América Latina
Haití y Venezuela, el doble rasero

Los medios de comunicación centran su atención sobre América Latina solo en Venezuela. Haití, al borde de la guerra civil, está lejos de los focos.

Mugarik Gabe

10 mar 2019 07:13

Es posible que con el título de este texto simpatizantes y detractores del proceso venezolano piensen con cierto automatismo que éste jugará a favor de dicho proceso.

Sin embargo, nada más lejos de la intención verdadera. La campaña mediática y política desarrollada en estas últimas semanas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que tiene sus primeros pasos con el inicio del siglo y los cambios profundos en Venezuela, ha logrado estereotipos y condenas a priori ante la más mínima sospecha de cuestionamiento a la misma.

De hecho, posiblemente alguno ya no leerá más a partir de aquí y tendrá ya reconfirmada su opinión (¿condena?) sobre texto y autor. Citar hoy conceptos como manipulación, soberanía o legitimidad del gobierno, democráticamente elegido en las últimas elecciones presidenciales según la observación internacional, harían saltar resortes de resquemor e insultos, seguro, de forma atropellada.

Pero mantengan la calma aquellos que ya tengan el improperio dispuesto, por favor. La pretensión, aquí y ahora, es evidenciar no una defensa o ataque al proceso bolivariano, sino el doble e interesado rasero existente a la hora de juzgar o ignorar países por parte de la mayoría de la clase política y mediática. También generar algunos interrogantes sobre estos últimos, los medios de comunicación masiva y su servidumbre a intereses claramente determinados por fines económicos y geopolíticos que les llevan a convertirse en ariete importante de los mismos. Mostrar la dicotomía entre cómo se observa, escribe y vigila a uno de los países más ricos del continente americano, por lo menos en cuanto a su tenencia de recursos naturales, y cómo, por el contrario, se invisibiliza, omite e ignora al país que, con absoluta seguridad, es el más pobre e injusto de ese mismo continente y para el cual no hay ayuda humanitaria ni grandes conciertos pese a su situación extrema al borde del precipicio.

Cualquier persona puede nombrar hoy al presidente de Venezuela, e incluso casi cualquiera tendrá presto un largo listado de pros y contras respecto a su gobierno y la situación que vive el país sudamericano. Sin embargo, la situación girará de forma radical si las interrogantes son respecto a Haití. Y ello, aunque la situación social, política y económica es infinitamente peor en el país caribeño. Habitualmente se dice que Haití ha sido históricamente castigado por haber sido el primer país latinoamericano en alcanzar su independencia (1804) de las metrópolis europeas y una revisión a su historia hace que esa venganza parezca ciertamente real y que la misma llega hasta nuestros días.

Expolio y dictadura

Al expolio permanente de sus escasas riquezas, principalmente agrarias, se suman las duras consecuencias de haber soportado durante varias décadas del siglo XX una de las dictaduras familiares más perversas y corruptas del continente, la de los Duvalier, que profundizó el círculo del empobrecimiento y explotación.

En el año 2010 Haití sufrió uno de los terremotos más mortíferos habidos en los siglos recientes. Más de 300.000 víctimas mortales, otras 350.000 heridas y sobrepasando el millón y medio aquellas personas que se quedaron sin hogar. Y todo ello para un país que no alcanza los 11 millones de habitantes y que vio como la práctica totalidad del territorio quedaba arrasado o gravemente afectado, haciendo que la vida se convirtiera en pura y dura supervivencia.

Por supuesto, en esos días se encendieron todas las alarmas de la ayuda humanitaria, promesas de reconstrucción incluidas. También todas duraron lo que los focos de las cámaras de las televisiones sobre el terreno, con el añadido de que lo poco que llegó respecto a lo prometido nunca alcanzó a la gran mayoría de la población; al contrario, se quedó en manos de la escuálida y corrupta oligarquía local y de los sucesivos gobiernos.

