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Sanidad pública
Continúa la demanda de servicios de interpretación en el sistema sanitario
Una performance frente al Centro de Salud de Lavapiés sirvió para reiterar la grave carencia que implica no contar con intérpretes que faciliten el entendimiento entre el personal sanitario y sus pacientes. El pasado mes de marzo, un ciudadano bangladesí falleció tras no poder entender las indicaciones médicas que se le transmitían en forma telefónica.
En el marco de la campaña “Intérpretes para sanar, intérpretes ya” diferentes colectivos sociales y migrantes realizaron este martes 26 una performance frente al Centro de Salud de Lavapiés para señalar a la Comunidad de Madrid por la falta de servicios de interpretación que faciliten el entendimiento entre el personal sanitario y las personas que necesitan asistencia médica.
La acción consistió en dar visibilidad a una denuncia que lleva desde el inicio de la pandemia sin respuesta y que los colectivos acusan, ya ha ocasionado el pasado mes de marzo el fallecimiento de un ciudadano bangladesí que no pudo entender las indicaciones médicas que se le transmitían en forma telefónica.
Unas ochenta personas se acercaron a la Plaza Arturo Barea con sus carros de la compra revestidos de carteles alusivos a la campaña y los dejaron estratégicamente a las puertas del centro sanitario, respetando el distanciamiento social y medidas preventivas. “Venimos denunciando esta carencia desde antes de la crisis de la Covid19, y la pandemia ha puesto de manifiesto que no resolver este vacío puede acarrear graves consecuencias para la vida a de la población migrante. Por eso en vez de convocar a una concentración hemos optado por esta performance reivindicativa”, explicó Pepa Torres, de la Red Interlavapiés, colectivo organizador junto a la Asociación Valiente Bangla y la Red Solidaria de Acogida.
“En los primeros momentos de la crisis, desde los hospitales y posteriormente del Ifema o los hoteles medicalizados, llamaban a las asociaciones para conseguir intérpretes voluntarios que oficiaran de traductores. Eso implicó una sobrecarga de trabajo para esa gente que, además de su propia supervivencia, estaba a tope en el resto de sus actividades habituales. No se puede suplir con trabajo voluntario lo que es función del Estado”, afirmó.
“Queremos que haya una interpretación permanente en todos los barrios, en todas las lenguas, independientemente del coronavirus, en los centros de salud, hospitales y lugares públicos. Estamos luchando por todas las comunidades”
Esa demanda y que la comunidad de Bangladesh fuera de las principales afectadas, catapultó la creación de una red de intérpretes voluntarios que ha asumido en forma temporal cubrir las deficiencias señaladas. “Hemos realizado unas 200 atenciones por temas sanitarios y sociales, incluidas las comunicaciones con hospitales”, destacó Torres. La red está integrada por 19 personas voluntarias de diferentes nacionalidades que trabajan con profesionales del Hospital 12 de Octubre, la Fundación Jiménez Díaz y los Centros de Salud de la zona.
Al respecto, un integrante de Valiente Bangla, Elahí Mohammed Fazle, agregó que la tarea voluntaria “empezó el 26 de marzo”, cuando vieron “a muchos inmigrantes banglas afectados por coronavirus, gente que no habla bien español y no entiende cómo tiene que hacer los tratamientos y las indicaciones que los médicos les prescriben”, señaló.
“Hasta la llegada de la pandemia, el ayuntamiento tenía un servicio que quedó suspendido con el aislamiento. Eran unas pocas horas de interpretación para bangladesíes, africanos, marroquíes y chinos. Queremos que haya una interpretación permanente en todos los barrios, en todas las lenguas, independientemente del coronavirus, en los centros de salud, hospitales y lugares públicos. Estamos luchando por todas las comunidades”, enfatizó.
Por su parte, la médica de Atención Primaria del Centro Lavapiés, ahora jubilada, Rosa Bajo, puso de manifiesto el déficit de entendimiento que implica la inexistencia de este servicio de intérpretes. “Al no existir este vehículo, el tratamiento y cuidado de los pacientes adolece de enormes dificultades y carencias”, afirmó.
“En el caso concreto de la Covid19, dado que muchas de las indicaciones se hacían por teléfono, con demasiada frecuencia pasaba que la gente no entendía las preguntas e instrucciones que recibía de los profesionales o que estos no comprendían lo que el paciente estaba queriendo transmitirle. Entonces dejaban de llamar o, simplemente, de asistir al centro de salud”, comentó. Y agregó que “la necesidad de intérpretes es una demanda que debería ser asumida por la Comunidad de Madrid, lo mismo que aumentar el personal de un Centro que está infradotado para responder a las demandas generales de la población”.
La presidenta de la Asociación de los Africanos en España, Becha Beshawear, entidad que desde el pasado 29 de marzo reparte comida para familias necesitadas del barrio de Lavapiés, explicó que “es fundamental que los inmigrantes puedan tener intérpretes para que se les pueda entender la situación por la que atraviesan”, e ilustró la demanda con un caso ocurrido en el Hospital 12 de Octubre en 2014. “Una joven nigeriana que no hablaba castellano y padecía diabetes, le dieron insulina para tomar tres veces durante seis horas, y ella entendió al revés, seis veces durante tres horas; y esto sucedió en el Hospital 12 de Octubre”, lamentó.
“Ante la falencia del poder público hemos puesto traductores voluntarios para evitar estas situaciones terribles. Se necesita un ámbito de formación del tratamiento. No es un problema de lenguas porque nosotros los africanos manejamos tres o cuatro idiomas, por el recorrido que hacemos para llegar hasta aquí”, aclaró.
Consultada sobre la existencia de algún apoyo desde el Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad, aclaró, “ninguno. Nada. Nosotros mandamos a la gente que tiene papeles a los servicios sociales y ellos –a su vez- nos envían desde allí a gente a nosotros. Y es un círculo que no acaba más. Tenemos el caso de mujeres marroquíes que no pueden siquiera comunicarse con la asistenta social porque no saben hablar español. Es decisivo que el gobierno haga algo. Desde el 29 de marzo estamos atendiendo a 1.150 familias necesitadas”, concluyó.