Sistémico Madrid
Ni rastro de los March

Hay un oficio en eso de ocultar y los March lo traen de serie desde que el primero de la saga enterró su primer botín al sur de la isla de Mallorca.
El Salto 43 Banca March
Verja de hierro negra con puntas de flecha doradas tras la que se albergas las oficinas de Banca March. Felicia Barrio
22 nov 2020 06:00

Recorran el barrio de Salamanca en busca de zonas verdes y no la encontrarán más grande y frondosa que el jardín que la familia March posee en Ortega y Gasset, 28. Toda la manzana es suya y de sus dos pilares corporativos: su banco y su fundación. Yo estoy a la vuelta de la esquina, en el número 70 de Núñez de Balboa, delante de la pequeña puerta de las oficinas del banco perdón, la banca frente a un Porsche 944 blanco y a una verja de hierro negra con puntas de flecha doradas, pensando que ya va para 15 años que no se publica una foto Carlos (1945) y Juan March Delgado (1940). Que el año de la última entrevista que se recuerda de un March aún se imprimía El Alcázar.Imaginando que podrían estar muertos y nadie lo sabría. Que podrían llevar años disecados en el mausoleo familiar de Son Valentí, en Palma, y nada cambiaría. Porque los March están aquí desde hace ya una eternidad y estarán aquí hasta la eternidad. Ellos y su abuelo. Ellos y sus nietos. Tejiendo el tapiz del capitalismo.

En 1933, el periodista gallego Manuel D. Benavides juzgó que ya tenía material suficiente para escribir la biografía de Juan March Ordinas (1880-1962). Después vendría su participación en el golpe de Estado de 1936, su apoyo económico al ejército de Franco, los sobornos a los generales golpistas tras la guerra para que no se unieran a Hitler, el auge de su carrera como banquero y su fatal accidente de coche. Pero, para entonces, Benavides ya tenía documentadas y guionizadas sus andanzas mafiosas en el sur de Mallorca, cómo trenzó su red de contrabandistas de tabaco desde su fábrica en Orán, el asesinato de su socio en el negocio, su doble juego durante la Gran Guerra, sus primeros pinitos en las finanzas, su turbio salto a la Barcelona de Lerroux y, finalmente, su huida de la cárcel a París aquel ingenuo año de 1933 y su regreso triunfal a Madrid como diputado de la II República.

Hay un oficio en eso de ocultar y los March lo traen de serie desde que el primero de la saga enterró su primer botín al sur de la isla de Mallorca

Al igual que hicieron los jerarcas de los grandes almacenes con Biografía de El Corte Inglés, de Javier Cuartas, Juan March se afanó en eliminar de la faz de la tierra hasta el último ejemplar de aquella obra que Benavides bautizó como El último pirata del Mediterráneo, y lo consiguió casi por completo entre 1938 y 2017, cuando fue reeditada por la editorial Espuela de Plata.

Pero, ¿qué les hace diferentes hoy del resto de ricos patrios? ¿No es Amancio Ortega el más discreto y el más adinerado? La habilidad de los March los varones de la familia, por cierto es llegar hasta la última costura del sistema. Lo hacen a través de la Corporación Financiera Alba y sus inversiones en la Bolsa. De los miles de clientes de banca privada a los que mueven su dinero. De su magna fundación cultural. De las decenas de miles de hectáreas que solo pisan ellos. Y de los consejos de administración de sus sociedades, donde cobijan a miembros de las familias ricas que se reparten la economía.

Hay un oficio en eso de ocultar y los March lo traen de serie desde que el primero de la saga enterró su primer botín al sur de la isla de Mallorca. La Banca March suma activos de 16.500 millones, pero es imposible conocer qué parte de ellos pertenecen a la propia fortuna de la familia o en qué país del globo están alojadas sus sociedades de control. 

Parece que Leño formuló en “El Oportunista” el principio activo de los March: “Ha llegado el descontrol, hay que aprovecharse / Mete uno y saca diez, de puta madre”. Junto al Porsche blanco hay un contenedor de obra casi lleno, hay maderas carcomidas, plástico y podas de árboles. Ni rastro de los March.

cómo llegar

Núñez de Balboa, 70 (esquina Ortega y Gasset), Madrid. > 3,9 km desde la Plaza Luca de Tena, nº 13, sede de la redacción de El Salto (a pie, 53 minutos).
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Antimilitarismo
Banca armada La banca armada: a quién benefician las guerras que tú y yo pagamos
La campaña Banca Armada, que llega a Extremadura, nos recuerda cómo hacer posible que nuestro dinero deje de sostener la industria de la muerte a través de entidades financieras sin escrúpulos.
Banco Popular
Gareth Gore “El Opus tiene archivos guardados con información realmente personal sobre personas influyentes”
El periodista británico vino a España a investigar la caída del Banco Popular y se encontró con una historia de ingeniería financiera, poder y auge de una élite de extrema derecha protagonizada por el Opus Dei.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en “Excomunistas” la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.

Últimas

China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Recomendadas

Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.