We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Racismo
‘Lo que no te cuentan de Donosti’ o cómo organizar una cacería racista a través de Telegram
El primer mensaje lo envía Juan (uno de los siete administradores del grupo), en negritas y mayúsculas: “𝗬𝗔 𝗘𝗦𝗧𝗔𝗠𝗢𝗦 𝗘𝗡 𝗧𝗘𝗟𝗘𝗚𝗥𝗔𝗠! 𝗩𝗔𝗠𝗢𝗦 𝗔 𝗦𝗘𝗚𝗨𝗜𝗥 𝗣𝗘𝗟𝗘𝗔𝗡𝗗𝗢 𝗣𝗢𝗥 𝗨𝗡𝗔 𝗠𝗘𝗝𝗢𝗥 𝗖𝗜𝗨𝗗𝗔𝗗 𝗬 𝗦𝗘𝗚𝗨𝗥𝗔 PA𝗥𝗔 𝗧𝗢𝗗𝗢𝗦!!! 𝗗𝗘𝗟𝗜𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔 𝗙𝗨𝗘𝗥𝗔!!!”. Al poco, Don Pelayo (sutil pseudónimo), con una cruz de Borgoña como foto, escribe: “Que rulen esas fotos de las anchoas mediterráneas”. ¿Se ha convertido en un chat de degustación gastronómica? No, Paka, otra participante, menciona el mensaje de Don Pelayo con tres emoticonos de fueguitos: “Hay que darles de su medicina”. “Cual es la pena por pegarle una paliza a alguna anchoa? [sic]”, se pregunta. En unos pocos meses, en el canal de Telegram ‘Lo que no te cuentan de Donosti’ (LQNTCDD) la palabra “anchoa” se menciona 129 veces. Equivale a “moro”, que se escribe 167 veces. “Jovenlandés” ya no está de moda, pero también se repite. Y “mena” es un hit.
Perseguir a la “anchoa” es el principal objetivo del grupo público de Telegram nacido en verano de 2024 y que ha entrado en 2025 con 2.700 participantes. En el hilo de la conversación se defiende salir a “cazar” magrebíes, “negros”, “moritos”, “putos moros”, “jovenlandeses”. Se pasan links de tiendas online de sprays de pimienta y porras extensibles. Se hace apología de la violencia (aunque haya voces discordantes). Vuelan vídeos propios y ajenos de “menas” llegados de cualquier parte del mundo: “Es la Viruela del MENA. y hay que erradicarla [sic]”.
Persecución, alerta, nostalgia, criminalización, clasismo y desinformación se entrelazan en un mismo espacio. Se escuchan viejas canciones: nosotros primero, defenderé a los míos, mano dura, más policía. Nada nuevo.
Con LQNTCDD, en opinión Mikel Mazkiaran, de SOS Racismo Gipuzkoa, se ha pasado a otro plano. Ante la pregunta sobre si el racismo sufre un repunte, la respuesta de la entidad antirracista es que se ha dado “un salto cualitativo en la opinión ciudadana recogida en redes sociales”, pues “acompañado del discurso duro antiinmigración hay una invitación directa a realizar conductas violentas”.
Caza, limpieza y “defensa personal”
“Buenos dias. Como ya os comenté lo del curso de defensa personal totalmente gratuito será este domingo de 11 a 12 en renteria calle san Sebastián 16 en el gimnasio kumadrako [sic]”. Lo escribe un tal Brujildo. Un hombre con el mismo apellido que el presidente del Gobierno español lanza una afirmación que retumba en el grupo: “Me comentan que SOS RACISMO está fomentando y formando en distintos gimnasios a los jovenlandeses con clases de defensa personal [sic]”.
Una hora después alguien –esta vez con nombres y apellidos– lanza una carta más pesada sobre la mesa: “Yo tengo entendido que SOS racismo esta financiado por judios y demas, plan kalergi y tal… [sic]”. SOS Racismo aparece varias veces en la conversación como objetivo de insultos y acusaciones. Un usuario asegura haber golpeado a un militante de la red antirracista. Nadie añade más. El silencio vuelve a retumbae.
Desde SOS Racismo Gipuzkoa, una red activa desde hace 30 años, se han podido constatar dos agresiones a dos chicos en situación de calle en las últimas semanas. "Según sus testimonios, fueron agredidos por personas activas en estos foros de Telegram. Podríamos constatar una relación directa entre los foros y las agresiones. Lo que hemos pedido a la Ertzaintza es que se tome en cuenta la relación”, informan a Hordago.
En otro momento de la conversación en el foro de Telegram aparece una iluminación: “Yo propongo lo Siguiente ! El año pasado el primer día de semana grande fue terrible! ir por el centro o viejo de los 1600 que somos, 100 ya nos juntaremos , todos vestidos con camiseta blanca o Negra y no digo ir a cazar pero a la mínima ZASKA, no ir con palos, pero estar alerta y si hace falta algo pues saber dónde está la policía y si alguno se anima dejar algún palo o así guardado en algún bar de algún amigo o así. Si ven que los de aquí vamos a por ellos van a salir pitando[sic]”. Al habla Vikingo Erreala, @VERREALA. Palos sí, pero palos no. Y la policía por si acaso. Se pueden contar: 17 aplausos, un corazón, dos dedos pulgares hacia arriba y un fueguito. El ánimo vuelve a poblar de color la conversación. Lo constatado por SOS Racismo queda patente: hay un llamamiento a la acción violenta.
La idea del escuadrismo vecinal escala: “Puede ser una muy buena manera de empezar a conocernos y hacer un buen grupo caminando por la calle…”. Otro se une al coro: “Me parece una buena solución a corto plazo”.
Miguel Urbán ha tratado el fenómeno del populismo punitivo y el discurso de la seguridad en su ensayo Trumpismos (Verso Libros). En declaraciones a Hordago explica: “La seguridad o las llamadas a la autodefensa que ha encarnado Bukele y ha sabido usar Alvise (junto a Daniel Esteve, de Desokupa), conecta en gran medida con clases medias. El populismo punitivo está creciendo”. ¿Cómo detenerlo?, preguntamos, Urbán responde: “Para detener los procesos de populismo punitivo tenemos que construir un modelo colectivo que vaya más allá de la retórica con ejemplos concretos, experiencias concretas”.
“El PNV, como Junts en su momento, tendrá mucho que ver si nace una propuesta de extrema derecha vasquista”, analiza Miguel Urbán.
Lo contrario puede ser la aparición de una plataforma política similar a la que impulsó Alvise en las últimas elecciones europeas, pero con tintes “vasquistas”, como ocurrió con Silvia Orriols y Aliaça Catalana. Apelando a la seguridad y a la inmigración y haciéndose grande en redes: “No podemos entender la llegada de Aliaça Catalana sin el fenómeno de la lepenización de los epíritus de toda la política catalana, que crea un caldo de cultivo de legitimación de propuesta racistas y xenófobas. El PNV, como Junts en su momento, tendrá mucho que ver si nace una propuesta de extrema derecha vasquista“, explica Urbán. ”También desde las izquierdas, la única forma de impedir una Aliaça Catalana en Euskal Herria es cortocircuitando su nacimiento. No ocupando su espacio con lo que sería su discurso, sino combatiendo el discurso”, concluye.
