Soberanía alimentaria
El colapso de la agricultura europea empieza en Francia

El actual modelo se ha de acabar, necesitamos una verdadera transición ecológica del sistema alimentario, sacarlo de una vez de la dinámica del libre mercado global.
Agricultores Francia

Director de Justicia Alimentaria

31 ene 2024 06:32

Empezamos a sufrir las consecuencias directas de las movilizaciones de los agricultores franceses, que tienen bloqueadas las carreteras más importantes del país. No es una acción reivindicativa aislada, ya que hace días que la movilización agraria del país vecino está volcando el contenido de camiones provenientes de España sin que ningún medio de comunicación haya puesto mucho interés para llegar al fondo de la cuestión, y eso que la movilización es masiva, como antes ya sucedió en Alemania y Holanda.

No sólo nos ha de llamar la atención lo impactante de las imágenes, ya que los problemas que de la agricultura y ganadería francesa son los mismos que afectan a nuestro país y al resto de Europa. Pero antes de analizar la actual crisis, una aclaración: cuando hablamos de agricultores/as, no se trata de un colectivo homogéneo, los hay pequeños dónde es más importante su trabajo que el capital, y grandes empresarios de la agroindustria. Y es que no es igual un agricultor ecológico de verduras y frutas que vende en el mercado local, que las macrogranjas de cerdo y megainvernaderos del sur de España.

La protesta, la colère, pone de manifiesto algo que ya es sabido pero que ahora asistimos a su explosión en tiempo real, que no es sino el fracaso del actual modelo neoliberal globalizado de la alimentación

La protesta, la colère, pone de manifiesto algo que ya es sabido pero que ahora asistimos a su explosión en tiempo real, que no es sino el fracaso del actual modelo neoliberal globalizado de la alimentación. Es obvio que esta crisis no es de ahora y que lleva décadas de manera silenciosa llevándose por delante el modelo de la agricultura familiar, un modelo atrapado por la falta de renta, de relevo generacional, de aumento de poder por parte de la cadena alimentaria y grandes supermercados y distribuidoras compitiendo en el mundo global. Si ahora explota de manera tan virulenta, en esta época del tardocapitalismo, es porque han aparecido nuevos factores que también amenazan a las grandes empresas agrarias y propietarios. No en vano, quiénes impulsan estas protestas son las patronales agrarias más importantes de Francia.

Este modelo les ha favorecido durante años y sus tentáculos se impulsaron en Europa por los partidos de gobierno durante décadas. Son los mismos que decidieron que la alimentación estuviera dentro de los acuerdos de libre comercio y la expansión de los mismos, y la Política Agraria Común se alineó justamente para favorecer la agroindustria exportadora, acabando con los pocos instrumentos regulatorios que quedaban. Además, una política que ha demostrado ser profundamente injusta en el reparto de sus ayudas, en la que el 20% más pudiente acapara el 80% de las ayudas, y que erosionó el modelo tradicional europeo hasta fulminarlo porque no era “competitivo”.

El problema es la solución, y la que plantea la patronal agraria es seguir en la dinámica de mercado puro y duro. No en vano el lema más repetido y principal reivindicación sigue siendo “queremos competir con las mismas armas”. Pero la cosa tiene enjundia, porque ha llegado el momento de decidir. Una decisión que se ha ido aplazando durante años impulsando a que el modelo agroalimentario corriera con los ojos cerrados hacia delante con la esperanza de que algo cambiara como por arte de magia. El problema es que no corríamos huyendo de nada, sino que lo hacíamos hacia el precipicio. Y ahora el precipicio está aquí, a unos pocos centímetros de nuestros pies.

Ya no hay parches posibles para salvar al actual modelo. La ilusión ha terminado, bienvenidos al desierto de lo real

Se acabó la energía barata. Se acabó el agua. Se acabó hacer ver que el patrón climático no ha cambiado. Se acabó el uso indiscriminado de pesticidas. Se acabaron los fertilizantes sintéticos. Se esfumó la fertilidad natural de los suelos. Se acabó hacer ver que las granjas intensivas no contaminan. Se acabó la época donde la economía pasaba por encima de los grandes conflictos entre bloques. Bienvenidos a la enfermedad asociada a la alimentación procesada y a los trastornos alimentarios que asolan a la población. Ya no hay parches posibles para salvar al actual modelo. La ilusión ha terminado, bienvenidos al desierto de lo real.

¿Y ahora qué? Pues ahora vemos los estertores del modelo y, como acostumbra a pasar, son espasmos violentos. Las patronales agrarias más importantes, situadas frente al abismo, se dan media vuelta y piden algo así como “dejadnos contaminar”, “dejadnos seguir usando el agua que no hay”, “dadnos la energía barata que no existe” o “dejadnos exportar lo que ya no se puede”. Y, la verdad, es una reacción que se entiende perfectamente. El actual modelo les ha llevado hasta ahí. Les hemos obligado a ir hasta ahí.

