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Elecciones
Tània Verge (ERC): “Sánchez puede tomarse cinco días, la consejera de feminismos no”
Tània Verge (Reus, 1978) llegó a la Consejería de Igualdad y Feminismos de la Generalitat catalana como independiente y ayer anunciaba que se daba de alta como militante de ERC, implicándose de lleno en la campaña. Defiende que los republicanos son la única fuerza que pueden elaborar políticas feministas transformadoras y es muy crítica con el “feminismo cómodo” del PSOE o “de recortes” de Juns. Saca pecho de las políticas de equidad menstrual que han liderado desde su Departamento y reconoce haberse dejado deberes en materia antirracista.
No hay muchas consejerías de feminismos, se prefiere apostar por consejerías y ministerios solo de igualdad ¿Por qué ha sido necesaria una consejería de feminismos?
Porque había mucho por hacer. Hablar de una consejería de femnismos supone dar un mandato desacomplejadamente feminista para implementar cambios transversales que vayan más allá de la consejería e impliquen a todo el Gobierno. Además, fue una apuesta muy valiente por parte de Esquerra, porque me la encargó a mí, una independiente. En altos cargos, además, había compañeras que venían del movimiento feminista. Estabamos muy conectadas a la agenda feminista de la calle.
El PSC apuesta por un feminismo conservador de los noventa, centrado solo en cuotas y techo de cristal y que no moleste a los amigos de Sánchez
Te he escuchado decir que estas elecciones también van de feminismos y que hay un riesgo de retroceder. Todas las encuestas apuntan a que no se va a reeditar el gobierno anterior. ¿Quieres decir que un gobierno sin vosotras podría traer consigo una involución en políticas feministas?
Solo Esquerra puede implementar la agenda feminista en las instituciones porque lo llevamos haciendo años. Enfrente hay dos proyectos antagónicos. Por un lado, Juns que es el partido de los recortes, que dejó con Convergencia las políticas de igualdad bajo mínimos, que pone en cuestión los derechos de las personas trans y que no tiene una agenda feminista. Por otro lado, está el PSC apostando por un feminismo conservador de los noventa, centrado solo en cuotas y techo de cristal y que no moleste a los amigos de Sánchez. A mí el President Aragonés nunca me ha dicho que tenga amigos que se sienten incómodos.
Vamos a analizar las políticas de tu Departamento. Tenéis muchas líneas de acción pero veo que habéis puesto mucha fuerza en los derechos sexuales y reproductivos. El acceso al aborto, por ejemplo, no estaba garantizado según en qué parte de Catalunya vivieses. Ahora, ¿todas las mujeres tienen ese derecho asegurado en condiciones dignas e informadas?
La novedad es que los derechos sexuales y reproductivos los ha liderado la Consejería de Feminismos en coordinación con el resto. Hasta ahora se hacía desde salud y el cambio supone que los entendamos como derechos cruciales para la transformación feminista y la vida de las mujeres. Cuando llegamos, el aborto farmacológico estaba garantizado, pero el quirurgico no y suponía una vulneración de derechos. Ahora está cubierto en todas las regiones. También hemos garantizado la anticoncepción de larga duración o una mejor atención sanitaria de las personas trans.
Hay quienes han intentado ridiculizar la política menstrual diciendo que hay cosas más importantes que repartir gratis bragas a las mujeres, pero la respuesta de las mujeres ha sido masiva
Le comentaba a un compañero que te iba a entrevistar y me decía que “esa era la regla”. Me sentó mal al principio, pero luego pensé que no hay muchos altos mandatarios que hayan abordado la menstruación. ¿Qué pasa con la regla y por qué abordarla?
Abordar la regla es una cuestión de justicia social por tres motivos. Primero, porque menstruar no puede tener un coste económico extra para las mujeres. Segundo, porque algo tan fundamental en la vida de las mujeres no puede estar rodeado de estigma, tabús y mitos; y, tercero, porque hay una emergencia climática que hace necesario que haya un cambio en el uso de productos menstruales hacía aquellos que no sean de un solo uso. Por eso, hemos distribuido productos menstruales de manera gratuita. Hay quienes han intentado ridiculizar esta política diciendo que hay cosas más importantes que repartir gratis bragas a las mujeres, pero la respuesta de las mujeres ha sido masiva.
Sacas pecho de que habéis triplicado los recursos para combatir la violencia machista. Más allá de tener un buen presupuesto, ¿cómo se estructura todo el entramado de atención, acompañamiento y protección a las mujeres que sufren violencia?
A través de una Dirección General que es lo que te permite sentarte en la mesa de los grandes y tener liderazgo político. Si no te sientas donde se toman las decisiones no puedes hacer nada. Hay que ir más allá de la asistencia, tener más presupuesto, poner mucha fuerza en la prevención y tener la capacidad de poder coordinar todos los departamentos implicados. Teníamos que romper con la lógica de abrir servicios y que las mujeres se adaptasen a ellos. Son los servicios los que deben adaptarse a las necesidades de las mujeres y de las criaturas que sufren violencia.
Sin embargo, estamos inmiscuidas en una deriva privatizadora en la que muchos recursos están privatizados y el personal está en condiciones precarias. En este sentido, ¿qué habéis hecho?