Sobre la aparición de pegatinas y cartelería antiinmigración, desde SOS Racismo Gipuzkoa invitan a pensar en otro plano. Se trata de una estrategia vinculada a otro canal de Telegram, Arbasoen Mendekua, cuyas características encajan mejor con el espacio discursivo y político de Aliança Catalana que con el de Alvise. “Si ha ido calando en Catalunya, no hay razón para pensar que no calará en Euskadi”, expresa Mazkiaran desde la entidad antirracista. Señala, además, que esta agrupación no se puede inscribir en la lógica de violencia en espacios públicos a la que sí han dado el salto desde otros espacios, entre ellos el grupo LQNTCDD.
Un diálogo en el chat de Telegram: “Taser también es buena idea”; “Llenarlos a calambrazos”; “Totalmente de acuerdo pero habría que acercarse y haría falta una máscara antigas”; “Un molotov más fácil”; “Mejor spray y palizon”
El salto al llamamiento a las agresiones toma cuerpo en varios momentos en el chat. A continuación se reproduce un intercambio entre varios participantes del grupo: “Taser también es buena idea”; “Llenarlos a calambrazos”; “Totalmente de acuerdo pero habría que acercarse y haría falta una máscara antigas”; “Un molotov más fácil”; “Mejor spray y palizon [sic]”; “Yo llevo siempre una cadena de la bici bien gorda. Deseando estoy de estrenarla. Y no tengo bici”; “En Inglaterra han quemado una mezquita”. Tres corazones de reacción a ese mensaje. Link a una porra extensible. “La cosa es que aquí como quemes algo si que van investigarlo [sic]”; “Lee lo que pone en rojo; No te lo van a enviar. A por extensibles a Baiona tambien”.
Muchos ya no creen en la policía, aunque dicen que hay muchos policías en el grupo… y no precisamente infiltrados. Muchos rezan a Bukele y a la mano dura. Cuando alguien usa alguna palabra gruesa contra las fuerzas del orden, enseguida se le recrimina con un: es que no es que no hagan nada, es que poco pueden hacer. Por ejemplo, textualmente, Don Pelato: “Y la policia no es que no quiera, sino que tienen las manos mas atadas que las anchoas mediterráneas estas [sic]”.
Racismo
Racismo 40 colectivos se organizan para frenar “el racismo y el fascismo” en Donostia
El 1 de agosto empieza a unirse gente al grupo de Telegram (que proviene, como idea, de Instagram). El 14 se lanza un: “No hacéis quedadas para limpiar la basura que hay en Donosti?”. Y luego vienen los apoyos: deberíamos, deberíamos. También los irritados, y los que ya no pueden bajar al parque. Uno escribe: “Yo ya estoy harto de no poder handar tranquilo por mi ciudad se me acabó la paciencia [sic]”.
Qwerty, un usuario activo en varios grupos de Telegram del mismo signo (y casi mismo nombre), envía un plan de acción confeccionado con ChatGPT, según aclara, donde se menciona la posible organización de “patrullas vecinales”, “Boicotear negocios que apoyen la inmigración ilegal”, “Promover la vigilancia y cierre de fronteras locales” o “Promover la participación de exmilitares o expolicías”. “Son medidas que requieren organización, determinación y una acción coordinada”, cierra el mensaje. “Y estamos en ello”, añade otro. Vecinas de Pasaia denunciaron que así era, que ya había encapuchados persiguiendo a personas migrantes.
Un usuario propone “ir 50” a Tabakalera [donde a veces descansan grupos de migrantes] “a calmar” con “palos”: “Si con la policía no entienden, con nosotros lo harán”, Otro alude a “cortar las manos” y dar “latigazos” al que roba, “como en Arabia Saudí”.
La alusión a la violencia no se detiene en este grupo que cada día está más cerca de congregar a 3.000 personas. Guerra, guerra, y mano dura, mucha mano dura. Esa es la solución que proponen: “La solución no nos la van a dar los otros delincuentes que nos gobiernan. La solución la vamos a tener que poner nosotros en las calles. La solución para la violencia siempre es más violencia. Si vis pacem para bellum [sic]”.
Otras alusiones al escuadrismo antiinmigrantes y antipobres es la siguiente: “O ir 50 de nosotros a tabakalera [centro de cultura céntrico donde se reúnen jóvenes negros] con palos a calmar a los violentos, si con la policía no entienden, con nosotros lo harán”. Si con la policía no entienden, con nosotros lo harán. Ya no se conforman con la persecución por perfil racial ni las macrorredadas, tampoco con las palizas por ejercer la manta. Quieren tomarse la justicia por su mano. Salvar la ciudad. “Se deberia de hacer como en arabia saudi, robas?? Pues un par de latigazos & mani cortada! [sic]”.
Otro usuario recuerda que en algún momento alguien mencionó artilugios dañinos para usar en ataque (o defensa). “Egunon! En qué armería de iparralde vendían spray pimienta? [sic]”. Buenos días a ti también. Le contestan con una dirección y un número de teléfono.
En otro momento, se comparten varios links sobre otros sprays y porras extensibles. Parece anecdótico. El ataque a dos mujeres negras en Baiona con gas lacrimógeno cancela la posibilidad de pensar en que no volverá a ocurrir. Aunque su legalidad esté en los límites de la ley.
Lo que les preocupa a ‘los Donostiarras de bien’
‘Lo que no te cuentan de Donosti’ tiene un mensaje anclado explicando quiénes son. Se trata de un documento de siete páginas que nació tras los incidentes en los que tomaron parte en octubre. No es un documento fundacional, pero quieren que actué como tal. En él exponen: “Nuestra misión es trabajar juntos para hacer de nuestra ciudad un lugar más seguro para todos sus habitantes, sin importar su origen o condición”. En esa presentación también se alude a que un grupo de donostiarras se juntaron para exponer en Instagram los problemas de la ciudad allá por 2021, pero que esos problemas ya no son farolas rotas, carreteras en mal estado o quejas sobre el servicio del taxi, sino la inseguridad. La inseguridad no de la vivienda o llegar a fin de mes, la inseguridad de las “anchoas”, los “menas” o los “moros”.
El 41% de la ciudadanía sitúa la vivienda entre sus principales quebraderos de cabeza y el 31% cree que nunca podrá comprarse una casa. Osakidetza con otro 41% es el otro aspecto que destaca la población de Euskadi.
El Deustobarómetro social de invierno –tiene una periodicidad semestral– informaba de que la vivienda sigue siendo la principal preocupación de la ciudadanía vasca. El 41% de la ciudadanía lo sitúa entre sus principales quebraderos de cabeza y el 31% cree que nunca podrá comprarse una casa. Osakidetza, también con 41%, es el otro “problema” que destaca la población de Euskadi. La “delincuencia e inseguridad ciudadana” se encuentra en cuarto lugar, aunque atendiendo a la respuesta por clase social, solo el 16,9% de la clase baja contesta que la inseguridad le preocupa frente a las clases medias y altas, de las que entre 20,4% y 26,6% contestan que sí. En Gipuzkoa la sanidad es la principal preocupación, y hasta el 43% la pone entre sus tres preocupaciones principales. En este territorio la “delincuencia e inseguridad ciudadana” se encuentra en cuarto lugar.
