Memoria histórica
Un Septiembre en la memoria. Crónica de un mes disparatado

Saludos gente que lee. Escribo desde la tranquilidad del poblado, esa añorada tranquilidad, pues el mes pasado fue de todo menos tranquilo. Escribo tras un día poniendo piedras, construyendo un muro de piedra seca en la aldea, pues hay que mantener las buenas costumbres. A lo que iba, toca meter entrada en el blog, y no se me ocurre mejor tema que contaros lo que ha sido, lo que llamé para mí, “el mes de los locos”.

Para ambientar el relato, me he puesto el disco de Heksa. Punk melódico femenino con buenas letras y buena música. Me van a acompañar mientras trato de acordarme de como ha ido todo.

La cosa empezó el 9 de septiembre. Me habían invitado a participar en el 7º Alcuentru d´escritos llibertarios, que se desarrollaba en León entre los días 9 y 15 de dicho mes. Una semana de charlas, presentaciones de libros, teatro, documentales,etc., que este año se celebraba íntegramente en el local de CNT. A mi me tocaba estrenar charla, una nueva adquisición de “Ni cautivos ni desarmadas”, centrada en la manipulación, usurpación y robo de la memoria. De como el relato del PCE sobre todo, con su versión parcial de la historia, ha conseguido oficializarla e introducirla en medios académicos, con el resultado de convertirla en la versión oficial. Su monopolio total en la Resistencia francesa no cuadra con la cantidad de militantes de otras ideologías integradas en la misma. Curioso es, ahora hablando de la guerrilla antifranquista, que para el periodo encuadrado entre el 36 y el 44, se lo denomine como “de huidos” y cuando aparecen sus cuadros en la península, que será del 44 en adelante, se lo llame “guerrillero”. O que cuando se menciona a la guerrilla libertaria, se la recluya en Cataluña unicamente. En León y Andalucía, las partidas libertarias fueron muy numerosas, y en el resto del estado, en todos los sitios estuvieron representadas. El ninguneo a escritores como Téllez o Pons Prades, o a la estupenda página francesa “Los de la sierra” clama al cielo. Pues eso, que tengo nueva adquisición.

Autobús nocturno a León, paseo y por la tarde la charla, que estuvo bastante bien, buena afluencia y debate. Agradecer a A. y C. por el hospedaje, la invitación y las molestias. Al día siguiente vuelta a Logroño en bus. El 11 otro bus nocturno a Barcelona. Allí había quedado con Dani, el autor de “Quemar a Troncoso”, para desayunar, charlar y hacernos unas cuantas preguntas. Su libro trata sobre la inteligencia libertaria en la guerra civil, tema desconocido para mi, y me resultó muy interesante. Tarde de amistades y de visita a “La rosa de foc”.

El 12, con mi querida A., pasamos a recoger a Floreal Cuadrado por Manresa. Este hombre falsificó para los GARI y tiene una trayectoria muy interesante. Nos conocimos hace unos años y hemos trabado buena amistad. Le propuse si quería colaborar en la charla que yo hacía de falsificadores y me dijo que sí. Pero como sus historias son más interesantes que las mías, hago una versión mini de la charla, y luego él se suelta. La habíamos hecho una vez en Girona y ahora repetíamos en la 27ª Marxa homenatge al maquis de Berga. Hubo bastante afluencia y un buen rato de debate, además, aproveché para reencontrar a mi cuadrilla bergadana.

Al día siguiente, colaboré en la marxa urbana, y me tocó dar la chapa en dos de los puntos del recorrido. Como anécdota del día, y que me hizo una ilusión del copón, fue que en uno de los puntos donde la marxa estaba parada, pasaron la buena gente del Ate Llibertari, que estaban realizando un correllengua, y nos ofrecieron el baile y la canción de “Arroja la bomba”. Era la primera vez que veía a gente de los dos ateneos colaborar en una celebración, aunque fuera improvisado. Me alegro mucho. Por la tarde cantos, comida y concierto. https://x.com/i/status/1834918495647088719

El domingo 14 bajamos a Floreal a Manresa de nuevo. Por la tarde, me había comentado P., del CEJEB, si podía grabar unas tomas para el documental sobre nuestro último guerrillero, Joan Busquets. Otra cosa que estrenaba, pues nunca había colaborado en un docu. Fue curioso hacerlo, y me imagino que igual de curioso, será después el verlo. Después, el martes 17, nueva charla junto a Floreal en Anonims, de Granollers. No hubo mucha gente pero estuvo súper interesante. Además, pude conocer a P. R., uno de los creadores de “Vivir la utopía”, que me pareció un tipo muy interesante. Vuelta en coche a Gironella, a casa de A.. Muchas gracias a la gente de Berga, Gironella y Granollers por todo.

