Tribuna
No es país para Florencio

Crónica de un debate sobre el desmantelamiento de las residencias públicas en una región pobre y envejecida.
Negocio vejez
La soledad de las personas mayores se ha convertido en un negocio para residencias, empresas tecnológicas y aseguradoras María Gutiérrez


20 jun 2024 07:00

No suele suceder que, entre tanta política felona y marrullera, se celebre un acto como el que tuvo lugar el pasado miércoles en Montijo (Badajoz), ya atardecido, organizado por la Plataforma de Pensionistas de este pueblo, en el que contendieron, al estilo de los antiguos mítines de controversia, hoy mesa redonda, Teresa Tortonda y Joaquín Macías, diputada y diputado de la Asamblea de Extremadura, la primera del grupo del Partido Popular y el segundo de Unidas por Extremadura, sobre el tema o asunto “Residencias públicas, una necesidad del siglo XXI”. El grupo socialista también fue invitado, pero ni estuvo ni se le esperaba. El acto fue moderado por Rafael Cruz, miembro de la Plataforma, conocido activista de numerosas causas perdidas y ganadas, pensionista, antes trabajador de la construcción, paseante por las tardes, de amigable conversa, incombustible. 

Residencias de mayores
Abuelos institucionalizados en residencias sin control
Hay algo que flaquea mucho y es la falta de control que hay sobre ciertos centros residenciales o pequeñas residencias por parte de organismos públicos, por supuesto de titularidad privada, y que hacen y deshacen a su antojo, haciendo publicidad falsa de su “residencia” en internet sin ningún tipo de pudor y engañando a las familias que depositan su confianza en ellos al hacerles creer que sus familiares quedan en buenas manos.

El auditorio, en la biblioteca municipal, mostraba canas y achaques. En su mayoría lo que la estadística llama la población envejecida, unos y unas ya malviviendo de las escasas retribuciones que les dejó el Estado tras sus años de contribución a lo público, otros en defensa de la voz de quienes no podían estar, familiares que andan diseminados por las residencias públicas de Extremadura, algunos por Quintana de la Serena, Don Benito, Zafra…, a más de cien kilómetros de hijos e hijas que sufren la lejanía de sus padres y madres como un terrible martilleo de la conciencia, el último exilio al que se ven abocados quienes han de ser atendidos por un Estado de Derecho que no garantiza los derechos, por no haber plazas que cubran tales necesidades en la misma localidad de Montijo o, al menos, en alguna de las localidades cercanas. Orden de alejamiento para quienes envejecen sin recursos. 

Una comarca como la de las Vegas Bajas, con 42.000 habitantes, solo cuenta con una residencia de carácter estrictamente público, la Eugenia de Montijo

Se podría verter en esta crónica la intervención de sus señorías en tan esperanzado acto, si acaso la esperanza aún existe para quienes buscan un retiro digno y adecuado, bien atendido. Pero perderíamos el tiempo inmersos en el proceloso mar de las cifras, de los datos, de las estadísticas que da el INSERSO sobre las plazas residenciales en Extremadura, o en la interpretación de tanto desbarajuste en la cuestión de la atención a las personas en situación de dependencia. Joaquín, diputado de Unidas por Extremadura, acertaba en cuanto a que es necesaria una planificación integral, estructural, con los ojos puestos tanto en el presente como en el futuro, lo que venía a corroborar los datos que dio el moderador, Rafa Cruz, erre que erre en la defensa de los derechos de los pensionistas, cuando dijo que en la actualidad una comarca como la de las Vegas Bajas, con 42.000 habitantes, solo cuenta con una residencia de carácter estrictamente público, la Eugenia de Montijo, inaugurada en 1987 y que dispone solo de 28 plazas, todo ello en una comarca donde el 42% de la población es mayor de 50 años, lo cual significa que en apenas 15 años, y si no vuelven a tocar la edad de jubilación, algo que de nuevo se está barruntando, la mitad de esta población será pensionista. 

