Editorial
Cuestión de mierda

Las fuerzas más conservadoras defienden explotaciones ganaderas gestionadas como si de un McDonalds rural se tratase.
Cerdos - Tras los Muros
Cerdos en un matadero. Imagen: Tras los Muros.
28 ene 2022 04:59

El problema está sobre la mesa. Las decenas de asociaciones vecinales que se han levantado contra los impactos de la ganadería industrial, en auge en los últimos años, llevan un lustro poniendo el grito en el cielo para que se tomen cartas en el asunto. Aunque a nivel local muchas lo han conseguido, retorciendo la legalidad municipal como han podido para hacer frente a grandes industrias con demasiadas conexiones políticas y no pocos millones de euros, ha sido una polémica entrevista la que ha hecho saltar la problemática a un nuevo plano. Seguramente no estaba en los planes del aluvión inicial de ataques contra Alberto Garzón por sus palabras en The Guardian en contra de las macrogranjas, pero la realidad es tozuda. El debate, le pese a quien le pese, ha llegado para quedarse.

Da igual el constante intento de la patronal agraria y la derecha de tergiversar los términos y fabricar una verdad que se aleja de la realidad. Da igual el interesado intento de unir el modelo de las macrogranjas al objetivo de salvar de la miseria la España vaciada. Sí, las macrogranjas existen, por mucho que Pablo Casado haga ruedas de prensa rodeado de idílicos prados con animales pastando en unas condiciones que están a años luz de lo que es una granja industrial.

Urge intervenir. La España vaciada exige un marco regulatorio que ponga orden en el descontrol actual que deja a los pueblos a merced de las grandes cárnicas

Las fuerzas más conservadoras defienden un tipo de instalaciones que son mucho menos agradables a la vista y mucho más distópicas: explotaciones gestionadas mediante un sistema de producción integrada donde a menudo el ganadero es un simple engordador, que no controla la producción y al que le traen animales, personal, alimento y servicios veterinarios, como si de un McDonalds rural se tratase. Establecimientos en modo franquicia que no crean trabajo y que afectan no solo a la calidad de vida en los pueblos arruinando algo tan básico como que el agua del grifo sea potable o que el aire no huela a mierda, literalmente; también acaban con otras posibilidades económicas para zonas poco pobladas, véase el turismo o explotaciones ganaderas extensivas mucho más amigas de la sostenibilidad y la vida.

El problema es que esas fábricas —porque quienes luchan contra este modelo exigen que a las cosas se les llame por su nombre y que deje de tratarse como granja lo que se ha convertido en una instalación industrial— producen impactos. Impactos en forma de purines, una mezcla de heces, orín, aguas de lavado y otras sustancias que acaban en los campos rurales. Una mezcla hoy letal que ha contaminado, junto a los fertilizantes y productos de la agricultura intensiva, no menos de un 22% de las masas de agua bajo los suelos del rural español que tanto dicen defender la patronal y la derecha. Lo dicen los datos del Ministerio de Agricultura cuyo titular atacó las palabras que dieron lugar a este debate nacional. Impactos en forma de pueblos que ven alterado su precario equilibrio para uso y beneficio de la industria cárnica, no del rural.

Industria alimentaria
Polémica cárnica La huella territorial de la industria cárnica española
Análisis detallado de un productor e investigador agroecológico sobre el impacto de la producción y consumo de carne, reflexionando sobre la naturaleza del propio debate abierto y contrastando la realidad última de sus cifras.

Urge intervenir. La España vaciada exige un marco regulatorio que ponga orden en el descontrol actual que deja a los pueblos a merced de las grandes cárnicas. La mierda les come y tienen un futuro en el que pensar. No se creó un Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para que solo quedase bonito el nombre.

Sobre este blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sphera
Sphera Vida y trabajo de una pastora en Palencia
El pastoreo tradicional forma parte de la actividad de Nerea, que también hace otras muchas tareas en una una profesión muy exigente donde la conciliación entre la vida personal y laboral es compleja.
Ganadería
Ganadería Cinco meses compartiendo chozo y pastoreando ovejas
María González Lalueza y Susana de Benito han pasado cinco meses de este año juntas en una cabaña del pueblo leonés de Salamón.
Macrogranjas
Balears Sineu, el pueblo mallorquín que ha conseguido frenar, de momento, una macrogranja de 750.000 aves
Avícola Son Perot proyecta a un kilómetro de Sineu una instalación para gallinas ponedoras que consumiría un tercio del agua de esta población. La plataforma Macrogranges No pide al Govern que prohíba este tipo de instalaciones en Balears.
Sobre este blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas las entradas
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Más noticias
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.

Recomendadas

Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.