Crianza
¿Quiénes y cómo estamos cuidando?

Entre un 20% o 30% de las mujeres que asumen los trabajos maternos los solapan con dobles o triples jornadas de trabajo. Hacen 16 horas de trabajo donde se acumula el trabajo llamado “productivo”, más el trabajo materno, más el trabajo de logística doméstica.

Vuelta al cole 2020 - 1
La entrada del CEIP Eugenio Mª de Hostos, en el barrio de Valdezarza, a primera hora de la mañana. David F. Sabadell
29 sep 2020 09:00

A estas alturas todas sabemos que el 84% del trabajo de cuidar de menores lo asumen mujeres porque son trabajos devaluados, o lo que es lo mismo, trabajos sin valor político, ni económico, ni simbólico. Trabajos que, cuando se realizan en el ámbito familiar, no están remunerados. Ni apoyados económicamente. La mitad, aproximadamente, lo asumen mujeres que no están asalariadas en otros trabajos “productivos”, ya que su curro consiste en el cuidado de los menores a cargo más el trabajo de logística y manejo de todo lo doméstico, bien porque lo han decidido —en baja proporción— o porque no tienen acceso a un trabajo “productivo” asalariado digno o, también se da el caso, que la actividad económica que realizan no llega a una facturación mensual con la que les rente darse de alta como autónomas.

Decir que el 84% del cuidado es asumido por mujeres es hablar de millones de personas que están viendo endurecidas sus condiciones de vida durante esta pandemia. Es hablar de millones de mujeres que no se ajustan a las condiciones socioestructurales, laborales y vitales de esa falacia de “universalidad” en la que nos metió bienintencionadamente —y con logros más que evidentes— el feminismo igualitario español en su estrategia de emancipación en los años ochenta.

Pero es una estrategia que ya ha tocado techo, y está pasada de vueltas, pues se nos dice que todas habitamos —incluidas aquellas que vienen de contextos atravesados por violencias y opresiones brutales y son obligadas a asumir condiciones laborales en regímenes de semiesclavitud una vez aterrizan en suelo español— en las coordenadas vitales de un hombre cis clase-media-blanco-burgués-asalariado, que no ha cuidado en su vida, y que ha sido educado/enfocado para poner toda su potencia en un faloproyecto vital individualizado donde lo otro, las otras, los cuidados, la interdependencia no existe.

El hombre metro ochenta, estudios superiores, entorno urbanita, a tope privilegios primer mundo, no entiende nuestro agotamiento ante la falta de apoyos para la crianza desde marzo porque se cerró el cole, los comedores, los parques, las extra escolares

Este hombre cis, blanco, metro ochenta, delgado, estudios superiores, entorno urbanita, hablando dos idiomas, a tope privilegios primer mundo, te dice que no entiende nuestro agotamiento psicofísico como cuerpos maternos ante la falta de apoyos para la crianza desde marzo porque se cerró el cole, los comedores, los parques, las extra escolares, las redes de comadres, los grupos de crianza.

Esa diabólica pregunta encierra toda la negación que deja al trabajo materno arrinconado y ninguneado, dejando clarinete que su proyecto vital está muy por encima de ese trabajo “excéntrico” que hemos decidido hacer: aquello de criar menores a cargo. Mucho menos contar con él para colectivizar lo de la crianza, y ni pensarlo si no hay consanguineidad genética.

Además no entienden que lo llamemos curro, antes se hacía y punto. Olvidando que criar era asumido desde el silencio de la opresión más bestia, la del matrimonio, donde se normalizaba todo un sistema de esclavitud doméstica y sexual. Y claro para el cuerpo hombre cis clase-media-blanco-burgués-asalariado este sistemita de privación de derechos y libertades, ni le rozaba, ni le roza.

Igual tampoco saben, ni las señoras del poder, ni esa ficción de universalidad, que aproximadamente la mitad de las mujeres que asumen los trabajos maternos los sostienen con todo en contra. Sin otro salario. Sin ayuda estatal. Ni prestaciones por criatura a cargo (cosa que sí pasa en la Europa del Bienestar), y además siendo conscientes —aunque muchas no tengan estudios superiores ni sean urbanitas saben cómo funciona la historia— que el trabajo que asumen, el que hace posible la continuidad de la vida de toda su unidad familiar y de personas dependientes a ellas, intensifica relaciones familiares de dependencia, abusos varios y manejos extraños de lo emocional sujetos al poder económico. Es decir, asumen un curro que lleva soterrado mucho lío logístico-emocional. Además ven que se destinan (si es que algún día llega) Ingresos Mínimos Vitales para mitigar la violencia económica en hogares jodidos por este sistema expropiador/depredador, pero que su práctica diaria (curro) no recibe ni un euro.

Pero esto sigue, compañeras. Entre un 20% o 30% de las mujeres que asumen los trabajos maternos los solapan con dobles o triples jornadas de trabajo. Hacen 16 horas de trabajo donde se acumula el trabajo llamado “productivo”, más el trabajo materno, más el trabajo de logística doméstica. Y para que nos quede claro, esta última labor sería la que aglutina todas esas prácticas (cuya repetición y acumulación articula un trabajo) cuyo objetivo es el mantenimiento de la vida en condiciones de bienestar o buen vivir, que propicia que las menores a nuestro cargo estén bien comidas, con buen tono vital, con higiene emocional, viviendo en un entorno ordenado con rutinas que favorezcan un desarrollo deseable, con estímulos intelectual y sociales, y apegos sanos y seguros. Casi nada.

