Océanos
Tratado Global de los Océanos, una constitución para los mares

La mayor parte de los mares del mundo es un territorio sin ley. El 64% de las aguas oceánicas se encuentra fuera de los límites jurisdiccionales de algún Estado. Desde posiciones ecologistas reclaman la aprobación de un Tratado Global de los Océanos consecuente para frenar las alarmantes cifras de pérdida de biodiversidad.
Greenpeace Oceanos - 4
Un cachalote junto a una orca, en aguas de Sri Lanka. Greenpeace

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com

13 jun 2021 05:03

El F/V Thunder desapareció bajo las aguas a las 6.39 horas del 6 de abril de 2015 a escasas millas de la costa de Santo Tomé y Príncipe. Fue el final de una persecución tan épica como histórica: duró 110 días, a lo largo de 18.000 kilómetros y a través de tres océanos diferentes, entre el Índico sur y el Golfo de Guinea, tormentas antárticas y bloques de hielo del tamaño de estadios por medio incluidos. En virtud de las sentencias posteriores que cayeron sobre la oficialidad de este pesquero —penas de entre 32 y 36 meses de prisión y 15 millones de euros por falsificación, contaminación y daño al medio ambiente impuestas por un tribunal de la isla africana para el capitán Luis Alfonso Rubio Cataldo, de nacionalidad chilena, y para los gallegos Agustín Dosil Rey, jefe de máquinas, y Luis Miguel Pérez Fernández, segundo mecánico— así como de las demandas de la organización ecologista que obró el milagro del fin de la actividad furtiva de este arrastrero, fue el capitán quien decidió hundir el barco con el fin de ocultar las pruebas del delito. La fuga con final agridulce es considerada la más larga de la historia pesquera. 

El barco, al que una semana antes Nigeria había retirado su pabellón tras la presión internacional y dada la publicidad que obtuvo el caso, había tenido una decena de nombres así como otras tantas banderas de conveniencia. Llevaba años en la lista de pesqueros furtivos de Interpol sin que hubiese tenido apenas percance por ello y se había ganado el apelativo del navío más famoso del mundo en lo que a artes ilegales se refiere, con más de una década de actividades delictivas en su currículum. Integrado en el conocido como grupo de los Seis Bandidos, por las seis embarcaciones que lo formaban, estaba especializado en la pesca furtiva y venta en el mercado negro de merluza negra. 

La impunidad con la que el Thunder desempeñó su actividad delictiva durante más de una década fue total. Como relata Ian Urbina, periodista habitual de medios como The New York Times o National Geographic, quien estuvo a bordo del Bob Baker, una de las embarcaciones que persiguió al Thunder, “para actores despiadados como el Thunder, el mar es una gigantesca batalla campal sin norma alguna”.

thunder sea shepherd bob baker
El Thunder, perseguido por dos embarcaciones de Sea Shepherd. Imagen: Simon Ager / Sea Shepherd

El magnate gallego del sector Florindo González Corral era el armador del Thunder según Sea Shepherd, con “un vínculo irrefutable” con la escurridiza embarcación, pero eso quedaría probado tres años más tarde de la persecución. En 2018, en virtud de las mencionadas pruebas, además de las que recogió la ONG tras el hundimiento, y tras varias redadas de la Guardia Civil en empresas gallegas, el Gobierno español sancionaba con una multa de más de ocho millones de euros a tres compañías españolas por explotación de dos buques furtivos, uno de ellos el Thunder. En el centro de la operación, llamada  Jack Sparrow, se encontraba González Corral.

Ni policía ni patrulleras

Los responsables del arrastrero, que contaba con una abrumadora mayoría española en la oficialidad, además de una treintena de tripulantes indonesios, fueron finalmente sancionados por autoridades y jueces de un Estado, pero el buque no fue perseguido por patrulleras policiales ni organismos estatales. Fue una ONG, Sea Shepherd, quien puso dos barcos  —con su tripulación, equipo y millonarios fondos necesarios— para parar al Thunder, en la llamada operación Icefish. Como señala Urbina, en referencia a las aguas internacionales, “sin una autoridad clara, estas inmensas regiones de aguas traicioneras albergan una criminalidad y una explotación desenfrenadas”.

