Fútbol a este lado
Bar Nostalgia

¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores?
23 ago 2024 06:00

La oveja más presente en su cabeza era la de la portada del disco Out of step de Minor Threat. Urbanita. Por eso lo hacía alguna que otra noche: en vez de contar especímenes de tan exótico animal, repasar la lista de campeones de las copas europeas. Si el sueño se resistía, también los finalistas. Era recurrente que se quedara frito a la altura del cabezazo de Van Basten, con el Ajax, al Lokomotiv de Leipzig. El canto del cisne ajacied del cisne de Utrecht antes del dinero de Mediaset. Un regodeo en el ripio que se permitía como último pensamiento del día.

Por eso cuando Javi y Gerardo le hablaron del bar Nostalgia no se lo pensó. No estaba lejos. No en alguna de esas ciudades que había descubierto gracias a los partidos que veía cuando llegaba corriendo a casa del cole. Poner la tele sin quitarse la mochila. Qué nombres. Timisoara, que le sonaba a Tiananmen, ese sitio chino de las noticias, pero con un equipo que se llamaba Politécnica. Politécnica de Timisoara. Sabe que a los indies no les gusta el fútbol porque han desperdiciado ese nombre para un grupo. Zabrze. Neuchâtel. Olomouc. Trabzon. Famagusta. Malinas. Rostock. Odense. Geografía de extraescolar.

Cuando eres pequeño todavía da igual para qué servirán las cosas. Localizaba esos sitios en el atlas que le habían comprado sus padres en el hipermercado. No eran las ciudades americanas de las películas ni las capitales que tenía que aprender en clase ni podían ser tampoco poblachos de mala muerte. ¡Si tenían un equipo jugando en la tele! Se imaginaba serios esos lugares. Gente con tanto amor propio que asume perder ya en el mes de septiembre. Mientras veía los partidos, se preguntaba si estaban los niños de esos sitios diciendo a la vez Pamplona, Parma o Dortmund.

Ahora estaba allí, en la puerta del bar Nostalgia. Letras rojas sobre fondo blanco. Cristales medio tintados que solo dejaban intuir el interior. Todavía no quería entrar

Ahora estaba allí, en la puerta del bar Nostalgia. Letras rojas sobre fondo blanco. Cristales medio tintados que solo dejaban intuir el interior. Todavía no quería entrar. Sintió que no frenaba de ganas que tenía. Le sudaban las manos. Pensaba en esa época. Cuando en las camisetas macarrones o leche resistían a bancos y constructoras. Todos los equipos tenían derecho a un tiempo proporcionado en el resumen dominical. El pleno al quince no quedaba pendiente para el lunes. La promoción daba lipotimias. Comenzó a dudar, más cuanto más recordaba, si era buena idea entrar.

“Nadie llevaba el 10 porque sí”. Lo dijo casi en voz alta. “¿Qué?”, preguntó Javi. “Nada, nada”. En realidad, se quedó rumiando. Antes nadie tenía asegurado un número de titular, del 1 al 11, solo por su nombre. Había que ganárselo cada semana. El 10 era el 10 de un día. A todo dios podía tocarle ser portero. Nadie discutía la esencia democrática del último en tocar el larguero se pone. Una serie de arcanos mecanismos de rendición de cuentas podía entrar en funcionamiento si la prestación no era satisfactoria. Es decir, que si te dejabas los goles te la podías seguir quedando hasta que se hiciera de noche. Volvió a murmurar algo delante del Nostalgia.

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Cromos del futuro
En la memoria oficial convenientemente construida a base de melancolía, los cromos juegan un papel importante. El suspiro que se nos escapa pensando en aquellos antiguos es inevitable.

“Que no sé si quiero entrar”. Se le giraron sus dos amigos, que ya conocían el bar y le habían llevado porque creían que le encantaría. “¡Cómo que no, estás tonto!”. Era Gerardo, que tiró de argumentario. “Que no es coña. Tienen Schweppes de naranja. Bollycaos que no sé cómo pero les han metido dentro cromos de entonces. Futre me salió el otro día. Y a este Liaño. Tienen el Pang. Te ponen los partidos tal cual. Con su narración y anuncios. ¿Tú te crees que vamos a volver a ver algo así? Redes distintas en cada campo. Estadios diferenciables entre sí. La gente poseída, gabardinas, paraguas, niños en trance. Sonrisas sinceras. Ningún jugador que evite a sus compañeros después de marcar gol”.

No articulaba respuesta. Allí, plantado entre dos amigos. Bar Nostalgia. ¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores? Si entraba, ¿había gafas de sol capaces de suavizar el baño de realidad al abandonar aquel sitio? Como ocurre en momentos cruciales, la cabeza delegó en el pecho, que dictó. “Estuvo bien como estuvo”, es lo que les pareció escuchar a Javi y a Gerardo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Justicia
Por agresión sexual Jenni Hermoso declara en el juicio a Rubiales: “No pude reaccionar en ningún momento”
La Fiscalía ha preguntado si Rubiales le cogió la cabeza con fuerza, a lo que Hermoso ha respondido que sí: “No busqué el acto ni mucho menos me lo esperé, a mi persona se le faltó el respeto”.
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Deportes
Liga F Nuevo convenio para las futbolistas: escuelas infantiles, ayudas al estudio o subida salarial
Hace firme los aumentos salariales del acuerdo de salida de huelga de 2023 e incluye todos los puntos que quedaron pendientes entonces. Dos de los sindicatos del banco social se descuelgan de la firma por considerar insuficiente el convenio.
robertoserrano
4/8/2024 16:34

Precioso recuerdo de un pasado, al menos para el fútbol, mejor.

0
0
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.
Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.

Últimas

València
València Suspendida “sin explicación jurídica” la primera declaración por desaparición forzosa del franquismo
La abogada remarca que no hay motivo jurídico por el que suspender la declaración que Carolina Martínez iba a realizar sobre la desaparición forzada y asesinato de su abuelo en 1939.
Airbnb
Pisos turísticos Consumo abre expedientes sancionadores a gestoras de pisos turísticos
El ministerio de Pablo Bustinduy incoa expedientes sancionadores a empresas que administran muchos pisos por prácticas comerciales desleales.

Recomendadas

América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?
Crónica
Crónica Locura y papeletas. Berlín, una semana antes de las elecciones federales
Un paseo nocturno por la capital alemana nos permite acercarnos al ambiente que late una semana antes de que la ultraderecha consiga sus mejores resultados desde el hundimiento del nazismo.
Dana
València El 98% de los más de 120.000 coches afectados por la dana tendrán que ser desguazados
La reconstrucción de infraestructuras afectadas abre una ventana de oportunidad para repensar el modelo de movilidad metropolitana de València.