Elecciones del 26 de mayo
La noche en que ganó Trump, Díaz Ayuso y Martínez-Almeida

Vote a quien vote tu vecino, te aseguro que se parece más a ti que a ellos.

Mañana electoral colegio Aluche
Colegio electoral el pasado 26 de mayo en el madrileño barrio de Aluche. Álvaro Minguito
4 jun 2019 06:02

No somos lo que electoralmente parece que somos. La gente no se parece en nada a sus representantes. Tan sencillo como eso. Así podemos resumir la sensación que emanan algunas ciudades tras de ciertas votaciones.

La noche en que ganó Trump, muchos durmieron mal, no pudieron dormir en absoluto o se echaron a llorar en el desayuno mientras veían las noticias. Yo, que entonces vivía en un pueblecito de Estados Unidos, no pude pegar ojo. La misma Hillary Clinton sufría de estrés post-traumático, encerrada en su habitación de hotel, catatónica, en clara similitud con la desaparición de Pablo Iglesias del domingo.

El clima de estupor estadounidense del 9 de noviembre de 2016 fue retratado con precisión en el capítulo “Globo” de la serie de la HBO High Maintenance. Su protagonista, un vendedor a domicilio de marihuana, cruza Nueva York en bicicleta y la cámara observa. El nombre de Trump ha desaparecido de las bocas de todos, los irritados conductores no pitan, los porteros sonríen y ceden el paso, la gente se abraza, se consuela. Los otrora furibundos ciudadanos de la metrópoli se han transformado en un dechado de delicados modales, se prodigan numerosas atenciones los unos a los otros. “Love Trump’s hate” (ama el odio de Trump), resumía el ya clásico lema que se ha exportado y desvirtuado también aquí. En la ficción televisiva, este capítulo mostró la sensación generalizada de perplejidad, negación y (pese a todo) tímida esperanza que exhibieron los norteamericanos en oposición a la personalidad de su nuevo presidente. “We will keep loving each other” (vamos a seguir queriéndonos los unos a los otros) me respondió a modo de lenitivo una maestra de escuela esa misma mañana cuando le contaba mis preocupaciones.

La noche en que Martínez-Almeida y Díaz Ayuso celebraban sus victorias, mi WhatsApp enmudeció de manera similar a como lo había hecho en EE UU aquella noche fatal. Cesaron los comentarios, la gente durmió mal o no pudo dormir en absoluto. Incluso quienes habían votado listas de izquierda que se quedaban sin representación se preocupaban, maldecían, sentían algo parecido al miedo porque, a qué negarlo, Ortega-Smith con una concejalía da más que yuyu. A la mañana siguiente, el metro iba cargado de gente como todos los días. En el trayecto de la línea seis que sube desde el sur de Madrid hacia el norte vamos normalmente hacinados como sardinas, pero esa mañana del 27 de mayo nadie empujaba a nadie, nadie se quejaba a viva voz, nadie miraba mal al de al lado. Cuando casi salto por encima de otro viajero intentando abandonar el vagón, me dijo comprensivo “no pasa nada, no te preocupes”. Me sonó lo más semejante a un “te quiero” que se haya oído en Avenida de América a las 8h de la mañana. Al salir de la estación presencié una conversación amistosa entre una mujer oriental y un subsahariano que repartía publicidad. Seguramente, ninguno de los dos habría podido votar. En todas las interacciones cotidianas, en todas las caras, podía leer de nuevo esa sensación de “nosotros no somos eso que parecemos”, demasiado idéntica a la de aquel 9 de noviembre norteamericano como para no reconocerla.

Tres años después de la victoria de Trump podemos decir que casi invade Venezuela, casi construye un muro, casi acaba con el ObamaCare, casi prohíbe las “ciudades santuario”, refugio de inmigrantes ilegales, etc. Veremos si, por ejemplo, alguien es capaz de finiquitar un Madrid Central de aceras ensanchadas como gran proyecto. Peatonalizar la ciudad es, por cierto, una de las claves que convierten a Abel Caballero en el puto amo del recuento, con el 67% del electorado solo para él. Cualquiera que solo quiera llenar urnas no tiene más que darse un paseo por el Concello de Vigo. Y, sin embargo, todo eso da igual. Los Trump, los Martínez-Almeida, los Caballero, su prepotencia, su testosterona y sus luces de navidad no importan tanto como nosotros.

En Un habitar más fuerte que la Metrópoli (2018) Consejo Nocturno nos enseña varias maneras de sobrevivir a la smart city neoliberal. En concreto dos: afectos y saberes. Por afectos no nos referimos a besarnos en la calle, que también, sino a tejer redes de afectividad que nos hagan encontrarnos con el afuera. La ciudad nunca ha estado más vacía y nunca se ha pretendido con tanta fuerza vaciar a fuerza de gentrificación, privatizaciones, turismo descontrolado, redadas policiales y ladrillazo. Es necesario salir a encontrar a aquellos que tampoco son como nos quieren hacer creer que son porque, aunque no lo parezca, están por todas partes. Vote a quien vote tu vecino, te aseguro que se parece más a ti que a ellos.