Actualmente no existe un marco general o integral para proteger la vida marina en alta mar

El periodista, especializado en delitos marítimos, recopiló en Océanos sin ley: viaje a través de la última frontera salvaje (Capitan Swing, 2020) su experiencia a lo largo de años investigando los delitos en alta mar. El episodio del Thunder es solo el primer capítulo, pero el volúmen documenta desde el horror, la explotación y la esclavitud que se producen en la flota pesquera tailandesa de alta mar hasta los heroicos (y a menudo infructuosos) esfuerzos de pequeñas naciones como Palaos por frenar la sobrepesca masiva e ilegal. De las historias de marineros abandonados en barcos fantasma y polizones obligados a saltar por la borda a secuestros de pescadores, tráfico de personas, comercio ilegal, robos de mercantes, timos milmillonarios y piratas, estos últimos a menudo armados con traje y corbata más que con kalashnikov. Es un libro que describe las actividades de los balleneros gigantes japoneses, auténticos mataderos flotantes calificados de barcos “científicos” por las autoridades niponas y destinados a introducir ballenas en latas, así como las triquiñuelas de mercantes y cruceros de lujo para contaminar el mar con sus residuos. Y todo ello, mucho más que a menudo, sin consecuencia alguna. 

Greenpeace Oceanos - 2
El palangrero español Pedra da Grelo en el Océano Atlántico. Greenpeace

Tres cuartas partes del océano

El 64% de la superficie oceánica de la Tierra se encuentra fuera de la jurisdicción nacional de cualquier Estado. Aunque existen acuerdos regionales —a menudo no vinculantes, como el de las naciones árticas sobre las aguas del polo— y sectoriales para regular ciertas actividades, principalmente la pesca de determinadas especies, lo cierto es que la ausencia de norma es la norma. El Tratado Global de los Océanos, en negociaciones desde hace años en Naciones Unidas, es la herramienta que podría empezar a poner orden y acabar, al menos en parte, con esta situación.

“La impunidad es la norma en el mar no solo por la ausencia de controles, sino también por el abanico de personajes que, con cuestionables creencias y motivaciones, tienen en sus manos su aprovechamiento”, señala Urbina

Como señala la responsable de Océanos de Greenpeace, Pilar Marcos, “si sale adelante será un motivo de celebración, pero si no se le dota de mecanismos reales para gestionar esa conversación entre los que explotan la mar va a ser complicado que sirva para frenar la situación actual de los océanos”. El objetivo, en cualquier caso, es ambicioso: proteger el 30% de las aguas marinas del planeta para el año 2030. Hoy solo el 1% goza de algún grado de protección.

Impunidad

“La impunidad es la norma en el mar no solo por la ausencia de controles, sino también por el abanico de personajes que, con cuestionables creencias y motivaciones, tienen en sus manos su aprovechamiento”, señala Urbina en el epílogo del libro. Además, las pocas normas que se cumplen en aguas internacionales, tal como remarca el estadounidense, “las han elaborado a lo largo de los años los diplomáticos y las industrias de pesca y el transporte”. Un cóctel que tiene víctimas: la salud de las aguas y los seres que las habitan, y los humanos pobres que se ven abocados a ellas para sobrevivir. 

Como denuncian desde Greenpeace, actualmente no existe un marco general o integral para proteger la vida marina en alta mar. Mientras el Día Mundial del Medio Ambiente, corporaciones y empresas lanzaban su ración de greenwashing con campañas publicitarias medioambientales, las cifras son abrumadoras. El 55% de los mares soportan actividad pesquera, con cinco naciones gestionando el 77% de la flota, una de ellas España. Con datos del último informe anual de Oceana, solo 29 países más la UE son responsables del 90% de las capturas. Solo en las aguas de África Occidental se extraen cada año 500.000 toneladas de peces que acaban convirtiéndose en piensos para la acuicultura y la agricultura, suplementos dietéticos, cosméticos y productos alimenticios para mascotas, como denuncian desde Greenpeace. La tecnología, desde 1950, ha permitido que el ser humano pesque cada década 350 metros más profundo, sobreexplotando cada vez más rincones de los océanos.

Cargueros Puerto Valencia
Varios buques de carga pasan cerca de la playa de Pinedo, en Valencia David F. Sabadell

La basura y los plásticos son ya un elemento omnipresentes en los mares. La ONG ambientalista denuncia que cada segundo, más de 200 kilos de basura van a parar a los océano, una cifra lejos de rebajarse, ya que la producción de plásticos ha aumentado un 900% desde 1980, la mitad de dicho incremento en la última década. Son materiales que contaminan las aguas y dañan —y matan— a la fauna.

