Laboral
El sindicato USO denuncia una plantilla insuficiente en el Hotel Rosewood Villa Magna de Madrid

Personal de varios departamentos del hotel del lujo enclavado en el Paseo de la Castellana se han concentrado este miércoles para denunciar la situación límite que están padeciendo al no poder cubrir los puestos de forma adecuada con graves consecuencias para la salud de los y las trabajadoras.
Sindicato USO Hotel Villamagna
Trabajadores del comité de huelga del sindicato USO del Hotel Rosewood Villamagna se concentraban este miércoles frente a su centro de trabajo, en el Paseo de la Castellana de Madrid. Susana Albarrán Méndez

Los trabajadores de la sección sindical de USO Madrid del Hotel Villa Magna denuncian que desde la reapertura de este establecimiento en 2022 se viene arrastrando una situación de “extrema carencia de plantilla que imposibilita cubrir los departamentos de manera adecuada”. Por ello, la tarde de este miércoles se han concentrado frente al hotel para visibilizar esta situación que consideran ha llegado a un punto insostenible.

Entre los departamentos que se están viendo más afectados están los camareros de restaurante camareras de piso pero “la verdad es que es una queja ya general”, responde a El Salto Javier Valverde, de la sección sindical de USO Madrid. El Villa Magna pertenece a la categoría cinco estrellas gran lujo y ha sido premiado como “uno de los mejores hoteles nuevos del mundo por las principales revistas y agencias de viajes”, según reza la propia web del establecimiento, y seguramente cumple con esos altos estándares pero a costa de la salud de sus trabajadores, de acuerdo a lo que denuncia el sindicato USO.

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Este hotel de Madrid -que forma parte de la multinacional Rosewood Hotel Group, con sede en Honk Kong- tiene algo más de 300 trabajadores y desde el sindicato consideran que podrían hacer falta entre 15 y 20 trabajadores solo como camareros. De manera parecida, y por el volumen de trabajo, se necesitarían lo mismo en el servicio de habitaciones y camareros de piso “donde la mitad son personal fijo y la mitad vienen de las agencias de empleo temporal o ETT”, señala Valverde. En este sentido el sindicato sostiene que la empresa les alega que no encuentra personas con el perfil adecuado para dichos puestos, pero a los trabajadores del hotel les consta que sí se contrata a personal de agencias de trabajo temporal (ETT), en su mayoría sin cualificación ni formación o experiencia en el sector y sin embargo, subrayan, que los niveles de exigencia que la empresa les pide han aumentado.

“A la empresa siempre se les habla de lo mismo, de la falta de personal, pero dan largas. Dicen que se va a solucionar pero ya ha pasado más de año y medio y no se soluciona”: Javier Valverde de USO Madrid

“Nosotros tenemos reuniones periódicas con la empresa y siempre se les habla de lo mismo, de la falta de personal, pero dan largas. Dicen que se va a solucionar pero ya ha pasado más de año y medio y no se soluciona”. Es por ello que han querido presionar realizando concentraciones frente al hotel “porque si no, no toman medidas, veremos si luego hay soluciones”, afirma el sindicalista.

A exceso de trabajo, deterioro de salud laboral

Como consecuencia de una plantilla no adecuada a las exigencias de los servicios que ofrece este hotel del super lujo -el coste de sus habitaciones van desde los 1.000 a los 3.000 euros o más por noche- los trabajadores reportan altas cargas de trabajo que llevan a situaciones de estrés, cuadros de ansiedad y, por lo tanto, a bajas laborales, “algunas de larga duración a causa de la presión”, insisten desde USO.

La empresa dirá “no contratamos más gente porque si tres camareras me sacan el trabajo de seis, pues para que voy a contratar a más”

Eli, trabaja como camarera de restaurante en el hotel Villa Magna y describe a El Salto que desde que el hotel reabrió después de la pandemia y las reformas que se hicieron, vienen observando el aumento en el volumen de trabajo, incluso, comparado a años anteriores al 2020. “El hotel no contrata personal porque lo que quieren es que nosotros le saquemos el trabajo y llegar a los presupuestos que ellos quieren. Dirán, no contratamos más gente porque si tres camareras me sacan el trabajo de seis, pues para que voy a contratar a más”. Insiste en que las demandas de su lucha como trabajadores es por que entren más manos, “pero que sea personal fijo porque lo que hacen es traer personal extra de ETT que, en la mayoría de los casos, no está totalmente preparada para trabajar en un hotel de cinco estrellas gran lujo, por todos los estándares que nos exigen”.

La trabajadora se refiere a las auditorías externas a las que están obligados como hospedaje de súper lujo que se rigen por la LQA (Quality Assurance For Luxury Hospitality) o la auditoría de Forbes, las cuales califican la mayor celeridad en el servicio, la carga de trabajo y la responsabilidad, inclusive al personal temporal no cualificado. El mantener esos estándares con una plantilla limitada como indica el sindicato USO, tiene consecuencias sobre la salud de los y las trabajadoras.

Valverde vuelve a recalcar sobre el estado general de buena parte del personal del hotel: “No solo es la falta de trabajadores sino el exceso de trabajo. Hay departamentos como administración que nunca habían denunciado hasta ahora, o sea, la gente está muy quemada”. En este sentido, Eli señala que “hay constantemente bajas por depresión, por ansiedad. Gente que tiene aquí 15, 20 años que se ha pedido excedencia, gente que ha renunciado porque ya no puede más con el volumen de trabajo”.

Esta camarera relata que incluso han pedido aumento de sueldo por encima de lo que exige el convenio de hospedaje “porque sabemos que hay otros hoteles cinco estrellas gran lujo que pagan más que el convenio y la respuesta de la empresa es que no. Lo que hacen es exigir, exigir y exigir y al final estamos en las mismas: ellos se llena los bolsillos y nosotros de volumen de trabajo, de estrés y ansiedad y seguimos igual. No queremos eso”, asegura. Es por ello que la pancarta que sostenían durante a concentración llevaba el lema: “La empresa nos quita la salud y nuestros derechos laborales”.

Sobre las horas extras, si bien no son obligatorias la gente acaba haciéndolas por ayudar a sus compañeros “porque nos da pena dejarles con un volumen de trabajo excesivo", responde Eli, camarera

A la pregunta de El Salto sobre si el personal hace horas extras para cubrir la carga de trabajo, Eli responde que si bien no son obligatorias la gente acaba haciéndolas por ayudar a sus compañeros “porque nos da pena dejarles con un volumen de trabajo excesivo. Lo hacemos por ellos no por el hotel, pero al final los mayores beneficiarios son ellos”.

Además de reclamar que haya más personal fijo “Lo que le pedimos al hotel es, si quieren a la empresa, si quieren que cuidemos a los clientes, que nos cuiden a nosotros que somos el mayor activo que tienen porque si no, el trabajo no va a salir”, zanja Eli.

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