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Pasadas las 11 de la noche (hora local) se producía un seísmo de 6.8 puntos en la escala de Richter a 18 km de profundidad, en la región del Alto Atlas, a unos 60km de la ciudad de Marrakech.
En la mañana del 11 de septiembre, la cifra de muertos asciende a 2.122, mientras que los heridos superan los 2.400, en uno de los episodios más dramáticos de la historia reciente del Reino Alauí. El terremoto se ha sentido incluso en el sur de la Península Ibérica, donde mucha gente notó aquella fatídica noche un ligero temblor, e incluso algún libro caído.
Es en el Sur de Marruecos donde el seísmo ha tenido más impacto, llegando a destruir casi por completo algunos pueblos y aldeas del Marruecos rural. Sin embargo, durante las primeras horas que siguieron al temblor, la atención se centró en Marrakech, pues las redes se llenaron de vídeos de turistas que se vieron obligados a correr por las calles de la Medina. En las imágenes se podían ver algunos edificios colapsados o fachadas desprendidas.
Durante las primeras horas que siguieron al temblor, la atención se centró en Marrakech, pues las redes se llenaron de vídeos de turistas que se vieron obligados a correr por las calles de la Medina
Es en esta meca turística, tras el terremoto, se han visto cientos de personas durmiendo en la calle, en jardines y plazas, o junto a los hospitales a los que no dejan de llegar ambulancias con heridos del Sur. La gente permanece en el exterior, más que por haber perdido sus casas, por miedo de regresar a ellas. El contraste es inmediato: la vida sigue en la Medina con sus puestos de souvenirs para turistas, con su ajetreo nocturno mientras la gente tiende mantas para pasar otra noche al raso.
Durante el día, filas de turistas europeos se agolpan por las calles, algunas con edificios dañados, siguiendo a su guía, mientras miran atónitos los cafés, las tiendas y atienden con gran expectación las explicaciones de su guía. Nada cambia por aquí, ni un terremoto donde la cifra de muertos asciende dramáticamente hora tras hora puede arruinar unas vacaciones de ensueño pagadas con antelación.
En la nada turística población de Amizmiz las cosas son muy diferentes, el ajetreo de los coches se debe al paso rápido de las ambulancias, los bulldozers del ejército y los camiones de los equipos de rescate que tratan de llevar ayuda allí donde se necesita. Se oyen gritos, bocinas y muchos motores, el crujir de los edificios hiela la sangre viendo el estado en el que han quedado, cualquier movimiento puede hacer que se vengan abajo.
Mucha gente se siente olvidada, sienten que han sido los últimos en recibir ayuda tras el terremoto y quizás serán los primeros en perderla
Esto no es disuasorio para que muchas personas intenten sacar lo que puedan a toda prisa de lo que queda de sus hogares, si es que queda algo parecido a una puerta por la que poder entrar. Imane, que habla perfecto inglés, explica que está ayudando a su familia a recoger sus pertenencias para marcharse a casa de su abuela, más al norte. Las calles del pueblo están llenas también de curiosos, que graban con sus teléfonos el drama que sufren en primera persona. Mucha gente se siente olvidada, sienten que han sido los últimos en recibir ayuda y quizás serán los primeros en perderla.
Una multitud se agolpa frente a una puerta, todo está lleno de cámaras y curiosos. Los bomberos tienen la certeza de que hay al menos dos cadáveres bajo los escombros, los perros ladran confirmando la sospecha y la situación se empieza a tensar. Cada vez hay más gente junto a la puerta, los bomberos dejan pasar a la prensa por parejas con una condición clara, cuando desentierren el cadáver nada de fotos. Siguen desescombrando en la planta superior y aparece el primer cuerpo, lo bajan de la forma más digna posible y llaman a una ambulancia. La gente se agolpa junto a la ambulancia pero dejando un perfecto pasillo entre esta y la puerta de la casa. No es una casa, es un hostal para gente sin recursos, 50 céntimos la noche es el precio que pagaron para yacer bajo los escombros, ni siquiera son de esta localidad, nadie los conoce.
