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Pensamiento
Teresa Domínguez: “Creo firmemente en que un mundo más humano es posible”
Entrevistamos a Teresa Domínguez, artesana, politóloga y activista.
El Encuentro de Alternativas de Sevilla es el marco que acoge esta conversación con Teresa Domínguez. En el evento y en la persona conviven la artesanía, la sensibilización social y el apego por la naturaleza. De Aroche, en la Sierra de Huelva, sus estudios en Ciencias Políticas la llevan a Granada y, de ahí, a recorrer muchos lugares como artesana y activista. Ahora vive en el campo, cerca de Chiclana. Sobre el césped del Parque del Alamillo, revivimos brevemente este recorrido.
¿Dónde empieza todo y cómo se abren algunos caminos que has transitado?
Yo me crío en la Sierra de Huelva, que es un lugar ideal para asimilar unos valores en los que creces en libertad, rodeada de la naturaleza. Eso me crea una base de conciencia y, cuando termino de estudiar bachillerato, decido moverme a Granada a estudiar Ciencias Políticas. Ahí empiezo a ver mi parte más social y que hay un impacto personal a nivel micro con el que se pueden hacer cosas. Después, mis inquietudes me llevan a viajar, a ver culturas diferentes y ahí empiezo a conocer un poco lo que es poder trabajar con otras personas ajenas a tu mundo personal.
Eres una persona que viaja mucho. De tus orígenes, ¿qué llevas siempre en la mochila?
El concepto de comunidad. Te hace desarrollar la empatía y te crea unos valores que, cuando ves otras situaciones sociales, te das cuenta de que esa comunidad no es solo local, sino humana. Son los valores que te crean ese arraigo con el resto del mundo. El criarte en un pueblo pequeño con valores locales y comunitarios hace que realmente tengas un poco más arraigada esa empatía.
¿Cómo se convierte la artesanía en una forma de vida para ti?
Cuando vuelvo a mis raíces, veo que quería incidir más en ellas. Empecé a indagar con los aceites y la cosmética, la gente comenzó a pedirme mis productos y comencé a formarme en estas materias. Es también un concepto que quiero ofrecer relacionado con un cambio de conciencia. Pasar de un mundo industrial a un mundo natural y poder tener nuestros productos básicos alrededor de nuestra casa.
Otro espacio de tu vida lo ocupa la Asociación Solidaria para el Desarrollo Pachamama...
Somos un grupo pequeño de amigos de la provincia de Cádiz que lo intentamos hacer de la forma más independiente posible, autofinanciándonos. Por ejemplo, hemos estado en Nicaragua, haciendo proyectos de infraestructuras porque se podían comenzar y concluir con el presupuesto que teníamos. Cuando empezó la crisis humanitaria en Europa, decidimos que teníamos que actuar. Así que nos fuimos a Grecia, donde llegaban las personas refugiadas.
La voluntad de colaborar y ayudar en lo micro, en una crisis humanitaria como esta, ¿qué obstáculos encuentra?
Hay muchas limitaciones porque las grandes organizaciones te ponen trabas para que puedas actuar a nivel micro. Es muy triste. Con inquietud e ímpetu conseguimos los objetivos: trabajar en la parte educativa, que era la mayor carencia que observamos, y trabajar con las mujeres para darles un poco de vida, su propio espacio y ofrecerles algunos elementos.
El último 28 de febrero, el Día de Andalucía institucional, el Ayuntamiento de Aroche, tu pueblo, reconoce esta labor.
Es un galardón al bienestar social que se me ha concedido por mi labor social y humanitaria. En un principio me creó muchas contradicciones, hasta que llegué a valorar el hecho de que en un pueblo reconozcan que, aparte del individualismo social en el que vivimos, hay personas que hacen algo que no es para ellas mismas, sino para ayudar a personas cuyos derechos se han violado. Eso da un punto de voz para concienciar y sensibilizar a quienes estaban allí ese día y mostrarles que hay otras realidades que no son ajenas y que forman un contexto al que pertenecemos llamado Europa.
¿Volverás a Aroche para desarrollar tus inquietudes?
Sí, porque vivir en la Sierra de Huelva es un privilegio y estar allí me da mucha vitalidad. Siempre es una posibilidad ampliar el círculo de conexión y colaboración social en esta comarca.
¿Cómo acabamos este recorrido?
Mi conclusión vital es que formamos parte de un contexto social globalizado donde los derechos humanos están siendo violados y que hay personas que seguimos luchando para que eso se cumpla y se respete y porque un mundo más humano es posible. Creo firmemente en ello.