La contrarreforma agraria se entiende, pero no se puede compartir. Los tímidos avances en materia ambiental o climática a nivel europeo han sido duramente contestados por una gran parte de las organizaciones agrarias europeas. Normal. La patronal, que ve como le llega el agua al cuello -agua que ya tiene ahogados a miles de agricultores familiares de pequeña escala- y pone como objetivo derribar las barreras que necesita para mejorar su competitividad, siguiendo el actual paradigma que nos ha llevado hasta aquí. La misma patronal que ha decidido que la culpa no es de los tratados de libre comercio y desregulación, sino de las normativas medio ambientales y contra el cambio climático. En el mismo momento que la UE está negociando nuevos tratados de libre comercio con los países de Mercosur.

Normativas que en realidad llegan tarde, y que han sido pocas. No tenemos más que ver como a final de año se prorrogó el uso de pesticidas tóxicos como el glifosato o como no salió adelante la normativa para la reducción de pesticidas.

Nos preguntábamos, ¿y ahora qué? Si la descarbonización es obligada. Si queremos proteger el futuro de nuestros hijos. Si la agricultura de Europa no puede ir contra la vida, ¿ahora qué? Pues es el momento de la agricultura familiar y local. Un modelo que es indispensable para los europeos para asegurar nuestra alimentación, salud y medioambiente en este nuevo contexto.

Necesitamos repensar la alimentación y realizar un giro de 180º. La protesta y revolución será necesaria, pero hacia el lado contrario

El actual modelo se ha de acabar, necesitamos una verdadera transición ecológica del sistema alimentario, sacarlo de una vez de la dinámica del libre mercado global abandonando este modelo agoexportador basado en el consumo de agua, los hidrocarburos y la explotación de trabadores migrantes.

Se trata de poner la soberanía alimentaria en el centro de la política agraria, nuestra salud y medio ambiente. Necesitamos políticas de transición que aborden de una vez por todas la reconversión de este sistema. No podemos abandonar a los agricultores/as a su suerte. Necesitamos repensar la alimentación y realizar un giro de 180º. La protesta y revolución será necesaria, pero hacia el lado contrario.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Soberanía alimentaria
Comercio local Los mercados municipales se mueren... con el actual modelo de gestión
La campaña de Justicia Alimentaria que ha soliviantado al PP valenciano por usar una naranja podrida denuncia la decadencia y progresiva privatización de estos espacios públicos.
Soberanía alimentaria
Tribuna Alimentos sanos y sostenibles a precios justos. ¿Se puede? Se puede
En el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, toca reflexionar sobre lo nuestra alimentación y el modelo económico que la hace posible.
Txiki
3/2/2024 20:52

Pues si, lo que dice el artículo es verdad. Pero, ¿A cuánta gente le importa de verdad este tema?, en las encuestas del cis cuando se pregunta sobre el medio ambiente ¿en que posición queda?, ¿Qué porcentaje de población española está en alguna ONG medioambiental?, ¿Cuánta compra, en la medida de lo posible, al productor o a cooperativas? Si se comprueba esos números se puede ver que el resultado es desolador.

0
0
nalaragua
31/1/2024 19:57

Excéntrico artículo profundizando en un tema de enorme importancia. Hay que seguir analizando la producción de alimentos con enfoque realista y ético. El modelo viene colapsando hace décadas. Aplazarlo ya no es una opción. Ojalá en los grandes medios se dieran debates así para exigir ese decrecimiento inevitable y ordenado que es urgente y necesario.

0
0
nalaragua
31/1/2024 20:01

Corrijo el inicio: Excelente artículo…

0
0
nalaragua
31/1/2024 20:01

Corrijo el inicio: Excelente artículo…

0
0
#101826
31/1/2024 20:00

Corrijo el inicio: excelente artículo…

0
0
fllorentearrebola
31/1/2024 16:42

Ya vemos a las patronales patrias del agro business ecocida (los fascistas de Asaja pero también los corruptos de UPA, Coag y la Unión) sumándose a la ola de protestas. Llevan decenios llevándose ayudas desmesuradas del presupuesto de la Unión vía PAC y ahora vienen con lloriqueos sobre el exceso de medidas ambientales, llevan decenios haciendo dumping contra las agricultoras del Sur global, llevan decenios votando neoliberal e incluso neofascista y ahora claman por mayor proteccionismo. No os dejéis engañar: Upa,Coag, la unión y los fascistas de Asaja son enemigos del clima, son enemigos de la población obrera, son enemigos de la biodiversidad y enemigos de la democracia. Ni un vaso de agua a esos genocidas

0
0
Sirianta
Sirianta
31/1/2024 12:05

Ojalá se produjera un giro de 180º, ojalá. Pero no veo que tengamos demasiad@s representantes públic@s interesad@s en el tema. ¿Quién liderará ese cambio? Recibirá palos por todos lados quien se atreva a dar el primer paso.

0
1
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Paraguas o chubasquero
En algún momento aprendes que no da igual qué opción tomar. Aprendes que hacer las cosas de una u otra manera tiene repercusiones para otras personas, para el planeta.
Galicia
Galicia Muere a los 92 años la poeta, activista y revolucionaria Luz Fandiño
El fallecimiento ha sido anunciado públicamente por su amiga y alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.

Recomendadas

México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.