Derecho a la vivienda
La próxima burbuja será de pisos compartidos

No ibas a tener casa en tu puta vida, pero pensabas que te quedaba el alquiler. Pues resulta que tampoco.

Isaac Rosa
30 jun 2017 09:00

No ibas a tener casa en tu puta vida, la burbuja disparó los precios y luego los bajó de golpe arrastrando a los endeudados, se multiplicaron los desahucios y, total, tampoco es que a ti te fuesen a dar una hipoteca con el sueldo que tienes. Pero siempre te quedaba el alquiler, que no exigía ahorros previos ni avales familiares, y con la tranquilidad de poder dejar el piso sin ninguna carga si algo se torcía. El alquiler, esa cosa tan europea que aquí apenas practicábamos porque desde pequeños aprendíamos que era tirar el dinero.

Pues resulta que el alquiler tampoco. Los precios empezaron a subir en porcentajes burbujiles, los contratos se acortaron, los alquileres sociales pasaron a mejor vida malvendidos a fondos inmobiliarios que también compraban paquetes de pisos “con bicho”, créditos dudosos (desahuciables), carteras bancarias de ladrillo, hasta hacerse con una porción cada vez mayor del parque disponible. En palabras de los “expertos” del sector, los fondos (caso de Blackstone) han decidido “apostar por el alquiler en un momento de cambio de tipología en la demanda, sobre todo de la generación de los millennials, por una razón cultural y, sobre todo, por la dificultad que encuentran los jóvenes para que les concedan un crédito debido a la precariedad laboral” (CincoDías, 15 de mayo).

No pueden hablar más claro: los fondos saben que el negocio está hoy en el alquiler, no en la venta, y allá se han lanzado. Han venido a ganar dinero, no a facilitar ningún supuesto derecho constitucional. Añade a la ecuación el factor Airbnb, y está todo dicho: rentas disparadas, intermediadores de “tranquiler” que filtran inquilinos, avales bancarios, y todos peleando por un trastero con sofá cama, deprisa, que me lo quitan de las manos.
Si no puedes pagar ni hipoteca ni alquiler, tranquilo, siempre te quedarán las habitaciones en piso compartido, que es lo que se lleva ahora para jóvenes y no tan jóvenes: en una habitación lo mismo entra un millennial que un Generación X divorciado, una familia desahuciada o varios inmigrantes de cama caliente.
Las habitaciones son el futuro, a ser posible en la periferia. Hasta que, una vez rebañada la burbuja de la hipoteca y exprimida la del alquiler, el “mercado” ponga sus ojos en ellas. No quiero dar ideas, pero imagino a los mismos fondos comprando habitaciones sueltas para luego realquilarlas, o sacando al mercado sus miles de viviendas reconvertidas en pisos para compartir, a precios locos, con requisitos abusivos, y empresas que, además del “tranquiler”, garanticen el “compartiler”.

Todavía estamos a tiempo de pararlo. Los nuevos sindicatos de inquilinos, surgidos del aprendizaje de las PAH, son hoy la resistencia posible. De lo contrario, no te confíes en que esto se detendrá en las habitaciones de piso compartido. Después echarían mano también al dormitorio juvenil que crees que todavía te espera en el piso de tus padres. No me preguntes cómo, pero ponte en lo peor.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Una manifestación histórica contra los precios inalcanzables del alquiler colapsa Barcelona
Más de 4.000 organizaciones y 60 comités han hecho un llamamiento masivo para unirse a esta marcha que ha desbordado el centro de la ciudad desde antes de las cinco de la tarde.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.