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Desde hace una semana al caer la noche en Barcelona las barricadas se levantan y las columnas de humo se alzan modificando el paisaje de la ciudad que se puede ver desde Torre Baró. Pero esta modificación del paisaje urbano nos resulta familiar.
En las innumerables tertulias radiofónicas y televisivas que se reproducen a lo largo de estos últimos días, los tertulianos se afanan por hacer cálculos sobre el coste que están teniendo para la ciudad los disturbios que se han provocado como muestra al rechazo por la sentencia del referéndum del 1 de octubre. Los cálculos en primera instancia tratan de cuantificar los desperfectos por el destrozo del mobiliario urbano, de la quema de contenedores. Pero también aparece una elemento de carácter cualitativo y de difícil concreción cuantitativa. El daño que estas imágenes de barricadas ardiendo está produciendo a la “Marca Barcelona”.
En un intento de mirada antropológica en la conformación de la identidad de la ciudad de Barcelona, trataremos de ver como lejos de atacar a la “Marca Barcelona” las imágenes que hemos visto a lo largo de estos días suponen un elemento constitutivo de la identidad de la ciudad.
La capital catalana recibe el sobrenombre de La Rosa de Foc a raíz de los acontecimientos producidos en la conocida como Semana Trágica de 1909. Pero el carácter forjado sobre el conflicto que constituye la identidad de la urbe catalana, se hunde en la historia de los tiempos Por establecer un punto de partida, podemos remontarnos a los hechos del 7 de junio de 1640, que dan inicio a la conocida como “Guerra dels Segadors”, que da nombre al himno de Catalunya y de alguna forma supone el mito fundacional del nacionalismo catalán contemporáneo. En aquel momento, la revuelta fue protagonizada por campesinos y segadores que se sublevaron debido a los abusos cometidos por el ejército real. Estos elementos insurrectos entraron en la ciudad atacando a los funcionarios reales, incluso cobrándose se la vida del conde de Santa Coloma, noble catalán y virrey de Cataluña.
Pero lejos de constituirse en una ciudad sosegada y tranquila diferentes momentos en siglos posteriores nos recuerdan que el conflicto se encuentra en el motor de la historia de la Ciudad Condal, valga recordar “Los Avalot de les quintes” o los “Rebomboris del pa” durante el SXVIII, llegando a las “Las Bullangas” del siglo XIX.
Ya en el siglo XX debemos hacer referencia obligatoria no solo a la Mencionada Semana Trágica o a la “Barcelona Rebel” que desbarató la sublevación militar en la ciudad el 19 de julio de 1936, sino también a la huelga de la Canadiense. El 5 de febrero de 1919 se dio inicio a un conflicto que se prolongó a lo largo de cuarenta y cuatro días y el cual constituyó un gran éxito del movimiento obrero español y particularmente del sindicato CNT, que por aquel entonces sostenía la hegemonía de la lucha sindical en el territorio en todo el estado. En particular se consiguieron: mejoras salariales, la readmisión de obreros despedidos o la liberación de miles de detenidos durante la huelga. Pero la mayor conquista de este conflicto fue la obtención de la jornada laboral de ocho horas con la sanción del Decreto de la jornada de ocho horas de trabajo, decreto, y esto es algo desconocido por el gran público, que convirtió a España en el primer país que promulgaba por ley esta reivindicación obrera. Un hecho histórico de tal relevancia tuvo lugar en Barcelona, quizás este hecho nos ayude a comprender hasta qué punto en el caso de la Rosa de Foc el conflicto, no solo es el motor del cambio social, sino que forma parte de la idiosincrasia de la ciudad.