Cuidados
¿Cuál es el plan de conciliación planteado si viene una segunda ola?

Lo que necesitamos son políticas de distribución del cuidado que sean viables dentro de una posible oleada durante las gripes estacionarias. No continuar con esta deriva naturalizada que niega cuales son las necesidades reales mínimas para que podamos asumir las crianzas en condiciones dignas.

¿No sabemos que quienes asumen los trabajos maternos en un 50% aproximadamente no tiene sueldo, no están asalariadas, no reciben prestaciones? ¿Será que el disloque que provoca esta pandemia en los apoyos básicos públicos de la crianza, cuando se solapen las cuarentenas en los coles, es un buen momento para establecer un sistema de distribución de cuidados, prestaciones por criatura a cargo, ayudas para alimentación humana durante el puerperio (en la modalidad que sea que decidas alimentar), reducciones del 100x100 en todos los servicios públicos deportivos, culturales, ecosociales, ecoeducativos o vinculados con la naturaleza, programas de bienestar psicológico perinatal, etc y con todo esto proyectar un verdadero sistema de apoyo público a las crianzas? ¿Podemos establecer estrategias públicas que se ajusten a las circunstancias reales de los cuerpos que cuidan en el Estado Español durante esta locura vírica y no pensados desde esa lógica universalista que proyecta soluciones pensando que somos todas macho-blanco-burgueses-urbanos que no cuidan de nadie?

O quizá se da por hecho que vamos a volver al escenario, profundamente desigualitario, donde el manejo de la vuelta al cole lo vamos a ir amortiguando con nuestros propios cuerpos y recursos cuando comiencen a acumularse las cuarentenas en unidades familiares donde el cuerpo materno no tiene un salario, por lo tanto no hay bajas laborales.

¿Será que el aparato del poder con un Centro de Ciencias Sociales y Humanas CSIC a su disposición que rastrea e investiga sobre los trabajos domésticos, cuidados y comportamientos de esta sociedad no sabe los millones de mujeres no asalariadas que asumen las crianzas porque no han tenido otra posibilidad socioestructural? ¿No saben que el trabajo de las crianzas lo asumen cuerpos devaluados por este sistema? Mujeres migrantes, mujeres racializadas, mujeres con diversidad funcional, mujeres neurodivergentes, personas no asalariados, personas sin estructura heteropatriarcal, gente sin red consanguínea, cuerpos sin ayuda ni apoyos.

¿Podríamos aprovechar la oportunidad que se abre ante este disloque social vírico para replantear un sistema de cuidados donde se asume la responsabilidad pública del Estado sobre los mismos?

O quizá, ¿podríamos aprovechar la oportunidad que se abre ante este disloque social vírico para replantear un sistema de cuidados donde se asume la responsabilidad pública del Estado sobre los mismos para buscar equivalencias al valor de todo este trabajo no remunerado que hacen los cuerpos maternos? Para equilibrar el desajuste de ser una mujer que asume un curro tan intenso, como es el trabajo materno, sin euro a cambio y en una condiciones logísticas/familiares confusas y dependientes.

¿Podríamos asignar un valor a los recursos invertidos, es decir a la cantidad de horas de trabajo que se destinan en el desarrollo de los trabajos maternos, y así poder estimar por costo de sustitución o por costo de oportunidad cual es el valor económico de toda esta cantidad ingente de curro que asumen los cuerpos que cuidan?

Cuerpos que no habitan en las coordenadas del cuerpo hombre cis macho-blanco-burgués. Cuerpos que están asumiendo la intensificación de tener que cuidar, durante este movidón vírico, sin apoyo de nada ni de nadie. Cuerpos que necesitan soluciones políticas que se ajusten a sus realidades.

Cuidados
Los cuidados: la crisis contra la que no hay decreto ley ni medidas estrella

Con la llegada de la crisis sanitaria, las familias con menores se vieron privadas de dos herramientas fundamentales para su supervivencia cotidiana: los centros educativos y la ayuda de los abuelos. Tres meses después, la ecuación de cómo aterrizar en una nueva normalidad con niñas y niños en casa, sigue siendo una incógnita que el Estado no parece tener prisa en resolver.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cuidados
Permisos Monomarentales y permisos para cuidar: una discriminación “lacerante” que el Constitucional debe abordar
Varias sentencias del Supremo han dicho que no a la suma de permisos del segundo progenitor en familias encabezadas por una sola persona, pero la última decisión del mismo tribunal es favorable a la acumulación. ¿Por qué y con qué consecuencias?
Laboral
Laboral Preguntas y respuestas sobre el error en la Ley de Paridad que elimina el despido nulo por cuidar
Igualdad asegura que se subsanará el fallo que elimina la protección en dos casos concretos y advierte: cualquier persona trabajadora tiene derecho a la protección si es despedida como consecuencia del ejercicio de sus derechos de conciliación.
Opinión
Cuidados ¿Abolimos el género o reescribimos la teoría queer con mirada perinatal?
Debemos reflexionar sobre el sistema sexo-género en relación a los cuidados de las infancias y pensar cómo hacemos compatible los debates identitarios con las responsabilidades individuales y colectivas de sostener la vida.
#70982
29/9/2020 12:25

Sin olvidar que las condiciones precarias del presente nos abocan a unas jubilaciones terroríficas

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.