Hay servicios contratados a entidades porque las leyes de función pública no permiten la especialización que se necesita en los servicios de atención a las supervivientes de violencia machista. Y, al no ser un estado, no podemos regular los salarios del sector. Lo que hemos hecho es incrementar, en una primera fase, un 10% las tarifas de los servicios, pactando con la patronal que la mayor parte de este incremento repercutiera en la mejora de las condiciones laborales y salarios. Y en una segunda fase hemos aplicado un incremento de casi el 5% por la regularización del convenio de acción social. Es importante cuidar a las que cuidan y por eso también estamos acompañando emocionalmente a quienes atienden las violencias machistas y respondiendo ante la violencia de segundo orden que pueden sufrir por parte de los agresores
La denuncia en las violencias machistas no necesariamente debe ser el centro y por ello ponemos más fuerza en el resto de servicios
Otro melón: la atención policial. Habéis trabajado en la paridad en los cuerpos policiales, pero sobre la atención: ¿qué papel tiene que tener la policía en el abordaje de las violencias machistas?
Hemos dotado de más personal especializado a los Mossos de Esquadra con una unidad específica y cuando una mujer llega a denunciar se le ofrece directamente una abogada para que la acompañe. También hay un protocolo pensado para analizar qué no ha funcionado cuando se da un feminicidio y poder mejorar. Eso sí, nosotras entendemos que no necesariamente la denuncia debe ser el centro y ponemos más fuerza en el resto de servicios.
Otro de tus negociados son las políticas antirracistas y aquí la crítica a la policía catalana es amplia. Identificaciones raciales, agresiones a manteros…
Es una política nueva, no tenemos un histórico de políticas institucionales antirracistas, estamos en un working progress. Hay racismo institucional y hay identificaciones por perfilación racial, segregación escolar o quitas de custodia racista. Le hemos puesto nombre y ahora toca garantizar los derechos. El desafío es elaborar una ley contra el racismo pero no hemos llegado porque ha decaído la legislatura. Es una de las prioridades para los siguientes años.
Habéis implementado un programa de protección a activistas catalanas amenazadas por la ultraderecha. Todo avance trae consigo una reacción. ¿Cómo se asegura el derecho a la vida de quien pone el cuerpo?
Analizamos cuál es el alcance de cada ataque. Suelen ser pintadas, ataques informáticos o acoso on line, lo que tiene un impacto emocional alto. Lo que hacemos es proporcionar una formación de autodefensa digital y asesoramiento jurídico. Necesitamos una sociedad civil guardiana que vela por los derechos, que esté sana y cuidada.
A la extrema derecha se le planta cara. Impacta mucho y es duro, pero no nos vamos a tomar cinco días de reflexión
Y, tu cuerpo, ¿cómo está? Te lo pregunto porque los ataques de la ultraderecha a tu persona y tus políticas han sido constantes en toda la legislatura.
Los ataques están dirigidos a mirarnos la autoestima y a aleccionar a otras mujeres. Sabíamos que esto iba a pasar. Siempre hemos tenido presente que estos ataques son políticos pero no inocuos. Quizás la sociedad no es consciente de la barbaridad a la que estamos sometidas algunas políticas, por eso me da risa cuando sale Sánchez a tomarse cinco días de reflexión. Yo no puedo hacerlo porque una activista feminista o una periodista feminista no lo puede hacer. A la extrema derecha se le planta cara. Impacta mucho y es duro, pero no nos vamos a tomar cinco días de reflexión.
Hablemos también de las resistencias y el protagonismos en la izquierda. Entre los nuevos hombres preocupados por la igualdad y los agobiados con el feminismo woke, nos están dejando poco espacio para trabajar.
Es preocupante cierto discurso de la izquierda criticando que el feminismo es sólo identitario. Las políticas feministas son políticas profundamente materiales y que hablan de la complejidad de la clase obrera. Es un discurso que está contribuyendo a erosionar las políticas de igualdad y la democracia. Están poniéndole el camino fácil a la ultraderecha y son los responsables de fragmentar la izquierda. Las feministas estamos creando coaliciones internacionales y garantizando derechos.
Las políticas feministas son políticas profundamente materiales y que hablan de la complejidad de la clase obrera
Hay la posibilidad de un gobierno de coalición entre el PSC y ERC ¿Te ves cómo consejera en un gobierno de coalición con el PSC del feminismo cómodo?
ERC se presenta a las elecciones con un proyecto que representa al 99% de la población. Yo espero que podamos revalidar la presidencia y que la consejería de feminismos siga en manos de ERC.
Hemos tenido dificultades con el Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones en la coordinación de las políticas migratorias y de refugio porque el estado tiene una óptica muy centralizadora
¿Qué tal han sido las relaciones con el Ministerio de Igualdad? Con el de antes y con el de ahora.
Con el ministerio de Irene Montero la coincidencia en la agenda feminista era mayor que con el actual ejecutivo. Con el que hemos tenido dificultades es con el Ministerio Inclusión, Seguridad y Migraciones en la coordinación de las políticas migratorias y de refugio porque el estado tiene una óptica muy centralizadora.
Acaban de pasar las elecciones vascas y en campaña se ha hablado poco de feminismo. ¿Cómo las has vivido?
Creo que EH Bildu hizo un buen trabajo en campaña en explicar qué implica la soberanía en la vida de la gente y que es indivisible la libertad nacional de la libertad individual y colectiva. Si queremos la independencia de Catalunya o de Euskal Herria es porque queremos un país mejor para la gente con más servicios públicos o con casas pensadas para la gente y no para el turismo.