Marcos matiza que “no es lo mismo la contundencia con que dicen sí al tratado los pequeños estados insulares del pacífico que los ‘sí pero’”

Entre la pesca, la destrucción de hábitats, la contaminación, la acidificación de las aguas y, cómo no, la llegada del cambio climático, las cifras de pérdida de biodiversidad marina son abrumadoras. Conocido es el caso de los corales, en grave declive y camino de perder el 90% de sus colonias en cuanto el planeta alcance los 1,5ºC de calentamiento. Pero las pérdidas son globales y en todos los grupos de fauna y flora. El informe Planeta Azul Viviente, del WWF, recopiló las pérdidas de biodiversidad marina entre 1970 y 2012, con descensos de población de un 75% en algunas especies como la familia de los escómbridos, de la que forman parte el atún y el bonito. Una de cada cuatro especies de tiburones y rayas está bajo amenaza de extinción, por no hablar del peligro crítico en el que se encuentran especies como la foca monje mediterránea, la ballena gris, el manatí o la vaquita marina.

Parques de papel

El Tratado Global de los Océanos es la piedra que pretende frenar esta escalada destructiva, pero el camino es arduo. La tercera ronda de negociaciones, celebrada en Nueva York en agosto de 2019, acabó sin avances claros. Y no ha habido más avances: la pandemia provocó la cancelación de la prevista en 2020 y recientemente Naciones Unidas anunció que la de 2021 se celebrará finalmente en la primavera año que viene.  Como indica la responsable de Océanos de Greenpeace España, el texto del tratado “está completamente congelado”. Aunque actualmente 70 países afirman que firmarán el texto, Marcos matiza que “no es lo mismo la contundencia con que dicen sí al tratado los pequeños estados insulares del pacífico que los ‘sí pero’”. 
Océanos
Las negociaciones sobre el Tratado Global de los Océanos terminan sin avances claros

Este viernes finaliza la tercera ronda de negociaciones del Tratado Global de los Océanos de la ONU sin que las 190 naciones participantes hayan llegado a acuerdos serios. Greenpeace denuncia que España no tiene un compromiso con la protección de los océanos.

“Habrá que ver cómo queda el texto final, por ejemplo con las áreas protegidas. Queda muy bien establecer áreas protegidas en alta mar y crear mapas de vivos colores que dicen que aquí no puedes hacer o se tienen que regular determinadas actividades, pero a la hora de establecer los planes de gestión son parques de papel, que se dice en terminología marina: mapas de colores que no llevan ninguna gestión detrás”, denuncia la responsable.
Greenpeace Oceanos - 3
Ballena jorobada en la Gran Barrera de Coral. Greenpeace

Entre los países que ya han dicho sí al tratado se encuentran algunos de dudosa reputación en lo que a protección de las aguas se refiere. “Noruega, por ejemplo, que se ha encargado de minar la protección del Ártico”, apunta Marcos. Entre los votos negativos, clásicos de la extracción de minerales fósiles como Rusia, o países con grades flotas pesqueras, como puede ser China o Taiwán. Estados Unidos, cuya posición ha cambiado sustancialmente con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca (protegerá el 30% de sus aguas para 2030), sigue sin sumarse al tratado. España, por su parte, de momento ha dicho sí, aunque “luego habrá que ver las tensiones internas entre las administraciones de Medio Ambiente, esca e Industria”, recuerda Marcos. La posición española en la última Conferencia sobre los Océanos de la ONU fue criticada por las organizaciones ambientalistas por falta de contundencia.

Patada hacia adelante

A pesar de que desde la ONU hay intención de sacar el tratado adelante en la cumbre de 2022, desde posiciones ecologistas no son tan optimistas. “Se habla de una quinta ronda de negociaciones. Cuando quieres hacerlo realmente vinculante y sólido es cuando pasas de las palabras bonitas a los esfuerzos, y los retrasos”, expone la responsable de Greenpeace.

Aunque el borrador actual del tratado es “un texto de muy buenas intenciones”, como lo califica Marcos, lo que queda es lo más complicado, principalmente cerrar todo lo relativo a minería de profundidad y pesca.

“Ahora el tratado tiene que decidir si se hace una cogestión con los organismos regionales de pesca, lo cual sería lo ideal, o simplemente no entra en el tratado la regulación pesquera”, apunta Pilar Marcos

Respecto a la primera, la duda está en si el tratado permitirá la extracción minera en el fondo marino o si, como afirma la comunidad científica, hay que imponer una moratoria hasta investigar unas profundidades marinas que, hoy por hoy, son más desconocidas que la superficie de la Luna y cuyos habitantes podrían sufrir las consecuencias de vertidos y residuos como los metales pesados.

