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COP29
El presidente de la COP29, durante su apertura: “Las políticas actuales nos llevan a un aumento de 3ºC”
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Día de arranque y ceremonia de apertura de la COP29, lo que significa, como en el resto de Cumbres del Clima de las Naciones Unidas, día de llamadas a la acción, de buenas palabras y de exposición pública del trabajo realizado en clave optimista. Así lo ha hecho el presidente saliente de la COP28, el sultán Al Jaber; el primero en hablar ante el plenario de la cita más clave de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). El mismo Al Jaber que preside (y presidió durante la pasada COP de Dubai) la Compañía Nacional de Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, Adnoc, y que llegó a afirmar que “no hay ciencia” que avale la eliminación de los combustibles fósiles para frenar el calentamiento global a 1,5°C.
COP29
Crisis climática COP29, la cumbre más crítica en el año en que la Tierra superará los 1,5ºC
“Os pido a todos que probemos, una vez más, que podemos unirnos, actuar y cumplir lo prometido”, señalaba el magnate, ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los EAU, que fue además acusado de, según el Centre for Climate Reporting, adscrito a la BBC británica, planear que su país “utilizase su papel como anfitrión de las conversaciones sobre el clima de la ONU como una oportunidad para cerrar acuerdos sobre petróleo y gas”.
No se espera en esta COP ni a Joe Biden (ni, por supuesto, a Trump), ni a Xi Jinping, Vladimir Putin, Olaf Scholz, Emmanuel Macron, Luis Ignazio Lula da Silva o Ursula von der Leyen
“El mundo va a romper otro récord de energías renovables este año, añadiendo más de 500 gigavatios a la capacidad global”, continuaba exultante, añadiendo que 55 compañías se han unido a la Oil & Gas Decarbonization Charter, una iniciativa presentada a final de la COP28 por él mismo para que países y empresas de la industria fósil aumentasen sus compromisos —voluntarios— de descarbonización, un plan calificado por cientos de organizaciones como cortina de humo y lavado de cara verde de la industria culpable del cambio climático.
La realidad y las ausencias se imponen en la apertura
El mensaje de Al Jaber contrasta radicalmente con la realidad de la lucha climática, muy alejada de los números que el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) señala como necesarios en materias como reducción de emisiones, transformación tecnológica o financiación climática para evitar el desastre. También con las notables ausencias de la COP29 en materia de mandatarios, pues si bien han confirmado su presencia en torno a un centenar de jefes de estado, no estarán muchos de los líderes las grandes potencias: no se espera ni a Joe Biden (ni, por supuesto, a Trump), ni a Xi Jinping, Vladimir Putin, Olaf Scholz, Emmanuel Macron, Luis Inázio Lula da Silva o Ursula von der Leyen, entre otros. Semejante nivel de plantones deja a esta COP aún más tocada de lo que ya venía.
Es un tono mucho más crudo ha hablado el presidente entrante, Mukhtar Babayev, ministro de Ecología y Recursos Naturales del nuevo país petrolero en el que ha caído la celebración de la Cumbre del Clima de la ONU, Azerbaiyán, una elección debida principalmente a que Rusia vetó a la inmensa mayoría de los países europeos como sede, a pesar de que era el turno del viejo continente.
Mukhtar Babayev: “Estos números pueden parecer grandes, pero no son nada comparado con el coste de la inacción”
Babayev ha comenzado con hechos sobre la mesa, a pesar de las críticas hacia su país por su política climática, su defensa a ultranza del lobby de los combustibles fósiles y su mano dura en materia de derechos humanos y activismo. “Debemos ser completamente honestos. El Programa Medioambiental de la ONU (UNEP, por sus siglas en inglés) muestra que las políticas actuales nos llevan a un aumento de la temperatura de 3ºC. Estas temperaturas serán catastróficas para miles de millones de personas y amenazarán la existencia de comunidades que están representadas en este espacio”. Señalando que estamos “en la senda de la ruina”, se ha referido a las inundaciones de València, a los incendios forestales de Australia o al aumento del nivel del mar en las islas del pacífico como pruebas de que el cambio climático ya está aquí. “Los veamos o no, hay gente sufriendo en las sombras, mueren en la oscuridad, y necesitan más que compasión, más que prioridades y papeleo”, indicaba, exponiendo que la COP29 debe ser “el momento que no debemos perder como un nuevo paso adelante para todos”.
