We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Personas refugiadas
Invierno en el nuevo Moria
Si bien las condiciones de Kará Tepé, el campo levantado tras el incendio de Moria, eran penosas desde el inicio, la llegada de las lluvias y el invierno han dejado un panorama desolador: el terreno, que no es capaz de drenar el agua, se inunda cada vez que llueve; las tiendas en las que vive la gente no sirven para refugiarse del frío; el acceso a la electricidad es muy limitado y sólo hay 36 duchas calientes para todo el campamento.
En este marco, los problemas de salud entre quienes residen en el campo están creciendo de una forma dramática, ya no sólo a nivel físico, sino también a nivel mental. Y es que a todo esto hay que sumarle que el campamento lleva confinado desde el 7 de noviembre por la pandemia del coronavirus, y quienes viven en él sólo pueden salir afuera una vez por semana para hacer sus compras o ir a la farmacia o al ambulatorio.
Trabajadores de ONGs y residentes del campo coinciden en que la situación en Lesbos es cuanto menos alarmante, pero hasta ahora el empeño del gobierno griego se ha centrado más en esconder la realidad que en tratar de mejorarla. Los periodistas tienen terminantemente prohibido entrar y tomar imágenes del campamento, y muchos residentes tienen miedo a denunciar públicamente lo que están viviendo por miedo a la policía o a que ello les afecte en sus peticiones de asilo.