Por recuerdo de voto, el 40.4% de los votantes del PP dicen sentirse inseguros. Lejos queda Vox, con el 29,5%, cerca del PNV, con el 24,8%. A la ultraderecha de Santiago Abascal le importa más la inmigración, y a los votantes de Pradales, además de la inmigración, la Osakidetza que gestionan desde hace 13 años.
Un año para el olvido con ataques racistas de todo tipo en las calles de Euskal Herria y con la sombra del despliegue desvergonzado o refuerzo de las fuerzas políticas ultraderechistas en medio mundo –de Orbán en Hungría a la reelección de Trump en Estados Unidos–, con el especial peso de la matanza de casi 50.000 personas en Palestina, obligaron a 40 colectivos a aliarse en Donostia. Señalaron entonces que es “imprescindible no dejar ni un respiro a movimientos y discursos fascistas y rechazar actitudes regresivas”.
El próximo 25 de enero hay convocada una manifestación nacional impulsada por GKS para plantarles cara. El objetivo del movimiento comunista es evidenciar dos graves problemas provocados por el orden capitalista occidental: la “amenaza de guerra” y la “expansión del nuevo fascismo”, lo que afecta directamente a la clase trabajadora.
A respuesta a las preguntas de Hordago, desde GKS explican sus movilizaciones: “Estamos siendo testigos de un aumento de prácticas y discursos reaccionarios, de los cuales los ejes centrales son tanto el racismo como la misoginia. Pero la base de todo esto es el clasismo y el odio hacia el proletariado. Estos discursos tienen un calado importante en la juventud mediante las redes sociales, que hoy día son herramientas de ideologización masiva”.
Añaden que es vital combatirlo en la calle y en los medios y redes sociales. También hacen hincapié en confrontar la “agenda belicista” que “acarrea consigo misma unas políticas de austeridad” que sufren los cuerpos “de la clase trabajadora”.
Por su parte, el ensayista Miguel Urbán, que ha estudiado casos de éxito de desbaratamiento de la organización ultraderecha en varios puntos del mundo, apunta que “estamos ante un efecto llamada ultra que atraviesa a todos lo espacios y territorios. La victoria de Trump espolea la ola reaccionaria global”.
Migración y criminalidad, el ‘cherry picking’
En el grupo de Telegram ‘Lo que no te cuentan de Donostia’ se vincula migración e inseguridad con el gatillo fácil. Solo se envían noticias en las que se acusa a extranjeros de delitos. El cherry picking funciona allí dentro, en la profundidad del grupo abierto con más de 2.000 personas leyendo: solo se comparten noticias que confirman su teoría de la inseguridad. Por ejemplo, si quien roba es donostiarra, jamás aparecería en la conversación (o sería justificado).
Para desquitarse (aunque no rotundamente), el documento de presentación del canal recoge que “un magrebí́ puede robar, un riojano puede robar, un vasco puede robar; una persona pobre puede robar o una persona rica puede robar. El delito está mal, lo cometa quien lo cometa”. Pero renglones más arriba, y dicen que basándose en el Boletín Oficial de Estado –lo mencionan repetidamente aunque no espefician la fuente ni los datos concretos– “la mayoría de los delincuentes responde a un patrón concreto”.
Los administradores de ‘Lo que no te cuentan de Donosti’ escriben en este documento que hay unas normas éticas y que “con el fin de desacreditar este movimiento, algunas personas se metieron en el grupo de Telegram y escribieron mensajes contra los inmigrantes” para inmediatamente obtener capturas de pantalla para poder decir que son “racistas y fascistas”.
Los últimos datos del INE explicitan que la mayoría de delitos los cometen españoles, también en la provincia de Gipuzkoa, y en toda la serie histórica. En Euskadi, a pesar de que la diputada por Vox Amaia Martínez lo repita una y otra vez, el principal delito que aumenta de 2022 a 2023 es el de secuestro (y porque pasa de 4 a 9); los siguientes están relacionados con la cibercriminalidad (+33%). El tráfico de drogas, los robos o los homicidios más bien disminuyen. Son datos del Portal Estadístico del Ministerio de Interior.
El 64% de los delitos de odio totales que se registraron en la Comunidad Autónoma Vasca en el año 2023 fueron de carácter racista o xenófobo.
Por otro lado, según el ‘Informe de incidentes de odio de Euskadi 2023’ el 64% de los delitos de odio totales que se registraron en la Comunidad Autónoma Vasca en el año 2023 –el último completo– fueron de carácter racista o xenófobo. En Gipuzkoa representan aún más, un 66,6%.
Racismo
Violencia Unas navidades marcadas por ataques fascistas en Arrigorriaga, Irun, Biarritz y Baiona
El final del año 2024 acumuló varios ataques racistas. En Arrigorriaga un grupo de hombres golpeó al propietario de un bazar chino el pasado 28 de diciembre y la Ertzaintza estudia el posible delito de odio. El acoso de un conductor a una conductora en Baiona terminó con el hombre lanzando gas lacrimógeno a la mujer: “Ahora vete, sucia negra”. Otros dos hombres que viajaban con el agresor golpearon a la hermana de la agredida hasta dejarla inconsciente y se dieron a la fuga. Antes de terminar el año, en Irun, en Lakaxita, un espacio en el que se ha acogido a migrantes en tránsito, aparecieron pintadas racistas, xenófobas y homófobas: “Defend Europa”, “Anti-Antifa”, “Stop LGTBI” o “Fuera degenerados”. Pegatinas, carteles y octavillas de este tipo son cada vez más frecuentes en las calles y 2024 ha sido un punto de inflexión para la máquina de expresión reaccionaria.
Su parapeto es la “libertad de expresión”, que también usan cuando denuncian medidas de identificación digital en redes sociales. Sobre el debate, Urbán apunta que “la libertad de expresión ha sido el baluarte del trumpismo discursivo, como apunta sociolingüística Laura Camargo en su último libro. El free spech como un garrote de la extrema derecha para poder justificar sus mensajes de odio y sus bulos”.
V de Vendetta y Tyler Durden contra Pedro Sánchez
Un anónimo usuario con una foto de V de Vendetta cuenta su tierna historia. “Nací en lo viejo [casco antiguo de la ciudad] hace 55 años y me estoy planteando seriamente irme, con todo el dolor de mi corazón , pero esto es inaguantable. Perdón por la txapa, pero estoy muy quemado, Gora Donosti, Aupa erreala [sic]”. Todo se está yendo al garete, menos la Real Sociedad. Antes, el mismo V de Vendetta del canal escribe: “Y por cierto, estoy hasta los cojones que me llamen racista, facha, etc. [sic]”. Afectado por lo escrito, otro usuario contesta: “Tiene q volver las cruzadas [sic]”. Y, el mismo anónimo, apunta al presidente del Gobierno español: “Está claro q hay irdenes del gobierno d no hacer nada..desde q está Pedrito dirigiendo todo, es así y todos a obedecer al dictador [sic]”.
Un usuario con la foto de Tyler Durden (protagonista de El club de la lucha) abre un debate nada debatible: “Es muy fácil: no queremos inmigrantes ilegales en Guipúzcoa, el que no viene a aportar, deportación inmediata.”. Nadie contesta, pero él sigue: “Eso sí, recomendaría a la gente que está pasándolo mal mesura y paciencia, cuidado con algunos comentarios porque Pedro Sánchez está tomando nota de Reino Unido y pronto empezarán a meter en la cárcel por comentarios”.
