Arabia Saudí
El caso Khashoggi, ni único ni aislado

Vistos todos los acontecimientos en los que Arabia Saudí ha protagonizado episodios contra la libertad y violaciones de los Derechos Humanos, con el asesinato de Khashoggi han cometido un error no calculado.

Khashoggi
@JaviBlancoCRIM
27 oct 2018 10:45

“Thinking globally, acting locally” (piensa globalmente, actúa localmente), así reza uno de los principios que rigen la era de la globalización, a través del cual un suceso ocurrido en un rincón del planeta tiene una onda expansiva lo suficientemente relevante como para llegar al lugar geográficamente más alejado del suceso. Así mismo, como fenómeno “glocal”, es como se está desarrollando el asesinato del periodista crítico saudí Jamal Khashoggi, quien fuera asesinado premeditadamente en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía) por unos quince hombres de la inteligencia saudí, entre los que había un médico forense que, como si de una película de terror o sobre la mafia se tratase, y tal como parecen indicar las autoridades turcas, descuartizó, motosierra en mano, el cuerpo de Khashoggi cuando este aún vivía.

A partir de ese fatídico dos de octubre, lo local ha trascendido a lo internacional. Se ha puesto en entredicho la credibilidad saudí, quienes han cambiado hasta en tres ocasiones la versión oficial. En un principio mantenían que el periodista crítico había salido del consulado, días después reconocen la muerte del periodista, pero alegan que fue a causa de una pelea, para finalmente indicar que se abrirá una investigación interna para depurar responsabilidades. Un relato por completo incoherente y con escasísima credibilidad que está únicamente encaminado a salvar la imagen del sucesor a la corona, Mohammed Bin Salman (MbS), quien con casi toda seguridad ordenó el asesinato de Khashoggi. Relato maquiavélico al que se suman unas macabras imágenes difundidas en twitter por el ministerio de exteriores del país autoritario, donde aparece el mismo MbS y su padre, el rey Salmán bin Abdulaziz, recibiendo en el palacio real de Riad a un hijo y un hermano del fallecido Jamal Khashoggi para darles un sobreactuado pésame.

La tensión entre Turquía y Arabia Saudí, quienes son, desde hace tiempo, rivales geopolíticos, es la más resentida de los acontecimientos del caso Khashoggi

La tensión entre Turquía y Arabia Saudí, quienes son, desde hace tiempo, rivales geopolíticos, es la más resentida de los acontecimientos del “caso Khashoggi”. Enmarcados en una pugna mayor por la hegemonía de la región MENA (Magreb y Oriente Medio), y por el mundo islámico en general, en la que principalmente están las potencias de Irán y Arabia Saudí con sus respectivos aliados. Disputa en la que el bloqueo a Qatar en 2017 por parte de Arabia Saudí y sus aliados, principalmente Emiratos Árabes Unidos y Egipto, brindó a Turquía la oportunidad de colarse en esta pugna regional y constituir así una tercera potencia de peso, siendo Turquía el mayor apoyo para Qatar en aquellos días. Otro aspecto que visibiliza la tensión bilateral acumulada hasta hoy es el apoyo de Mohammed bin Salmán al fallido golpe de estado militar de 2016 contra Erdogán, del cual salió reforzado. 

Es por esto que, de esta crisis "glocal" que acusa Arabia Saudí, quien está consiguiendo más réditos (geo)políticos es el presidente de Turquía. Erdogán es quien ha mantenido los silencios calculados desde el conocimiento del asesinato, dando la información necesaria para así acorralar al príncipe heredero saudí, MbS. Las declaraciones de Erdogán, hace unos días, el 23 de octubre, en el parlamento turco, apuntaban que “Khashoggi fue asesinado brutalmente”, al mismo tiempo que tenía palabras amables para la monarquía saudí. Actitud que, al mismo tiempo que calculadamente daña la imagen internacional saudí, autoposiciona a Erdogán, en un ejercicio de satrapía, en una hipócrita defensa de los Derechos Humanos y la libertad en la región. Por lo que es paradógico, e igualmente peligroso, que un dirigente que ha reprimido fuertemente los reclamos de libertad populares turcos y kurdos, y que ha dictado fuertes restricciones a la libertad de prensa y encarcelamientos de periodistas, tenga una posición de privilegio en esta crisis "glocal" saudí.