Greenpeace Oceanos - 1
Captura de un tiburón en el Atlántico norte. Greenpeace

La pesca en aguas internacionales es el otro gran escollo. Si bien hay organizaciones regionales de gestión de pesca (RFMO, por sus siglas en inglés)  y acuerdos multilaterales para la pesca en determinadas regiones o  especies, no hay una marco general. Además, “estos acuerdos sectoriales priman la explotación frente a la protección de la biodiversidad”, apunta Marcos. “Lo hemos visto en el caso del atún rojo. Y estos organismos quieren seguir teniendo potestad para la regulación de los caladeros”. 

El planteamiento del tratado es, hoy por hoy, conservacionista. Está por ver si el multilateralismo y la protección de la biodiversidad vencen a los intereses de las naciones y las industrias más interesadas en explotar los recursos del mar, gravemente dañados y sobreexplotados. “Ahora el tratado tiene que decidir si se hace una cogestión con los organismos regionales de pesca, lo cual sería lo ideal, o simplemente no entra en el tratado la regulación pesquera”, apunta Marcos, una posibilidad esta última que dejaría cojo el tratado antes de su nacimiento.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Informe de la OMM El nivel del mar se disparó en un 2024 que contabilizó el mayor número de desplazados climáticos en 16 años
El balance climático de 2024 de la Organización Meteorológica Mundial resalta datos preocupantes en indicadores clave de la crisis climática y confirma que el pasado fue el año más cálido jamás registrado.
Pesca
Biodiversidad Un boicot al pescado de las Feroe para frenar la matanza de más de un millar de delfines y ballenas al año
Nueve supermercados españoles comercializan bacalao de las Feroe. España compra a las islas 83,4 millones de dólares anuales, principalmente en productos del mar.
Crisis climática
Crisis climática Miles de millones en fondos europeos no logran salvar a los mariscadores de la crisis climática
VV.AA.
Las grandes empresas se llevan la mayoría de uno fondos europeos ligados a la sostenibilidad en detrimento del pequeño mariscador.
Asanuma
13/6/2021 7:58

El libro de Ian Urbina es una excelente guía para conocer las atrocidades que se cometen diariamente en los océanos contra la naturaleza y la humanidad. El Tratado Global de los Océanos parece imprescindible, aunque es posible que para algunos países solo sea un lavado de cara más.

0
2
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.
Tribuna
Tribuna Carta abierta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proyecto que Galicia ni quiere ni necesita”
Los argumentos para apoyar lo que decimos son muchos. Se situaría en un terreno en el borde de la ZEC Serra do Careón; provocaría un nuevo ciclo de plantación masiva de eucalipto o de importación desde países del Sur; y no tiene licencia social.

Últimas

La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Tribuna
Tribuna La celulosa y la mina son el modelo industrial del Partido Popular
Es fundamental que tejamos una red social transversal en la sociedad capaz de unir a sectores diferentes que sean capaces de aglutinarse en un movimiento social alrededor de un denominador común: la defensa de nuestro territorio.
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Finlandia
Reducción de GEI De sumidero de carbono a emisor de gases: los bosques en Finlandia ya no capturan CO2
El 74% de la superficie del país nórdico está cubierto por árboles. Los bosques funcionaban como sumidero de carbono, pero han pasado de capturar 28 millones de toneladas de dióxido de carbono a emitir 1,2 millones de toneladas de este gas.
Más noticias
Perfiles con tiempo
Perfiles con Tiempo Miguel Tadeo, pintor: “Cuanto más conocimiento tienes, más sabes lo poco original que eres”
Conocimiento, técnica e intimidad: esa es la triada a la que Miguel Tadeo (Logroño, 1986) alude para referirse a los pilares de su obra pictórica.

Recomendadas

México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.
Galicia
Galicia Galicia vuelve a la calle contra la celulosa de Altri, Greenalia y la Xunta: el desastre natural, en datos
Cientos de barcos y decenas de miles de personas están llamadas a participar este sábado en una manifestación en A Pobra do Caramiñal, uno de los municipios de la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla, el más afectado por la pastera.
Literatura
Millanes rivas “El 25-M nos facilita generar una comunidad y creo que ‘Paisaje nacional’ contribuye a ello”
Un encuentro con el escritor Millanes Rivas a propósito de su novela ‘Paisaje nacional’, con Extremadura, su historia herida y el 25 de marzo de fondo conversado.