El día 19 volvimos a Logroño. Al día siguiente, aparecerían D. y S., de mi cuadrilla asturiana. Venían a asar pimientos, y a hacer la conserva junto a mi familia. Decir que esto de los pimientos, es todo un evento, en la Rioja. Así que el 21 lo pasamos en comunidad, asando, pelando, embotando y por supuesto, comiendo.

El día 22 empezaba lo serio. Primero íbamos a Donosti, a dejar a S. en la estación de autobuses, y después D. y yo, nos lanzábamos a la aventura francesa. Casi dos semanas de visitas, archivos, charlas, búsquedas y lo que fuera saliendo. Debido a mi sana costumbre de dejarlo todo para última hora, la preparación y realización del viaje fue como os podéis imaginar. Un pequeño desastre muy divertido y maravilloso, si no, preguntarle a D., quien por cierto llevaba a cabo la búsqueda de la historia de un familiar suyo. Esa noche dormimos junto a la playa, en Capbretón.

El 23 a Toulouse, la capital del exilio. Nos dio tiempo a hacer un rato el guiri, y después charla sobre “Anarquistas en la guerrilla antifranquista” en el local de CNT. No vino mucha gente, pero me pareció bastante alucinante el debate y sus formas, como desconocemos buena parte de la historia de nuestra gente y de como la cuentan al otro lado de los Pirineos, que parecen agigantarse ante ciertas informaciones. Luego, salimos disparados pues estábamos advertidos de que robaban furgos a manta en la ciudad, y una con matrícula extranjera seguro que la nuestra resultaba apetitosa. Así que nos fuimos a la ruralidad a dormir. Allí decidimos que si volvíamos a Toulouse por la mañana, a conocer a la gente del CRAS y de Ediciones Le Coquelicot, íbamos a llegar tarde Perpignan, y que mi planificación ya hacía aguas el primer día.

El 24, nos saltamos las visitas de Toulouse y nos vamos hacia el Mediterráneo. Después de dar algunas vueltas, pues mi agilidad con el móvil de D. no es todo lo acertada que debe ser, nos presentamos en casa de A. y P. a la hora acordada. El padre de A. había sido el pasador y guerrillero Enric Melich y a nuestro anfitrión lo conocía de diversas jornadas de maquis. A. conserva buena parte del archivo de su padre, y los dos días en su casa fueron de rebuscar y hacer fotos. Esa misma tarde tenía presentación del libro en una de las CNTs de Perpignan. Una presentación del libro sin libros, pues el menda se olvidó de que eran las fiestas de la vendimia en Logroño. Primero no estaba en casa cuando vinieron a dejarlos, y luego, cuando fui a recogerlos, era festivo. Joder, otra vez a pedirles a la cuadrilla a ver quien tenía libros sin dedicatoria, un clásico vaya. Aún así, estuvo guay. Viejos conocidos de jornadas, una mujer nacida en la maternidad de Elna, hija de pasadores libertarios, Jordi Gonzalbo, integrante del “Grupo de Perpiñán”, mi querida M., historiadora y ya, amiga, y otro grupito de gente la mar de interesante, entre las que destacaban varias mujeres. Gracias mil a A. y P. por la hospitalidad y el cariño. Y un placer volver a ver la gente de las jornadas francesas.

El día 26, se nos une M. al viaje. Primera parada Montpellier. Allí M. nos ha conseguido que nos enseñen el Centro Ascaso Durruti, donde entre otra multitud de cosas, guardan el archivo del escritor Abel Paz. Estamos un par de horas, y tenemos que proseguir viaje. Agradecer a P. no solo su tiempo, si no la invitación para futuras investigaciones en el centro, ofreciéndonos su casa mientras las realizáramos... así da gusto. Seguimos viaje, cambia el tiempo y el paisaje. Nubes y lluvia nos anuncian que abandonamos el Mediterráneo y que nos acercamos a los Alpes. Paramos en el pueblecito de......, donde nos espera H., un libertario centrado en las luchas contra el turismo. Nos ofrece su casa y una estupenda cena. Tenemos un buen rato de charla y nos regala publicaciones (Esto nos ha pasado en casi todos los sitios que hemos parado, y ahora va a tocar pegarse con todos estos libros, fancines, revistas escritas en francés durante los próximos meses).

