Huelga feminista
Ocho maneras de liarla en la huelga del 8M

Pequeña guía para todas aquellas que quieran hacer del 8M una huelga salvaje.

1 mar 2018 10:32

Algunos tweets de amor han tildado a El Sobresalto de ser un grupo de "heterazos". Término que Oto Vans lanzó a C. Tangana durante la entrevista que realizó en el sofá de Chester, ese asiento por donde pasan los famosos y en el que la raja de Risto Mejide ha dejado pegado el tufillo de macho alfa. El de Mala Mujer asume el rol de machirulo, tratando de explicar al entrevistador (o al entrevistado, al final no se sabe quién es quién y se reparten unas palmaditas en la espalda de vacile) por qué ambos caen bajo esta categoría. Pero Risto no entendía.

Nosotras somos más de C. Tangana que de Risto. Lo reconocemos, la redacción de El Sobresalto empezó como un campo de nabos, ante lo que las compañeras que vamos colaborando hemos tenido que sacar la katana y podar un poco. Les hemos dejado el Tinder puesto, el canal de OT con los mejores momentos para empezar a sensibilizarles, y hemos cogido el mando. Que quede claro que aquí somos nosotras la voz sobre la huelga feminista del 8 de Marzo. Porque lo primero que deben hacer los hombres para esta fecha es dar un paso atrás, callar y escuchar, apoyar en una lucha que no es la suya pero en la que replantearse sus hábitos y comportamientos tiene un gran impacto.

Como os contábamos la semana pasada esto del derecho a huelga, del trabajador afiliado a la seguridad social, empieza a ser un poco mito. Además de que, cuando nos vemos obligadas a trabajar, no solo nos hace la vida imposible un jefe (y en masculino porque suele ser hombre), sino todo un sistema pensado para que nos sintamos menos por ser mujeres. Para colmo, al final de nuestra jornada tenemos que cargar con otra jornada, la del cuidado de las personas de nuestro entorno. Gracias patriarcado.

¿Pero dónde puedo ir y qué puedo hacer para joder al patriarcado? Yo personalmente querría castrar a bastantes hijos de perra y lo haría en plan guillotina de cojones, a lo revolución francesa. Pero bueno, ya sé yo que no voy a convencer a mucha gente. Todo a su tiempo. Así que el 8 de marzo con "las bitches de mi crew", vamos a tomar las calles dejando que el apoyo y el cuidado que nos podemos dar, sea la fuerza para quebrar este sistema.

Aquí algunas propuestas que salen de experiencias de sabotaje feminista. De ese que se extiende desde pequeños nodos, desordenados e invisibles pero que a cada llamada se multiplican.

1. Agredir al agresor

Esta siempre ha sido mi sueño más húmedo. El #MeToo ha puesto sobre la mesa algo que ya veníamos años gritando: nos agreden a todas. Desde el cabrón que se la meneaba en la parada de bus de madrugada la primera vez que volvía sola a casa o el novio adolescente que quería follar independientemente de que le dijera que me dolía. A esos que tenemos la mala suerte de seguir cruzándonos (lo que es bastante probable porque el agresor no es un perturbado mental como lo pintan, sino un conocido del barrio que su madre llena de besos, aparte de cocinarle y lavarle la ropa), les encontraremos en una calle oscura y les dejaremos marcada una cadena a lo ancho de la cara.

2. Robar productos de primera necesidad (y también darnos caprichos)

Esta sirve para hoy pero también para cualquier otro día. La precariedad nos afecta a todas pero se ceba especialmente con las mujeres. Por qué no entrar en cualquier cadena de supermercado y expropiar desde productos básicos -tipo comida- a tampones, que a pesar de ser de primera necesidad parecen de lujo. Productos con la llamada tasa rosa, bolis para chicas (sí, existen). Y ya que estamos, nos damos un capricho y nos llevamos un jamoncito para el camino y una botella del mejor ron para la noche. Hoy nada de Don Almirante.

3. montamos una mesa

Esta es para mi madre: recuperar las calles de forma colectiva. Organizar una comida con lo que hemos robado e invitar a las mujeres a recuperar el espacio que los hombres tienen secuestrado a golpe de piropo. Esos que el gobierno ha limitado para que no armemos escándalo. Pues a joderse los dos.

