Asier Villalibre trompeta
Captura de pantalla Athletic Club

Fútbol a este lado
Asier Villalibre y la “normalidad”

Quien va ganando suele tener una pasmosa facilidad para verlo todo como normal, un adjetivo que le hemos llamado también a que los jugadores de fútbol de élite se recluyan en sus chalets de las periferias y pierdan pie con la realidad.
4 feb 2021 06:00

En un momento de la película Babadook, Amelia trata de conducir y se gira hacia el asiento trasero, donde su hijo Samuel está sufriendo una crisis nerviosa, gritándole “¿por qué no puedes ser normal?”. La escena dio origen a un meme ya pasado de moda y usado hacia objetivos tan dispares como la arquitectura burocrática del Brexit, el año 2020 o la “izquierda” —así, al bulto— y su muy presunto divorcio de las necesidades de la clase trabajadora.

Pocos adjetivos con mayor carga política que ese “normal”, claro. Quien va ganando suele tener una pasmosa facilidad para verlo todo como normal. Entonces, normal, natural, dado y a apechugar con ello puede ser el destrozo de los servicios públicos, la capa de contaminación sobre una ciudad, las horas extra gratis, un desahucio o no leer libros escritos por mujeres.

Normal le hemos llamado también a que los jugadores de fútbol de élite se recluyan en sus chalets de las periferias y pierdan pie con la realidad. La justificación que casi nunca se ha verbalizado es que el resto somos un peligro, que se estaban protegiendo de todos nosotros. De los robos, pero también de los autógrafos y los abrazos. La lógica mercantil es, como acostumbra, aplastante y desoladora. ¿Para qué pararse, al salir de un entrenamiento, a recibir un cariño que no vas a poder cuantificar y monetizar para alguna marca como sí ocurre con un número exacto de likes y seguidores en la red?

Extraigamos una novedad positiva de los partidos sin público. La evidencia de cómo, sobre todo al principio, algunos jugadores celebraban un gol. Esa desorientación a veces directamente soledad. No vas a correr hacia una grada donde nadie te espera. Señalarte el nombre, sin ese ambientillo, o ajustar cuentas con alguien que tampoco estaba presente no venía tanto a cuento.

No nos engañemos, son los tiempos de relación más distante con este deporte que los aficionados hemos vivido

Pero peor estamos al otro lado, porque no nos engañemos, son los tiempos de relación más distante con este deporte que los aficionados hemos vivido. El empacho definitivo acecha bajo la fórmula de la Superliga, por si hubiera sido poca una devaluación de los grandes partidos de la que daremos un dato: en Copa de Europa o Champions, Real Madrid y Bayern se han enfrentado 26 veces en 44 años, 20 de ellas en lo que llevamos de este siglo. Los efectos del FIFA metidos con calzador en cada partido humano tampoco acaban de colar y es hasta feo que haya Eurocopa en año impar. Y no, no se trata de nostalgia, refugio de los que ya no esperan nada; hace tiempo que hemos asumido que casi todas las porterías tienen las redes puestas igual de tensas o frondosas. Aceptamos que muchos goles parezcan siempre el mismo.

En esto llegó Asier Villalibre con su trompeta, estoy tentado de decir que al rescate. Qué poco pedimos. Solo era eso. Un poco de “normalidad”, valgan todas las contradicciones. El jugador del Athletic, tras ganar la Supercopa contra el Barcelona, simplemente tocó, dio las gracias “a toda la gente que me ha apoyado, a mi pareja, a mis padres y a mis amigos”, y, por último y no menos importante, recogió los bártulos. Quizá solo necesitábamos sentir esa cercanía de nuevo. Es parecida a la de Illarramendi llevándose a 31 amigos a su presentación en el Bernabéu, a la apertura emocional de André Gomes sobre sus problemas de presión en el Camp Nou o a Digne bajando toallas, agua y haciendo torniquetes en el día más triste que recuerdan Las Ramblas.

Quizá lo que queda es frenar, decir no, como Unionistas, a la publicidad de apuestas, o como Villalibre a ser un esnob. Decir no, como en aquel lema antipinochetista, precisamente porque el sí está en todo

Puede sonar conformista, pero quien quiera o quien pueda que se quede esperando otro Volker Ippig, el portero del St Pauli que se colaba en el bus, se fue a la Nicaragua sandinista y acabó trabajando en el puerto de Hamburgo. O un Paolo Sollier que leía el periódico de Avanguardia Operaia. Simplemente no son cosas que estén pasando fuera del fútbol, en un amplio contexto social en el que, con menos capacidad de maniobra que nunca, cuenta más lo que se dice que lo se hace. Quizá porque lo que queda, al menos en este momento, sea tirar del freno y negar. Decir no, como Unionistas, a la publicidad de apuestas, o como Villalibre a ser un esnob. Decir no, como en aquel lema antipinochetista, precisamente porque el sí está en todo.

Archivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Cromos del futuro
En la memoria oficial convenientemente construida a base de melancolía, los cromos juegan un papel importante. El suspiro que se nos escapa pensando en aquellos antiguos es inevitable.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El búnker
El fútbol no puede autocondenarse a una esquinita de irrelevancia histórica. Debe poner remedio, con urgencia, a esa inercia moribunda que lo encastilla como el último reducto de un mundo oscuro y en fase de superación.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Alicias
El fútbol que no volverá fue bonito y también una excusa. Un sumidero. Del gallinero al fondo sur. De las pintadas a las palizas.
#81952
5/2/2021 18:43

Para quitarle todo ese lado snob y elitista al futbol, nada como el monologo del exfutbolista de la Real Sociedad, Zuhaitz Gurrutxaga, "Confidencias de un futbolisto" https://youtu.be/EVMtQrmiA90 Curiosa carrera la de Zuhaitz tras dejar el futbol, gran personaje.

2
0
#81887
4/2/2021 23:21

He gozado tanto viendo al Logroñes en las Gaunas, al Sestao en segunda A, a Elduayen barriendo la nieve del Plantío con una escoba de biércol en un partido de Copa, al Cádiz aferrándose a la permanencia año tras año, viendo las redes de profundidad kilométrica de La Romareda y Nou Camp, viendo sudar sangre al Madrid en Pamplona, viendo a Higuita cagarla contra Camerún, viendo el gol de Nayim, los zambombazos de Zalazar (Albacete) y Boerebach (Real Burgos), viendo al Salamanca remontando al Barça, al Mérida y Extremadura en primera...he gozado tanto que ya no creo que el fútbol me haga disfrutar tanto como cuando era mas auténtico.
Los jugadores llegan arriba ya con el cerebro demasiado lavado, se cortan el pelo igual y dicen las mismas cosas delante de las cámaras, todos. Se ha perdido la autenticidad, y no tiene visos de que la cosa vaya a mejor. Son millonarios prematuros (Bielsa dixit) muy alejados de los problemas de la gente de abajo, a la que solo visitan una vez al año cuando van a repartir regalos en navidad al hospital.
Nos han robado el fútbol, y nos lo van metiendo por los ojos en las dosis que a ellos les interesan...Ahora lloran pero en realidad tienen el negocio perfecto, estadios cerrados (no se oyen protestas ni cánticos malsonantes) y todo dios a ver el fútbol en TV, que es lo que da dinerito, que al final es lo que importa.
Me siento muy pesimista con el futuro del fútbol a medio plazo, pensaba que algún dia la burbuja se pincharía pero se ve que la vaca sigue dando leche, y creo que es responsabilidad de los que somos padres y madres enseñar a nuestr@s hij@s que otro fútbol es posible...O tal vez lo mejor sea dejarlo morir de éxito y recoger lo que quede de él, para volver a hacer posible que el pichichi de un Mundial sea un jugador del Logroñes y para que en un equipo de 11 jugador@s haya 11 personas con pensamientos distintos y distintas formas de entender la vida.

7
0
#81856
4/2/2021 15:32

No hay nada de malo en apostar ni en la publicidad de apuestas como no hay nada de malo en legalizar la marihuana ni en vender cigarrillos. Que algo sea dañino o potencialmente dañino no quiere decir que deba prohibirse. Si es por eso lo primero que habría que prohibir son las azúcares blancas o micropulverizadas, 8 veces más adictivas que las drogas y han hecho más daño a más gente alrededor del mundo en el mundo contemporáneo, y no veo a nadie diciendo que deba prohibirse (ni debería serlo). La gente generalmente es víctima del sistema y sus derechos son a menudo ultrajados, sí, pero eso no les exime, no nos exime de responsabilidad ante nuestras vidas y nuestras decisiones. Las adicciones potenciales están en todas partes y si nosotros no las evitamos concienzudamente, ninguna prohibición lo hará por nosotros.

2
5
#81879
4/2/2021 19:09

Muy fan de quitar los comentarios de los diarios digitales.

0
2
#81884
4/2/2021 22:04

Las casa de apuestas están dejando en la ruina a muchas familias. Intentemos dejar a la gente joven en un deporte al margen de las apuestas por el bien de todos

4
0
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.

Últimas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.
Historia
Historia ‘Japó Roig’: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica ‘Japó Roig’ (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.