El 27 nos despedimos de H. y tomamos el camino de Grenoble. Allí M. nos va a presentar a Dalia Peñalver, una mujer maravillosa, de familia libertaria, hija de resistente, y que forma parte de la investigación de mi compañero de aventuras. Creo que el encuentro le sienta tan bien a ella como a nosotros. Luego vamos al archivo de la ciudad, a buscar información sobre el familiar de D., y gracias a que M. nos sirve de traductora, encontramos unas cuantas cosas. Por la tarde voy a ver a mis amigos V. y G., dos anorcopunks a los que amo. Ella es riojana, ha sido de las que le ha tocado corregirme el libro, o montarme charlas en Marseille. Él es músico y activista. Hoy dormiremos en su casa.

El día 28 nos vamos a los Alpes. M. nos ha invitado a conocer su casa, en un pueblecito a 50 o 60 kms de Grenoble. Allí nos recibe V. su compa, montañero, anarco, y gran anfitrión. La casa es una pasada, allí tienen miles de libros y va a tocar hacer fotos y rebuscar otra vez. Buena comida, buen vino, mejor compañía y un lugar alucinante. Más libros y más info para llevar. A la mañana siguiente nos damos un paseo hasta el lago y luego nos despedimos de V. y de M. que nos había acompañado desde Perpignan. Volvemos a Grenoble tras agradecerles enormemente los ratos compartidos. Ya en la ciudad, D. sigue con sus investigaciones y por la tarde nos vamos a un concierto punk ilegal debajo de un puente. Vamos con G. y nos llama la atención la asistencia. Una pareja de subsaharianos, gente del norte de África, o varias personas trans, entre las más o menos 150 personas que estábamos, ciertamente hay más variedad de personal que a los conciertos que suelo ir. Francia mola. Dormimos de nuevo en casa de V. y G. Mil gracias a toda la gente que nos habéis hecho pasar unos días inolvidables.

El día 30 de nuevo a la furgo, caminito de Lyon. Ciudad enorme donde vamos a conocer a A., otro asturiano que está viviendo allí y con quien yo mantenía contacto. Quedamos en la librería Le Gryphe, un espacio de la hostia integrado en un barrio con regusto a inmigración. No será la última vez que pase por allí. Nos damos un garbeo para conocer lo viejo y flipar con los enormes ríos que atraviesan la urbe. A. nos pone al día de la extrema derecha local, aunque ya venimos advertidos de la actividad de los nazis en la ciudad, así que por si acaso, nos vamos a dormir al campo. Los dos días siguientes serán de viaje y calma. Gracias A.

El día 3 llego a Donosti, me despido de D. y mientras espero mi autobús, voy viendo energúmenos que llegan a la estación, luego me enteraré que son los ultras del Anderlecht, por suerte me ignoran y vuelvo a Logroño.

Para cuando quiero darme cuenta ya es el día 4 por la noche y vuelvo a estar sentado en otro bus, esta vez de camino a Valencia. Duermo todo el viaje, al rato de llegar viene a buscarme mi amigo M., (fue quien me hizo la corrección final del libro y nos conocemos desde los años 90) y juntos nos vamos hasta el pueblo de Santa Cruz de Moya, en la provincia de Cuenca, y cuna de unas jornadas guerrilleras que cumplían este año su 25º aniversario. Había estado una vez hacía mil años, como público, esta vez me tocaba dar la charla de “Falsificadores anarquistas. La guerrilla de los papeles”. Por suerte mi amigo M. es un habitual de las mismas y me pone al día. Ha sido una de las charlas que he dado donde más gente había. La organización nos cedió una casa para alojarnos, y pudimos disfrutar del resto de las jornadas y del homenaje guerrillero del día siguiente. Como anécdota contar que conocí a una de esas personas incondicionales del blog, de esas que tu dudas de su existencia, pero ahí están, me hizo mucha ilusión. Un abrazo desde aquí a Juanbe, espero que la operación fuera bien. Vuelta en coche a Valencia, a donde llegamos a tiempo para comernos una paella buenísima en “La Tavernaire”. Duermo en casa de M. y N.

Al día siguiente tengo presentación del libro en el Punt, en la capital valenciana. El nuevo espacio es una pasada. La afluencia vuelve a ser normal, alrededor de 15 personas, y esta vez si que tengo libros. Añado algo del “Robo de la memoria” para terminar. Hay debate, pero no puedo estirarlo pues tengo que coger mi bus nocturno habitual. Duermo como un cepo hasta Logroño. Muchas gracias a la gente del Punt, a M. y a N. por la hospitalidad, el trato y los viajes.

Y de repente, se había acabado el mes de los locos y estaba en casa. Se había terminado el correr de aquí para allá, el buscar información o el dar charlas. El ver caras y lugares nuevos.

Y ahora toca la tranquilidad del poblado, hacer muros y coger setas. Ahora toca leer y digerir toda la información, al igual que las sensaciones del viaje. También toca volver a la rutina, y como es habitual a final de mes, escribir el artículo y colgarlo.

Salud y memoria.