Toda esta situación de catástrofes naturales y artificiales ha ido agravando de forma paulatina la supervivencia de la población. Y ello explica que, en estas últimas semanas, Haití bordea la guerra civil con el continuo aumento de la protesta social, la cual exige abiertamente la salida del actual presidente del país, Jovenal Moïse, por su incompetencia y corrupción, y por no haber trabajado por la mejora de las condiciones de vida.

Gobernante neoliberal cercano a los Estados Unidos, preside un país donde más del 70% de la población está bajo el umbral de la pobreza (vive con menos de dos dólares al día). Todo ello hace de Haití uno de los mayores ejemplos en el mundo de estado fallido, en el que se puede decir que prácticamente no hay salud, ni educación, ni trabajo, ni aquello que se nombra en las grandes declaraciones de Naciones Unidas como desarrollo. Y donde una pequeña clase enriquecida gobierna el estado como si de una finca azucarera de la época colonial esclavista se tratara.

Lejos de la geopolítica global

Pero, como decíamos más arriba, mientras desayunamos, comemos y cenamos con las informaciones sobre Venezuela y la enorme preocupación que una parte de la comunidad internacional dice sentir por la libertad, la democracia y los derechos humanos en este país sudamericano, no hay derechos para la población haitiana. No se hacen “colectas desinteresadas de ayuda humanitaria”, no hay grandes conciertos con reconocidos artistas internacionales para denunciar lo que en Haití ocurre y para mejorar las condiciones de vida de la población castigada por que cometieron el horrible crimen de ser los primeros en liberarse de la colonia y acceder a su independencia, aunque ésta sea más sobre el papel que en la realidad.

Cierto es que la geopolítica y la riqueza en recursos juega en detrimento de la población haitiana y explica en gran medida ese doble rasero. Esta pequeña nación caribeña no tiene las principales reservas del mundo en petróleo, como es el caso de Venezuela. Tampoco ocupa un espacio geográfico determinante en el continente americano ni ha intentado, con mayor o menor éxito, construir alternativas al modelo neoliberal, el mismo que reina en Haití.

Por último, señalar que titulamos este texto en base a una comparativa entre Venezuela y Haití. Sin embargo, podríamos haber hablado igualmente de Honduras, por ejemplo, país del que diariamente su población huye hacia el norte por la falta de esperanzas para una vida digna. Población que se arriesga a caminar miles de kilómetros frente a mafias, criminalidad y muros y a la cual se la deniegan sus derechos más básicos y respecto a la que el mundo, especialmente el occidental, no repara.

