We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Violencia policial
Denuncian la hipervigilancia y el asedio policial cotidiano en el barrio de Lavapiés
Durante la tarde de este jueves un centenar de personas acudieron a la concentración convocada por el Sindicato de Manteros de Madrid y SOS Racismo para denunciar el acoso y asedio policial en Lavapiés. Durante el acto los y las vecinas de este barrio del centro de Madrid reiteraron sus quejas no solo por la actuación policial del sábado pasado, sino por la constante, y a veces desproporcionada vigilancia que, denuncian, ocurre prácticamente todos los días.
Desde SOS Racismo consideran desmedidas las actuaciones policiales que sufren específicamente las personas racializadas que residen, viven, hacen ocio y tienen sus negocios tanto en Lavapiés como en la zona de Embajadores. “A diario los vecinos en el barrio nos vemos acorralados por las actuaciones racistas, el asedio, y la persecución de los cuerpos de seguridad del Estado" apuntaba el Sindicato de Manteros.
Lo que desató aquel hecho fue la identificación a dos jóvenes de origen marroquí que, sin especial razón, hizo la policía municipal
Además de gritar algunas consignas se abrió el micrófono para dar paso a varias voces. Primero la activista de SOS Racismo Sara Bourehiyi explicaba y describía con más detalles el incidente sucedido entre las ocho treinta y nueve treinta de la tarde noche del pasado sábado. Lo que desató aquel hecho fue la identificación a dos jóvenes de origen marroquí que, sin especial razón, hizo la policía municipal. Al exigir los jóvenes explicaciones a los uniformados sobre el motivo de su detención, los policías hicieron uso de la fuerza para inmovilizarlos. La situación fue escalando hasta formarse un escenario con muchos más efectivos increpando a toda persona que pasaba por ahí o que se había acercado a auxiliar a uno de los detenidos que yacía en el suelo desmayado. De ahí siguieron los porrazos, empujones, golpes y los intentos por parte de la policía de detener a personas de manera indiscriminada, como fue el caso de Txepe Lara, productor cinematográfico.
Represión
Represión Txepe Lara, detenido en Lavapiés: “Es ridículo que digan que yo le quité la porra a un policía”
Tras estas actuaciones los colectivos han denunciado "la violencia racista y las actuaciones desproporcionadas que la policía municipal ejerce a diario en el barrio de Lavapiés”. A su vez exigen al gobierno del Ayuntamiento de Madrid hacer frente a las actuaciones de la policía y poner fin a las detenciones por perfil étnico racial solo por el hecho de hacer uso del espacio público. “El uso público de las calles no debe de estar condicionado a la situación administrativa, al color de piel, a los rasgos o a la religión que se practica” señaló Bourehiyi durante la concentración. Agregó que “violentar a las personas racializadas por el hecho de serlo con actuaciones desmedidas de asedio policial, es una forma de ejercer control a través del miedo y la amedrentamiento. Asimismo son formas de criminalización de la población racializada desde el racismo estructural a manos de figuras opresoras del Estado”.
Desde SOS Racismo también señalan que estas actuaciones racistas nunca deberían ser motivo de cárcel ni de exposición a prácticas policiales que no deben estar normalizadas, refiriéndose a las actuaciones violentas y desproporcionadas. Insisten en el hartazgo que viven los residentes del barrio de Lavapiés-Embajadores, que por el hecho de ser un espacio donde residen y transitan personas racializadas, se exponen todos los días a las actuaciones racistas, de asedio y persecución de los cuerpos de seguridad. Achacan al Ayuntamiento la hipervigilancia a la que está sometido el barrio como un modo de coacción y la utilización de las identificaciones por perfil étnico o racial como modo de justificar esta vigilancia.
“Eso que pasó el otro día no es algo nuevo en el barrio, nosotros lo sufrimos todos los días. Y ha llegado al barrio por la política de gentrificación que están llevando a cabo”
Menos policía y más políticas sociales
Si bien este barrio del distrito Centro de Madrid se caracteriza por su población diversa y multicultural, en años recientes se ha querido convertir esta parte de la ciudad en un espacio “bonito y moderno” de cara a atraer mayor turismo. El eje Lavapiés- Embajadores ha perdido en los últimos años mucha población que ha preferido mudarse a otros barrios fuera de la almendra central. Nueva población joven y con mayor poder adquisitivo ha tomado el lugar de los que se han mudado. Los cientos de apartamentos turísticos que ya existían en 2019 han vuelto a funcionar, incluso a incrementarse en número, después del parón por la pandemia de covid 19. “Eso que pasó el otro día no es algo nuevo en el barrio, nosotros lo sufrimos todos los días. Y ha llegado al barrio por la política de gentrificación que están llevando a cabo”, advertía en su turno de palabra Serigne Mbaye, del Sindicato de Manteros de Madrid.