Con un reenviado de Alvise Pérez se apunta que Pedro Sánchez está compinchado con el alcalde del PSOE de Azuqueca de Henares, que pidió un centro de menores migrantes no acompañados y se lo pusieron para hacerse millonario, o algo así, da igual. “Los menas son los niños mimados de Sánchez, y en San Sebastián están los socios del gobierno de España”, dice otro usuario. Sánchez, menas, Agenda 2030, Soros. “Estan todos los politicos europeos cmprados por Soros [sic]”, lanza como mensaje un tal Aspirino Vasco, que sigue: “El negocio multimillonario de la caridad de soros creador de casi todas las ongs”. En esta ocasión se refiere a “una eurodiputada del PNV”.
El 3 de enero Aspirino Vasco vuelve a la carga con los “filántropos liberales”: “Parece que acaba de fallecer George Soros a los 92 años. Buenas noticias buen viaje al infierno!”. “Todos estos políticos y periodistas están pagados por los fondos la cabeza visible era Soros”, añade el mismo autor. “Soros no ha muerto, y tiene 94”, le contestan. “Políticos del pnv, pp y psoe. En la lista de apesebrados de Soros”. Pasan diez minutos de silencio. Aspirino insiste: “Creo que ha muerto hoy pero me es indiferente”. Unos minutos más: “Efectivamente parece ser un bulo. Le falta poco”. “Es el discurso wok del fango mientras te meten mierda por todos los lados”. Wok, fango, Soros, globalismo, élites, da igual.
Reemplazo, nuevo orden mundial, Agenda 2030 y Plan Kalergi
‘Lo que no te cuentan de Donosti’ es un grupo de Telegram plagado de dejes negacionistas, iliberales –tintes autoritarios y antidemocráticos– y marcadamente racista sin esconderlo, pero sobre todo es, desde su nombre, un grupo donde se congregan diferentes conspiranoias. Como lo explica Miguel Urbán en su análisis de los Trumpismos (Verso Libros), especialmente en las dos últimas décadas, “las teorías de la conspiración se han convertido en parte del discurso político de la extrema derecha, tomando la forma, principalmente, de bulos para estigmatizar a minorías o de delirios irracionales que intentan desvelar cómo 'funciona verdaderamente' el mundo”.
Urbán apunta a Hordago que el gran reemplazo o el Plan Kalergi son ahora minoritarios, o lo era, pero que comparten matriz con otros más actuales y virales como Pizzagate o Agenda 2030. Según el analista, y sobre todo a raíz de la aceleración que significó la pandemia, la conspiranoia es un elemento de construcción identitaria para aquellos que se sitúan en los parámetros de la extrema derecha.
Pero, ¿por qué ocurre? La respuesta del autor de Trumpismos aclara la cuestión: “En vez de hablar de expolio, de las políticas neocoloniales europeas, de las lógicas de dependencia Norte-Sur o del gran capital, se prefiere hablar de una conspiración de las élites para reemplazar a la población autóctona, blanca, cristiana, europea, por musulmanes, africanos, árabes, que son más fáciles de explotar por las élites”.
En el chat donostiarra preocupado por la “seguridad” aparecen el Plan Kalergi, la PLANdemia, la Agenda 2030 y el Nuevo Orden Mundial, y acusan a todos los partidos de no hacer nada, incluso a Ayuso y Abascal.
El Plan Kalergi (o Kalergui, como lo escribe Gato despierto, que es el que más preocupado está por dicha conspiración) aparece en la conversación en una veintena de ocasiones. A Matteo Salvini, el líder ultra italiano, también le impide dormir. Con ayuda de Soros, expresaba Salvini, la UE está instigando una “limpieza étnica”, lo que llevaría a la desaparición de la raza blanca, claro, por lo de la “inmigración masiva”. Y todo esto lo recoge la gran biblia de la antipolítica “magufa”, como describe Urbán en la edición ampliada de su radiografía sobre la derecha reaccionaria global. ¿Cuál es esa Biblia? La anti-Agenda 2030.
Un usuario tiene una foto de perfil una foto borrosa de un cartel en el que pone “Meteos vuestra agenda por el culo”. “Entiendo que no es pro -woke ni pro -agenda2030 etc, no? [sic]”, duda otro cuando alguien recomienda el canal de Telegram AUZOkrazia –“itzuli jatorrira/volver al origen”– donde se comparten vídeos, noticias y blogs en contra de las zonas de bajas emisiones, sobre inmigración, sobre censura –“Facebook ha financiado la “verdad del boletín oficial”--, sobre “la verdad del covid” o sobre la “PLANdemia”.
Un participante activo de ‘Lo que no te cuentan de Donosti’ grita en mayúsculas: “TANTO PNV COMO BILDU VENDIDOS A LA AGENDA 2030 Y PLAN KALERGI!”. Resulta que como PNV y EH Bildu, Vox y PP también están en el ajo de la Agenda, según ellos. “VOX se cargó las manifestaciones de los agricultores. Y son tan agenda 2030 como Ayuso”.
Bukele aparece en la conversación con alabanzas. Hace falta uno. No a todos les gusta el autoritario presidente del Gobierno de El Salvador, en cuyo último periodo de “estado de excepción” más de 3.000 menores fueron detenidos “y sometidos a violaciones de derechos humanos”, según Human Rights Watch. Bukele decretó la suspensión de ciertos derechos básicos en marzo de 2022 y luego prorrogó esa ley marcial hasta en veinte ocasiones. “Ya tenemos un Bukele se apellida Abascal, Sánchez, Feijoo, Otegi, Pradales y el tonto anchoa de Cantabria todos ellos en mayor o menor medida son Bukeles pero eso no interesa nos lleva otro pasito hacia el N.O.M Nuevo Orden Mundial [sic]”.
Recapitulación: Agenda 2030, Plan Kalergi, Nuevo Orden Mundial. Ahora toca el Gran Reemplazo. Se leen cosas como: “Si la cantidad de inmigrantes supera el 30%, NO ES POSIBLE ASIMILAR el flujo migratorio, se crean guetos y la cultura propia del pueblo tiende a diluirse y desparecer”. Y también toca hablar de masonería y judaísmo. Cuando el alcalde de Donostia se pasea por una manifestación contra Maduro, alguien envía una foto suya y un usuario le llama “puto masón”. En otro momento, un tal Josean dice que Goia es “confeso 2030 y casi seguro mason [sic]”. Otro usuario lo tiene incluso más claro: “el problema es este gobierno judio que defiende al extranjero. no al nacional [sic]”.
Se dibuja a la persona migrante como criminalizadora, creando una imagen de peligro e invasión en lugar de entender las migraciones como dinámicas naturales que enriquecen la convivencia en vez de entorpecerla”
En el informe ‘Del Maine a las redes sociales’ (2021), coordinado por Cecilia Themme Afan, Ines Huarte Gonzalez y Mikel Araguás, se especifica que una de las narrativas más usadas en los discursos de odio es la de la “amenaza”. “Se dibuja a la persona migrante como criminalizadora, creando una imagen de peligro e invasión en lugar de entender las migraciones como dinámicas naturales que enriquecen la convivencia en vez de entorpecerla”, expresan en el estudio.