También es de reconocer el acierto de Teresa Tortonda al señalar que, desde que se aprobó la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia, e incluso desde antes, ya tuvo tiempo el PSOE, dueño y señor de estas tierras, de cambiar las tornas y asegurar una adecuada atención a las personas mayores, sobre todo a las que tienen categoría de dependientes o sufren alguna discapacidad que precisa de apoyo. Su acusación de que las plazas durante mucho tiempo se dieron por cuestiones de amiguismo y caciquismo municipal queda a criterio de la credibilidad de cada cual, sin negar que haberlas… haylas. 

Pero quien rompió el corazón al auditorio fue el mismo auditorio, esa masa desconocida que integra las estadísticas y los censos, que a veces no son más que números para la administración estatal, autonómica o municipal.

Allí, entre paredes de libros que al sueño de la vida hablan despiertos mientras en fuga irrevocable huye la hora, resonó la voz de Joaquín, pensionista, que decía hablar de realidades, no de datos, y contó la historia de su madre, que tiene 93 años, antes residente en Puebla de la Calzada y ahora en una residencia de Don Benito, algo que el gobierno llama “política de cercanías”. Joaquín, que ahora tiene también discapacidad y movilidad reducida, ha de valerse de otros familiares y amigos para ir a ver a su madre, a quien considera una desarraigada, si bien no culpa ni a la derecha ni a la izquierda, pero… ¿qué hace un pensionista que apenas tiene 1000 euros para vivir al mes, de alquiler, y además ha de gastar 20 euros cada vez que va a ver a su madre? ¿Me explica usted, señoría, cómo lo financia? Menos datos, menos cruzar el y tú más… y más derechos. 

La Plataforma de Pensionistas de Badajoz preguntó directamente a la diputada del grupo popular qué se hizo de aquellos 60.000 millones de euros que el gobierno cogió de las pensiones y jamás se devolvieron

También intervino, desde ese vulgo que ha doblado el lomo durante tantos años, José Manuel Rodríguez, de la Plataforma de Pensionistas de Badajoz, quien preguntó directamente a la diputada del grupo popular qué se hizo de aquellos 60.000 millones de euros que el gobierno cogió de las pensiones y jamás se devolvieron. ¿A dónde fueron? La respuesta de la señora diputada fue que había sido invitada para hablar de su tema, que es el de las residencias públicas, y que por tanto se ceñiría a la cuestión por la que había sido invitada. Y punto. 

Pero quien evidenció que más allá de los datos y los cargos están las personas, fue Florencio, que llamó la atención sobre el hecho de que gente como él, quienes trabajaron lo suyo para levantar este país y que ahora esté como está, hayan perdido calidad de vida en los últimos años que les quedan, que pueden ser cuatro, ocho o pocos más, y que tal vez habría que recordarles a los políticos de la supuesta izquierda y de la supuesta derecha (palabras de Florencio), que quienes estaban ahora aquí, en este auditorio, son sus padres y sus madres, y que cuando estén en la Asamblea frente a los números y los micros, lo recuerden así y no escatimen para proteger los derechos de quienes se merecen, por su experiencia de vida, una atención adecuada. El aplauso fue general, no dirigido a Florencio, sino a sus ideas. 

Y esta es la principal conclusión. En un Estado de Derecho no deberían faltar plazas públicas en residencias, sino sobrar. El índice de respeto a los derechos de la ciudadanía se mide por la garantía, protección y el cumplimiento de los derechos de su población más desvalida o desprotegida. La práctica del desarraigo familiar, o la inadecuada atención de las personas residentes, por falta de medios, profesionales o financiación, es señal de que quienes gobiernan tienen otros intereses que no pasan por la salvaguarda de la vida ya olvidada, que no tiene interés para un sistema donde tanto produces, tanto vales. 

Hubo también un rayo de esperanza que se levantó entre el clamor popular de los asistentes a aquella mesa redonda donde se dirimía el derecho a tener cerca a nuestros padres y madres.  El mismo alcalde de Montijo, Javier Cienfuegos, del Partido Popular, apoyó la propuesta hecha desde la vecindad asistente de que es necesaria la unión de los diversos pueblos de la comarca de las Vegas Bajas para que se construya, de una vez por todas, una residencia con suficientes plazas para atender la creciente demanda de Montijo, Lácara, Barbaño y otros pueblos de alrededor, una propuesta para la que la Plataforma de Pensionistas de Montijo lleva ya recogidas más de 1.500 firmas. 