Por saberes entendemos proveerse de la potencia suficiente como para hackear todo aquello que estas instituciones están destruyendo. En esto, por suerte, Madrid tiene una tradición propia de la que no pueden presumir otros lugares. No hubiera sido tan fácil de encontrar, por ejemplo, en muchas ciudades de Estados Unidos antes de Trump. Leíamos justo antes de las elecciones en el perfil de un amigo sobre el activismo pre-Carmena: “Entonces distintos grupos estábamos implicados fuera de la institución y de la apuesta electoral haciendo cosas. En el ámbito sanitario, en la lucha por la inclusión sanitaria universal tras la marea blanca. Entre otras cosas acompañábamos a personas sin tarjeta para entrar en el sistema sanitario normalizado, algo que sabíamos hacer con toda eficacia. Otros grupos sabían parar un desalojo y realojar a familias para sobrevivir y vivir. Otros conocían bien el circuito educativo de base en los barrios y a sus excluidos. Otros supimos luego cómo recoger y acoger refugiados que llegaban en incesantes autobuses a la Estación Sur desde Siria. Y así un todavía largo etcetera”.

Saber hacer cosas nos separa del individualismo al que nos quieren empujar. Aquel que no hace nada con nadie es, por definición, un inútil. Estamos hablando de defender a nuestra manera un territorio, imponernos a unas arquitecturas, a unas lógicas que se estandarizan gane quien gane, salirnos (en la medida de lo posible) de su radio de acción, escapar de la visión de nosotros mismos que nos quieren hacer tragar. Somos nosotros quienes sabemos vivir en este Madrid más fuerte que ellos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Partidos políticos
El evitable ascenso de Vox en 2019

El año ha estado decisivamente marcado por la emergencia del partido de Santiago Abascal. Hasta cinco elecciones han puesto a prueba la crisis de representación que vive España.

Pista de aterrizaje
María ‘La Paparachi’: “Andalucía está hecha por los barrios y sus gentes”

A María Valencia, vecina del Polígono Sur de Sevilla, todo el mundo la conoce como ‘La Paparachi’. Hace teatro, tiene un libro de cocina y quiere escribir otro sobre su vida; participa en varias asociaciones del barrio y tiene dos programas de radio.

Badajoz
Y la extrema derecha volvió a entrar en Badajoz

Badajoz será, con el paso del tiempo, el prototipo de muestra en el que se inspiren las derechas que pueblan toda la península sobre la manera en que se hacen las cosas.

#35620
8/6/2019 15:40

Pablo Hasel
‏ @PabloHasel
20h20 hours ago

Iglesias ha vuelto a dejar al rey como un buen tipo tras su reunión. Este sin escrúpulos, una vez más blanqueando a criminales que saquean millones y nos condenan a prisión por contarlo. Qué urgente es que Podemos acabe en el vertedero de la historia. #TodoPorElRégimen"

3
0
#35464
4/6/2019 16:14

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1206327349545551&id=100005048914368

0
11
#35502
5/6/2019 16:17

Suso De Toro
‏ @SusodeToro1

Si Podemos fuese una tragedia se parecería a Macbeth. Si fuese comedia al tren de los hermanos Marx. Pero debe de ser una empresa familiar que jugó con la inversión en ilusión de miles de personas."

11
0
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
Gobierno de coalición
Consejo de Ministros Ángel Víctor Torres anuncia que tiene cáncer, pero seguirá al frente del Ministerio de Política Territorial
Reducirá su agenda como titular de Política Territorial en las semanas previas a una operación a finales de abril. Fuentes ministeriales dicen que la enfermedad “va bien” y “tiene solución”.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.

Últimas

La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Tribuna
Tribuna La celulosa y la mina son el modelo industrial del Partido Popular
Es fundamental que tejamos una red social transversal en la sociedad capaz de unir a sectores diferentes que sean capaces de aglutinarse en un movimiento social alrededor de un denominador común: la defensa de nuestro territorio.
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Más noticias
Finlandia
Reducción de GEI De sumidero de carbono a emisor de gases: los bosques en Finlandia ya no capturan CO2
El 74% de la superficie del país nórdico está cubierto por árboles. Los bosques funcionaban como sumidero de carbono, pero han pasado de capturar 28 millones de toneladas de dióxido de carbono a emitir 1,2 millones de toneladas de este gas.

Recomendadas

México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.
Galicia
Galicia Galicia vuelve a la calle contra la celulosa de Altri, Greenalia y la Xunta: el desastre natural, en datos
Cientos de barcos y decenas de miles de personas están llamadas a participar este sábado en una manifestación en A Pobra do Caramiñal, uno de los municipios de la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla, el más afectado por la pastera.
Literatura
Millanes rivas “El 25-M nos facilita generar una comunidad y creo que ‘Paisaje nacional’ contribuye a ello”
Un encuentro con el escritor Millanes Rivas a propósito de su novela ‘Paisaje nacional’, con Extremadura, su historia herida y el 25 de marzo de fondo conversado.