Tecnología
CommonsCloud, consumo consciente también en lo digital

Estamos tomando las riendas, colectivamente, para que la economía sea una forma de resolver equitativamente las necesidades de las personas sin destruir los ecosistemas. Sin embargo, cuando nos sentamos frente al ordenador seguimos dependiendo de grandes corporaciones que utilizan nuestros datos y contenidos para enriquecer al 1% más rico. ¿Hay alternativas?
Commonscloud
Imagen de navegación de ommonscloud (Autoría: M. Garriga (femProcomuns) CC BY)

Sabemos que una economía focalizada en el lucro privado genera una sociedad injusta y nos lleva al abismo en términos ecológicos y humanos. El cooperativismo es una de las herramientas que usamos para crear alternativas. Nos unimos para auto-abastecernos, dotarnos de servicios o mancomunar los recursos y herramientas que necesitamos. Lo hacemos con la alimentación, la vivienda, los suministros de electricidad y conectividad,... y ¿qué pasa con las herramientas digitales? Algunas hemos dejado atrás grandes corporaciones como Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft (GAFAM). Ya no dependemos de multinacionales tecnológicas a las que no les importa si el usuario es cliente o producto con tal de maximizar sus beneficios.

CONSUMO RESPONSABLE Y CONSCIENTE EN LA ALIMENTACIÓN... Y EN OTROS ÁMBITOS

Nos gusta hacer un consumo responsable y consciente, por eso cuando tenemos la opción compramos en la parada del mercado de toda la vida, o en tiendas y cooperativas agro-ecológicas, o seguimos dándolo todo como socias de la cooperativa de consumo de nuestro barrio o nuestro pueblo. Formar parte de la Economía Social y Solidaria es una forma de transformar la realidad, y apostar por esta consciencia nos satisface. Cada vez más personas resolvemos colectivamente nuestras necesidades de productos “básicos”: carne, lácteos, verdura, limpieza, bebidas, etc. A menudo también contratamos nuestros suministros de electricidad, telefonía y fibra a cooperativas de consumo que velan por una producción ecológica, y tenemos nuestros ahorros en la banca ética. También cada vez más personas optan por la forma cooperativa cuando emprenden conjuntamente un proyecto de auto-ocupación. Pero ¿qué pasa cuando hablamos de las herramientas digitales que usamos todos los días para teletrabajar y comunicarnos?¿Usamos la hoja de cálculo de GoogleDrive para llevar las cuentas del grupo de consumo? ¿Usamos el Whatsapp de Facebook para coordinar nuestra cooperativa? ¡Qué contradicción!, ¿no?

Hemos participado en el esfuerzo colectivo que se ha hecho y se está haciendo para avanzar hacia el auto-abastecimiento alimentario. Tenemos todas muy claro que no depender de las grandes multinacionales es vital para poder transitar hacia una alimentación autosostenible y sana.

Sin embargo, cuando nos ponemos a trabajar utilizamos las herramientas de empresas dirigidas por las personas más ricas del planeta, la primera línea de ese 1% de multimillonarios que acapara más del 50% de la riqueza.

Apostamos por el cooperativismo, luchamos contra las injusticias sociales y para evitar el colapso ecológico, pero miramos para otro lado cuando nos sentamos frente al ordenador o cogemos el teléfono móvil.

CON LAS TECNOLOGÍAS, LA DEPENDENCIA ES EVITABLE

Usar las herramientas de las multinacionales es evitable. Disponemos de alternativas de software libre para dotarnos de esos servicios. La cuestión fundamental es que el servicio esté en manos de quien lo produce y de quien lo utiliza, que tomemos las riendas y contemos con la fuerza del colectivo. Por eso en 2018 un grupo de personas pusimos manos a la obra para hacerlo posible. Creamos el proyecto CommonsCloud.coop desde la cooperativa integral femProcomuns, de la cual formamos parte tanto personas y entidades usuarias como personas trabajadoras, y en intercooperación con otras cooperativas y entidades.