Ojalá muchos y muchas de quienes asistieron a esta mesa redonda lo puedan ver… y disfrutar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Una inteligencia artificial que pinta en rosa y azul
El retorno a la Casa Blanca de Donald Trump ha traído consigo el regreso de antiguas miradas reduccionistas de la realidad. La legitimación política y parlamentaria de los discursos de odio tiene una traducción social asociada.
Tribuna
Tribuna Militarismo y neofascismo
El militarismo rampante pone en grave peligro la convivencia, la cooperación, la seguridad y la paz mundial.
Tribuna
Tribuna La sombra de la industria hortofrutícola es alargada
Mientras los directivos de las principales empresas hortofrutícolas del mundo se reúnen cada febrero en la Fruit Logistica de Berlín, la deslumbrante luz de esta feria oculta las largas sombras que este negocio proyecta en los países proveedores.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?
Crisis climática
Crisis climática Archivada la causa por la protesta en Arcelor contra las ayudas a la industria más contaminante
La Audiencia Provincial de Asturias ha sobreseído el caso contra cinco activistas de Extinction Rebellion que cortaron el acceso a la planta de la siderúrgica en Gijón en el marco de la campaña Stop Subsidios Fósiles.

Últimas

Análisis
Análisis La Unión Europea, desenfocada y en segundo plano
Después de más de dos años de apasionados discursos sobre los valores europeos y de numerosos paquetes de sanciones a Rusia, la Unión Europea veía cómo Washington la dejaba a la puerta de las negociaciones.
Derecho a la vivienda
Asturias Asturias iniciará la declaración de 16 zonas tensionadas de vivienda
La Consejería de Vivienda, en manos de IU, anuncia que comenzará “inmediatamente” los trámites para aplicar los topes del alquiler en 16 zonas tensionadas en seis localidades asturianas.
Justicia
Juana Rivas Un tribunal italiano atribuye la custodia del hijo de Juana Rivas al padre pero, por ahora, se queda en España
El equipo jurídico de Juana Rivas destaca que “no afecta a la medida cautelar de protección que, en el ámbito penal, se adoptó en la jurisdicción española, por la que se acuerda que el menor no regrese con su padre”.
Brecha salarial
Extremadura Brecha salarial en Extremadura: los hombres ganan 2.533 euros más que las mujeres
La región mantiene una de las menores brechas salariales de España, pero los hombres aún ganan 2.533€ más al año. Los sindicatos advierten que la igualdad retributiva tardará 20 años en alcanzarse.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Los sindicatos de inquilinos y organizaciones de vivienda convocan una gran manifestación estatal
Decenas de colectivos de arrendatarios y asambleas de todo el Estado convocan para el 5 de abril marchas en decenas de ciudades para exigir que bajen los alquileres y “acabar con el negocio de la vivienda”.
Más noticias
Ruido de fondo
Ruido de fondo El artista más enfadado del mundo
Recuperamos la sección donde abordamos fenomenologías diversas de la cultura pop con un análisis de ‘The Angriest Dog in the World’, única historieta conocida del artista multimedia David Lynch, fallecido a principios de este año.

Recomendadas

Crónica
Crónica Locura y papeletas. Berlín, una semana antes de las elecciones federales
Un paseo nocturno por la capital alemana nos permite acercarnos al ambiente que late una semana antes de que la ultraderecha consiga sus mejores resultados desde el hundimiento del nazismo.
Dana
València El 98% de los más de 120.000 coches afectados por la dana tendrán que ser desguazados
La reconstrucción de infraestructuras afectadas abre una ventana de oportunidad para repensar el modelo de movilidad metropolitana de València.
Venezuela
Juan Carlos La Rosa Velazco “Nadie se reconoce aún en el hambre venezolana”
Investigador por los derechos territoriales de los pueblos en la cuenca occidental del Lago de Maracaibo, en el norte de Venezuela, este defensor de los derechos de pueblos originarios critica la deriva extractivista del Gobierno de Maduro.
Periodismo
Maruja Torres “En la izquierda tenemos afición por automutilarnos”
A sus 81 años, Maruja Torres sigue siendo referencia indiscutible en el periodismo por su mirada aguda e independiente. Autora de varios libros, se declara políticamente “socialdemócrata radical” y es muy activa en redes sociales.