Financiación pública vs privada
En clave más pragmática, Babayev ha asegurado que el plan de la presidencia se va a basar durante la cumbre en dos pilares: ampliar la ambición climática y la acción climáticas. “Eso significa sacar planes climáticos claros y conseguir la financiación que necesitan”, ha asegurado, añadiendo que “la máxima prioridad para habilitar la acción climática es conseguir un compromiso ambiciosos y justos sobre el Nuevo Objetivo Colectivo Global Cuantificado (NCQG)”.
El NCQG es el instrumento clave sobre el que girará gran parte de la Cumbre, pues es el que debe actualizar la cantidad que debe recibir a partir de 2026 el Fondo Verde para el Clima, el gran instrumento por el que los países en desarrollo obtienen recursos para mitigación y adaptación al cambio climático. “Sabemos que necesitamos billones de dólares”, ha dicho Babayev, “pero también hemos escuchado [de las Partes] que un objetivo realista para lo que el sector público puede proporcionar y movilizar directamente parece ser más cientos de miles de millones”.
“Es prácticamente seguro que 2024 será el primer año por encima del umbral de los 1,5ºC de calentamiento global”, ha señalado Carlo Buontempo, director del Servicio Climático Copernicus
Será esta dicotomía uno de los puntos clave de la COP29, pues desde países de gran parte del Norte global, gobernados por Ejecutivos conservadores o ultraconservadores poco interesados en la crisis climática, y desde naciones que priorizan sus industrias de combustibles fósiles como Rusia, Australia o Estados Unidos se cierran a dar una financiación necesaria para frenar el cambio climático. Todos ellos se encomiendan para obtener la financiación necesaria a un sector privado que, por su propio naturaleza, está más interesado en obtener beneficios que en descarbonizar el planeta.
No obstante, el nuevo responsable de las negociaciones climáticas globales ha señalado que “estos números pueden parecer grandes, pero no son nada comparado con el coste de la inacción”. También ha recordado una de las exigencias del bloque de los países del Sur: la puesta en marcha efectiva de un Fondo de Pérdidas y Daños que quedó muy encallado en la ultima cumbre. “Es esencial para el apoyo a las comunidad más afectadas”, ha dicho el azerí.
Tampoco se ha ido por las ramas el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático. Simon Stiell se ha valido de una foto de su vecina en Carriacou (Granada), quien perdió su casa en junio debido a Beryl —el huracán de categoría 5 de formación más temprana en una temporada jamás registrado en el Atlántico—, para ejemplificar los efectos del cambio climático.
Desde Rebelión Científica y Extinction Rebelión han querido señalar la “hipocresía homicida” de la COP29 , remarcando que las emisiones de efecto invernadero no han dejado de crecer
Frente al boicot activo de lobbies y naciones, Still reivindicó las COP y el multilateralismo: “El proceso de la CMNUCC es el único foro que tenemos para abordar la creciente crisis climática, para pedirnos cuentas unos a otros y actuar al respecto. Y sabemos que el proceso funciona, porque sin él la humanidad se encaminaría hacia los cinco grados de calentamiento global”.
Las palabras, no obstante, no han hecho efecto en las organizaciones del movimiento por el clima. Desde Rebelión Científica y Extinction Rebelión han querido señalar la “hipocresía homicida” de la COP29, remarcando que las emisiones de efecto invernadero no han dejado de crecer.
En el mismo sentido, desde la comunidad científica se está redoblando la ofensiva discursiva. “Es prácticamente seguro que 2024 será el primer año por encima del umbral de los 1,5ºC de calentamiento global”, ha señalado Carlo Buontempo, director del Servicio Climático Copernicus de la Unión Europea. “El incesante aumento de la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero ciertamente ha desempeñado un papel clave en este calentamiento. Mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP29, esperamos que puedan basar sus decisiones en esta sólida evidencia observacional”, dictaminaba.