4. Sabotear cadenas de ropa

Ditto como número 2, esta es para la cotidianidad. No nos faltan razones, por su modelo de negocio explotando y dejando arder a mujeres en fábricas al otro lado del mundo, la normativización del cuerpo que nos obliga a pensar que hay que estar delgada y tener dos tetazas, o los horarios cambiantes que imponen a las dependientas, obligándolas a tener total flexibilidad en su día a día. Rajar prendas, pintarlas o robarse algo. Igual una de esas camisetas de #Feminism que ahora venden. Ya veis chicas, "no hace falta ser influencer para conseguir ropa gratis".

5. Piquetes

Este para las más clásicas. En el curro donde han echado a una colega de entre toda la plantilla de hombres o rodeando al baboso que se te acerque por la calle. Sentándonos a cenar en el vegano del centro –donde trabaja mi compañera de piso y no le cambian el turno nunca porque le llamó asqueroso al encargado, que comenta cada tía que entra– y levantándonos en tropel para irnos sin pagar. Si me estás leyendo, voy a pedirme el plato más caro del menú, cabrón.

6. Tomar la calle de noche

Esta es tradición. Porque tenemos el coño pelado de caminar mirando a todos lados cuando andamos de noche. Para las que no la conocen, la víspera del 8 una manifestación no mixta recorre las calles de Barcelona. Una buena ocasión para salir a liarla un poco, reventar algunas marquesinas con modelos de Photoshop y algún que otro escaparate de centro de belleza. Aparte de la emoción que se siente al oír al unísono miles de voces gritar “la nit es nostra, cap agressió sense resposta”. O el placer al ver la cara de miedo de los guardias en plaça Espanya el año pasado, que no se atrevían a bajar las escaleras del centro comercial porque cientos de manos estaban aporreando la puerta metálica que les separaba de la masa.

7. Bailar, gritar en una plaza

Esta es necesaria. Mover el culo si te apetece donde más te guste hacerlo. Gritar por todas las veces que te ha callado la voz de un hombre.

8. Dormir juntas, cuidarse

Esta es la mejor manera de acabar el día: unas encima de las otras y el ron pasando de mano en mano.

*** Consejos para los hombres

Esta no es para un sujeto general, es para el amigo, rollo, hermano, compañero o churri. Igual tu puedes apoyarme, cubriendo mi turno, preparando la comida ese día, cuidando tú de ti mismo y de las personas que yo tengo a mi cargo y dejando que este sea, por una vez, un día sobre nosotras y no sobre ti. Ya mañana hablamos de cómo nos lo repartimos en adelante.

Sobre este blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Huelga feminista
Represión Siete participantes de la huelga feminista del 2018 son condenadas a un año y medio
La sentencia exige a las activistas catalanas más de 26.000 euros de indemnización a la empresa ferroviaria, así como hacer frente a las costas judiciales.
8 de marzo
8 de marzo Los feminismos andaluces llenan las calles un 8M marcado por el apoyo al pueblo palestino
Decenas de miles de mujeres se movilizan en las convocatorias del 8M de los feminismos diversos centrados en denunciar el genocidio en Palestina y la defensa de los derechos de las mujeres trans
Represión
Euskal Herria Denon Bizitzak Erdigunean Donostia celebra un guateque para pagar las multas de la huelga feminista general
El goteo de multas ha empezado esta semana. La primera asciende a 800 euros, 400 con pronto pago. El 30 de noviembre hubo 24 identificadas y 5 detenidas solo en la capital guipuzcoana.
joseangomez50
2/3/2018 15:52

Excepto lo del me too, que me parece otra americanada más, seguro que se venden camisetas a espuertas en Times Square, por lo demás a tope chicas aunque a mi edad ya no se tiene el cuerpo... Y acordaros de los jubilados, que todas lo vais a ser...

5
1
#9556
2/3/2018 13:16

Este si que me gusta!!!

7
3
Anónimo
2/3/2018 0:03

Leyéndoos dan ganas de ser mujer.

9
4
Anónimous
1/3/2018 21:29

Me ha molado el artículo y la foto se sale. Gracias... Nota: Ya me he adelantado a tu consejo y dispuesto a colaborar

9
2
Sobre este blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas las entradas
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.
Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión La distopía no es un género literario
Hay grandes carteles por todos lados donde te hacen responsable de tener el móvil bien cargado y aconsejan llevar una batería externa para evitar percances.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De contracumbres y personas sin hogar
VV.AA.
Abrimos noticiero con el G20 de Brasil y la ausencia de soluciones de vivienda para las familias afectadas por la dana.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Más noticias
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.