En una ristra de mensajes recientes en el canal de Telegram ‘Lo que no te cuentan de Donosti’, un usuario denuncia, con hasta nueve fotos, la construcción de una “caseta” en una zona boscosa, “sitio peligroso y de paso de niñas y mujeres”. En el mensaje siguiente solo envía una palabra: “Moritos”. En ningún momento se justifica explícitamente la denuncia de esta persona por razones de seguridad, para lo que supuestamente crearon el grupo. Simplemente se une una problemática ajena y sistémica como la vivienda –que deja a casi 30.000 personas sin hogar en el Estado, solo contabilizando las que usan algún recurso asistencial, según el INE (2022), y más de 40.000, según las asistidas por Cáritas (2024)– a un prejuicio, “moritos”, y a un clima criminalizador con efecto diana como es el propio grupo. Subyace, asimismo, el señalamiento al pobre por serlo.
Aspirino Vasco, quien denuncia la construcción de esa caseta de “moritos” dice haber llamado a la Ertzaintza. “Me han empezado a decir que si era el domicilio habitual y permanente no podían hacer nada. Que los políticos y jueces habían dictado estas normas [sic]”. Sigue con un mensaje habitual: Donostia se va al traste. “Vamos a acabar como en Inglaterra mirando para otro lado hasta el primer ministro mientras se violan a las niñas blancas!! [sic]”, concluye. A los tres minutos vuelve: “qué país al final vamos a tener que organizarnos en somatenes de ciudadanos …[sic]”.
El somatén fue un modelo parapolicial instaurado en Catalunya, con orígenes en la Edad Media, pero luego extendidos a todo el Estado durante el periodo dictatorial de Primo de Rivera. “Y que casualmente algun dia soleado que prenda fuego? Igual se termina antes [sic]”, retoma un usuario anónimo.
Racismo
RACISMO DE ESTADO La Ertzaintza recluta confidentes para vigilar a migrantes tutelados en los centros de menores
Gato despierto, el activo agitador del grupo, cita a Neo, de Matrix. A la alt-right esto le encanta, cuenta Urbán en su libro. Kalergi, N.O.M., masones, judíos. Satanás existe. Hay que protegerse del 5G. Las élites. “El Plan”. Gato despierto de nuevo reenvía un mensaje de otro chat, ‘Noticias Rafalpal’, autodefinido como “periodismo para mentes cósmicas”, uno de los más influyentes difusores de bulos: “Atención a lo que se viene en Reino Unido. Al parecer, ha llegado un container con armas a Inglaterra, que van a ir a parar a las manos de inmigrantes ilegales para desencadenar una guerra civil, con el consentimiento del gobierno laborista”. Vuelve el silencio.
La conspiranoia provoca el impulso paranoico: “Hay algún policía en el grupo…”, comenta uno. “algun munipa abra fijo”, comenta otro. “Te lo confirmo”, sigue la conversación. “Hay libertad de pasar la cara de las anchoas?”, vuelve a la carga Don Pelayo con su fino eufemismo. Le contestan que Telegram lo permite, no como otras redes sociales. Responde de nuevo: “Me refiero por si hay alguna txaro camuflada”.
Don Pelayo es Don Pelayo, alguno de sus hits (los que más reacciones positivas recibe) son: “Reconquistaremos Donosti 💪🏼”; “Egia desde las 22:00 es un zoo”; “Tabakalera ya la han conquistado🤣”; “Cual es la pena por pegarle una paliza a alguna anchoa?”. Cuando algún participante pide mesura en las formas de expresarse en el grupo abierto, le contestan, escueta: “Hueles a anchoa de lejos”. Oler a anchoa es, ya a estas alturas, oler a “moro”.
“¿Cómo no vamos a percibir la migración como un problema si durante todo el verano hemos estado recibiendo informaciones y noticias que relacionan hechos negativos, abrumadores y violentos con inmigración?”, plantea la Red AntiRumores de Euskadi ZAS
En la última semana ha habido un cruce dialéctico debido a que, según percibe uno de ellos, son incapaces de organizarse y movilizarse: “Os dais cuenta de que somos casi 3.000 personas y nadie quiere juntarse para una manifestación o algo? Seguimos siendo inútiles `sic]”. Un usuario con la letra G como nombre contesta al cabo de unas horas: “Con todas las conspiraciones de las que se habla aquí normal…”. Y otro se siente aludido: “No son conspiraciones, sino dejar de ser un borrego pues el estado no busca el bienestar para el pueblo si no para sus bolsillos [sic]”. Y un segundo aludido ya no sabe qué más añadir y entonces escribe: “Benditos años 80!!! [sic]”. Un tercer aludido dice sentirse orgullosamente conspiranoico. Pero, ojo, con matices. Lo explica: “Yo me creo las que tienen una base sólida. Cotejo los intereses, sigo el dinero, estudio su lógica y decido si me las creo”. Y también: “Van demostrándose todas una a una jajajaj No pienso agachar la cabeza porque me digan eso [sic]”.
El intercambio dialéctico se calienta cuando uno en discordia pregunta cuáles son esas conspiraciones que no son tal pero que se han confirmado verdad verdadera. Hay dos, dice el primero: la pandemia y la élite pedófila de Estados Unidos. “Supongo que conocerás como sigue la historia. Pillan a Epstein, le suicidan y ya se pueden hacer bromas tan tranquilamente sobre ese evento”. Nada más que añadir, Señoría.
Desinformadores en formación
“¿Cómo no vamos a percibir la migración como un problema si durante todo el verano hemos estado recibiendo informaciones y noticias que relacionan hechos negativos, abrumadores y violentos con inmigración?”, plantea la Red AntiRumores de Euskadi (ZAS) en su último boletín y desde una perspectiva sobre el uso la comunicación para crear un marco ideológico reaccionario. No solo hay que hablar de datos, hay que hablar de equiparación de derechos, explican desde ZAS.
Además, apoyándose en el análisis del experto en migración Fede Abizanda, sostienen que no es posible vincular delitos y migración. Los delitos, si acaso, son “síntoma de la exclusión socioeconómica y no consecuencia de la pertenencia a un grupo humano determinado.
Dorleta Agiriano, militante del medio Gedar Langile Kazeta, expresa que “no hay que dejar ningún espacio a los discursos racistas que son caldo de cultivo para el fascismo. Para ello, es importante dar la batalla ideológica en todos los planos posibles” y desde una “perspectiva de clase” que es, o debe ser, “necesariamente antirracista”. “Es necesario desnormalizar las ideas reaccionarias y racistas en nuestro entorno, pero sobre todo, es fundamental organizarnos contra todo ello”, concluye Agiriano.
Dorleta Agiriano, militante de Gedar: “Es necesario desnormalizar las ideas reaccionarias y racistas en nuestro entorno, pero sobre todo, es fundamental organizarnos contra todo ello”
Un ejemplo práctico: Un niño fue asesinado en Mozejón (Toledo). Gato despierto, así se llama en Telegram este usuario, enseguida reacciona: “Una Anchoa ha asesinado a un niño de 10 años en Toledo...... D. E. P. No. Podemos dejar que ocurra en donosti… El siguiente puede ser tu hijo... Sobrino... Nieto [sic]”. Dos usuarios piden calma, a sabiendas de que hay medios que han contrastado esa información y todo apunta a que la nacionalidad del autor del asesinato no encajará con el relato.