“Hay policías por todos lados todas las tardes. Se esconden por las esquinas, persiguen y paran a la gente para cachearles. Eso no pasa con las personas blancas”
Anota que en 2010, desde Tirso de Molina hasta Embajadores había 30 cámaras de vigilancia, pero que a partir de las demandas de más seguridad y más policías del movimiento “banderas amarillas” ahora hay 17 cámaras nuevas en el barrio. “¿Y eso para qué? ¿Qué pasa en Lavapiés para que todo el rato haya policía como si fuese un campo de prácticas?”, cuestiona Mbaye, también diputado de la Asamblea de Madrid.
Es evidente que el lavado de cara no borra los problemas estructurales de un barrio con un porcentaje importante de población racializada, resultado del abandono institucional de años atrás y que ha ahogado y extinguido las decenas de iniciativas de autogestión vecinal. Mbaye, agente social con amplio bagaje y conocimiento a pie de calle de la realidad de Lavapiés ha ido incluso más lejos en su mensaje al considerar que existe una campaña constante de mensajes en las calles y medios de comunicación sobre narcopisos y droga en el barrio. Ante ello argumenta que es el racismo lo que actúa: “Hay policías por todos lados todas las tardes. Se esconden por las esquinas, persiguen y paran a la gente para cachearles. Eso no pasa con las personas blancas. A las personas negras las paran les piden su móvil y sus claves para entrar en él, a quién le hacen eso? A las personas blancas no. Ese es el racismo que se vive en este barrio”, expresa Mbaye.
Añade algo o que es un hecho empíricamente constatable, que paran constantemente a las personas migrantes y de aspecto afro para pedirles la documentación con la justificación de a ver si llevan “algo” de drogas. “Es algo que no se puede permitir. Todas las personas tenemos derechos y somos iguales para utilizar los espacios públicos", expresa, e insiste en que “no es el color de piel lo que determina si una persona es delincuente, no es el aspecto de la persona, pero eso es lo que utiliza la policía en este barrio”.
“Esta política no puede funcionar en este barrio. Tenemos que decirles y demostrarles que no, poner el cuerpo e impedir lo que está pasando porque si no, lo que le está pasando hoy a las personas migrantes les va a pasar a las personas blancas que creen que por su privilegio están a salvo”. Considera que tanto autoridades como policía han intentado meterse en el barrio para dividir a los vecinos. “Tenemos que estar unidas frente a este sistema que nos divide y nos separa utilizando este racismo”, finalizó Mbaye.
"Más recursos, menos policías", "ni tiros al aire, fuera policía de los barrios de Madrid", gritan vecinos y vecinas de Lavapiés y otros barrios que se han acercado a la convocatoria vs la violencia policial, a iniciativa de colectivos como el sindicato de manteros y SOS Racismo pic.twitter.com/a3ZGcpCzL1
— El Salto Madrid (@ElSaltoMadrid) April 20, 2023
Provocación
Aunque la concentración fue breve, hubo un momento de tensión provocado por un hombre blanco corpulento que increpó a las personas concentradas con insultos racistas. Alguna gente intentó durante varios minutos alejarle de la concentración pero el hombre insistía, y cada vez de manera más violenta, en reventar el acto, hasta que personal del teatro Valle Inclán se llevaron a esta persona al interior del mismo para desescalar el altercado. Durante todos esos minutos ninguna patrulla apareció por el lugar. Las personas que participaban en la concentración comentaron sobre la coincidencia de que en este incidente no aparecieran las fuerzas del orden para actuar contra esta persona que intentó boicotear el acto pacífico que se había organizado esa tarde.
Relacionadas
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
Racismo
Racismo Replican en Iruñea y Gasteiz el canal de Telegram que impulsa movilizaciones racistas en Donostia
En el margen
Adaora Onwuasoanya Martínez “Salirte de la representación de lo hegemónico en el arte es una decisión”
Desde que Lavapiés vuelve a ser negocio para la turistificación la gente pobre y la gente racializada sobra. Lo que ignora el Ayuntamiento de Madrid es que Lavapiés, ante todo, es un foco de resistencia a las políticas racistas y clasistas que se tratan de imponer desde el consistorio madrileño. Lavapiés resiste, ¡no pasarán!