We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Trabajo doméstico
Dos de cada tres empleadas del hogar internas trabajan más del máximo de 60 horas semanales
![Trabajo domestico](/uploads/fotos/r2000/ca0cc42e/AMP_3809.jpg?v=63744999949)
Cuidan a pequeños y mayores y palian la permanente infrafinanciación estatal para la dependencia. Las trabajadoras domésticas son esenciales, pero sus condiciones de trabajo son terroríficas: horarios ilegales o pagos paupérrimos y en mano. Todo esto en un sector caracterizado por su opacidad; muchas trabajadoras no están dadas de alta en la Seguridad Social o no tienen contrato por escrito. Estas afirmaciones se desprenden de un estudio realizado por la Asociación de Trabajadoras del Hogar (ATH-ELE) de Bizkaia sobre las condiciones de este colectivo en 2024.
Trabajo doméstico
Vivir trabajando
Si las trabajadoras internas no fueran internas, las familias que las contratan deberían emplear a tres personas entre semana, y a una cuarta el fin de semana, para que cambiaran cada pañal, recogieran cada caída y alimentaran cada comida. Además de llevar la casa y cumplir con las tareas del hogar. Cuando se abola el trabajo interno, desaparecerá un régimen de semiesclavitud, en auge en pleno siglo XXI.
Las trabajadoras internas son las que tienen peores condiciones. Cuatro de cada diez no llegan al salario mínimo interprofesional y dos de cada tres trabajan más de las 60 horas máximas permitidas (40 de trabajo efectivo y 20 de “presencia”). Además, menos de la mitad disfrutan las 36 horas consecutivas de descanso en fin de semana que recoge la legislación sobre empleo doméstico.
Las empleadas externas también sufren abusos en lo que respecta a la jornada máxima legal. Una de cada diez reporta superar las 40 horas y asegura que todo ese tiempo es de trabajo efectivo a pesar de que, pasado ese umbral, solo deberían estar a la espera, según la ley. El 46% de estas trabajadoras recibe su sueldo en mano y en efectivo.
Cuatro de cada diez trabajadoras internas no llegan al salario mínimo interprofesional y dos de cada tres trabajan más de las 60 horas máximas permitidas
Además de las malas condiciones en el domicilio, ATH-ELE denuncia que el servicio vasco de salud Osakidetza no reconoce “en casi ningún caso” los accidentes laborales en el hogar y los cataloga como enfermedades comunes. El SEPE no reconoce la totalidad de la prestación por desempleo a las trabajadoras despedidas y la Inspección de Trabajo no actúa motu proprio, denuncia la asociación.
El estudio se basa en los datos recogidos durante las asesorías semanales de la asociación en Bilbao. Han participado 575 personas trabajadoras que han dado a conocer 710 casos (en el periodo de un año del estudio, algunas personas han tenido más de un contrato o situación diferente). El 58% eran trabajadoras externas y un 42%, internas. Solo una de cada diez ha nacido en España y el porcentaje de mujeres sobre el total de personas encuestadas es de 97,75%.
Trabajadoras internas
El trabajo doméstico como interna está íntimamente ligado a los cuidados. Solo el 1% de las personas cuya información recaba el informe asegura encargarse exclusivamente de tareas domésticas y, del 99% restante, un 2,7% se encarga de criaturas y un 97,3% de personas en situación de dependencia por edad avanzada, discapacidad o enfermedad.
A pesar de ser un trabajo esencial y delicado, muchos empleadores no permiten a sus trabajadoras internas descansar correctamente. Más de la mitad de las empleadas no pueden disfrutar del descanso de fin de semana de 36 horas consecutivas y una de cada diez no puede descansar (salir del domicilio) durante la jornada entre semana, a pesar de ser ambas cosas imperativos legales. Además, las trabajadoras del hogar sufren trabas para cogerse vacaciones, y un 18% asegura ni disfrutarlas ni cobrarlas.
Más de la mitad de las empleadas no pueden disfrutar del descanso de fin de semana de 36 horas consecutivas y una de cada diez no puede descansar (salir del domicilio) durante la jornada entre semana
De este trabajo de cuidados se encargan en un 99,33% mujeres que no han nacido en España. El estudio subraya que, del total de trabajadoras internas, una de cada cuatro está en situación administrativa irregular. Los empleadores se aprovechan de la vulnerabilidad de estas trabajadoras para imponerles las peores condiciones. Por ejemplo, dos de cada tres internas contratadas para el turno de entre semana trabajan más de las 60 horas máximas legales, pero esta cifra asciende al 78% de las personas en situación irregular.
En lo que respecta a salarios, el 5% de las trabajadoras en situación regular no supera los 1.050 euros netos mensuales en 12 pagas, pero el número se multiplica por cinco entre quienes no tienen regularizado su estatus administrativo.
Trabajadoras externas
Las empleadas externas están, por lo general, en mejor situación que sus compañeras que pasan la noche en los domicilios, aunque sus condiciones siguen siendo draconianas. Una de cada cuatro no está dada de alta en la Seguridad Social. De estas, poco menos de la mitad no cotiza por estar en situación administrativa irregular, pero el 55% podría constar en los registros de la Seguridad Social y no lo hace porque el empleador se niega.
Un 84% de trabajadoras externas tiene un contrato parcial. Las que trabajan entre una y cinco horas semanales son las que tienen mayor probabilidad de que sus empleadores no las den de alta en la Seguridad Social
Este hecho está vinculado con la alta parcialidad de las trabajadoras externas: un 84% de ellas está empleada a tiempo parcial, y son las que trabajan entre una y cinco horas semanales las que tienen mayor probabilidad de no conseguir que sus empleadores las den de alta.
Un 46% de este colectivo cobra en b —frente al 35% de los datos globales de todas las trabajadoras internas y externas— y una de cada cinco de las personas participantes en el estudio afirma ni cobrar ni disfrutar sus vacaciones, un par de puntos porcentuales por encima de sus compañeras internas.