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Cristina Cifuentes
Yo también soy Cifuentes
Dos botes de crema, un máster y una oferta: formar parte de El Sobresalto
Tenemos que reconocer desde El Sobresalto que a partir de hoy nos declaramos 100% fans de Cifuentes. Si ya le veníamos siguiendo la pista a causa de su afición por las motos, los tatuajes y Juego de Tronos, despues de la revelación de esta mañana ya podemos llamarla, con pleno derecho, una de las nuestras.
Resulta que después de un mes de polémica por inventarse un máster lo jodido son un par de botes de crema Olay
Es por el «escándalo» de esta mañana, si es que se puede denominar así, ya que todos hemos robado algo alguna vez en el súper, ¿no?. Da igual que sea un paquete de chicles, algo de priva o una camiseta guapa: quien dice que no lo ha hecho MIENTE, y nos muestra la mierda de valores que hemos tenido que tragarnos desde nuestra más tierna infancia. Porque resulta que después de un mes de polémica por inventarse un máster, que consiguió a base de sobornar a todo un departamento de esa tómbola de universidad llamada Rey Juan Carlos y que ha desvelado, además, que se hacen posdoctorados de cuatro horas de Harvard en Aravaca, lo que pone fin a toda esta historia, lo inaceptable, el jodido tabú, es el par de botes de crema Olay. Ole ahí. Lo que no es casual es que la práctica que está criminalizada y produce un rechazo más intenso sea precisamente aquella que hacemos toda la peña que está jodida para subsistir cada día. Porque robar en el Eroski lo hace la gente que no tiene un duro, como familias endeudadas, adolescentes que necesitan sostenerse, listillos a los que no nos gusta trabajar, pero sí tener cosas caras... y un largo etcétera. Una costumbre asociada a las clases más pobres, también a algunos ricos cleptómanos como Winona Ryder –un espíritu, por cierto, bastante lumpen–, pero algo que difícilmente se sienten tentados a hacer los que viajan con chófer y visten de traje y corbata. Y no es porque sean decentes. Es porque prefieren otros métodos.
Pues parece ser que lo más chungo de todo es precisamente esto mismo: ser amigo de lo ajeno, coger cosas sin avisar, tener las manos largas y las uñas aún más, ir a una tienda cualquiera y arramplar con todo lo que tus ojos desean, como cuando se te caen movidas en el bolso... y que haya que dimitir de un cargo, en definitiva, por un asunto tan banal... es el colmo. En cambio, que M. Rajoy aparezca en los papeles de Bárcenas no parece más que una simple anécdota, algo que se tiene que demostrar y tal... Aquí, chavales, nos la están metiendo doblada. Si os fijáis, están intentando convencernos de que es peor robar una gallina que destrozar nuestras vidas.
Aquí no hay un sistema corrupto que tenemos que limpiar, o una crisis de la que tenemos que salir. Aquí hay una guerra que tenemos que ganar.
Como decía Rafa Mora, mientras echan a la Cifuentes ésta, lo único que están haciendo es reírse en nuestra cara. Porque parece que sólo son censurables las formas de robar a las que las personas jodidas tenemos acceso –las otras no. Ya la pasada semana decíamos, de hecho, que la construcción de la figura del terrorista no tenía que ver con la violencia, sino con el poder. Pues hoy se puede ver que la construcción de la figura del delincuente no tiene que ver con el crimen, sino también con el poder. Sólo son delito las prácticas asociadas a la pobreza o a los enemigos, que habitualmente son los mismos. Por eso vas a talego si trapicheas con porros en tu barrio, pero eres presidente de Galicia si viajas con yate y con el narco más importante de la época. O vas a juicio si te cagas en dios –como Willy Toledo–, pero te quedas tan ancho si haces un llamamiento a hacer explotar cervecerías Alemania como ha hecho recientemente Jimenez Losantos. Aquí no hay un sistema corrupto que tenemos que limpiar, o una crisis de la que tenemos que salir. Aquí hay una guerra que tenemos que ganar. Porque si no lo planteamos así, nos estamos dando cabezazos contra la pared, y siempre van a encontrar a alguien que nos ofrezca una nueva “regeneración democrática”.
Pase a formar parte de nuestra gran familia, donde ya no habrá quien le molestará por mangar en el súper. Más bien, le ayudaremos a mejorar la técnica –para que así no la vuelvan a pillar
Y lo peor de toda esta movida es que no se ha pirado gracias a nosotros, sino gracias a las putrefactas cloacas del PP, ésas que han guardado durante siete años este vídeo y lo han utilizado en el momento más oportuno. Si con los suyos están dispuestos a hacer esto, imaginad lo que pueden llegar a hacer con nosotros. Cifuentes no se tendría que pirar porque haya robado en el Eroski, a Cifuentes la tenemos que echar porque nos está jodiendo cada día con sus desahucios, con sus redadas y con las hostias que nos mete su policía.
Pero bueno, para no hacer leña del árbol caído, ahora que Usted ya no es presidenta, señora Cifuentes, le ofrecemos y damos la bienvenida a la puerta giratoria de El Sobresalto. Pase a formar parte de nuestra gran familia, donde ya no habrá quien le molestará por mangar en el súper. Más bien, le ayudaremos a mejorar la técnica –para que así no la vuelvan a pillar.
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No sólo quiero que dimitas y que dejes de gobernar una región que es mucho más digna que tú, también quiero que asumas la responsabilidad política que tienes y te marches con todos los tuyos.
Estáis muy locas, pero mostráis relidades y vuestros textos molan... Estoy enganchada, lo reconozco.
Hay que meter a Carmena en la cárcel por las redadas de la Poli Municipal?