Por otra parte, Alemania y Canadá, por el momento, han puesto fin a las relaciones comerciales con el país wahabita hasta que se “esclarezca” lo sucedido con el periodista Khashogui. Un gesto que, aunque ejerce presión sobre Arabia Saudí, por su carácter temporal constituye una tibieza (geo)política si se tiene en cuenta el terrible alcance de las violaciones saudíes a los Derechos Humanos.

Otro aspecto que visibiliza la tensión bilateral acumulada hasta hoy es el apoyo de Mohammed bin Salmán al fallido golpe de estado militar de 2016 contra Erdogán, del cual salió reforzado

El incumplimiento de los DDHH y la represión autoritaria, para Arabia Saudí no ha comenzado ni acabado con el “caso Khashoggi”. A pesar de que el asesinato de un periodista crítico fuera de las fronteras saudíes es un suceso que pone en entredicho los DDHH y los valores democráticos de libertad de expresión, es lamentable que el detonante de la actual crisis que vive Arabia Saudí devenga de este hecho, quizá, porque Khashoggi gozaba de una buena fama internacional, y no por los numerosos casos previos de violaciones de los DDHH por parte de Arabia Saudí.

La magnitud de la guerra en Yemen, provocada por una invasión militar saudí, alcanza unas cifras de víctimas mortales que se cuentan por decenas de miles, más de un millón de afectados por el cólera y más del 70% de la población, unas 20 millones de personas, necesitadas de ayuda alimentaria y sanitaria urgente, mientras se mantienen bloqueados todos los puertos y fronteras terrestres del país. Una situación que constituye cuantitativa y cualitativamente la crisis humanitaria más crítica que hoy afronta el planeta, que se mantiene desde 2015, y que, aunque guarda también una naturaleza "glocal", no parece haber despertado las miradas de la comunidad internacional.

Las prácticas represivas del Estado saudí, hicieron que Khashoggi, quien fuera hombre de confianza de la familia real saudí hasta 2015, tuviese que exiliarse del país por sus críticas al príncipe heredero MbS. El asesinato en Turquía del periodista crítico no es ni único ni un caso aislado en la represión de la disidencia interna, sino que es el modus operandi de todo un entramado estatal autoritario, en el que las ejecuciones y encarcelamiento tanto de activistas por los derechos de las mujeres como de activistas por los DDHH son comunes. En plena ebullición de los reclamos populares por la libertad en las Primaveras Árabes de 2011, en Arabia Saudí también surgieron protestas internas, concentradas principalmente en las regiones de mayoría chií. En este contexto, por las protestas en la ciudad de Qatif, fue condenado a muerte y ejecutado Nimr Baqr al-Nimr, un conocido jeque chií. Hoy, su hijo, Ali Mohammed al-Nimr sigue detenido desde el 2012 por las mismas protestas de 2011-2012, está condenado a muerte incluso siendo menor de edad en el momento de las protestas. Aunque los llamamientos internacionales  contra su ejecución son numerosos, tampoco han adquirido un carácter de relevancia "glocal" como para crear la crisis que hoy sí vive la monarquía saudí.

En plena ebullición de los reclamos populares por la libertad en las Primaveras Árabes de 2011, en Arabia Saudí también surgieron protestas internas, concentradas principalmente en las regiones de mayoría chií

Tampoco la retención del presidente del Líbano en territorio saudí el pasado 2017 generó una crisis "glocal", más allá de varios titulares de prensa internacional. Como tampoco generó grandes problemas para Arabia Saudí la millonaria financiación de la represión de las Primaveras Árabes en países como Bahréin o Egipto, ni tampoco que refugiasen entre sus fronteras a los dictadores Ben Ali de Túnez y Hosni Mubarak de Egipto, depuestos por las protestas de 2011.