Da igual, porque en el grupo hay gente con información privilegiada y con fuentes en cada rincón del mundo. “Me parece que estas en primaria de la info con este comentario.... [sic]”, chulea Gato despierto cuando le afean la falta de contraste. “Todos los días a la misma hora aparecen los ofendidos protv [sic]”, añade. “Es mena fijo por eso no lo dicen”, agrega otro usuario muy activo. “warning..... Mucho troll en el grupo [sic]”, se revuelve Gato despierto. “De troll nada que he aportado información de primera mano”, añade otro. “Hace falta un Batman donostiarra. Quién se ofrece? [sic]”, parece cambiar de tercio otro más.
Odian los medios, pero no a todos
Anónimo 1 se vanagloria de llevar cinco años sin ver la televisión, “son un circo , por favor, despierta! [sic]”. El mismo pide contraparte, activismo anticirco: reaccionad, despertad, nos comen las anchoas. “Todos aquellos que no dicen nada y se callan por el miedo a que dirán, son exactamente, y así los defino, “un peligro para mi futuro y para el futuro de mis hijos”.”. Las televisiones, los medios, dice Anónimo 2, “mienten para encubrir los orígenes”. Los orígenes del Plan.
Entre los 390 enlaces compartidos en el grupo de Telegram la mayoría provienen de Okdiario, Gaceta.es, los medios de Vocento, Telecinco, El Mundo y otros menos conocidos como Euskalnews. Son medios, pero a estos no los odian
Un análisis de los más de 390 enlaces compartidos en el grupo devuelven algunos apuntes a tomar en cuenta. Okdiario, Gaceta.es, los medios de Vocento, Telecinco, El Mundo y otros menos conocidos como Euskalnews, “la web antivacunas libertarista editada por un vendedor carlista de NFTs”, como la definió el gabinete de ciberseguridad y peritaje Quantika14, son algunos de los medios que no odian tanto. Por supuesto, hacen acto de presencia agitadores como Cake Minuesa, Alvise Pérez, el twittero @CapitanBitcoin o un canal de Telegram, ‘Protegerse contra el 5G’, que difunde “la verdad” sobre la “plandemia” y “aumento de cánceres turbo”.
Entre los links compartidos provenientes de la red social de Elon Musk se encuentran algunos partidos políticos y plataformas ultras, como @revuelta_es, @vox_guipuzcoa y @frenteobreroesp, pero también cuentas anónimas difusoras de bulos como @invadidos_com o la ya mencionada @CapitanBitcoin,
¿Contra los platos calientes para personas sin hogar? No pero sí
El Ayuntamiento de Donostia prohibió las cenas solidarias (KAS, por sus siglas en euskera) en Egia, uno de los barrios de la ciudad. La concentración reaccionaria en la misma zona donde se daban de comer a personas sin recursos, impulsada desde ‘Lo que no te cuentan de Donosti’, estuvo respaldada por los tres concejales del PP, y terminó con esa cesión de Eneko Goia (PNV) a la petición de mano dura contra el pobre, más aun si entra en su modelo de perfilamiento policial.
En palabras de SOS Racismo Gipuzkoa, la prohibición de las cenas por parte del Gobierno del Ayuntamiento de Donostia (PNV-PSE) fue “un triunfo del discurso xenófobo” contra un “acción humanitaria” que reemplaza “la falta de acción institucional”. Añaden en una carta: “El equipo de gobierno del ayuntamiento da a entender que, movilizarse de esa forma y utilizar discursos de odio funciona, ya que ha dado voz y eco a sus reclamos”.
Racismo
Donostia Manifestación en Donostia para exigir que se retomen las cenas solidarias y denunciar el racismo
“Hay que hacer una quedada de verdad un sabado a la noche y hacer una manifa guapa y acojonar a toda esa gentuza [sic]”, escribe una usuaria que parece tener su nombre real en Telegram. “Q manifa, vamos con patas de jamón corriendo por donos🤣 [sic]”, contesta Don Pelayo. “Yo haría las manifas donde les dan de cenar a diario”, menciona un tal IAZ en agosto de 2024. “Alguien sabe a qué hora les dan la cena a esta gentuza? [sic]”, dice Thechill Thechill. En octubre, la idea de este participante toma forma y un grupo reducido de vecinos “preocupados por la seguridad” se concentran en Egia. No es muy exitosa, pero parece conseguir doblegar al alcalde.
Se suceden las manifestaciones. Unos contra el hambre y el racismo, otros contra la supuesta inseguridad que genera la falta de alimento y el antirracismo. Se ven las caras en Easo, otra zona de la ciudad de Donostia. Allí, cuenta Agiriano en Gedar, hay más agentes de policía que manifestantes. Cientos de jóvenes y vecinos han ganado la calle, por el momento.
Racismo
Racismo La policía es el principal “agente discriminador” en Bizkaia con casi la mitad de las denuncias por racismo
Agiriano analiza la “normalización” de los discursos reaccionarios de la siguiente forma: “Se podría decir que las ideas reaccionarias son, efectivamente, una reacción. Una reacción, en parte, ante el recrudecimiento de la situación social, marcada entre otras cuestiones por el aumento de la pobreza; una reacción agravada por el descontento social causado por la crisis capitalista”. A las preguntas de Hordago, prosigue: “Tomando como excusa el aumento de la “delincuencia” y la “inseguridad”, que claramente está relacionado con el aumento de la miseria social, están señalando, culpabilizando y criminalizando a toda la comunidad magrebí, y están difundiendo discursos de odio claramente racistas y clasistas. Y todo eso también se sustenta, como no, en la mayoría de los medios de comunicación”.
En el documento “fundacional” de LQNTCDD, ante la pregunta “¿Estamos en contra de las cenas solidarias?”, contestan: “No, en absoluto. En ningún momento hemos estado ni estamos en contra de las cenas solidarias ni en contra de quienes las organizan, “Kaleko Afari Solidarioak (KAS)”.”. Inmediatamente después, y tras decir que las cenas solidarias son necesarias, apuntan: “Entendemos que el sitio donde se dan estas cenas no es el adecuado”. Aluden a que no es normal comer en la calle o en el “suelo”.
Y los comentarios que florecen tampoco refuerzan su documento base: “Las cenas que organizan grupos como sos racismo por ejemplo quien las paga? [sic]”, se pregunta un tal Carlos. A Carlos no le gustan los pobres, ni los migrantes ni quien atiende a los pobres y migrantes. “El ayuntamiento ha erradicado las comidas a delincuentes en uno de los puntos negros de la ciudad, menuda faena”, ironiza otro. “Hombre, la concentración se convocó donde dan las cenas y a la hora en la que dan las cenas, cómo queréis que la prensa no interprete en toda lógica que iba contra esas cenas? [sic]”, escribe un tal Zaunka.
Cuando se debate sobre la acción –pegatinas, carteles, manifestaciones, comunicación, entrar a programas de televisión– el tono se eleva: “Si comunicas tú la concentración, bajo tu responsabilidad, vamos todos y nos ponemos a quemar contenedores”, escribe uno de los administradores del canal. “Quemar contenedores? Pasas de un extremo a otro”, le contestan. “Bueno, algunos proponen ir encapuchados a la parte vieja y echar veneno en las comidas solidarias…. A esos les aplaudes”, insiste el primero. Si continúas leyendo la conversación en orden ascendente, yendo hacia atrás en el tiempo, llegas a varias décadas pasadas donde hasta ellos mismos se censuran usando un bot y el borrado de mensajes: creo que deberías eliminar, esto es pasarse, mejor no hagamos este tipo de comentarios. ¿Alguien ha mencionado el veneno?