Este proceso de economía de transición muestra paralelismos con el sector agroecológico, en la diferencia entre las cooperativas de consumo y los supermercados cooperativos. La proliferación de pequeños grupos y cooperativas de consumo ha demostrado que es posible aplicar criterios ecológicos, de proximidad y producción ética. Ha sido un campo de aprendizaje colectivo sobre los procesos de producción, distribución y consumo de alimentos. Sin embargo, para algunas de las participantes puede resultar difícil hacer las tareas de voluntariado implícitas en estos grupos, como ir un día de vez en cuando a preparar las cestas de las socias, limpiar el local o hacer las cuentas. Otros inconvenientes de estos grupos pueden ser la poca diversidad de productos o no poder cambiar la cesta a última hora en función de nuestras necesidades. Por ello, sin restar valor a los grupos de consumo, la llegada de los supermercados cooperativos ha supuesto un salto cuantitativo y cualitativo para ampliar la base social y permitir que esta trasformación agroecológica tenga un impacto social y económico mucho mayor.

En el ámbito tecnológico, las iniciativas activistas, de autoformación, instalación de servidores y capacitación también han puesto las bases para proyectos a una mayor escala, pero a veces suponen un gran esfuerzo para las usuarias con menos conocimientos técnicos. Nuestra apuesta es dotarnos de unas herramientas de teletrabajo tecnoéticas que, igual que el supermercado cooperativo, no conllevan un gran esfuerzo de transición.

En CommonsCloud es fácil empezar a usar las herramientas: darse de alta como socia, contratar el servicio y empezar a disfrutarlo. Las socias disponen de documentación y recursos de formación, así como canales de ayuda y soporte mutuo para capacitarse y resolver dudas. Disponemos ya de servicios de correo electrónico y de una oficina online para almacenar, editar y compartir ficheros. También hemos incluido un sistema de videoconferencia para todo tipo de reuniones y acontecimientos, un espacio para foros de debate asíncronos, un sistema de formularios y encuestas e incluso sistemas ERP y CRM para la gestión económica, de cuotas, contactos y proyectos. Cada usuaria dispone de una cuenta única para todas las herramientas, y seguimos mejorando la integración entre las distintas herramientas en función de las necesidades de las usuarias.

Desde femProcomuns hemos iniciado un camino colectivo para ganar autonomía tecnológica y poder decidir sobre nuestras herramientas, con criterios de equidad y ecológicos, cortocircuitando los afanes de acumulación insaciables de las corporaciones del capitalismo extractivista. CommonsCloud es un espacio cooperativo abierto a nuevas usuarias (individuales y entidades) y a otras iniciativas hermanas o primas, cercanas y lejanas, abierto al diálogo y a la intercooperación.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Raquel Peláez “No estamos en un momento en el que haya odio a los ricos, aquí hay odio a los pobres”
La subdirectora de S Moda ha escrito una historia de lo pijo profundamente política que no renuncia a presentar un retrato ameno de las clases altas y sus vaivenes estéticos.
Consumo
Tóxicos Una investigación europea encuentra mercurio en todas las latas de atún analizadas
El 10% de las muestras, escogidas en cinco países europeos, España incluida, contenía niveles superiores a los legales, límites que desde las ONG Bloom y Foodwatch consideran “establecidos para proteger los intereses financieros de la industria”.
Tóxicos
Contaminación El veneno oculto de tu casa: más de cien científicos piden legislar contra la toxicidad cotidiana invisible
Personalidades del ámbito de la ciencia llevan al Congreso el manifiesto Futuro sin tóxicos, una declaración que exige incrementar las medidas para proteger la salud de las personas ante los tóxicos presentes en productos de uso habitual.
depsoci1
19/7/2021 21:37

¿En common clouds es fácil empezar? No consigo ni entender las instrucciones: parte parece estar en catalán, pero otra parte en algún tipo de jerga irreconocible... ¿tan difícil es una opción en inglés o en castellano?

0
0
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.