Pero es que incluso el Consorcio de Turisme de Barcelona que es la entidad oficial de promoción y dinamización de la oferta turística, de Barcelona, creada en 1993 por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara Oficial de Comercio,y la Fundación para la Promoción de Barcelona, oferta en su página web bajo el epígrafe de ¡Barcelona en pie de guerra! oferta en su web una visita guiada que define como “Un paseo por la historia de la lucha por la libertad en la ciudad, con la atención puesta en la Guerra Civil Española, pero sin olvidar otros conflictos clave, como la Guerra de los Segadores o la Guerra de Sucesión, así como los acontecimientos más relevantes del siglo XIX, con el nacimiento del anarquismo y el asociacionismo obrero.” Quizá por ello no sea del todo raro haber visto en las últimas noches escenas en las que jóvenes turistas disfrutaban de las llamaradas de las barricadas en la Plaza de Urquinaona haciéndose selfies que demuestran el atractivo del “yo estuve allí”.
En definitiva parece que la imagen de la ciudad hacia el exterior no solo está compuesta por el escaparate de la autodenominada como “la millor botiga del mon” de cara a las olimpiadas del 92, el shopping en el barrio del Born sino que como puerta de África a Europa, recordemos no en vano la famosa frase de autor desconocido “África empieza en los Pirineos”, así pues parece como si el turista que la visita buscase también ese punto exótico, ese punto pirata que tienen todas o casi todas las ciudades cuyos puertos son bañados por el Mediterráneo.
Vamos concluyendo no sin antes hacer mención a unos acontecimientos que tuvieron lugar en la margen derecha del río Besós de la Barcelona preolímpica. Se trata de la conocida como “La intifada del Besós”. Quizás sean a estos hechos a los que se refieren los comentaristas de los programas de la tele y la radio cuando hablan de que los disturbios de la última semana han sido los mayores en los últimos 25 años.
En última semana de octubre de 1990, cuando la administración decidió levantar, en un amplio solar del barrio del Besós, alrededor de 200 viviendas de protección oficial para realojar a algunos vecinos del cercano barrio de La Mina y otras “zonas calientes” del área metropolitana, el barrio se alzó contra la construcción de estas viviendas y a favor de la construcción en dicho solar de equipamientos reclamados por los vecinos. Finalmente, y tras cinco noches consecutivas de graves disturbios en el barrio, las viviendas del solar no se construyeron.
La composición del sujeto que protagonizó aquel conflicto no era la de un sujeto homogéneo, con unas reivindicaciones definidas sino que, como está ocurriendo en las últimas noches en Barcelona, el sujeto que protagoniza el conflicto es un sujeto diverso cuyo disparador puede haber sido la sentencia del 1-O pero que trata de señalar, al igual que ocurría en el barrio del Besós en 1990, en la Semana Trágica u en otros de los conflictos que hemos nombrado, que las motivaciones del conflicto son mucho más profundas y apuntan a cuestiones estructurales.
Apuntan a una desafección total y absoluta con la política institucional, a no haber vivido otra cosa que la crisis económica y el deterioro democrático. Quizás de alguna forma este conflicto es el mito fundacional de una generación que no vivió en primera persona el 15M y quiere demostrar que sus expectativas vitales no es que estén amenazadas, sino que directamente no existen.
El Estado no para de repetir que España es una democracia consolidada, a altura de sus vecinos europeos, pero se demuestra incapaz de leer el conflicto político en una clave más profunda, remitiéndose una y otra vez a la lógica de la condena de la violencia y del orden público. Si el Estado se tiene que repetir constantemente a sí mismo que es un Estado de Derecho con una democracia consolidada equiparable a la de cualquier país europeo, quizás sea debido a que no lo es tanto como pareciese. Dime de qué presumes y te diré de lo que careces.
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Creo que esta publicación tiene un sesgo demagógico y una forma de entender y explicar el mundo unidirectional. Opinar desde el populismo sobre problemas complejos refiriéndose a dos o tres datos históricos no es periodismo. El periodismo es el relato de los hechos tal y como se producen.
quizás...pero quizás tb el periodismo ha mirado a aquellos que participaron en dichos disturbios y dada la juventud de tantos abogó más por la lectura de este artículo que se basa en hechos...que en la vomitera extrema de emociones del mass media...date un garbeo por la International Press