“Lo primero es tumbar SOS racismo y esas mierdas”, espeta otro. “Que se quiten las putas paguitas a esas asociaciones”, añade el mismo. “Sin Don Pelayo levantara cabeza…[sic]”, escribe Don Pelayo. “Que cierre el grifo a esa puta gente y que se busquen un trabajo”, vuelve a la carga el primero. Don Pelayo está sembrado: “Come gambas. Parecen los de UGT”.
SOS Racismo Gipuzkoa señala que las algaradas y el patrullaje vecinal son preocupantes y no parecen hechos aislados. Los mensajes que se repiten en el foro con más de 2000 personas tienen consecuencias en la calle. Los vecinos de Trintxerpe denunciaron la organización de patrullas ciudadanas de encapuchados con barrotes para perseguir a migrantes el pasado mes de octubre de 2024, el mes más activo de ‘Lo que no te cuentan de Donosti’ (LQNTCDD). “Están justificando la opresión contra los sectores más pobres y el foco esta pobreza en aquellos que sufren pobreza, en lugar de los factores que la influyen”, argumentaban los vecinos alertados por la “naturalización” del “discurso fascista”. No es una broma: una patrulla vecinal que actuó en Irun en junio de 2021 persiguió a un grupo de jóvenes magrebíes, muriendo uno de ellos en circunstancias no aclaradas. Todo quedó en una “pelea multitudinaria”. El editorial de Hordago entonces, se preguntaba: “¿Cómo habrían sido los titulares si se hubieran intercambiado la nacionalidad del agresor y del agredido?”.
Léxico forocochero que suena a “efectiviwonder”
“Hoy también en el gasca [polideportivo municipal] como 20 jovenladenses ahí , les estaban dando de comer 3 charos [sic]”. Puede ser que tres personas vulnerables estuvieran siendo ayudadas por voluntarias de algún movimiento social o barrial. Para los participantes en este grupo, las charos sostienen ingenuamente a peligrosos jóvenes que nos quitan el trabajo y amenazan nuestra vida. Una charo es una mujer de mediana edad, probablemente de izquierdas, según los foros de ultraderecha. Nadie puede contrastar si detrás del perfil se encuentra una txaro. Ok, boomer.
Otras palabras que han volado por la geografía forocohera que aparecen en la conversación son las siguientes: cuando alguien se mete con los negacionistas del covid, un usuario responde: “ALGUN PROBLEMA CON LOS ANTIVACUNAS (KAKUNAS💉💩) [sic]”. Kakuna es vacuna, claro. “Los que no comen jamón”, como “jovenlandeses”, son términos que nacieron para eludir el algoritmo y que se quedaron. Un pobre “hombre honrado” se defiende cuando un usuario muestra su racismo ante el pelo rizado: “Tener pelo rizado no tiene nada k ver [sic]”. Y otro contesta: “Como lo de comer jamón o no”. Parece que también hay veganos securitarios. Cuando un participante habla de “cuchillos” y otro alerta de rebajar el tono, un tercero se resigna: “Pues nada mejor con la pata jamón no con cuchillos”.
Un usuario “informa” de que los perros ahuyentan a los musulmanes, y otro pregunta: “Y si llevo al sanchez con correa [sic]?”. La cosa no queda ahí, escala, y se propone cometer un magnicidio o un truco de magia: “Jajajaja..al perro Sánchez hay q hacer q desaparezca [sic]”.
La palabra “perroflauta”, que ya nada significa, pulula en los intercambios dialécticos: “Perroflas apoyan Palestina y defiende a los delincuentes”, dice uno. También hablan de Perro Sánchez, acompañándolo con el emoticono de la risa masiva. De hecho, un usuario “informa” de que los perros ahuyentan a los musulmanes, y otro pregunta: “Y si llevo al sanchez con correa [sic]?”. La cosa no queda ahí, escala, y se propone cometer un magnicidio o un truco de magia: “Jajajaja..al perro Sánchez hay q hacer q desaparezca [sic]”.
La alusión a la violencia, banalizada por la lógica del anonimato y el sentimiento de estar en un lugar protegido, como en el sótano de un adosado a las afueras jugando al mus, es continua y se eleva por momentos. No solo se piden muertes: se lanzan consignas para armarse o prepararse para una especie de guerra.
Se insultan y se amenazan entre ellos: dímelo en la calle
Hay discusiones sobre representación política: la duda es si Vox es igual que PSOE y PP. Frente Obrero se pasea por la conversación. Cuando el debate se estanca, alguien apunta que todos son iguales, recibe reacciones, fueguitos y aplausos, y se cierra la discusión. Otro usuario apela a la unión de los que quieren una “ciudad segura” y los nervios se rebajan. Todos a una.
Hay discusiones sobre las formas en las que se debe hablar en el chat: los administradores borran mensajes y tratan de reconducir conversaciones y riñas. Un usuario cuenta que hace unos meses un “puto moro” intentó arrancar a su hija de las manos de su mujer: “Y desde ese momento mi hija ve un moro y los mira con miedo etc y mi hija tiene 4 años..... [sic]”. Su relato continúa cuando narra que está “harto” de tener que salir de casa como si bajase a la guerra: “esto está peor que cuando esistia los borrocalaris [sic]”. Tres usuarios apoyan el mensaje con reacciones emoticónicas.
Un usuario dice no ser racista: “Para que luego vengan los chupapijas de moros a decirme k soi racista Estoi asta los HUEVOS de esta puta gente, [...] esos argelinos magrebíes etc Asu puto país. A nado aver si se quedan por el puto camino, o sino un ancla y al fondo del mar con Bob esponja [sic]”
“Para que luego vengan los chupapijas de moros a decirme k soi racista Estoi asta los HUEVOS de esta puta gente, y mi compañera es árabe onrrado trabajador y con sus derechos pero esos argelinos magrebíes etc Asu puto país. A nado aver si se quedan por el puto camino, o sino un ancla y al fondo del mar con Bob esponja [sic]”. Cuatro aplausos y un dedo de okey. “Y NO SOY RACISTA. Cómo un buen amigo mío dice SOY ORDENADO [sic]”, concluye. O cree concluir, porque otro usuario le responde: “Es el comentario más racista que existe”, recibiendo nueve dedos pulgares hacia abajo como reacción. “Pues acojelos es tu casa y prestarles tú mujer👍 [sic]”, sigue la conversación. Este mensaje lo jalean diez personas más. “Estamos hasta la polla de los moros maleantes llámame lo que quieras pero en la calle”, llega al rescate un tercero. “Follamoros largate chivato de mierda [sic]”, concluye, ahora sí, el presunto padre afectado por un intento de secuestro.
Un usuario pregunta por cuándo se va a “limpiar” Donostia. Otro contesta que la violencia no es la salida, que la violencia solo la usan los antifascistas. “Cómo? Estás dando por hecho que soy antifascista? [sic]”, se ofende el primero. “Vaya pinta de poli”, acusa el segundo. “Esta claro que sois dos perroflautas que no tenéis más vida que metros en un grupo en el que la ciudadanía Donostiarra quiere manifestar su descontento con muchas de las personas que vosotros mantenéis, convirtiendoos en complices de la inseguridad de la ciudad. [sic]”, tercia un tercero.