La multitud aguarda en silencio la aparición de la víctima, y en cuanto sale a la calle en una camilla llevada por bomberos y tapado por una manta el silencio se rompe para dar paso a un rezo multitudinario.
Quizás no habrían muerto si fuesen turistas europeos en Marrakech.
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Dado han publicado comentarios posteriores al que yo he enviado con antelación a éste, deduzco lo han censurado. Sospecho que salirse mínimamente de la línea editorial, aún sin perder el respeto a la verdad y sin insultar, tiene sus precios...
Venía a decir lo siguiente: La culpa o responsabilidad del abandono de la población de Marruecos, es de su grotesco tirano y régimen adjunto. por poner un ejemplo, en los últimos 15 años, Marruecos se ha gastado decenas de miles de millones de dólares en armamento cuyo principal "beneficiario" es el pueblo saharaui. Además, les criamos aquí a los jóvenes escapan de ese país, mientras nuestra juventud se tuvo que ir en buena parte al extranjero porque no teníamos nada que ofrecerle. Por otro lado, me pregunto qué pensarán las gentes de Castilla han visto sus casas arrasadas por el lodo en esta última DANA, y todavía no ha ido nadie a ayudar, cuándo ven a la UME española enviar unidades de rescate al terremoto.
De la pobreza y abandono de la población marroquí, sólo tiene la culpa su grotesco dictador y régimen adjunto. Desde hace unos 15 años, Marruecos se ha gastado decenas de miles de millones de dólares en sofisticado armamento, cuyo "beneficiario" principal es el pueblo saharaui. Luego tenemos que hacernos cargo aquí de esa juventud abandonada, mientras la nuestra tiene que salir al extranjero a trabajar. Por otro lado, me pregunto qué pensará la gente de Castilla que ha perdido la casa por la última DANA, del envío de la UME española a Marruecos, cuándo esa gente todavía está esperando la visita de autoridades y Protección Civil.
Siento poca simpatía por el gobierno marroquí, pero sus gentes son otra cosa. Solo he conocido a personas amables y risueñas que te abren las puertas de su casa, por muy humilde que esta sea, y te atiborran a dulces y a té sin esperar nada a cambio. Me he sentido cuidada y respetada en ese país, por sus hombres y por sus mujeres. Ojalá que el futuro sea más brillante para este pueblo, sin guerras ni más absolutismo.
Me parece que van a estar así hasta el fin de este planeta. Las dictaduras teocráticas son especialmente salvajes y represivas en el mundo islámico. Ojalá me equivoque, pero no hay religión benevolente, educadora y liberadora que sea un ariete del valor del empoderamiento y los derechos humanos, especialmente el Islam.
Discrepo totalmente en calificar al Islam como como una religión más mala que otras. No debemos confundir la religión con el momento histórico actual que se vive en ciertos países musulmanes (pongamos como ejemplo la comparación entre el cristianismo de hace unos siglos con el de ahora, o el cristianismo predominante en Europa comparado con el de USA hoy en día). Eso no quiere decir que me guste el Islam, soy atea convencida y no me gusta ninguna religión. Parece poco probable que la religión desaparezca de nuestras sociedades, pero me conformaría, sin embargo, con que se viviese como algo privado.
En cuanto a lo de que "van a estar así hasta el fin de este planeta", lamento decir que puede tener usted razón, sobre todo porque no creo que a nuestro planeta le quede demasiado tiempo.
Estoy de acuerdo con usted, Sirianta. Sólo puntualizar que cualquier religión me parece deplorable y funesta, todas están al mismo nivel de infamia en la historia de la humanidad. Es más, son pura infamia y el papel de la mujer en la iglesia o en el islam es insoportablemente infame. Yo también soy atea; no conozco tan de cerca otras religiones como las que hemos comentado, pero no soy optimista respecto a que cualquier religión sea un sujeto ético de liberación, de ahí que no comulgue con ninguna.