Ayuntamiento de Madrid
La “motosierra de Almeida” no frena la oposición social al cantón de la limpieza en Montecarmelo
Nadie en el barrio entiende por qué en esa parcela. Ni siquiera se oponen a que en la zona se erija un cantón de la limpieza de tales dimensiones. Simplemente, denuncian que no quieren que 10.000 metros cuadrados del único espacio verde del lugar se convierta en una entrada y salida constante de decenas de camiones, día y noche, cerca de colegios y áreas naturales. Sin embargo, dicen que “la motosierra de Almeida” ya ha comenzado a hacer de las suyas talando árboles. La oposición del vecindario, además, ha hecho que grupos políticos en las antípodas ideológicas se pongan de acuerdo. Solo el PP continúa con su idea del cantón en Montecarmelo.
“Quieren convertir este espacio en una megainstalación de 10 hectáreas cuando a escasos metros a varios colegios y una guardería”
Miguel Carretero, portavoz de la Plataforma NO al Cantón en Montecarmelo, recuerda que antes de las elecciones municipales de 2023 el Consistorio se comprometió con los vecinos a no realizar ninguna actuación sin el consenso con los mismos. Nada de eso sucedió. “Quieren convertir este espacio en una megainstalación de 10 hectáreas cuando a escasos metros a varios colegios y una guardería”, se queja.
La zona escogida significa la pérdida de un espacio muy valioso. Según comenta el portavoz, “es el centro neurálgico que conecta diferentes zonas del barrio, incluso inmediatamente al lado está el cementerio, donde acuden cientos de personas al año”. De hecho, en la misma finca que ocupará el cantón se piensa que podrían estar los cuerpos de cientos de brigadistas internacionales que lucharon contra el fascismo durante la Guerra Civil, aunque los sondeos no han dado resultados satisfactorios.
Carretero incide en que el vecindario no se opone al cantón como tal, únicamente a la pretendida ubicación que el Ayuntamiento madrileño se obceca en defender, con José Luis Martínez-Almeida a la cabeza y con Borja Carabante como delegado del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. “Están defendiendo lo indefendible porque hay otras parcelas igualmente válidas. Sin embargo, quieren meter aquí unos 80 camiones grandes al día, decenas más pequeños, con tres turnos y toda la contaminación lumínica que generará”, opina el activista.
“Somos más de 100.000 personas en contra de esta medida y solo el PP la apoya”, reitera Carretero. María Torrens, de la AV de Montecarmelo
La oposición a este cantón de la limpieza en Montecarmelo ha conseguido aunar a todas las asociaciones del noroeste de la capital, la zona a la que prestaría servicio. “Somos más de 100.000 personas en contra de esta medida y solo el PP la apoya”, reitera Carretero. María Torrens, una de las portavoces de la Asociación Vecinal de Montecarmelo, incide en que “somos un barrio joven con muchos hijos en edad escolar y este cantón afectaría a casi 6.000 de ellos”.
Esta vecina de Montecarmelo tampoco se explica por qué el Ayuntamiento de Madrid no accede a cambiar de ubicación el cantón. “Hay una alternativa viable técnicamente que tan solo está a dos kilómetros de aquí y que no dañaría a nadie, en una zona industrial, cerca de donde van a establecer las cocheras de la EMT”, indica. De hecho, desde la asociación vecinal afirman que “siempre hemos cumplido con los criterios que nos han ido marcando para poder hacer viable esta alternativa, pero han hecho caso omiso”.
Comienza la tala
El miércoles 9 de abril supuso un punto de inflexión para el barrio. “Una vez más, cuando los barrios se vacían por las vacaciones de los críos, a traición, el Ayuntamiento comenzó a talar árboles de la finca”, denuncia Carretero. “De manera autoritaria —sostiene este vecino— comenzaron a talar algunos árboles. Solicitaron la documentación de la actuación y se vio que estaba caducada. El tema de los trasplantes de árboles solo se podía realizar hasta finales de marzo”.
Dos días después los trabajos continuaron. En ese momento, varias personas se encaramaron a los árboles para evitar su tala, y otras se encadenaron a ellos. “Hubo momentos de tensión. Yo conté 46 efectivos de la Policía Municipal, un dispositivo totalmente desproporcionado y fuera de lugar. No sé quién dio esa orden pero a mí y a otros tantos vecinos nos produjo hasta vergüenza”, relata el mismo Carretero.
Sin embargo, lo que ocurre en Montecarmelo no es nuevo en Madrid. Ya ha ocurrido, ocurre y seguirá ocurriendo si el PP, que gobierna con mayoría absoluta la ciudad, no se replantea esta política de talas y cantones de la limpieza sin tener en cuenta las consideraciones de los afectados. Sin ir más lejos, en San Pascual, en Ciudad Lineal, los vecinos han visto cómo operarios han arrancado varios olivos centenarios y algún olmo de la esquina que conforman las calles Esteban Mora y Salvador de Madariaga. Se trata de otra actuación desconocida totalmente por la vecindad del barrio que, además, se produce en una de las zonas con menos arbolado de la capital, asegura la asociación vecinal de San Pascual.
Sin dotaciones públicas y en busca de los brigadistas
Torrens también denuncia la falta de infraestructuras y dotaciones públicas en Montecarmelo. “Este barrio ya tiene 20 años y el centro de salud lo están construyendo ahora. Tampoco tenemos biblioteca. Parece que están levantando una, pero es más una sala de estudio porque ni siquiera habrá libros, según nos explicaron”, abunda.
La cuestión de los brigadistas internacionales que a lo mejor están enterrados en la misma finca en la que se proyecta el cantón ha jugado cierto papel en toda esta lucha vecinal. Andrés Chamorro, miembro de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, comenta que se han realizado dos prospecciones en busca de los cuerpos.
Ni la de agosto de 2024 ni la de enero de 2025 fueron fructuosas. “Nuestro plan es volvernos a reunir con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para plantearles continuar la búsqueda, ya que hay una posible zona todavía sin excavar, y plantearles que el lugar sea declarado con zona de memoria”, dice este activista por la memoria.
Por último, Carretero recalca que la oposición al cantón de la limpieza en Montecarmelo no va a parar. “Estamos organizados incluso a nivel legal. El barrio sigue muy atento a lo que pueda suceder. Ya hemos demostrado ser miles en las calles manifestándonos en contra de esta aberración y despropósito”, subraya el portavoz de la Plataforma. En este sentido, el vecino refleja la unión social que esta lucha de barrio ha creado en la zona: “Nos ha humanizado a todos en un movimiento absolutamente apolítico. Gracias a Almeida y Carabante, que han conseguido lo que nunca antes”.
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