No ocupan titulares ni declaraciones, no hay ni condenas ni exigencias para su gobierno, igual que para Haití. Es otro ejemplo del doble rasero que la clase política, las élites económicas y los medios de comunicación a su servicio alimentan en el día a día hasta construir un imaginario colectivo que centra su atención solo en Venezuela, aunque el resto del continente latinoamericano pueda hundirse en el océano.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Venezuela
Venezuela Maduro asume su tercer mandato entre protestas y acusaciones cruzadas
La Unión Europea no reconoce al líder chavista, pero por ahora se abstiene de reconocer a González Urrutia como nuevo presidente de Venezuela.
Venezuela
Luis Bonilla-Molina “El salario en Venezuela ya resultaba insuficiente antes del bloqueo”
Historiados e integrante de Clacso, Bonilla-Molina analiza la actualidad de Venezuela, marcada por un ataque contra el nivel de vida de la clase trabajadora y una deriva autoritaria que se aleja del proceso bolivariano iniciado por Chávez.
Venezuela
Viñeta Ecos de actualidad #7
La silla de la reina. Ecos de actualidad es una serie de ilustraciones de Antonio Cantero para Hordago.
El Tarajal
Matanza en Ceuta Un superviviente del Tarajal denuncia a España ante la ONU tras perder un ojo por una bala de goma
“Claramente hubo más muertos de los que se habla”. Brice O., víctima de los disparos de la Guardia Civil en la frontera de Ceuta, persigue justicia por una matanza que no ha sido aún juzgada en la que fallecieron al menos 15 africanos.
Brecha salarial
Desigualdad La brecha salarial de género crece y se sitúa en el 19,6% después de años de contracción
La parcialidad sigue siendo la gran culpable de la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres, que aumenta respecto a 2022 por el incremento salarial que se ha dado en sectores con más presencia masculina
Palestina
Limpieza étnica Protestas en todo el mundo contra los planes de limpieza étnica para Gaza
Los países árabes rechazan la idea de desplazamiento lanzada por el presidente de Estados Unidos. Dos tercios de las infraestructuras de Gaza están dañadas o destruidas y comienza a hacerse realidad la especulación en el negocio de la reconstrucción.
Tribuna
Tribuna Militarismo y neofascismo
El militarismo rampante pone en grave peligro la convivencia, la cooperación, la seguridad y la paz mundial.
Economía
Guerra comercial China mueve ficha en una guerra comercial (y tecnológica) que reconfigurará la economía global
Más allá de la disputa comercial, la carrera tecnológica es el verdadero eje de la rivalidad entre ambas potencias. Estados Unidos sigue liderando la tecnología mundial, pero China avanza rápidamente.
Comunidad de Madrid
Pobreza Denuncian una ola de suspensiones cautelares injustificadas en el Ingreso Mínimo Vital
La Seguridad Social vuelve a dejar sin el cobro de la prestación del IMV a familias empobrecidas por no ser capaz de comprobar la renovación anual de un certificado, denuncia la Plataforma RMI Tu Derecho.
El Corte Inglés
Negociación colectiva Viajes El Corte Inglés trasladará a 430 empleados escudándose en una auditoría “insuficiente”
Comisiones Obreras pone en valor su negociación frente al sindicato amarillo Valorian: “Desenfundaron los Montblancs de oro” en cuanto la empresa fingió ceder, aseguran.

Últimas

València
València El líder de Desokupa, Daniel Esteve, denunciado por incitación al odio
La asociación Acción Contra el Odio presenta ante la Fiscalía de València una denuncia por los bulos racistas, noticias falsas y amenazas contra las personas migrantes difundidas por Esteve.
Galicia
Galicia Monstruos en la academia: esta es la nueva ola de estudios ‘queer’ en Galicia
Un monográfico de ‘Galicia 21’ hace realidad los primeros estudios académicos que ponen en el centro la disidencia y el pensamiento ‘queer’, abriendo un debate que sacude la universidad y el activismo.
Cómic
Cómic Moebius, un género en sí mismo
La publicación de ‘Obra hermética’ es el mejor momento para recordar la relevancia de Moebius como catalizador cultural del surrealismo ‘sci-fi’ en una serie de cómics imprescindibles para entender la evolución de esta disciplina.

Recomendadas

Trabajo sexual
Anneke Necro “Es imposible hablar de porno sin analizar cómo hemos llegado hasta aquí en materia de placer”
Hablar de cómo se ha construido el deseo en nuestra cultura occidental es una de las motivaciones que Anneke Necro persigue en su primer texto, ‘Deseo disidente: las políticas del placer’.
Colombia
Colombia Guerra a muerte en el Catatumbo entre el ELN y las disidencias de las FARC
Los enfrentamientos entre las guerrillas en el estado de Catatumbo, fronterizo con Venezuela, ha provocado el desplazamiento de 50.000 campesinos y la declaración del Estado de Conmoción Interno por parte del presidente Gustavo Petro.
Cine
Cristalino “El acento de Andalucía Oriental sigue escondido en el cine y es importante que se nos escuche”
Acaba de ganar el Premio Carmen a la Mejor Interpretación Masculina Revelación y este sábado se juega la misma nominación en los Goya por su interpretación de Florent en ‘Segundo Premio’.
Estados Unidos
Estados Unidos Trump compromete 60 años de ‘paz americana’ con el cierre de la USAID y la ayuda al exterior
El Gobierno de EE UU congela toda la ayuda humanitaria e interviene la USAID, la mayor agencia global de cooperación internacional, a la que acusa de ser un refugio de “lunáticos radicales”.