We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Alemania
La extrema derecha de AfD y la izquierda de Die Linke duplican su apoyo, según las últimas encuestas
.jpg?v=63898263611)
Las encuestas para las elecciones federales que designarán al próximo canciller apuntan a un Bundestag dividido e ingobernable si no es a través de complejas alianzas. El viraje hacia la derecha es innegable, aunque el espacio de centro-izquierda resiste la sacudida. Los conservadores de la Unión Democrática (CDU) de Friedrich Merz encabezan los resultados con unos porcentajes que van del 28% al 30%. Los analistas no han tardado en señalar a este político de derechas, que trabajó para el mayor fondo de inversión del mundo, Blackrock, como el futuro canciller alemán. Les siguen la ultraderecha de AfD, que alcanzaría un 20% de los votos, el doble que consiguió en las elecciones de 2021.
El partido heredero del nacionalsocialismo alemán ha contado con el apoyo de Elon Musk —que ha calificado al AfD como “la única tabla de salvación para Alemania”— y del vicepresidente de EEUU, J.D. Vance. La candidata de AfD, Alice Weidel, centró su campaña en los ataques a la inmigración, a la globalización y a la agenda climática. Entre sus propuestas más polémicas figuran los planes de deportación masiva de migrantes, bautizado como “remigración”, que podrían afectar a millones de personas y supondría una violación de la legislación alemana.
La gran sorpresa de las últimas semanas es la recuperación del partido tradicional de la izquierda, Die Linke, que doblaría los resultados obtenidos en las últimas elecciones hasta alcanzar el 9% de los votos
Las encuestas apuntan a un castigo al partido socialdemócrata SPD del actual primer ministro Olaf Scholz, que vería hundido sus resultados hasta el 15% de los votos, diez puntos menos que en 2021. Los verdes, socios en el Gobierno de coalición, obtendrían un 13%, mientras que los liberales del FDP, la tercera pieza de la “coalición semáforo”, que salió del Gobierno en noviembre de 2024 forzando estas elecciones anticipadas, caerían del 11% al 4%. En total, las tres fuerzas que forman el Gobierno perderían cerca de 20 puntos si se cumplen las encuestas. Pese a las malas previsiones, la división del voto volvería a colocar a los liberales del FDP en una posición de bisagra para formar gobierno.
Opinión
Opinión Alemania como Israel
La gran sorpresa de las últimas semanas es la recuperación de Die Linke, que doblaría los resultados obtenidos en las últimas elecciones hasta alcanzar el 9% de los votos. El partido tradicional de la izquierda alemana había tocado fondo en las últimas elecciones europeas, donde apenas consiguió el 2,7%, superado ampliamente por el alianza de Sahra Wagenknecht (BSW), que obtuvo un 6,2%.
Este nuevo partido, desgranado de Die Linke en 2023, sacaría el 5% de los votos en las primeras elecciones federales en las que se acude, rozando el umbral que los dejaría sin representación. El partido de Wagenknecht mezcla ideas ideas económicas de izquierdas, con un discurso nacionalista y escorado a la derecha en tema sociales y migratorios, con una crítica al “wokismo” de resonancias trumpianas.
El nuevo partido de Sahra Wagenknecht, desgranado de Die Linke en 2023, sacaría el 5% de los votos en las primeras elecciones federales en las que se presenta, rozando el umbral que los dejaría sin representación
Las elecciones anticipadas de este 23F volverán a arrojar un resultado complejo, donde ningún partido podrá gobernar en solitario y donde se volverá a poner a prueba el “cortafuegos” que hasta ahora el resto de partidos ha impuesto a la extrema derecha de la AfD. Un veto de alianzas que fue duramente criticado por el vicepresidente de EEUU, J.D. Vance, en su paso por Munich el pasado 14 de febrero: “La democracia se basa en el principio sagrado de que la voz del pueblo importa. (...) No hay lugar para cortafuegos. O se mantiene el principio o no”.
Crónica
Crónica Locura y papeletas. Berlín, una semana antes de las elecciones federales
Las estratégicas elecciones en Alemania vienen precedidas por el mayor encuentro hasta el momento de la extrema derecha mundial en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC son sus siglas en inglés), que se celebra cada febrero en Maryland, con un eufórico rearme ideológico liderado por Donald Trump. Con la presencia de Javier Milei, Elon Musk, Santiago Abascal, Nigel Farage —el líder ultra que lidera las encuestas en Reino Unido— o Georgia Meloni por videoconferencia, buena parte de los discursos se dirigieron a Europa y la necesidad de “hacer grande otra vez” el Viejo Continente. “El mundo ya se parece más a lo que soñábamos hace un año”, decía Abascal. Las elecciones de este 23 de febrero definirán si el “cortafuegos” aguanta esta última ofensiva de la extrema derecha mundial o si las ideas y partidos herederos del nazismo terminan normalizándose en la política alemana y europea.