En definitiva, vistos todos los acontecimientos en los que Arabia Saudí ha protagonizado episodios contra la libertad y violaciones de los Derechos Humanos, con el asesinato de Khashoggi han cometido un error no calculado. En palabras de Mónica G. Prieto en twitter: “Nos callamos cuando MBS lanzó la guerra contra Yemen (peor catástrofe humanitaria del momento), secuestró al primer ministro del Líbano y a varios parientes, condenó a Qatar a cerco económico y político y cuando persigue y arresta activistas DDHH. Por eso pensó que podía descuartizar a Khashoggi”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Greenwashing De Messi a Nadal: ‘sportswashing’ para lavar la cara al petróleo
Una investigación recopila 205 contratos de patrocinio en activo entre las mayores responsables de la aceleración del cambio climático y la industria del deporte por un valor de 5.035 millones de euros.
Sidecar
Sidecar Asimetrías de Hezbolá e Israel
Hay miembros de la cúpula política y militar israelí que parecen decididos a provocar una gran confrontación con Hezbolá.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.
Gobierno de coalición
Carrera armamentística Izquierda Unida denuncia incumplimiento del PSOE y habla de “crisis de Gobierno”
El aumento del gasto en defensa y la compra de armas a Israel, a pesar del compromiso de no hacerlo, ha enfadado a tres pesos pesados de la coalición.
El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de la Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Estados Unidos
Extrema derecha Los beneficios de Tesla caen un 71% y Musk anuncia que reducirá su colaboración con Trump
Las protestas contra Elon Musk funcionan y hacen caer los beneficios y el valor en bolsa de la compañía. El anuncio del millonario hace que las acciones de Tesla crezcan cerca de un 5% en apenas unas horas.
Siria
Siria Fragmentos de un retorno
Regresar no siempre es fácil. En estas misivas, los sirios Naoura A., residente en Francia, y Basem Al Bacha, residente en Alemania intercambian opiniones con motivo de la vuelta de Naoura a la ciudad donde se conocieron: Damasco.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.

Últimas

Sáhara Occidental
Sáhara Occidental Crece la indignación por el apoyo de Sánchez a los planes expansionistas de Marruecos en el Sáhara
Los socios del Gobierno y el Frente Polisario acusan al Ejecutivo de Sánchez de dar la espalda al derecho internacional y usar el Sáhara como “moneda de cambio” para mejorar las relaciones con Rabat.
Reino Unido
Reino Unido La decisión del Supremo de Reino Unido da alas a la transfobia en un contexto antiderechos trans
Los términos “mujer” y “sexo” en la Ley de Igualdad se refieren únicamente a la mujer biológica y al sexo biológico, pese a que esta especificación no aparezca de forma literal en el texto.

Recomendadas

Sáhara
Culturas El idioma de Cervantes sigue resonando en las arenas del Sáhara
El español se ha convertido en una forma de resistencia de la identidad cultural saharaui frente al borrado del ocupante, pese a muchas dificultades.
Culturas
Culturas En la industria editorial el libro ya es lo de menos… pero leemos más y mejor que nunca
Expertos, editores y libreros analizan cómo el libro-evento y los denostados como “libros-basura” sostienen un sector en el que, por otra parte, los números dicen que leemos más y con más variedad que nunca.
Religión
Iglesia Católica El viaje de Jorge Bergoglio, el papa que intentó reformar la Iglesia y no lo consiguió
De ser acusado de cómplice con la dictadura argentina, Jorge Bergoglio, ya ungido como papa Francisco, se convirtió en una de las principales voces de denuncia de la ultraderecha, del neoliberalismo y las violaciones de los derechos humanos.
Galicia
Galicia Así opera en la sombra la banca en el proyecto de la celulosa de Altri en Galicia
La sociedad público-privada Impulsa Galicia, que cimentó los primeros planes de la multinacional papelera y , está participada fundamentalmente por la Xunta y por el banco que surgió de la desastrosa fusión de la cajas de ahorro gallegas.