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Turismo
El sobrecosto de derribar la histórica fábrica Dalia para levantar el nuevo Guggenheim alcanza los 2 millones
La expansión del Guggenheim a Urdaibai avanza con la demolición de Dalia, ubicada en Gernika y propiedad de la Diputación de Bizkaia. El pasado 14 de junio, decenas de personas protestaron frente a la histórica fábrica convocados por la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop, la asociación Zain Dezagun Urdaibai, los grupos ecologistas Eguzki y Ekologistak Martxan, Guggenheim Ez y Lanius Ornitologi. Por otra parte, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF señalaban que la retirada del proyecto debía estar en el debate de investidura del nuevo lehendakari, Imanol Pradales.
Según datos recabados por Hordago-El Salto, el gasto público en el acondicionamiento para la expansión del Guggenheim en Urdaibai y la demolición de Dalia, una obra significativa del arquitecto Luis María de Gana y Hoyos, asciende ya a cerca de dos millones de euros.
A esta cifra habría que sumar los importes de otros contratos vinculados al Guggenheim Urdaibai y adjudicados desde la Diputación de Bizkaia por impulso del hasta hace poco “diputado de las obras” Imanol Pradales, así como el reciente servicio de asistencia para el Plan Estratégico Comarcal de Busturialdea-Urdaibai, una de las condiciones previas impuestas por el ya exlehendakari Iñigo Urkullu a la expansión de la franquicia estadounidense en Urdaibai.
Esta cantidad es cuatro veces superior a la que han estimado las fuentes oficiales, de las que se hicieron eco ayer El Correo y Deia, medios que hablaban de que las obras costarían a lo sumo medio millón.
Para la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, derribar Dalia, en su momento la mayor fábrica europea de cubiertos, es “una acción contra el patrimonio cultural y la sostenibilidad en Gernika”, pues podría haber sido reutilizada por su “extraordinario conjunto arquitectónico”.
En opinión de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, derribar Dalia, en su momento la mayor fábrica europea de cubiertos, es “una acción contra el patrimonio cultural y la sostenibilidad en Gernika”. Esta asociación considera que la antigua fábrica “no es una ruina industrial”, y al ser elegida para albergar una de las dos sedes del Guggenheim en Urdaibai podría haber sido reutilizada por su “extraordinario conjunto arquitectónico”.
La antigua fábrica de Dalia en Gernika comenzó a funcionar en 1957 y cerró sus puertas tres décadas después. Desde 2007, el solar es propiedad del Gobierno foral, lo que ha permitido a la Diputación iniciar los derribos para abrir paso al Guggenheim en Urdaibai este verano y demoler la fábrica en cuanto ha retirado el amianto detectado en la parcela.
Ecologismo
Euskal Herria La expansión del Guggenheim a Urdaibai avanza con la demolición de la histórica fábrica Dalia
Costes económicos de la expansión
Las obras están a cargo de la firma guipuzcoana Reciclajes y Demoliciones del Norte, que ha sido contratada dos años después de otro derribo polémico, el del edificio de Nagusien Etxea de Erromo (Getxo), un suceso ocurrido tras un violento desalojo protagonizado por la Ertzaintza. La obra de derribo de Dalia fue adjudicada en septiembre de 2023 por 1.057.896 euros. A esta cifra hay que sumar otros 256.326 euros por la asistencia técnica a la demolición, por la redacción del proyecto y por la dirección de obra.
Previamente a la demolición, la obra de desamiantado de la antigua fábrica, la gestión de los residuos y los trabajos de eliminación de afección contaminante supusieron un coste de 410.000 euros. En el plan de recuperación de la parcela, en el “estudio de Ruina Industrial” en la antigua Dalia y en los análisis de suelos y aguas subterráneas gastaron cerca de 240.000 euros.
También se invirtieron 29.000 euros en la restauración de las antiguas vidrieras de la antigua fábrica, una obra realizada en 1959 por Ángel Cañada y que ha sido transportada a un pabellón propiedad de la Diputación de Bizkaia para su posible reutilización en las futuras instalaciones del Guggenheim.
Por último, cabe señalar que entre julio de 2018 y abril de 2021, la vigilancia de las instalaciones, propiedad de la Diputación de Bizkaia, tuvo un coste superior a los 360.000 euros, un servicio encargado a la empresa de seguridad privada creada por un exburukide fallecido recientemente, Josu Olazaran.
Sin alardes propagandísticos de por medio, desde la Diputación se ha puesto en marcha recientemente un contrato, todavía sin adjudicar y con un presupuesto de 137.500 euros, con la finalidad de recibir “asistencia técnica para la elaboración del Plan Estratégico Comarcal de Busturialdea-Urdaibai”. Este plan fue una de las condiciones previas impuestas por el lehendakari saliente, Iñigo Urkullu, a la expansión de la franquicia estadounidense en Urdaibai.
Todavía no se ha hecho público el gasto vinculado a la expansión del Guggenheim en Urdaibai, un proyecto cuya edificación costaría 130 millones y, aunque quedó en suspenso antes de las elecciones al Parlamento Vasco, ya ha sido objeto de diversas contrataciones.
El propio Imanol Pradales, en calidad de responsable del Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación de Bizkaia, encargó “el Plan de Compatibilización de planeamiento del ámbito Gernika-Lumo-Murueta para la implantación de equipamiento cultural singular”, cuya redacción fue adjudicada por 157.300 euros. Se trataba del primer contrato de gran entidad adjudicado para impulsar el proyecto en Urdaibai.