La antipolítica de la apolítica
En su documento fijado de autopresentación, algo así como la biblia fundadora de LQNTCDD reconocen que “tres concejales de un partido político” acuden a sus manifestaciones, pero que siguen siendo “apolíticos” como canal. “Y es que, estamos hablando de un problema que nos afecta a todos, indistintamente de a qué partido vote o pertenezca cada uno”, se recoge. Los concejales del PP –Vanessa Vélez, Borja Corominas y Jorge Mota– han ofrecido su apoyo a esta plataforma y difunden su material en sus redes sociales personales.
Es el caso de Borja Corominas, que dijo que las cenas solidarias que vecinas y vecinos de Donostia prestan a personas con bajos recursos son “un foco de inseguridad”. “No hacen daño a nadie, dicen algunos. Posiblemente los mismos que aplauden la quema de iglesias en el País Vasco y la tala de cruces en los montes de Gipuzkoa”, escribe al compartir un link a una carta al director sin firmar publicada en el Diario Vasco donde se describe la escena de “varios chicos magrebíes” durmiendo y rezando “con los pies descalzos” en Tabakalera: “Tabakalera no es ni un albergue ni una mezquita”.
El texto se justifica: no es racismo, es civismo. La lucha contra la inseguridad magrebí, los bárbaros, se columpia sobre expresiones como “civismo” o “respeto a la tradición”. Es que “no se adaptan”, dirán. “Los que más interés tienen en señalar a los inmigrantes que delinquen son los inmigrantes que no lo hacen. La inmensa mayoría; que han venido a trabajar, a integrarse, a ayudar a la sociedad que les acoge”, argumenta Corominas.
Corominas comparte en su cuenta de X unas fotos de unos graffitis antifascistas y antirracistas y se pronuncia: “Son anti todo excepto anti guarros”. Corominas podría haber escogido “anti suciedad” o “anti graffitis”, o incluso “anti marranos” o “anti anti anti anti civismo”, pero escoge “guarros”.
Usuario saca la cara por Alvise: “Defiende lo mismo que se está pidiendo aquí, los derechos de cada español, la seguridad por y cada uno de nosotros, las paguitas derrochadas por el mamoneo del señor presidente que por desgracia mantenemos y un sin fin ... Habría que darle más voz a Alvise SALF [sic]”.
Ni de izquierdas ni de derechas, de Donostia. “Nos une lo mismo, queremos pelear por lo mismo, pero nos las suda vuestra panfletada politica sea de izquierdas o de derechas [sic]”, escribe Boyka. Gato despierto ha argumentado que la “extrema izquierda” promueve la llegada de “anchoas”, esto es, migrantes magrebíes y a Boyka no le ha gustado. “Este grupo cada vez da mas asco, dejar la puta politica de lado, que mas da ser de bildu , vox, pnv o psoe. Este grupo es para unirnos contra la inseguridad, estamos puto dividiendo. Fuera politica, unamonos todos. Hay gente de cualquier grupo politico harto de la situación de donosti, basta ya de discusiones politicas, centremonos y unámonos con el mismo objetivo [sic]”. Este último mensaje de Boyka obtien 35 dedos pulgares hacia arriba y unos aplausos en forma de reacción emoticoneada. Al fondo, un hilo de voz –texto–: “Solo queda VOX”.
Aunque Alvise y su agrupación de electores SALF planean sobre el foro, también tiene sus detractores dentro del grupo. No es de fiar, como el resto. Uno dice: “Se le debería dar más voz a este chico... Yo creo que tiene mucho que aportar por y para este país! Defiende lo mismo que se está pidiendo aquí, los derechos de cada español, la seguridad por y cada uno de nosotros, las paguitas derrochadas por el mamoneo del señor presidente que por desgracia mantenemos y un sin fin ... Habría que darle más voz a Alvise SALF [sic]”. Y otro contesta: “Si bueno. Ese chico es un estafador. El que iba a donar su sueldo cada mes (lleva 0 donaciones) y el que se quejaba de que los demás políticos viajaban en primera clase y ahora lo hace el. El alpiste ese es un inutil. [sic]”.
Entre democracia y “seguridad”, sobra democracia
Un usuario que ha borrado su cuenta en Telegram escribe: “Entiendo tu mensaje de “no odio”y más en relación al pasado, pero la agenda2030 y los planes europeos no se van a frenar con “democracia” ni “políticas”. [sic]” A lo que otro responde: “Todos esos mensajes de bienkeda, suenan muy bien. Pero al que viene a robar y delinquir leña al mono y sin piedad. [sic]” Motín. Palos. Agenda 2030. Reaparece el presidente de El Salvador. Aunque Amnistía Internacional señale que este es una país sumergido en una crisis de derechos humanos. Da igual: “Un bukele aqui es lo que hace falta para estas cosas”. ¿Y quién más? “Desde luego. Y un Milei”, le contestan. Ah.
No piensan apresar a todos esos ladrones para dárselos a la policía. Ya no. Antes quizá, pero ya no. La Justicia es el Pueblo por los medios de la Agenda 2030. Otro escribe: “En lo que a democracia se refiere, que no es mi preferencia, yo soy anarcocapitalista, la democracia ateniense es la que de verdad, el poder reside en su propio pueblo”. Pero en realidad lo que muchos piensan es que, se reproduce literalmente: “Con pillar a una rata o un par y hacerle la de Cain para que corra la voz entre el resto de ratas y sepan que se les va a dar caza”.
Realmente, y si no fuera por LQNTCDD –donde te cuentan lo que no te cuentan de Donosti– no lo sabríamos, como señala un participante del foro, “la democracia no existe es un invento de los judíos sionistas para entretener al pueblo [sic]”. Ya saben: masón, judío o reptiliano, qué más da.
Réplicas en Iruñea, Gasteiz y Bilbao
El canal que destapa lo que nadie nunca dice ni ha dicho ni dirá ha experimentado el nacimiento de sus réplicas en Iruñea y Gasteiz. Entre los creadores del grupo de Telegram de estas dos ciudades se encuentra Qwerty, uno de los impulsores de ‘Lo que no te cuentan de Donosti’.
En Iruñea el grupo está activo gracias al propio Qwerty, que comparte noticias compulsivamente. Entre el resto de administradores está Oscar Téllez. Hay un Oscar Tellez que participa en Vox Navarra. Que en su TikTok comparte vídeos con el texto superpuesto de “Pamplona ha despertado. #NoviembreNacional”. En su Instagram, como en TikTok, se muestra preocupado por la “seguridad” y la migración. Cuando las protestas en Ferraz se recrudecen y Pedro Sánchez es señalado, en Iruñea se juntan unas decenas de banderas de España al grito de “Perro Sánchez, hijo de p…”. Téllez está allí. Son casi 750 miembros en el grupo de Telegram por la “inseguridad” de la principal ciudad navarra.
El grupo de Gasteiz cuenta con 7 miembros. Allí está Qwerty. En ‘Lo que no te cuentan de Bilbao’ hay tres miembros, y uno es un bot de control: Qwerty y Xabi Xabi (ambos están en el grupo de Gasteiz también). No se puede decir que sean un éxito. A pesar de estar prácticamente solo, en el mes de diciembre Qwerty ha enviado siete links al grupo. Qwerty nos desvela la verdad.