hacer un “concierto” sin sonido.

Necesitamos recuperar esos viejos saberes salvajes y esa cultura popular que tenía claro quiénes son ellos y quiénes somos nosotros.

Reconocemos que nos gusta levantarnos tarde y hacer el amor al mediodía.

El odio de clase es ese sentimiento irreductible y primario que hace que desees la muerte de tu jefe cada vez que le miras a los ojos y le respondes con una sonrisa mentirosa.

Nos íbamos a California enfermos de la fiebre verde, pero la noche anterior nos liamos y esto es lo que pasó.